TRAFALGAR

EN LA ADAPTACIÓN GALDOSIANA

"PARA USO DE LOS NIÑOS"

Emilia Ana Fierro Sánchez

11

La primera variante entre el Trqfalgarde los

EPISODIOS NACIONALES (que notamos Al) Y el texto del mismo adaptado por Galdós "Para

uso de los niños" (que notamos B2), ya es una personalización al dirigirse directamente a

10sAMADOSNIÑOS (La "AMISTAD" es la base de la "EDUCACION" , decía Galdós n.l »: 1 "Se

me permitirá" 2"Me permitiréis, amados niños".

Sustituye "algunas" por "pocas" palabras sobre su niñez, y la terrible "catástrofe de

nuestra nación" por "acción de Trafalgar" minimizando la derrota para no mermar el

ENTUSIASMO patrio.

Enseguida omite el párrafo" Al hablar ... nos parezcamos" donde para explicar el humilde

oriegen de Gabriel Araceli = 'arcángel altar del cielo?' cita personajes de dos subgéneros

novelescos (n2): el emperador de Trapisonda, de su amado Quijote, obra cervantina siempre

en su cabecera yen su cabeza, y el Buscón don Pab los. El hombre hecho a sí mismo por encima

de linajes. (La aristocracia es espejo de virtudes en su origen, cuando el caballero heroico y

religioso protegía al pueblo que le rendía vasallaje en sus tierras reconquistadas; luego

nobleza viciada al heredarse -hay resabios de "negra honra" del hidalgo de Lazarillo en el

suicida cuñado de Torquemada, el afán de figurar de las figuras de barro mortal burlado desde

el limbo de Manso, aparentar por el qué dirán de las Miau, la de Bringas-hasta la jetsociety

del "Hola")

Esta omisión del LINAJE noble o hidalgo conecta con el espíritu CRISTIANO de Tolstoi

que en 1902 recomienda a su hija eduque a sus nietos en la IGUALDAD cristiana, pues se

entiende que un banquero, tornero, artista o intendente que con su trabajo alimenta a la

familia, se libere de tareas domésticas utilizando sirvientes: pero no el niño que aún no se

ha revelado en nada ni sabe hacer nada por los demás, no dependa del servicio. En este

párrafo omitido olvidará a su tío materno: "y fuera de mi madre, a quien conocí por poco

tiempo, no tengo noticia de ninguno de mis ascendientes, si no es de Adán" .

Como en la novela corta, en 2b adelanta el nombre del protagonista, sin esperar que el

lector vaya descubriendo su carácter, descrito brevemente en los personajes secundarios de

la larga.

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En A tenía 6 años en 1797, luego nació en 1791; en B en 1805 tenía 14, y omite la fecha

del combate del cabo de San Vicente, citado en 6b: "No conocí a mi padre, que pereció" en él.

En 3.3. Omite las canallas bandas rivales de Puntales y Caleta con las pedreas que

desvirtúan el adjetivo "heroica sangre", así como "El muelle era una ESCUELA ateniense"

para despabilarse -autoeducación pícara reflejada en "Martín Fierro" y "Don Segundo

Sombra" - como la calle-cátedra para Galdós (o El amigo Manso) a quien aburre la

Universidad: y también suprime la vergüenza de "merodear frutas", poco edificante para

niños.

En 5.5 "Aquella época ... ardiente patriotismo" omite sus particulares impresiones de que

las escuadras se batían como los guapos, ve a Napoleón como un contrabandista o a los

ingleses como salteadores de caminos, en batiburrillo geográfico. En 6a omite el exvoto suyo

que dejó su madre en la catedral vieja ~ue vería a su vuelta años después- cuando sanó

de fiebre armarilla. Abrevia 6a 12 y 3 las borracheras de su tío y la enfermedad y muerte de

su madre; huérfano se libra de la leva en Medinasidonia, resumido en tres líneas en 7b

(refugiándose). Suaviza "gente más perdida" en "desamparados y vagabundos"; en 8 a "la

más desarrapada canalla", b "pícaros y vagabundos". Apenas variantes en los párrafos 8 a

y b desde" Aquellos señores" hasta alardear de su cultura o delicadeza ingénita que le hace

"pasar por persona bien nacida".

En 10 líneas de 9b apercibe: "oíd, amados niños, la patriótica, la saludable

lección" -Historia maestra de la vida-y añade Cádiz yVitoria a los nombres citados en 9.3

tras "Muchas cosas vaya CONTAR": a los adultos instruye deleitando, a los niños alecciona.

(Enseñó Historia a los que no la sabían, novelándola¡ a los disciplinados niños de las escuelas

les despoja de la historia de Rosita y Rafael Malespina, hijo del embustero D. José María -que

en el capítulo XV A anticipará como Verna, vapores de hierro de 100 varas y 7 mil toneladas,

siendo ei Trinidad de 70 v. y 4 mil. Medio siglo después verá la extravagancia ideada por un

loco, maravillosa realidad: "Desde que observé esta coincidencia, no condeno en absoluto

ninguna utopía, y todos los mentirosos me parecen hombres de genio", como D. Rivero dice

no logrará cima de poesía quien no aliente locura quijotesca; al final de Arapiles resumirá

que se casó con la Princesita de su Cuento de Hadas citada en 2 de mayo y Bailén. Marte y

yo no hacíamos ya buenas migas. Arrojadas la MASCARA y vestidura heroicas, su ambición

"convertíase en vulgar anhelo de la P Al oscura. Amorosa y risueña me incitaba a ser lo que

soy, el perfecto ciudadano español. "; (Ciudadano universal: ingleses y franceses son

hombres como él).

Reducidos a uno los cuatro párrafos de 9a, omite el símil del viejo verde con las

hermosuras pintadas "así intentaré dar interés y lozanía a los mustios pensamientos de mi

ancianidad, recalentándolos con la representación de antiguas grandezas"; en 9b: "V pues

los designios de Dios, más que mi determinada voluntad, me hicieron testigo de la espantosa

guerra contra el llamado Cap. del Siglo "(la Providencia, no determinismo ajeno a su

voluntad)" y del viril esfuerzo con que los españoles ganaron su santa Independencia, oíd,

amados niños, la PATRIOTICA, la saludable lección que contienen estos ilustres nombres".

Hasta aquí las diferencias del capítulo 1.

Al reducir XVII capítulos a XIII aumentarán éstas. El capítulo 11 comienza con ligera

variante:

IV CONGRESO GALDOSIANO _

1. En uno de los primeros días de octubre de aquel año funesto (1805)

2. En los primeros días de octubre de aquel año funesto (1805); pero enseguida sustituye

el diálogo directo "¿Eres hombre de valor? interrumpido por la esposa Doña Francisca que

prohibe a Don Alonso ir la escuadra con Mediohombre "Ahí están Gravina, Valdés, Cisneros,

Churruca, Alcalá Galiano y Alava. Que machaquen duro sobre estos perros ingleses" (el cual

oye en 11a reyerta matrimonial). En 1 recibe CARTA de Churruca, en 2 "Churruca le anunció

que la escuadra combinada saldría pronto de Cádiz provocando a las naves inglesas al

combate o esperándolas en la bahía si osaban entrar". Su marido va donde le da la gana al

"bribonazo del Primer Cónsul", bribonazo en 2 "caballerito" en 1que trae"revuelto (el 1 al

2) mundo"=(en 1 el orbe, en 2 sus habitantes). Omite en 2 que ella quiere convertir cañones

en campanas. Como el arcipreste de Talavera refleja la sátira misógina (del Decamerón de

Bocacio en su "Corbacho" con el mérito de ser la primera transcripción del lenguaje coloquial:

"Si una gallina pierden conturban toda la vezindat diciendo ¿Dó mi gallina la de la cal~a

bermeja" ... degradando el plano angelical de Beatriz, en Laura divino y humano), suprimiendo

en 2 sus feminiles quejas: "Pero si Don Alonso tenía en su mujer un implacable

aguafiestas, en cambio le alentaba y enardecía LOCAMENTE un amigo suyo, Marcial

Mediohombre, cuyo vocabulario "asimila el navío con el hombre" en forzada analogía: la

pérdida de su ojo=había cerrado "el portalón de estribor", rotura del brazo="sin la serviola

de babor", el corazón residencia del valor y heroísmo=" pañol de la pólvora" y el estómago

el del "bizcocho"; embriagarse era "ponerse la casaca" idiotismo por los casacones

británicos; Nelson=" el Señorito", Collingwood=el tío Calambre, Jerwis=viejo zorro, Calder=

tío Perol y Villeneuve=Misiú Corneta por un sainete. También omite en 2- "Gabriel irá

conmigo", frase con que Don Alonso consuela a su esposa cuando exclama "¡Un hombre

enfermo y medio baldado!" que quiere saldar 'cuenta atrasada' con los ingleses. (Y será este

joven 'borrón y cuenta nueva' quien verá la PERSONA humana por encima de la nación

cuando España aliada de Napoleón contra inglés, se aliará con este contra francés, personas

como él que luchan por SU patria).

Capítulo 111

Reseña los combates de Don Alonso: inglesa contra Habana 1748, de Cartagena contra

Argel 1775, ataque de Gibraltar por Duque de Crillón 1782, expedición a Magallanes de

Antonio de Córdova en corbeta "Santa María de la Cabeza", angloespañola contra franceses

en Tolón 1793, Y rinde navío "Mejicano" en San Vicente ("la del 14 " citó su esposa en 1 cap

2) (Como a Alonso Quijano, el pesar de la derrota le enferma el alma). Su esposa Doña

Francisca "devota y temerosa de Dios, como todas las hembras de aquel tiempo; caritativa

y discreta, pero con el más arisco y endemoniado GENIO que he conocido en mi vida"

iracundo temperamento no ingénito, sino" creado por los diputados que LA ocasionó (-raro

en un canario el laísmo meseteño-) la desabrida profesión de su esposo" (-" la inteligencia

es la sal de los hombres" dirá el sosón Manso Javiera-). En 50 años una sola hija, Rosita

(omitida en 2). Doña Francisca pedía al cielo el ANIQUILAMIENTO de todas las escuadras

del mundo (mejor el aprovechamiento en transporte). Como Sancho consuela a Don Quijote

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vencido (Echeme a mí la culpa "por haber ensillado mal a Rocinante) "Si Córdova hubiera

orzado a babor y no estribor". El 1112 corresponde al VII 1 cuando como ALONSO Quijano o

Quijote se escapan Don ALONSO, Marcial y Gabriel POR LA PUERTA DEL CORRAL. 1:

"subimos a la calesa y ésta partió tan a escape como la permitía la escualidez del ROCÍN que

la arrastraba y la PROCELOSA configuración del camino" (R.A.E. 'Proceloso=borrascoso,

tormentoso, tempestuoso')2: "Anduvimos todo el día por un PROCELOSO Y ALEGRE

camino", movido pero teñido de su alegre fuga: Galdós canta en Miau el himno a la libertad

de los escolares al salir de clase, pajarillos sin jaula. La Caleta simboliza LIBERTAD. (En VII 1

"No tenía miedo a cosa alguna creada por Dios mas que a su bendita mujer. Al describir a

Marcial o Mediohombre: "No puedo decir si su aspecto hacía REIR o imponía RESPETO: creo

que ambas cosas a la vez, según y cómo se le mirase. Puede decirse que su vida era la historia

de la marina española en la última parte del siglo pasado y principios del presente: historia

en cuyas páginas las gloriosas acciones alternan con lamentables desdichas" (reír o respeto:

Kant señala ridículo o fanfarrón al español en su ensayo "La risa"; "De lo sublime a lo ridículo

hay un paso", ilustraba las viñetas románticas del filósofo que contempla las estrellas y cae

a un charco, aplicable al "Don Alvaro o la fuerza del sino"). Gabriel narra que Marcial

"además de las campañas en que tomó parte con mi amo había asistido a otras muchas": el

pueblo" carne de cañón" que dirá Clarín en "Adiós, Cordera". y el propio Galdós se apropia

del lenguaje marino: se retira del servicio a los 66 no por falta de bríos sino porque se hallaba

completamente "DESARBOLADO y fuera de combate" y cuida a su nieto. En 1 Marcial

defiende la guerra frente al vergonzoso statu quo de Doña Francisca. En IV1 "se me había

olvidado" el vocabulario de Marcial descrito en 112 y añade PATIGURBIAR, CHINGURRIA;

y D. Alonso: "si el almirante Córdova no hubiera mandado virar a babor los navíos SanJosé

y Mejicano, el señor de Jerwis no se habría llamado Lord Conde de San Vicente. "=su espina.

(En Madrid 2 de Mayo cita a la pastorcita Princesa o ducal modista Inés). En IV de Bailén,

p. 110, "ha prometido echar la llave al arca del Cuento, y ¡ras!. .. cierro y sigo)", negando de

nuevo a los niños ¿por qué? la historia de amor para centrarse en la de la guerra de la

Independencia.

Del cotejo 1 (TrafalgarRTV Salvat 1970) y 2 (Episodios N. Para uso de los niños Ediciones

del Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria 1978) contrasta en 111 p. 27 "Durante el diálogo

que he referido sin responder de su exactitud, pues SOLO ME FUNDO EN VAGOS

RECUERDOS" Y 1 IV pi 43 "Así terminó aquel diálogo, cuyor pormenores he conservado en

mi MEMORIA a pesar del tiempo transcurrido. Mas acontece con frecuencia que los hechos

muy remotos, correspondientes a nuestra infancia, permanecen grabados en la IMAGINACION

con mayor fijeza que los presenciados en edad madura y cuando predomina sobre todas

las facultades la RAZON. "(positivismo de Comte en Dr. Golfin a Marianela "Yo la he

matado"; tabula rasa, ciclos del recuerdo). En la p. 35 notar el lenguaje de Mediohombre (IV

1, 211) "Nosotros vamos siempre contra ellos con el alma a un largo, pues, con nobleza,

bandera izada y manos LIMPIAS. El inglés no se LARGUEA, y siempre ataca por sorpresa ...

no cristiano salteador de caminos, en Montevideo se llevan la caja de soldadas, 5 millones

de pesos. Gabriel pronuncia (1 con el mayor desparpajo, 2 con ronca voz de mando). La mura

a estribor ¡Orza! etc. y el desastroso fin del combate naval ¿premonición? es la zurra de Doña

Paca" ¡Pillete, zascandil! ¿Te has creído que estás aún en la Caleta?" (final del IV en 1, mitad

IV CONGRESO GALDOSIANO _

del 111 en 2) Antes destaquemos rasgos del lenguaje de D. Francisca: El rey de las Españas

diría: "Mis vasallos queridos no están aquí para que ustedes se diviertan con ellos. Métanse

ustedes en faena unos con otros si quieren juego" ¿Qué creen? Yo, aunque tonta, bien sé lo

que hay aquí, y es que el primer cónsul, emperador, sultán o lo que sea, quiere acometer a

los ingleses y como no tiene hombres de alma para el caso, ha embaucado a nuestro buen

rey para que le preste los suyos, y la verdad es que nos está fastidiando con sus guerras

marítimas ( ... ) el sr. de Bonaparte armaría la guerra solo, o si no que no la armara! (p. 42)

Refranes: (A Mediohombre por su pierna) "Quiera Dios que no pierdas la otra. El que busca

el peligro ... "Expresiones: (cuando Alonso reconoce que la alianza con Francia nos daña,

para ella el provecho, para nosotros desastre. -Entonces, tontos rematados ¿para qué se os

calientan las pajarillas con esta guerra? Y quijotescamente contesta Don Alonso en la más

pura tradición del Cid a Lope y Calderón: "EL HONOR de nuestra nación está empeñado".

Churruca advierte la debilidad de Godoy en el tratado de San Ildefonso que arruina a España,

y ella añade: "ese Príncipe de la Paz se está metiendo en cosas que no entiende. Ya se ve ¡un

hombre sin estudios! Mi hermano el arcediano, que es partidario del príncipe Fernando, dice

que ese señor Godoy es un alma de cántaro, y que no ha estudiado latín ni teología, pues todo

su saber se reduce a tocar la guitarra y a conocer los veintidós modos de bailar la gavota.

Parece que POR SU LINDA CARA le han hecho primer ministro. Así andan las cosas en

España; luego hambre y más hambre (etc, y Galdós la ridiculiza aconsejando rezar el rosario

en vez de meterse en esos endiablados barcos" no andaría Patillas tan suelto por España

haciendo diabluras" (Y D. Alonso tras negarse en XII a abandonar el Trinidad; "oh como se

va a reir Paca cuando yo vuelva a casa después de esta gran (grande) derrota" , rezará en XIV

yXII2AalsugerirleverelcombatedesdeCádizcompletaelrefrán: "el que busca el peligro en él perece".

En el cap. VI el narrador evoca desde su ancianidad el rostro ideal de Rosita ¿la Sisita de

Galdós? "Parece que la veo sonreír delante de mí"; la expresión de su rotro parece infudida

en su entendimiento desde otro mundo o la cuna y no puede describir una idea; describe con

refinado idealismo sus juegos de escondite y su canto de avecilla celestial y cómo al paso de

tres años cambian sus formas y usa traje bqjo (canarismo por 'largo'): unas varas de tela

varían su carácter; ella se había convertido en mujer y yo seguía siendo niño" ¡terrible crisis

de la existencia!" . Al año de la transformación oye que se va a casar: "lo arreglaban los padres

y lo raro es que a veces no salía del todo mal", disiente de "El sí de las niñas", en "El amigo

Manso" lo apoya. Pero ella se enamora de otro, Rafael Malespina: "el pérfido amor se apoderó

de ella mientras rezaba, pues siempre fue el TEMPLO lugar muy a propósito por su poético

y misterioso recinto para abrir de par en par las puertas del alma"; Rafael hirió en duelo al

pretendiente y los padres conceden la mano; ante su desprecio Gabriel se pregunta si era

JUSTO que otros fueran RICOS Y SABIOS ... a nada podía aspirar en el mundo ... un grande

y constante ESFUERZO mío me daría quizás todo aquello que no POSEÍA" p. 53/1. ¿Por qué

suprime en 2 su AMOR Y deseo de MEDRAR? ¿Para que la 'Princesita? fuera única? Máximo

dolor cuando hace de recadero y ella dice "Este chico está tan echado a perder, que será

preciso mandarle fuera de casa. Unos cuantos días antes del fijado para la boda proyectó su

amor ir a la escuadra: por ello y su salud se opone la esposa.

Cap. VIl. Al día siguiente de los pescozones de Doña Francisca sale de paseo con don

Alonso: "Parecía aquello una de esas procesiones en que marcha, sobre vacilante palanquín,

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un grupo de santos viejos y apolillados, que amenazan venirse al suelo en cuanto se acelere

un poco el paso de los que les llevan. Los dos viejos no tenían expedito y vividor más que

el corazón ... p. ss. "En el manuscrito de El amigo Manso critica una procesión supliéndola

en la versión definitiva por la representación teatral "Degollación de los santos Inocentes"

que le producirá jaqueca, asemeja curas y actores. Demasiado patente la LECCION de historia

que da Malespina (al despedirse para hacer su servicio en la escuadra, aunque es de tierra,

por carencia de personal: "Pero don Rafael, no vaya usted por Dios. Diga usted que es de

tierra, que se va a casar) "Después de la paz de Basilea nos vimos obligados a enemistarnos

con los ingleses, que batieron nuestra escuadra en el cabo de San Vicente" ("-¡Alto allá! -le

interrumpe en su manía Don Alonso) la paz de Amiens sólo tregua tras el tratado de San

Ildefonso- cien millones de reales por neutralidad, piratas ingleses apresan fragatas de

caudales de América, con Napoleón a Martinica y Finisterre; superior artillería y tripulación

inglesa: la española de leva y tierra que se marea. (Ver estudio de Alex. ZWIGWILSKY sobre

los navíos rusos, Univ. Sorbona). Al ver la triste despedida de Rosita y Rafael, Gabriel olvida

su rencorcillo. .

Cap. VII 1. A la mañana siguiente se me preparaba una gran sorpresa y a mi ama el más

grande berrinche que creo tuvo en su vida; mientras ella está en misa escapan POR LA

PUERTA DEL CORRAL para no ser vistos; nos subimos a la calesa y esta partió tan a escape

como lo permitió la escuadilez del ROCIN que la arrastraba y la procelosa configuración del

camino. No debió omitir Galdós en la versión de niños que el amo se entristecía: -j Yella tan

qjena a esto! ¡Qué dirá cuando llegue a casay no nos encuentre!": antes es la familia que

la patria, el fin no justifica los medios. La mitad de este cap. p. 66/1 es el final del III en 2.

Encuentran al padre de Rafael, José María Malespina embustero con bolos como su artillería:

de un tiro 142 cabezas en fila y otra y otro hasta que se ganó la batalla de Masdeu; en Bollou

metió en cañón las llaves de la iglesia y sus cruces una se incrustó en general francés

condenado o desterrado por aceptar condecoración enemiga; que reformó artillería inglesa

y enseñó a Jorge 11 a decir "Otro toro" y "Venga esos cinco" almorzando pescadillas y cañitas

de Jerez. De Chiclana a Cádiz el hijo avergonzado de embustes (Ver P. A Bly Galdós y la

Historia Ottawa Hispanic Studies 1 1988 Brian J. Dendle e "Historia y ficción" lo compara

al Baron de Münchhausen).

El cap. III2 omite Rosita y Malespina. (el final del IV1 enlaza con el VIII 1 (puerta del

corral) mediante el párrafo que resume "La tirantez de opiniones y el desacuerdo matrimonialllegaron

a tal extremo, que Don Alonso, contrariado en su ilusión guerrera, cayó en grave

pasión del ánimo. Como héroe vetusto, hubo de tomar resolución heroica, y ésta fue la de

escaparse, huir, como aventurero que abandona el hogar para correr hacia SOÑADAS

glorias. Una mañana, hallándose en misa Di Paquita" ... hace maletas y salen por corral en

calesa de ROCIN (-ANTE) (mitad del VII 1 ).

Cap. VIII 1 Alegría de volver a Cádiz, compra donde merodeaba y se BAÑA en el mar" como

quien se arroja en los brazos de una persona querida". Ironía: pasea en el barrio la Viña en

cuyas edificantes tabernas encontré algunos de los más célebres perdidos de mi glorioso

tiempo"; lo emborrachan y llora ante su casa natal, donde una mujer fríe 'sangre y tripas'

(¿connotación 'hacer de tripas corazón'?). Ve su exvoto en la catedral. Describir la

"monumental restauración "de Di Flora Cisniega "fatigaría la más diestra fantasía; quédese

IV CONGRESO GALDOSIANO _

esto para la pluma de los NOVELISTAS si es que la HISTORIA, buscadora de las grandes cosas

no se apropia tan hermoso asunto (p. 76/ l). A mitad del VIII describe a CHURRUCA en IV2

"Más que guerrero aparentaba ser hombre de estudio" ... "el uniforme del héroe" ...

En IV2 Comentarios desfavorables en Cádiz sobre la guerra: Napoleón puso las dos

armadas bajo Villeneuve. Exhorta a los niños a AMAR Y VENERAR EL NOMBRE Y HECHOS

DE CHURRUCA. En 10 líneas describe las sofoquinas de Dª Flora que lo quiere de paje y

consigue por fin embarcar.

El cap IXI corresponde al V2 omite el encuentro con su tío, la VANAGLORIA "no me

hubiera cambiado por Nelson"; en la pág 28: corrige 'sus' por 'los' ambiguo parecería

miradores, de la ciudad los rayos del sol: "El sol, encendiendo los vidrios de LOS mil miradores

salpicaba la ciudad con polvos de oro, y la blanca mole se destacaba tan limpia y pura sobre

las aguas, que parecía creada en aquel momento" (poeta, Gabriel). El cap. XI corresponde

al VI2: en la pág. 29 ¿errata o fallo de concordancia?: "y esta táctica, ... , fue muy criticado(a)

a bordo del Trinidad.

La Patria es para él la intrahistoria de Unamuno (b suprime la frase final del penúltimo

párrafo del capítulo "Todos los objetos en que vive prolongándose nuestra alma como si el

propio cuerpo no le bastara" desde Garcilaso el paisaje proyección del alma del poeta o la

melancolía crepuscular machadiana. "Me habéis llegado al alma ¿o acaso estábais en el

fondo de ella?, conmigo váis, mi corazón os lleva". (Más que neopanteísmo cristiano habría

inmanencia o inhabitación del espíritu entre todos -sentido divino de la creación, dijeron los

ecologistas en la misa de Año Nuevo- en las liras de San Juan de la Cruz: "Mil gracias

derramando/ pasó por estos sotos con presura/ y yéndolos mirando/ con sola su figura/

vestidos los dejó de su hermosura" (los objetos trascendidos de nuestra persona: "El beato

sillón "de cap. XI 1.- Separa de cap. la rendición (en la pág 98 vemos acotación teatral

"(rumores de aprobación)". En lOOb sustituye "Todos estos hombres ... fuimos atacados"

por: "Ved aquí, amados niños, el planito que he traído para daros a conocer la formidable

escuadra hispano-francesa en el momento de ser atacada por la inglesa". XI l Y VII2

comienzan igual "Un navío de la retaguardia disparó el primer tiro" ... y, para los niños

DESDOBLA a mitad del XIl el VIII2 "Rendido el Bucentauro" ... Gran parte de los cañones

habían cesado (concuerda con Sujeto y no C. del Nombre) "El heroísmo es pundonor p. 40b

'aparentar' del Lazan·l!o, 'figurar' de El amigo Manso. En b corrige el gerundio de

posterioridad "saliendo"="al salir". Arrían bandera; "Aquel lienzo glorioso ya AGUJEREADO

por mil partes, señal de nuestra HONRA (honra mellada) aquel orjflama que se abate COMO

UN SOL QUE SE PONE (símil "En Flandes se ha puesto el sol") "los colores combinados que

mejor representan alJuego, sentí que mi pecho se ensanchaba "había dicho al final del Xl.

Cap. XI l "Cuando el espíritu, reposando de la agitación del combate, tuvo tiempo de dar

paso a la compasión" (en b "Calmada la agitación del combate") "pensé que también ellos

tendrían su patria querida, que ésta les habría confiado la defensa de su honor" (y su familia

rogaría a Dios les concediera la victoria) P 43b. El2 suprime "Su agonía (de Nelson) última

fugitiva palpitación de la vida se disipó en su cuerpo herido" y omite: "No es impropio el llanto

en las grandes almas; antes b indica el consorcio fecundo de la delicadeza de sentimientos

con la energía de carácter" (recordemos que Aquiles mesó sus cabellos al morir Patroclo).

Desdobla la mitad del XIII en X2, suprime en b la imaginación de los heridos que quedaban

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dentro del barco hundido y el brazo que cree ver descender del cielo. Omite el pillaje a los

pañoles del bizcocho y represión de los ingleses; y que lanzan el cadáver de su tío al agua

sin conmiseración al momento supremo que se supone dando cuenta a Dios. Los ingleses

rescatan 2 náufragos.

El XIIIl corresponde al XI2 donde omite reflexiones sobre caridad entre españoles e

ingleses" ¿Para qué son las guerras, Dios mío? ¿Por qué no son amigos? También omite el

comentario de un inglés al morir Churruca "Varones ilustres como éste no debían estar

expuestos a los azares de un combate, y sí conservados para los progresos de la ciencia de

la navegación". Omite que Marcial sugiere echar al agua a los ingleses y D. Alonso contesta

son prisioneros. Resume "Trabajosamente avanzamos por el tempestuoso mar" Es el San

Agustín gritó (por 'dijo') El San Agustín se ha ido a pique -dijo D. Alonso (por 'contestó';

no es respuesta) Sustituye "novio de mi amita"por "Pariente de mi amo" "¡Cuánto desastre,

Santo Dios, causado por las torpezas de un solo hombre. Un hombre TONTO no es capaz de

hacer en ningún momento de su vida los disparates que hacen a veces las naciones, dirigidas

por centenares de hombres de talento" (con esta frase terminan ambos, XIIIa y XIb)

Precedente de "La rebelión de las masas" de Ortega y Gasset.

El XIV 1 corresponde al XII2 "Seguíamos navegando en el desmantelado Santa Ana" ... b

que suprime el comienzo de a: "Buena parte de la noche se pasó con la relación de Malespina

" ... B omite p. 145a:" Aquellos nobles inválidos trabaron nueva y desesperada lucha, quizás

con más coraje que la primera, porque las heridas no restañadas avivan la furia en el alma

de los combatientes, y éstos parece que riñen con MAS ardor, porque tienen MENOS vida que

perder" (antítesis) Soñaba que bajo su insignia tenía mil navíos todos mayores que el

Trinidad, moviéndose con la PRECISION de los juguetes de la Caleta; despierta oyendo "Viva

el rey" el general Alava recuperó el Santa Ana. Don Alonso dispara "Ahora Paca no se reirá

de mí; entraremos triunfantes en Cádiz". Los españoles intentan recuperar el San Juan,

Bahama y San Ildifonso, pero surge vendaval; la fragata francesa "Themis" lleva el Santa

Ana, "niño que conduce un gigante". Pág. 147 prosopopeya: "la cólera del elemento, irritado

como un dios antiguo, sin compasión hasta el último instante, tan cruel ante la fortuna como

ante la desdicha". Don Alonso trasborda a Malespina y Marcial con Gabriel de paje o

enfermero y como a Dulcinea, diga a Paca si no es por él no se represa el Santa Ana. Y reza

el rosario (no pudiendo sostener la lucha se dirigía a Dios en busca de misericordia); con los

heridos sube al Rayo: en b "reza sin parar mientes en mí" -ni encargos a Paca- "Al pobre

se le había subido el santo al cielo y no se daba cuenta su tristre situación" El XII2 "Mar

emblema majestuoso de la humana vida"; suprime consideraciones acerca de desventuras:

naufragio tras combate, salvados luchan contra inglés y "cuando saludábamos a Cádiz llenos

de alegría" la tempestad les lleva fuera. Desventura lógica del mal y de la guerra-cruel

aberración de una divinidad empeñada en causar todo el mal posible a seres extraviados. En

b suprime la herida de Malespina, sólo nombra a Marcial Mediohombre más de 60 años.

Cap. XV!. Marcial dice que el Rayo de 56 años no entraría él Cádiz. El mentiroso padre

de Rafael dice que en el Rosellón se curaban bailando y tocando guitarra un oficial andaluz

que con cuerpo de baile y ópera) "¡Alto ahí! Esa es grilla, caballerito ¿Cómo es posible que

con música y baile se curen las heridas? -Vd lo ha dicho- (pero sólo pasó una vez en Rosellón

la más sangrienta desde Epaminondas) Inventa para acabar guera cañones de 300 y barcos

IV CONGRESO GALDOSIANO _

de 100 varas de largo (el Trinidad 70 y 4mil) y de hierro por leyes de hidrostática 7 mil

toneladas, sin aparejo de viento "tengo aquí una idea" ... máquina de vapor de agua

comprimido y dilatado muevan ruedas. Se van todos y sigue con el grumete "Pero mi

desgracia quiso que él me tuviera en más de lo que yo valía"; él solo había destrozado con

4 ó 5 tiros los 30 navíos ingleses -¿Pero los cañones de éstos no le harían daño también? -Lo

forraría de acero. -Pero los ingleses lo harían también y entonces las PROPORCIONES de la

lucha serían las mismas. -¿Y quién le ha dicho a Vd, mozalbete atrevido, que yo sería capaz

de divulgar mi SECRETO? "vomitando humo y marchando acá o allá sin hacer caso del viento

(30 años después vio en la fragata Numancia los estrafalarios proyectos del mentiroso de

Trafalgar" Desde que observé esta coincidencia no condeno en absoluto ninguna utopía y

todos los mentirosos me parecen hombres de genio" 160a. (omitido en b. Las páginas 162-

7 resume en 2 párrafos b que embarranca y aunque debía abreviar la agonía de Mediohombre,

despoetizó sus últimas palabras, en A: La muerte del que se ahoga es muy buena; no te

asustes ... abrázate conmigo (Dentro de un ratito estaremos libres de pesadumbres, yo dando

a Dios cuenta de mis pecadillos, y tú contento como unas pascuas danzando por el cielo),

b: Virgen del Carmen, llévanos al Cielo, que está alfombrado con estrellas ... (El paréntesis,

lo omitido en b) (y allí parece que la felicidad no se acaba nunca, porque es eterna, que es,

como dijo el otro, mañana, y mañana, y mañana, y al otro y, siempre ... ). "En b: Morimos

en la mar salada ... Lo que yo digo: de la mar al cielo ... Gritos apremiantes me llamaron ... Expiró

Mediohombre, y yo corrí a salvarme, saltando de un brinco en la última lancha. "(Fin de B)

En a: "No pudo hablar más. Yo me agarré fuertemente al cuerpo de M. Vn violento golpe de

mar sacudió la proa del navío, y sentí el azote del agua sobre mi espalda. Cerré los ojos y pensé

en Dios. En el mismo instante perdí toda sensación y no supe lo que ocurrió".

Cap. XVI a. No le dieron razón de cómo se salvó.

Alcalá Galiana tenía el genio fuerte y no consentía la más pequeña falta; pero su mucho

rigor nos obligaba a quererle más, porque el capitán que se hace temer por severo, si a la

severidad acompaña la justicia, infunde respeto, y por último se conquista el cariño de la

gente. 171a. Caridad de Cádiz para heridos españoles e ingleses (como Gutiérrez en Tenerife

con Nelson) El 20 de octubre un día antes de Trafalgar Napoleón recibió en Vlm la espada

de generales austriacos y el 2 de dic. ganaba en Austerlitz; de Trafalgar comentó "Yo no

puedo estar en todas partes".

Cap XVIIa. "Traté de retardar el momento de presentarme a mi amo". Rosita se desmaya

al comunicar la muerte de Rafael y al cuarto de hora llega don José María diciendo lo que ha

ocurrido. Dª Paca parece premonitoria de Arapiles "Quiera Dios que estos señores no nos den

un mal pago" 182, ella sabía "que la escuadra combinada no tenía condiciones para luchar

con la Inglaterra" Gravina no debió ceder a la exigencia de Villeneuve. Además era sólo un

buen jefe de división; sin previsión, serenidad, firmeza para mandar grandes ejércitos de

Churruca y Alcalá Galiana. Boda de Rosita, huida de Dª Flora. "Todo lo que estaba viendo

me parecía expresar la felicidad de los esposos y como un insulto a mi soledad" y va a Madrid

"Mi destino, que ya me había llevado a Trafalgar, llevó me después a otros escenarios

gloriosos o menguados, pero todos dignos de memoria. ¿Queréis saber de mi vida entera?

Pues aguardad un poco, y os diré algo más en otro libro" Y con la esperanza folletinesca de

sucesión, teñida del Ananké o Fatum o Sino trágico, continuará su épica narración.

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

La versión para niños continuará de "la última lancha" del cap. XIII final de Trafalgar

al cap. 1 de MADRID 2 DE MA YO: "Ileso pude salir del Rayo, ¡gracias a Dios!, al recobrarme

del quebranto, inanición y pavura de la tragedia naval, me faltó tiempo para trasladarme a

Cádiz. Pero yo no escarmentaba,podéis creerlo "y como los juglares en función conativa a

su público o lector ( ... ) "y para que véais, amados niños, lo que puede una voluntad decidida:

sin dinero, sin relaciones, con la tierra bajo mis pies y el cielo sobre mi cabeza, vi logrado mi

deseo, y entré en la capital de España, calle de Toledo arriba" ... Hasta terminar, enArapiles,

en la PAZ oscura (El amigo Marte y yo no hacíamos ya buenas migas ) "Amorosa y risueña

me incitaba a ser lo que soy, el perfecto ciudadano español" (Repetimos 'universal' en lección

de fraternidad).

Notas

A "El amigo Manso" pide para su hijo la carnicera enriquecida -acceso de la mesocracia al poder"

un amigo que a la chita callando le enseñe" la realidad en la peripatética calle: el gabinete de studio

del Emilio rousoniano es el Universo. Enseñanza que buscó fuera en los demás Celipín Centeno sin lograr

hacerse a sí mismo corno el Dr. Golfin pues llevarnos la norma de conducta en nosotros mismos, corno

conjuga la cultura griego-cristiana: "Conócete, ama a Dios y al prójimo corno a ti", el machadiano YO

"buen amigo que me enseñó el secreto de la filantropía" o caridad; amando D. Rivero "Yo a mi cuerpo" ,

superando "lo fatal" de Rubén.

Los "padrotes" o bustos que sin criterio, "atendiendo sólo al tamaño" coronan la biblioteca de

M. Manso son los de Demóstenes, Quevedo, Marco Aurelio y Julián Romea. En el manuscrito

Demósthenes, tachó Cervantes, Quevedo, M. A. Y J. R.; en el borrador tachó César, Demóstenes,

Cervantes, M. A. Y J. R.: sustituyó a César por Cervantes y a éste, presente en el idealismo de la obra

-juguete, por Quevedo.

IV CONGRESO GALDOSIANO _

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

TRAFALGAR

Benito Pérez Galdós

EPISODIOS NACIONALES (J)

Se me permitirá que antes de referir el gran suceso de que fui testigo, diga algunas palabras sobre

mi infancia, explicando por qué extraña manera me llevaron los azares de la vida a presenciar la terrible

catástrofe de nuestra marina.

Al hablar de mi nacimiento, no imitaré a la mayor parte de los que cuentan hechos de su propia

vida, quienes empiezan nombrando su parentela, las más veces noble, siempre hidalga, por lo menos,

si no se dicen descendientes del mismo emperador de Trapisonda. Yo, en esta parte, no puedo adornar

mi libro con sonoros apellidos; y, fuera de mi madre, a quien conocí por poco tiempo, no tengo noticia

de ninguno de mis ascendientes, si no es de Adán, cuyo parentesco me parece indiscutible. Doy

principio, pues, a mi historia como Pablos, el buscón de Segovia: afortunadamente, Dios ha querido

que en esto solo nos parezcamos.

Yo nací en Cádiz, yen el famoso barrio de la Viña, que no es hoy, ni menos era entonces, academia

de buenas costumbres. La memoria no me da luz alguna sobre mi persona y mis acciones en la niñez,

sino desde la edad de seis años; y si recuerdo esta fecha es porque asocio a un suceso naval de que

oí hablar entonces: el combate del cabo de San Vicente, acaecido en 1797.

Dirigiendo una mirada hacia lo que fue, con la curiosidad y el interés propios de quien se observa,

imagen confusa y borrosa, en el cuadro de las cosas pasadas, me veo jugando en la Caleta con otros

chicos de mi edad, poco más o menos. Aquello era para mí la vida entera; más aún: la vida normal de

nuestra privilegiada especie; y los que no vivían como yo, me parecían seres excepcionales del humano

linaje, pues en mi infantil inocencia y desconocimiento del mundo, yo tenía la creencia de que el hombre

había sido criado para la mar, habiéndole asignado la Providencia, como supremo ejercicio de su

cuerpo, la natación, y como constante empleo de su espíritu el buscar y coger cangrejos, ya para

arrancarles y vender sus estimadas bocas, que llaman de la Isla, ya para su propia satisfacción y regalo,

mezclando así lo agradable con lo útil.

La sociedad en que yo me crié era, pues, de lo más rudo, incipiente y soez que puede imaginarse,

hasta tal punto, que los chicos de la Caleta eramos considerados como más canallas que los que ejercían

igual industria y desafiaban con igual brío los elementos en Puntales; y por esta diferencia, uno y otro

bando nos considerábamos rivales, y a veces medíamos nuestras fuerzas en la Puerta de Tierra con

grandes y ruidosas pedreas, que manchaban el suelo de heroica sangre.

Cuando tuve edad para meterme de cabeza en los negocios por cuenta propia, con objeto de ganar

honradamente algunos cuartos, recuerdo que lucí mi travesura en el muelle sirviendo de introductor

de embajadores a los muchos ingleses que entonces, como ahora, nos visitaban. El muelle era una

escuela ateniense para despabilarse en pocos años, y yo no fui de los alumnos menos aprovechados

en aquel vasto ramo del saber humano, así como tampoco dejé de sobresalir en el merodeo de la fruta,

para lo cual ofrecía ancho campo él- nuestra iniciativa y altas especulaciones la plaza de San Juan de

Dios. Pero quiero poner punto en esta parte de mi historia, pues hoy recuerdo con vergüenza tan grande

envilecimiento, y doy gracias a Dios de que me librara pronto de él, llevándome por más noble camino.

Entre las impresiones que conservo está muy fijo en mi memoria el placer entusiasta que me

causaba la vista de los barcos de guerra cuando se fondeaban frente a Cádiz o en San Fernando. Como

nunca pude satisfacer mi curiosidad vaiendo de cerca aquellas formidables máquinas. yo me las

representaba de un modo fantástico y absurdo. suponiéndolas llenas de misterios.

IV CONGRESO GALDOSIANO __

PARA uso DE LOS NIÑOS (2)

Me permitiréis, amados niños, que antes de referiros los grandes sucesos de que fui testigo, diga

pocas palabras de mi infancia, explicando por qué extraños caminos me llevaron los azares de la vida

a presenciar la terrible acción de Trafalgar.

Yo nací en Cádiz, en el famoso barrio de la Viña. Mi nombre es Gabriel Araceli, para serivr a los

que me escuchan. Cuando aconteció lo que váis a saber, el siglo XIX tenía cinco años; yo, por mi confusa

cuenta, debía (de) andar en los catorce.

Dirigiendo una mirada hacia lo que fue, con la curiosidad y el interés propio de quien se observa,

imagen confusa y borrosa, en el cuadro de las cosas pasadas, me veo jugando en la Caleta con otros

chicos de mi edad poco más o menos. Aquello era para mi la vida entera, más aún, la vida normal de

nuestra privilegiada especie; y los que no vivían como yo me parecían seres excepcionales del humano

linaje, pues en mi infantil inocencia y desconocimiento del mundo yo tenía la creencia de que el hombre

había sido criado para la mar, habiéndole asignado la Providencia, como supremo ejercicio de su

cuerpo, la natación, y como constante empleo de su espíritu el buscar y coger cangrejos, ya para

arrancarles y vender sus estimadas bocas, que llaman de la Isla, ya para propia satisfacción y regalo.

Entre las impresiones que conservo está muy fijo en mi memoria el placer entusiasta que me

causaba la vista de los barcos de guerra, cuando se fondeaban frente a Cádiz. Como nunca pude

satisfacer mi curiosidad viendo de cerca aquellas formidables máquinas, yo me las representaba de un

modo fantástico y absurdo, suponiéndolas llenas de misterios.

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

Afanosos para imitar las grandes cosas de los hombres, los chicos hacíamos también nuestras

escuadras con pequeñas naves, rudamente talladas, a que poníamos velas de papel o trapo,

marinándolas con mucha decísión y seriedad en cualquier charco de Puntales o la Caleta. Para que

todo fuera completo, cuando venía algún cuarto a nuestras manos por cualquiera de las vías

industriales que nos eran propias, comprábamos pólvora en casa de la tía Coscoja, de la calle del Torno

de Santa María, y con este ingrediente hacíamos una completa fiesta naval. Nuestras flotas se

lanzaban a tomar viento en océanos de tres varas de ancho; disparaban sus piezas de caña; se chocaban

remedando sangrientos abordajes, en que se batía con gloria su imaginaria tripulación; cubríalas el

humo, dejando ver las banderas, hechas con el primer trapo de color encontrado en los basureros, y

en tanto nosotros bailábamos de regocijo en la costa, al estruendo de la artillería, figurándonos ser las

naciones a que correspondían aquellos barcos, y creyendo que en el mundo de los hombres y de las

cosas grandes las nacíones bailarían lo mismo presenciando la victoria de sus queridas escuadras. Los

chicos ven todo de un modo singular.

Aquella era época de grandes combates navales, pues habia uno cada año y alguna escaramuza

cada mes. Yo me figuraba que las escuadras se batían unas con otras pura y simplemente porque les

daba la gana, o con objeto de probar su valor, como dos guapos que se citan fuera de puertas para darse

de navajazos. Me río recordando mis extravagantes ideas respecto a las cosas de aquel tiempo. Oía

hablar mucho de Napoleón .. ¿Y cómo creen ustedes que, procedentes del campo de Gibraltar, se veían

en el barrio de la Viña con harta frecuencía; me lo figuraba caballero en un potro jerezano, con su

manta, polainas, sombrero de fieltro y el correspondiente trabuco. Según mis ideas, con este pergeño,

y seguido de otros aventureros del mismo empaque, que todos pintaban como extraordinario,

conquistaba la Europa, es decir, una gran isla, dentro de la cual estaban otras islas, que eran las

naciones; a saber: Inglaterra, Génova, Londres, Francia, Malta, la tierra del Moro, América, Gibraltar,

Mahón, Rusia, Tolón, etc. Yo había formado esta geografía a mi antojo, según las procedencias más

frecuentes de los barcos, con cuyos pasajeros hacía algún trato; y no necesito decir que, entre todas

estas nacíones o islas, España era la mejorcita, por lo cual los ingleses, unos a modo de salteadores

de caminos, querían cogérsela para sí. Hablando de esto y otros asuntos diplomáticos, yo y mis colegas

de la Caleta decíamos mil frases inspiradas en el más ardiente patriotismo.

Pero no quiero cansar al lector con pormenores que sólo se refieren a mis particulares impresiones,

y voy a concluir de hablar de mí. El único ser que compensaba la miseria de mi existencía con un

desinteresado afecto era MI MADRE. Sólo recuerdo de ella que era muy hermosa, o al menos a mí me

lo parecía. Desde que quedó viuda se mantenía y me mantenía lavando y componiendo la ropa de

algunos marineros. Su amor por mí debía de ser muy grande. Caí gravemente enfermo de la fiebre

amarilla que entonces asolaba a Andalucía. y cuando me puse bueno me llevó como en procesión a

oír misa a la catedral vieja, por cuyo pavimento me hizo andar de rodillas más de una hora, y en el

mismo retablo en que la oíamos puso, en calidad de exvoto, un niño de cera, que yo creí mi perfecto retrato.

Mi madre tenía un hermano, y si aquélla era buena, éste era malo, y muy cruel por añadidura. No

puedo recordar a mi tío sin espanto, y por algunos incidentes sueltos que conservo en la memoria, colijo

que aquel hombre debió de haber cometido un crimen en la época a que me refiero. Era marinero, y

cuando estaba en Cádiz y en tierra venía a casa borracho como una cuba y nos trataba fieramente: a

su hermana, de palabra, diciéndole los más horrendos vocablos, y a mí, de obra, castigándome sin motivo.

Mi madre debió padecer mucho las atrocídades de su hermano, y esto, unido al trabajo tan penoso

como mezquinamente retribuido, aceleró su fin, el cual dejó indeleble impresión en mi espíritu, aunque

mi memoria puede hoy apreciarlo sólo de un modo vago.

En aquella edad de miseria y vagancia, yo no me ocupaba más que en jugar junto a la mar o en

correr por las calles. Mis únicas contrariedades eran las que pudieran ocasionarme un bofetón de mi

tío, un regaño de mi madre o cualquier contratiempo en la organización de mis escuadras. Mi espíritu

IV CONGRESO GALDOSIANO _

Afanosos por imitar los grandes actos de los hombres, los chicos hacíamos también nuestras

escuadras, con pequeñas naves rudamente talladas, a que poníamos velas de papel o trapo,

marinándolas con decisión y seriedad en cualquier charco de Puntales o la Caleta. Para que todo fuera

completo, cuando venía algún cuarto a nuestras manos por cualquiera de las vías industriales que nos

eran propias comprábamos pólvora en casa de la tía Coscoja de la calle del Torno de Santa María, y

con este ingrediente hacíamos una completa fiesta naval. Nuestras flotas se lanzaban a tomar viento

en océanos de tres varas de ancho; disparaban sus piezas de caña; se chocaban, remedando sangrientos

abordajes, en que se batía con gloria su imaginaria tripulación; cubríalas el humo, dejando ver las

banderas hechas con el primer trapo de color encontrado en los basureros; y en tanto nosotros

bailábamos de regocijo en la costa, al estruendo de la artillería, figurándonos ser las naciones a que

correspondían aquellos barcos, y creyendo que en el mundo de los hombres y de las cosas grandes las

naciones bailarían lo mismo, presenciando la victoria de sus queridas escuadras. Los chicos veis todo

de un modo singular.

No conocí a mi padre, que pereció en el famoso combate del Cabo de San Vicente. Mi pobrecita

madre, buena y santa mujer, que sostenía mi precaria existencia y la suya lavando la ropa de algunos

marineros, murió de cansancio y fiebre en los comienzos del año 5. ¡Oh, Dios, cuán triste y penosa

fue mi orfandad bajo la custodia y férula de un tío materno, más malo que Caín y más borracho que

las mismas cubas jerezanas!. .. Las crueldades de aquel bandido me movieron a buscar respiro en la

libertad; huí de la casa; me fui a San Fernando, de allí a Puerto Real, y juntándome con otros chicos

desamparados y vagabundos, di con mis huesos en Medinasidonia.

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

no había conocido aún ninguna emoción fuerte y verdaderamente honda, hasta que la pérdida de mi

madre me presentó a la vida humana bajo un aspecto muy distinto del que hasta entonces había tenido

para mí. Por eso la impresión sentida no se ha borrado nunca de mi alma. Transcurridos tantos años,

recuerdo aún, como se recuerdan las medrosas imágenes de un mal sueño, que mi madre yacía postrada

con no sé qué padecimiento; recuerdo haber visto entrar a casa unas mujeres, cuyos nombres y

condición no puedo decir, recuerdo oír lamentos de dolor, y sentirme yo mismo en los brazos de mi

madre, recuerdo también, refiriéndolo a todo mi cuerpo, el contacto de unas manos muy frías, pero

muy frías. Creo que después me sacaron de allí;y con estas indecisas memorias se asocia la vista de

unas velas amarillas que daban pavorosa claridad en medio del día, el rumor de unos rezos, el cuchicheo

de unas viejas charlatanas, las carcajadas de marineros ebrios, y después de esto la triste noción de

la orfandad, la idea de hallarme solo y abandonado en el mundo, idea que embargó mi pobre espíritu

por algún tiempo.

No tengo presente lo que hizo mi tío en aquellos días. Sólo sé que sus crueldades conmigo se

redoblaron hasta tal punto que, cansándome de sus malos tratos, me evadí de la casa, deseoso de

buscar fortuna. Me fui a San Fernando; de allí, a Puerto Real. Juntéme con la gente más perdida de

aquellas playas. fecundas en héroes de encrucijada, y no sé cómo ni por qué motivo fui a parar con

ellos a Medina-Sidonia, donde hallándonos cierto día en una taberna se presentaron algunos soldados

de marina que hacían la leva, y nos desbandamos, REFUGIANDO SE cada cual donde pudo. Mi buena

estrella me llevó a cierta casa, cuyos dueños se apiadaron de mí, mostrándome gran interés, sin duda

por el relato que de rodillas, bañado en lágrimas y con ademán suplicante, hice de mi triste estado,

de mi vida y, sobre todo, de mis desgracias.

Aquellos señores me tomaron bajo su protección, librándome de la leva, y desde entonces quedé

a su servicio. Con ellos me trasladé a Vejer de la Frontera, lugar de su residencia, pues sólo estaban

de paso en Medina-Sidonia.

Mis ángeles tutelares fueron don Alonso Gutiérrez de Cisniega, capitán de navío, retirado del

servicio, y su mujer, ambos de avanzada edad. Enseñáronme muchas cosas que no sabía, y como me

tomaron cariño, al poco tiempo adquirí plaza de paje del señor don Alonso, al cual acompañaba en su

paseo diario, pues el buen inválido no movía el brazo derecho, y con mucho trabajo la pierna

correspondiente. No sé qué hallaron en mí para despertar su interés. Sin duda mis pocos años, mi

orfandad y también la docilidad con que les obedecía, fueron parte a merecer una benevolencia a que

he vivido siempre profundamente agradecido. Hay que añadir a las causas de aquel cariño, aunque

me esté mal el decirlo, que yo, no obstante haber vivido hasta entonces en contacto con la más

desa"apada canalla, tenía cierta cultura o delicadeza ingénita, que en poco tiempo me hizo cambiar

de modales, hasta el punto de que algunos años después, a pesar de la falta de todo estudio, hallábame

en disposición de poder pasar por persona bien nacida.

Cuatro años hacía que estaba en la casa cuando ocurrió lo que voy a referir. No me exija el lector

una exactitud que tengo por imposible, tratándose de sucesos ocurridos en la primera edad y narrados

en el ocaso de la existencia, cuando cercano a mi fin, después de una larga vida, siento que el hielo

de la senectud entorpece mi mano al manejar la pluma, mientras el entendimiento, aterido, intenta

engañarse, buscando en el regalo de dulces o ardientes memorias un pasajero rejuvenecimiento. Como

aquellos viejos verdes que creen despertar su voluptuosidad dormida engañando los sentidos con la

contemplación de hermosuras pintadas, así intentaré dar interés y lozanía a los mustios pensamientos

de mi ancianidad, recalentándolos con la representación de antiguas grandezas.

y el efecto es inmediato. ¡Maravillosa superchería de la imaginación! Como quien repasa hojas

hace tiempo dobladas de un libro que se leyó, así miro con curiosidad y asombro los años que fueron;

y mientras dura el embeleso de esta contemplación, parece que un genio amigo viene y me quita de

encima la pesadumbre de los años, aligerando la carga de mi ancianidad, que tanto agobia el cuerpo

IV CONGRESO GALDOSIANO _

Hallábame una tarde con mis compañeros de hambre y fatigas en una taberna de aquella

ilustrísima ciudad, cuando fuimos sorprendidos por soldados de marina que hacía la leva. Como pájaros

asustados al primer tiro, nos desbandamos, REFUGIANDOSE cada cual donde pudo. Mi buena estrella

me llevó a cierta casa cuyos dueños se apiadaron de mí, y sin duda por el relato que de rodillas, bañado

en lágrimas y con suplicante desesperación, les hice de mi triste y degradante miseria.

Aquellos señores me tomaron bajo su protección librándome de la leva, y desde entonces quedé

a su servicio. Con ellos me trasladé a Vejer de la Frontera, lugar de su habitual residencia. Fueron mis

ángeles tutelares don Alonso Gutiérrez de Cisniega, capitán de navío, retirado del servicio, y su mujer,

ambos de avanzada edad. Enseñarónme muchas cosas que no sabía, y al poco tiempo adquirí la plaza

de paje del señor don Alonso, al cual acompañaba en su paseo diario, pues el buen inválido no movía

el brazo derecho, y con mucho trabajo la pierna correspondiente. No sé que hallaron en mí para sentirse

movidos a paternal benevolencia. Si duda mi natural despejo y la docilidad con que les obedecía fueron

parte a merecer favor tan grande. Debo añadir a las causas de aquel cariño, aunque me esté mal el

decirlo, que yo, no obstante haber vivido hasta entonces en contacto con pícaros y vagabundos, tenía

cierta cultura o delicadeza ingénita que en poco tiempo me hizo cambiar de modales, hasta el punto

de que a pesar de la falta de estudio, halléme pronto en disposición de pasar por persona bien nacida.

y ahora, echados por delante estos greves antecedentes de mi vida humilde, referiré lo que de la

gloriosa vida de la madre España he visto en largos y bien aprovechados años de mi adolescencia y

juventud. y pues los designios de Dios, más que mi determinada voluntad, me hicieron testigo de la

espantosa guera contra el llamado Capitán del Siglo y del viril esfuerzo con que los españoles ganaron

su santa Independencia, oíd, amados niños, la patriótica, la saludable lección que contienen estos

ilustres nombres: Trqfalgar, Madn'd, Bailén, Zaragoza, Gerona, Cádiz, Arapiles, Viton·a.

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

como el alma. Esta sangre, tibio y perezoso humor que hoy apenas presta escasa animación a mi caduco

organismo, se enardece, se agita, circula, bulle, corre y palpita en mis venas con acelerada pulsación.

Parece que en mi cerebro entra de improviso una gran luz que ilumina y da forma a mil ignorados

prodigios, como la antorcha del viajero que, esclareciendo la obscura cueva, da a conocer las maravillas

de la geología tan de repente, que parece que las crea. Y al mismo tiempo mi corazón, muerto por las

grandes sensaciones, se levanta, Lázaro llamado por voz divina, y se me sacude en el pecho,

causándome a la vez dolor y alegría.

Soy joven; el tiempo no ha pasado; tengo frente a mí los principales hechos de mi mocedad;

estrecho la mano de antiguos amigos; en mi ánimo se reproducen las emociones dulces o terribles de

la juventud, el ardor del triunfo, el pesar de la derrota, las grandes alegrías así como las grandes penas,

asociadas en los recuerdos como lo están en la vida. Sobre todos mis sentimientos domina uno: el que

dirigió siempre mis acciones durante aquel azaroso período comprendido entre 1805 y 1834. Cercano

al sepulcro, y considerándome el más inútil de los hombres, ¡aún haces brotar lágrimas en mis ojos,

amor santo de la patria! En cambio, yo aún puedo consagrarte una palabra, maldiciendo el ruin

escéptico que te niega y al filósofo corrompido que te confunde con los intereses de un día.

A este sentimiento consagré mi edad viril, y a él consagro esta faena de mis últimos años,

poniéndole por genio tutelar o ángel custodio de mi existencia escrita, ya que lo fue de mi existencia

real. Muchas cosas voy a contar. ¡Trafalgar, Bailén, Madrid, Zaragoza, Gerona, Arapiles! ... De todo esto

diré alguna cosa, si no os falta la paciencia. Mi relato no seá tan bello como debiera, pero haré lo posible

para que sea verdadero.

IV CONGRESO GALDOSIANO _

*:1 BIBLIOTECA GALDOSIANA

COTEJO

Trqfalgar B. P. Galdós RTV 22 Salvat 1970

Cap. Il

111

III1

IV1

VI

VIl

VIII

VIII 1

IX1

Xl

XIl

XII!

XIII!

XIV!

XV1

XVI1

XVII 1

se corresponde con

En (uno de) los primeros días (Vagos recurdos, tos de Marcial)

(NO tenía miedo a cosa alguna creada por Dios má que a su bendita mujer:

Noticias de D. Alonso y su hidalga consorte)

Vocabulario de Marcial Mediohombre.

Zurra de Dª Francisca a Gabriel

Rosita (suprime en 2 su Amor y deseo de MEDRAR)

Lección de Historia de R. Malespina, p. 61

Escapa por la PUERTA DEL CORRAL en calesa de ROCIN (-ANTE)= Quijote

(embustes o bolas de J. María (padre de Rafael) Malespina

Cádiz (ironía=edificantes tabernas) Doña Flora. Churruca.

Octubre era el mes y 18 el día

Al amanecer del (día) 20. (Patria)

(p. 98 acotación teatral) (Todos estos hombres .. .fuimos atacados "sustituye

por un navío de la retaguardia"

Mitad del XI corresp. al VIII2

Cuando el espíritu, reposando de la acción del combate ...

Mitad del XII corresp. al X2 Perdónese me la disgresión (2 párrafos

La lancha se dirigió ... (Muerte de Churruca) novio de mi amita=pariente de

mi amo

reza D. Alonso

Mentiras JM Malespina, muere Marcial

Se encuentra en la playa sin saber cómo

Traté de retardar el momento de presentarme a mi amo ...

IV CONGRESO GALDOSIANO _

B.P. Galdós Episodios Nnales. para uso de los niños, Cabildo G.C. 1978

Cap. 12

II2

III2

IV2

V2

VI2

VII2

VIII 2

IX2

X2

XI2

XII2

XIII 2

En los primeros días (Lenguaje de Mediohombre)

Reyerta matrimonial

Zurra en la mitad del capítulo. (Omite Rosita y Malespina)

Escapa por puerta del corral (rocín, proceloso) a libertad de Cádiz de su

INFANCIA.

Exhorta a los niños a venerar a Churruca

Octubre era el mes y 18 el día (Omite a su tío)

Al amanecer del 20

"Ved aquí ... atacada por la inglesa" p. 100, 1 Y 30,2)

Un navío de la retaguardia

Rendido al Bucentauro

Cuando el espíritu, calmada la agitación del combate ...

... expiraba el primer marino del siglo

Vino la noche, y con ella aumentaron la gravedad y el horror. ..

Omite reflexiones sobre caridad entre españoles e ingleses (Churruca)

Suprime consideraciones sobre desventuras y heridas de Rafael.

Suprime el disgusto a Rosita creyendo murió Rafael.

Si había concentrado 1,2,3,4 a en 2 y 1/2 b (para niños); 5,6 y 7a en e13ª b; el8a conecta

con 4b; 9,10 Y Ila con 5,6 y 7b; pero ahora desdobla ellla en 7 y 8b, Y el12a en 9 y 10b;

eI13a=11b; 14,15 y 16a en l2b y 17a=13b.