TRADUCIR A GALDOS: 11

IRONIA COMO ELEMENTO ESTILISTICO

y CONCEPTUAL DE TRISTANA

y LA TRADUCCION RUSA DE 1987

Alexandra Kess

En 1987 porla sucursalleningradense de la

Editorial "Judézhestvennaya literatura" ("Bellas Letras") se vieron publicadas en un tomo

tres novelas de Benito Pérez Galdós: Tristana (traducción de Gueorgui Oriel), "Nazarín"

(traducción de Vladímir Símenov) y "Misericordia (traducción de Vladímir Fiéderev). La

introducción biográfica y crítica pertenece a la pluma del destacado hispanista leningradense

Zacarías Plavskin. La idea de reunir estas tres novelas en su volumen fue de Inés Terterián,

eminente hispanista moscovita, fallecida en 1986.

Las obras de Galdós se han traducido mucho al ruso (las primeras traducciones salieron

a luz ya en vida del escritor), mas para Tn'stana la mencionada versión rusa es la primera.

El objetivo de esta comunicación consiste en tratar de evaluar la primera versión rusa

de Tristana a base de un análisis comparativo pero limitado por considerarse sólo algunos

caracterismos léxicos del estilo de la obra, representativos de los métodos usados por Galdós

para la conceptualización del texto.

Harto se sabe que el traducir una obra literaria es un proceso que somete a quien lo realice

a dos espacios de servidumbre, una impuesta por las leyes genéricas de la traducción literaria

y otra, por el estilo de la obra que se traduce, por este idiolecto que José Ortega y Gasset llama

"el estilismo personal" I del escritor. Es decir, se habrá de considerar "la materia novelable"

de Tristana como "materia traducible", lo que plantea inmediatamente un problema

bastante enmarañado: el de las interpretaciones y de las valoraciones de esta novela en

original.

.Son estas últimas distintas y a veces contradictorias. Confrontemos, a título de ejemplo,

la de Francisco Ayala, uno de los novelistas más perfectos de letras hispanas de este siglo,

y la de Joaquín Casalduero, un ensayista profundo y gran investigador de la obra de Galdós.

Ayala califica Tn'stana como "obra no, por cierto, una de sus obras fundamentales"3. Todo

depende del cristal con que se mira, es decir, de la interpretación del texto, prestándose el

de Tristana a varias.

En efecto, el asunto de la novela podría parecer, a primera vista, banal y melodramático

y su desenlace, forzado. Pero esa interpretación superficial que quitaría a la obra "lo

lID BIBLIOTECA GALDOSIANA

simbólico; lo universal poético"4 (y Casalduero) sería posible sólo de escaparle al lector el

aspecto conceptual del sistema estilístico usado por Galdós en esta obra.

Es un punto de suma importancia para el traductor de la novela. Para llevar a cabo su

faena de modo que su resultado no perjudique a la reputación literaria de Galdós en ruso,

debe asimilar bien asimilados los trascendentales caracterismos del estilo galdosiano; y no

sólo aplicables a su obra en totalidad ("la amplitud de los recursos estilísticos y el

acendramiento de la prensa"5, según Ricardo Gullón), sino también los que son publicados

para Tristana.

En cuanto a los primeros ya se ha hablado mucho sobre el humor de Galdós ("apacible,

sedante"6 R. Gullón), sobre la gran virtud suya que "estriba en vencer la tentación de la

retórica" 7, según una observación de Federico Sopeña Ibáñez. Se ha hablado mucho,

igualmente, de la ironía galdosiana, de sus herencias cervantinas, de su fineza y matizaciones

y de sus medios de expresión, variados e ingeniosos.

Todos estos rasgos son característicos para Tristana. Pero esta novela de Galdós está

escrita a base de una técnica muy especial: para la conceptualización adecuada de Tristana

es imprescindible que el lector perciba y comprenda numerosísimas alusiones literarias que

contiene. Unas evocan herencias y tradiciones de las obras clásicas españolas y son

pastiches o paráfrasis de algunos textos muy conocidos (el famoso comienzo que imita el

de "Don Quijote" etc.); otras parodian tópicos de la literatura romántica, sobre todo, los de

segunda mano, tan aborrecidos por Galdós.

Aconsejaría a todo traductor de Tristana que lea y vuelva a leer estas páginas de F. Ayala

donde observa: " ... mi lectura última me ha descubierto en esta obra / ... / el intento deliberado

J ... J de superponer a los materiales de la existencia cotidiana que trata de representar según

el modelo realista un revestimiento de literatura lo bastante fuerte como para imprimirle

forma y prestarle carácter"8 (el subrayado es mío. -A.K.)

Parece muy significativa esta observación por dos razones: primero, porque hace

suponer que las lecturas anteriores hayan conducido al autor a otras interpretaciones de la

novela, menos profundizadas, quizá; es decir, hace pensar en una inevitable multiplicidad

de las interpretaciones del texto; segundo, porque "el revestimiento de literatura" pasa a ser

un medio expresivo (mejor, un sistema de medios expresivos) de gran valor conceptual.

Considerando los efectos literarios de este procedimiento, F. Ayala lo justifica mediante

las siguientes razones también muy relevantes para quien traduzca Tristana: "El poeta

opera siempre sobre la base de una tradición que con él comparten los destinatarios de sus

escritos, como han de compartir el resto de los valores culturales, empezando -daro estápor

el idioma ... (el subrayado es mío. -A.K.) J ... J El escritor da por supuesta la existencia de

una comunidad de lecturas con su público, a falta de cuya comunidad la comprensión del

nuevo libro J ... J resultará deficiente y, en gran medida, fallida" 9. (el subrayado es mío. -

A.K.).

He aquí una ocasión muy oportuna para que el traductor repita desesperadamente la

célebre pregunta de Ortega: "¿No es traducir, sin remedio, un afán utópico?" 10.

En efecto: es cosa sabida que la traducción como resultado se caracteriza por sus efectos

restrictivos. Y no se trata tan sólo de la conceptualización restrictiva de las acepciones y

virtualidades de un significante al llevar el contenido expresado desde la lengua de salida

IV CONGRESO GALDOSIANO 111

hasta la lengua de entrada. Se trata de la conceptualización restrictiva del texto en total y

más, si el texto es tan alusivo y sugestivo como el de Tristana (otra observación desesperante

de puro justa de Ortega: " ... no extrañemos que un autor traducido nos parezca siempre un

poco tonto")!!.

La no observancia de las formas de expresión puede, pues, implicar graves errores

conceptuales y, en el caso de Tristana, reducir las posibilidades de la interpretación de la

novela a la variante precaria y empobrecedora considerada más arriba.

Entre la multiplicidad y variedad de los medios expresivos que Galdós pone al servicio

de su ironía se escogerán, como objeto del análisis, los que permitan observar la ruta que

sigue el traductor a fin de hacer llegar la "pobre barquilla suya", por entre los escollos de la

intraducibilidad (o intraductibilidad, si se prefiere la forma usada por Ortega) hacia un puerto

inalcanzable, llámese este "adecuación" o "equivalencia". Para que los imprescindibles

ejemplos en ruso no sean prolijos, me atendré a dos problemas: 1: los nombres propios de

los protagonistas de Tristana y sus halos sugestivos y expresivos y 2: las perífrasis que usa

Galdós para substituir en el texto los nombres propios de los personajes y su expresividad.

Al empezar por los nombres del protagonista masculino debo confesar que mis modestos

"descubrimientos" resultaron amtecedidos por los de F. Ayala. Llega a demostrar con toda

evidencia que Don Lope de Sosa (apodo en uso entre sus contertulianos), alias don Lope

Garrido (nombre por el cual respondía), alias don Juan López Garrido (nombre que rezaba

la partida de bautismo), alias don Lope (apodo dado por su criada Saturna) "es un trasunto

literario: viene a rellenar / ... / la silueta que había trazado la famosa "Cena Jocosa" de

Baltasar de Alcázar"!2; y añade que es "una encarnación literaria del fantasmal caballero de

Jaén"!3*.

Destaca F. Ayala en don Lope "los rasgos de otras criaturas literarias igualmente

sugeridos en su nombre"!4; su apellido (Garrido, -A.K.) "sirve para caracterizar al personaje,

mientras que el nombre de pila, don Juan, viene a afiliarlo en la progenie de j. .. / don Juan

Tenorio"!5. Y concluye: "la figura del protagonista de Tristana está, pues, construída con

materiales que la tradición ponía al alcance del autor"!6.

Mirado con este cristal, el asunto de Tnstanaviene a aparecer como la historia del último

amor de don Juan Tenorio, y "la cosa más brava de él" que no llegó a decir Alcázar a su Inés,

narrada por Galdós, se resume por un matrimonio legítimo y que acaba con su mito

irremediablemente trágico (un desenlace, tal vez augurado, no sin ironía, por su burguesísimo

primer apellido "López").

Mas esta interpretación no será ni la única posible, ni la más perspicaz. No es tan sólo

un fácil juego de palabras el apodo de "don Lope"* que le da a su amo Saturna: es una

caracterización irónica y justa del viejo, sabelotodo con su filosofía, algo marginal; de

libertinaje romántico y chapado a la antigua. Don Lope es consciente de cuanto hace. Si,

siendo Juan López, prefirió llamarse don Lope Garrido, no fue por impostura: el "caballero

sedentario" 1", según la característica de su creador, siguió el ejemplo del gran caballero

andante de las letras españolas y universales que se llamaba Alonso Quijano y se hacía llamar

don Quijote. Es en la sombra del Caballero de la Triste Figura donde se mueven los

protagonistas de la novela, y Tristana, su heroína, debió su nombre poco común a la pasión

de su madre" por aquel arte caballeresco y noble que creó una sociedad ideal para sen'ir

mi BIBLIOTECA GALDOSIANA

constan temen te de norma y ejem p lo a nuestras realidades groseras y vulgares" 17. Es de notar

que el nombre de pila de la protagonista, por su significado y conceptos afines (tristezatinieblas

etc), forma contraste con su apellido (Reluz = prefijo reiterativo "re" + "luz")

aunque usando una expresión galdosiana -a cencerros tapados-o Pero el significativo del

apellido se verá patentizado en el texto, y de una manera explícita, por ejemplo, en la frase:

"Los horizontes de la vida se cerraban y ennegrecían cada día más delante de la señorita de

Reluz"18. (el subrayado es mío-A.K.). Es muy alusiva también esta frase de Tristana en una

de sus cartas: "No me hables a mí de dulces tinieblas. Quiero luz, más luz, siempre más luz"19.

La señorita de Reluz, en vísperas de una operación que acabe de una vez con sus aspiraciones

y sueños, casi repite las últimas palabras del gran Goethe en agonía ...

Mirado con este cristal, el asunto de Tristana viene a aparecer como una historia de un

alma femenina en busca de la dignidad y libertad inalcanzables.

En la traducción la expresividad de los nombres galdosianos se difumina, pero sin

desaparecer por completo. Si lo arcaico del nombre" don Lope" y sus herencias renacentistas,

si la caracterización dada por "Garrido", tan visualizante ("parecía figura escapada del

cuadro de las Lanzas"20) si lo común y corriente de "López" no le dicen nada al lector ruso,

sí que percibirá perfectamente lo quijotesco y lo donjuanesco del personaje: don Quijote y

don Juan (que sea Tenorio aMañara -Maraña-) tienen una larga y noble historia en las letras

rusas, y no tan sólo como personajes de las obras que, con ser traducidas, forman parte de

la cultura, sino también por su papel importantísimo en el proceso literario ruso ("Hamlet

y don Quijote" de Y. Turgueniev, los "dones Juanes" de A. Pushkin y de A. K. Tolstoy, don

Quijote y el Idiota de F. Dostoyevski etc.)

Además, felizmente para el traductor, uno de los procedimientos estilísticos de Galdós

consiste en substituir los nombres propios de los personajes por las perífrasis, finamente

irónicas, que los caracterizan.

Para don Lope estas perífrasis siempre tiene una matización donjuanesca: "el don Juan

es decadencia"21, "Tenorio arrumbado"22, "libertino inservible"23, "viejo galán"24, "galán

caduco"25, "galán en decadencia"26 etc.

Estas perífrasis presentan ciertas dificultades para el traductor, especialmente, la

palabra "galán" con su vasto campo semántico y sus connotaciones. Pero esta dificultad

resulta superada con haber hallado el traductor una buena equivalencia:

"serdzeed" 27 ( "serzdzeed" = "comecorazones") -es un vocablo muy repetido a lo largo del XIX

ruso y ahora, si no caído en desuso, por lo menos usado irónicamente. Son consagrados por

las letras clásicas rusas y tienen un fuerte sabor a siglo XIX el galicismo" seladón "28. -" seladón" ,

del nombre de un personaje de "l'Astrés" de d'Urfé y el vocablo muy castizo "VOLOQUITA"29

"va loquita ", usado irónicamente por Pushkin, Lermontov, Gribeyedov y otros clásicos del

decimonónico. Entre las variantes rusas para el guerrero ("el guerrero de amor"30) escoge

la más conveniente: "rátnik"31 = "rátnik", es una palabra arcaica que pertenece al estilo alto

y cuya sublimidad logra en el contexto un efecto irónico fácilmente perceptible.

Para los atributos el traductor también sabe ingeniar soluciones adecuadas por su sentido

y su expresividad: "don Juan en decadencia" -"ubiadaiuschij Don Juan"32: al pie de la letra:

Tenorio que se está marchitando.

IV CONGRESO GALDOSIANO lB

Tenorio arrumbado -otstavney Tenorio"33. Otstavney- retirado, cesante, dimisionado;

también es una palabra muy a lo "decimonónico".

Resumiendo estas observaciones, es lícito opinar que la traducción rusa no menoscaba

la conceptualización irónica que caracteriza al protagonista masculino.

Las perífrasis que Galdós emplea para designar a Tristana también presentan a veces

aspectos intraducibles, sugiriendo analogías literarias que no pueden ser percibidas por un

lector ruso. Cuando Galdós llama a Tristana "la niña de don Lope"34, un lector español se

acordará de la "niña de don Gómez Arias" y tal vez, le venga a la mente la famosa estrofa:

"Señor Gómez Arias,/ Doleos de mí:/ Soy niña y sola,/ Nunca en tal me ví", estrofa esta

repetida irónicamente innumerables veces ya a lo largo del Siglo de Oro. Si Galdós insiste en

llamar a Tristana "esclava de don Lope"35, para un lector culto español será una evocación

. de la esclava de su amante, cuya historia queda narrada por doña María de Sayas y

Soto mayor. Pero ninguna nota de pie de página sería suficiente para hacer trabajar la

imaginación de un lector ruso en este sentido, además de ser una nota siempre mera

información sin ningún poder sugestivo.

Sin embargo, hay en el texto una serie de caracterizaciones de Tristana fácilmente

perceptibles para el lector ruso: al llamarla "muñeca" Galdós parece aludir a su parentesco

literario con la Nora de Ibsen siempre viviente en las tradiciones culturales rusas ("Cualquiera

puede llamar a una mujer muñeca; no obstante, en esto es en lo que hay que apoyarse

para pensar que Galdós conocía la obra de Ibsen, cuando escribió Tnstana36

, -opina Joaquín

Casalduero) .

A fin de valorar la potencialidad expresiva de otras perífrasis ideadas por Galdós para su

heroína hay que tener en cuenta la insistencia con la cual, al retratar Tristana, subraya que

"parecía de pape1"37: "De papel nítido era su rostro blanco mate, de papel su vestido, de papel

sus / ... / manos"38. ¿Se tratará de una criatura de papel, puramente literaria? De todas

formas, unas perífrasis galdosianas aplicadas a Tristana, ponen de relieve su "muñequismo"

("muñeca infeliz"39, "pobre muñeca con alas"40) y otras, su naturaleza "de papel" o su

exotismo ("linda figurilla de papel"41, "damita japonesa"42 etc).

Galdós insiste en subrayar deliberadamente las afinidades que unen a su heroína con las

que, por una parte, han sido muy jovencitas víctimas de un seductor sean quien fuesen, la

niña de Gómez Arias o la Nastasia Filípovna del "Idiota" (filiación literaria que sí que viene

a la mente de un lector ruso) y, por otra parte, con las que aspiran a lograr su dignidad, su

emancipación femenina, su libertad humana (Nora). El contraste trágico entre su triste

destino y su sed ansiosa de luz está augurado -con una tierna ironía- ya por su nombre.

Obvio es que los valores expresivos de todas estas perífrasis son muy relevantes para

el plano conceptual de la novela y, al mismo tiempo, que algunos de entre estos valores se

eclipsarán inevitablemente debido a la traducción.

Sin embargo, el traductor sabe hallar soluciones eficaces e ingeniosas sin dejarse seducir

por las facilidades que ofrece la tentación de traducir el léxico al pie de la letra.

Unos ejemplos: para la "figurilla" parece ser una equivalencia exacta la palabra rusa

"figurka"; pero junto con el adjetivo "bumashnaia" (de papel) vendría a significar otra cosa

("un recorte de papel en forma humana") y el traductor se sirve de la palabra "kukolka"

("muñequita" )43 -un procedimiento justificado por el hecho de usar Galdós esta palabra para

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designar a Tristana. Para la .. damita japonesa" parece, igualmente, existir una equivalencia

con la misma etimología y también en forma diminutiva, .. damochka" . Mas en ruso tiene esta

palabra un matiz despectivo muy pronunciado. El traductor se las arregla llamándola a

Tristana "yaponskaia statvetka "44 -"estatuilla japonesa".

"La esclava de don Lope"* se deja traducir al pie de la letra; al contrario, "la niña de don

Lope" presenta ciertas dificultades, las variantes ofrecidas por el diccionario son en el caso

inservib les. El traductor utiliza la palabra .. pliennitsa" 45 - .. cau tiva" lo que viene justificado

por una confesión de Tristana cuyo estilo parodia un tópico del romanticismo algo tardío para

la época: ..... nunca he sido para él (don Lope, A.K.) más que una circasiana comprada para

un recreo"46 -un tópico cuya matización irónica es fácilmente perceptible para un lector

ruso, poblando las circasianas muchas obras del romanticismo nacional.

Se ve, pues, que, en cuanto a Tristana, el traductor tampoco traiciona a la heroína de

Galdós manteniendo en ruso el nivel estilístico de sus caracterizaciones presentadas por el

texto original.

En resumidas cuentas se puede concluir que el traductor de Tnstana Gueorgui Oriel hizo

su faena obedeciendo a los requerimientos impuestos por el estilo galdosiano. Como nos

limitamos a analizar tan sólo algunos elementos léxicos de la versión rusa, es lícito deducir

que su selección demuestra la riqueza del vocabulario del traductor, su fino oído y su fidelidad

al aspecto conceptual de la ironía galdosiana. Se conforma con los casos de la intraducibilidad,

mas trata de compensar lo perdido por todos los procedimientos legítimos, es decir, sabe

resignarse y atreverse. Al fin siempre tiene razón Ortega y Gasset: ..... no es una objeción

contra el posible esplendor de la faena traductora declarar su imposibilidad. Al contrario este

carácter le presta la más sublime filiación"47.

* Me atrevería a agregar un detalle más: lo poco que dice de él Alcázar ("Tenía este

caballero un criado portugués" y "El portugués cayó enfermo") parece haberle dado a Galdós

la primera idea del asunto de su obra: Tristana, que sin ser criada de don Lope, es llamada

por el autor su esclava o su niña, también cae enferma, y su destino literario parece ser regido

por las citadas líneas de Alcázar y por el conocido refrán español: "la mujer honrada, la pierna

quebrada, yen casa" ... ¿Será una alusión esta locución portuguesa que usa Tristana en una

de sus cartas ("ainda mais")?

* La nota explicativa de este apodo figura, felizmente, a pie de página de la versión rusa.

* Al fin y al cabo, la novela de doña María está traducida y su versión rusa, publicada.

"La cena jocosa" también ya lo está; si el lector ruso de Tnstana leyó, por casualidad, estas

obras, mejor.

IV CONGRESO GALDOSIANO _

Notas

I José Ortega y Gasset, "Miseria y esplendor de la traducción, Obras completas (Madrid), 1953-

1956, t. V, pág. 436.

2 Francisco Ayala, La novela: Galdósy Unamuno (Barcelona) 1974, pág. 89.

3 Joaquín Casalduero, Viday obra de Galdós (Madrid) 1974, pág. 87.

4 Joaquín Casalduero, op. cit., pág. 89.

5 Ricardo Gullón, Galdós, novelista moderno (Madrid) 1973, pág. 257.

6 Ricardo Gullón, Técnicas de Galdós. Madrid (1970), pág. 129.

7 Federico Sopeña Ibáñez, Artey sociedad en Galdós (Madrid) 1970, pág. 28.

8 Francisco Ayala, op. cit., pág. 89.

9 Ibídem, pág. 96.

10 José Ortega y Gasset, op. cit., pág. 433.

II Ibidem, pág. 436.

12 Francisco Ayala, op. cit., pág. 90.

13-15 Ibidem, pág. 91-93.

16 Benito Pérez Galdós, Tristana. (La Habana) 1970, pág. 12.

17-20 Ibídem, pág. 19, 32, 117, 62.

21-24 Ibidem, pág. 66, 91, 120, 123.

25-26.30 Ibídem, pág. 159, 178,21.

27-29.31 Benito Pérez Galdós, Tn'stana (Leningrado), 1987 pág. 123, 129, 111,21.

32 Benito Pérez Galdós, op. cit., pág. 67.

33. 350p. cit., pág. 66.

34 Benito Pérez Galdós, op. cit., pág. 133.

36 Joaquín Casalduero, op. cit., pág. 106.

37-38 Benito Pérez Galdós, op. cit., pág. 10.

39-42 Ibídem, pág. 11,86, 142.

43-45 Galdós, op. cit., pág. 23, 82, 111.

46 Benito Pérez Galdós, op. cit., pág. 81.

47 José Ortega y Gasset, op_ cit .. pág. 439.