EQUIVALENCIA PRAGMATICA -

DE LA NOVELA GLORIA

CON SU TRADUCCION ALEMANA DEL AÑO

1880 DEL DR. AUGUST HARTMANN

Maren Siemers

S on muy pocas las novelas del amplio repertorio

del autor que aquí nos ocupa, que han sido traducidas al idioma alemán. Y no es por

nada:

La ya de por sí ardua tarea del traductor, que se ve ante el deber de transponer una cultura

desconocida en un idioma en el que a veces no dispone de los correspondientes medios de

expresión, se dificulta aún más en el caso de D. Benito Pérez Galdós. El es un autor que está

muy arraigado en su tierra, España, y sus obras, por consiguiente tienen un colorido local

bastante acentuado, imposible de reflejar en otra lengua que no sea la suya.

Hemos elegido la obra GLORIA para investigar sobre la equivalencia pragmática con su

traducción alemana del año 1880, realizada por el Sr. Dr. D. August Hartmann en Berlín. Esta

traducción no ha sido revisada desde aquel entonces y cabe destacar que en principio se debe

considerar como una ventaja el que el autor original y el traductor de su obra sean coetáneos.

Por supuesto, si aquí hablamos de equivalencia, partimos del original y la intención del

autor, de lo que haya querido comunicar, en comparación con lo que dice la versión traducida.

Con la palabra "equivalencia" no nos referimos solamente a la correspondencia ni tampoco

a la copia del texto original. Equivalentia en el sentido de la teoría de la traducción significa

lo que dice la misma palabra: VALE LO MISMO. Y esto ocurre cuando según el contexto

lingüístico y novelístico, el estilo, lenguaje y la intención del autor, se escoja por parte del

traductor una correspondencia que en el sistema lingüístico del idioma de la traducción tenga

el mismo "valor" que las unidades del idioma originaP.

En cuanto se miren las novelas de Pérez Galdós desde el punto de vista de la traducción,

se impone inmediatamente la pregunta ¿Hasta qué punto es traducible tanta riqueza

lingüística y un manejo tan perfecto de la lengua española? ¿Cómo se puede transponer un

lenguaje tan florido como el galdosiano a un idioma mucho más seco, más concreto como

es el alemán que no tolera tan frecuente retórica? ¿Hasta qué punto se puede crear una obra

equivalente cuando faltan recursos tan elementales como los nombres propios porque por

un lado sí, se deberían respetar en su idioma original-<:omo regla de oro de la traducción-, pero

por el otro lado no se llega a transmitir la ambigüedad o el trasfondo a un lector que no

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

dispone de conocimientos del español y que precisamente por eso recurre a la traducción.

Como bien sabemos, es ahí donde empieza el arte de Don Benito que no ha creado ni un solo

personaje que tenga su nombre por capricho.

Para dar un ejemplo práctico: En la traducción que aquí nos ocupa vemos traducido "el

día de Santiago" por el mismo nombre "Santiago" en alemán, no dando a entender a su lector

alemán que se trata del día de aquel apóstol que en alemán se llama Jacob o Jakobus.

Si bien en español este Santo se reconozca por distintos nombres (Jaime, Jacobo ... ), en

alemán este no es el caso. Aquí se comete una omisión frente al lector no-hispanoparlante,

porque ni siquiera informa en una nota al pie de página que este Santiago en alemán se

conoce por otro nombre y que además, este es el patrón de España. A una cantidad

considerable de lectores, se les abriría otra vertiente de interpretación, si dispusieran de esta

información o sabiendo simplemente que D. Juan Crisóstomo hubiera muerto el día de San

Jacob.

"y aquel año habría procesiones, porque ofrecieron costearlas de su bolsillo particular

dos beneméritos ficobrigenses, el excelentísimo señor D. Buenaventura y la Señora

Serafina de Lantigua, hermanos de don Angel y del difunto don Juan Crisóstomo que

falleció repentinamente el día de Santiago del año anterior" (p. 251).

Preservando estos nombres propios en español. el lector de la traducción difícilmente

puede llegar a establecer una relación ni entre el personaje y su nombre respectivo, ni entre

los diferentes personajes por sus nombres.

No llega a ver -al menos el lector medio-como su lector homólogo de la lengua española,

más allá de Buena-Ventura (buena suerte), Serafina de Lantigua (La antigua), que además

son de la misma familia que Don Angel y Don Juan Crisóstomo. Puede que todavía en los

tiempos de la traducción que nos ocupa, se dispusiera de los suficientes conocimientos de

griego para saber que Crisóstomo significa "boca de oro", pero si no alcanza los fondos de

los demás nombres propios, pensando en la posibilidad de que sean nombres típicos en

español, no es probable que aprecie de verdad el gran arte del escritor. Porque es en la

vinculación de todos los elementos que componen la novela, donde se muestra su valor real,

con lo nimios que pueden parecer estos detalles a primera vista. Veamos por ejemplo la

descripción de D. Juan de Lantigua que nos es presentado en el tercer capítulo:

"Lantigua es el abogado de los curas y los obispos. ( ... ) Dió todo a la autoridad y nada

o muy poco a la libertad. ( ... ) Como hombre de convicciones inquebrantables,

honradísimo caballero en su trato social y de intachables costumbres, le estimaban

todos."

y también sean citadas las últimas palabras de este capítulo que se refieren igualmente

a este señor y a la gente de su mismo (:lrácter:

"Los que han reducido todas sus ideas a ~"ta fórmula abrumadora; o Barrabás o Jesús,

necesitan dejarse llevar hasta los últimos ext1~mos, porque la menor flaqueza equivale

en ellos a pasarse a Barrabás."

IV CONGRESO GALDOSIANO _

En estas líneas se refleja muy bien la relación del personaje con su nombre respectivo

y ponemos en duda que, al mantener el nombre en la traducción alemana sea tan evidente

para el lector de la lengua final.

No obstante, nos encontramos con una nota al pie de página para explicar que los

nombres "Venturita" y "Serafinita" son los diminutivos de Buenaventura y Serafina, cuando

esta se puede considerar de menor trascendencia, puesto que hay más información detrás

de estos nombres que el traductor no da.

Podría ser interesante mencionar que el traductor Dr. Hartmann se dirige a sus lectores

alemanes y les recuerda que en la novela en cuestión, únicamente se trazan condiciones y

circunstancias españolas y que se abstuvieran de juzgarlas bajo el prisma alemán. Pero un

lector alemán que depende de la traducción para leer a Don Benito Pérez Galdós, probablemente

no tendrá muchos conocimientos de las circunstancias de España y si los tuviera,

serían más bien superficiales, lo que hace improbable que disponga de un criterio que no

fuera alemán y que le permitiera captar la causa española. Esto entraña que las obras de

Galdós que forman parte de las obras más valiosas de las letras españolas y que han marcado

una época nueva en la que Galdós abandona la elaboración tradicional de obras sin mayor

ambición didáctica, no se pueden apreciar en toda su dimensión o en su valor auténtico.

Muchas de las finalidades del escritor son tan difícilmente transponibles por su estrecha

vinculación con una sociedad desconocida para el lector extranjero, pero constituyen al

mismo tiempo el objeto principal de la crítica de Galdós.

Su objetivo es metafísico pero como para alcanzarlo combina su pluma satírica con la

descripción del alma y la personalidad de sus personajes, sus diálogos y una acción

palpitante, puede llegar a tentar al traductor a no trazar lo más allá de lo meramente físico.

Otro ejemplo para subrayar la dificultad de traducir a un Galdós de manera adecuada,

equivalente y coherente se ve también en el tercer capítulo, cuando la impaciente Gloria le

cuenta a su padre que uno de los trabajos que ha realizado a lo largo del día para preparar

la llegada de su tío, fue la reparación de los pies de la estatua de San Juan en la capilla porque

los ratones habían empezado a comer estas santas extremidades, el padre contesta: "Pícaros

animalejos". En la traducción alemana "die abscheulichen Thiere" se usa la palabra

"abscheulich" que en el diccionario de Slaby y Grossmann se traduce por horrible, espantoso,

abominable, detestable, repugnante y atroz. Se admite la dificultad de encontrar en alemán

una traducción equivalente para una palabra tan típica en español y tan marcada por

novelas como el Lazarillo de Tormes que tan gráficamente ilustró la picardía al pueblo

español.

Pero "diese besen Schelme", "diese Schelme" oder "diese schelmischen Thierchen" se

acercaría bastante más a la versión original.

Luego, Gloria, refiriéndose a lo mismo, habla de "Las picardías de estos tunantes".

traducido en la versión que aquí nos ocupa, por "ein weiteres Unheil werden sie schon nicht

anrichten, die widerwartigen Thiere" que sería en español: "que estos animales asquerosos

no vayan a causar más desgracias". Por supuesto se ve claramente que en alemán no se

refleja en ningún momento el tono de la conversación original.

Cuando Galdós describe a la protagonista Gloria en el segundo capítulo. él utiliza las

palabras siguientes:

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

"Sus labios encendidos eran la más hermosa y dulce fruta que puede ofrecerse en el

árbol de la belleza a los hambrientos antojos del amor",

una elocuencia muy bonita en su lengua materna.

La versión traducida, aún para la época en la que tradujo el Dr. Hartmann, suena

rimbombante, ya que se ha hecho una traducción interlineal, en el intento que fuera literal

y que no hubiese mucha distancia con el original:

"Ihre glühenden Lippen waren die kostlichste und süsseste Frucht am Baume der

Schonheit, die sich dem begierigen Verlangen Amors nur bieten konnte".

Al crear una traducción literal, seguramente con el objetivo de reflejar el estilo de la obra

original, el traductor se aleja de Galdós porque no tiene en cuenta las particularidades y las

necesidades de su propia lengua, el alemán. Porque aquí no se trata solamente de una

dificultad semántica-estilística, sino también había que cambiar, o mejor dicho que adaptar

la sintaxis, por lo que se propone la versión siguiente como alternativa:

"Ihre leuchtenden Lippen waren die süsseste Frucht, die das begehrende Verlangen

Amors am Baume der Schonheit finden kann".

La traducción de encendidos como "feurig" o "glühend" que significan "ardientes", sería

semánticamente adecuada pero desde el punto de vista pragmático, hay que admitir que le

da un aire de exageración, incluso de novela rosa y si se cambia por "leuchtend" que tiene

que ver con colores intensivos, con brillo y con luz, se le puede dar un colorido mucho más

lírico. Además la elección de "leuchtend" por "encendidos" puede justificarse, recordando

que en español no sólo se enciende un fuego que va a arder o la pasión, sino también se usa

en sentido figurativo, como por ejemplo "se le enciende la cara". Cuando proponemos que

"la más hermosa y dulce fruta" en alemán se traduzca por sólo un adjetivo que es dulce, lo

justificamos con el hecho de que este dulce /süss tiene connotaciones -mucho más fuertes

que el español- con el aspecto flsico, y porque el alemán agradece una retórica menos frecuente.

Cabe subrayar que el Dr. Hartmann lo tradujo en aquel entonces por "la fruta más

deliciosa y dulce", lo que nos indica que incluso hermoso sólo, se podría haber traducido por

dulce/süss.

En el cuarto capítulo se puede realzar positivamente que la crítica soterrada a la que da

rienda suelta Galdós cuando describe a Laniigua y sus ideas, se llega a plasmar también en

la obra traducida:

"Pero su entendimiento, acalorado por entusiasmos juveniles y por prejuicios formados

no se sabe cómo, se aferraba tercamente a ciertas ideas, así es que no pudo, aún

intentándolo de buena fe, juzgar con imparcial serenidad ni la Historia ni los escritos

que por tantos siglos han disputado sobre los medios de hacer a la Humanidad menos

desgraciada" .

"Sein Verstand hatte sich indess in Folge jugendlicher Begeisterung und verschiedener

Vorurtheile, die sich Gott weiss wie bei ihm gebildet, hartnackig verrannt in gewisse

IV CONGRESO GALDOSIANO _

sonderbare Anschauungen, die ihn trotz aller Aufrichtigkeit des Willens über Manches

nicht mit volliger Unbefangenheit urtheilen liess, so zB. weder über Geschichte noch

über die Werke derer, welche seit Jahrhunderten über die Art und Weise polemisirt, wie

der Menschheit einigermassen von ihrem Elend aufgeholfen werden konnte."

En este párrafo, sí se puede hablar de equivalencia, aunque sorprende la falta de

concordancia en la versión traducida, cuando habla de los escritos/die Werke y el verbo

polemisirt se encuentra en singular.

Es al final de este capítulo, donde reza el original:

"Según él (Lantigua) las decantadas leyes del humano progreso conducen a

Nabucodonosor" .

Esto es traducido por:

"Nach seiner Ansicht führten die vielgepriesenen Gesetze des menschlichen Fortschritts

zu Nabucodonosor" .

Usa "Nabucodonosor", cuando este nombre así no existe en alemán ni nunca ha existido.

El rey de Babilonia se llama NEBUKADNEZAR y bajo este nombre sale en la biblia y es

conocido. Bajo el otro nombre un lector alemán sólo puede llegar a saber de quién se está

hablando mediante conocimientos de latín o a través de la ópera de Verdi, pero ¿Para qué

poner obstáculos si no los tiene que haber y tampoco los hay para el lector homólogo del

idioma original?

Incluso nos atrevemos a proponer una traducción más libre pero también mucho más

expresiva en alemán:

"Nach seiner Ansicht führten die vielgepriesenen Gesetze des menschlichen Fortschrittes

nach Babel",

cambiando Nabucodonosor por Babel, a pesar de que esto entrañe una pequeña interpretación

por parte del traductor lo cual no se puede apoyar en todos los casos.

En el quinto capítulo "Como educó a su hija", la traducción alemana capta también la

ironía y la crítica social de la España de aquel entonces y consigue el lenguaje adecuado en

alemán para transponerlo.

"Después de residir algunos años en un colegio, a que daba nombre una de las

advocaciones más piadosas de la Virgen María, volvió Gloria a su casa en completa

posesión del Catecismo, dueña de la Historia Sagrada y de parte de la profana, con

muchas, aunque confusas, nociones de geografía, astronomía y física, mascullando el

francés sin saber el español, y con medianas conquistas en los dominios del arte de la

aguja. Se sabía de memoria, sin omitir letra, los deberes del hombre, y era regular

maestra en tocar el piano, hallándose capaz de poner las manos en cualquiera de esas

horribles fantasías que son encanto de las niñas tocadoras, terror de los oídos y baldón

del arte musical".

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

"Als Gloria nach mehrjahrigem Aufenthalt in einer Erziehungsanstalt, die nach einem

der barmherzigsten Attribute der Jungfrau Maria benannt war, nach Hause zuruckkehrte,

konnte sie ihren Katechismus wie am Schnürchen, war in der biblischen Geschichte gut

und in der Weltgeschichte theilweise bewandert, hatte allerlei, wenn auch confuse

Begrifee von Geographie, Astronomie und Physik, kauderwelschte franzosisch, wahrens

sie mit dem Spanischen noch nicht im Klaren war, und durfte sich auch mit einigen

Errungenschaften auf dem Gebiete der Nadel brüsten. Ohne auch nur eine Silbe

auszulassen, sagte sie einem die "pflichten des Menschen" auswending her. Am Klavier

war sie in ihrem Elemente, und dreist konnte sie Hand anlegen an eine jener

entsetzlichen Phantasien, welche die Wonne des Spielers, der Schrecken des Horers und

eine Krankung der Muse sind."

No obstante, queremos destacar aquí que "Las niñas tocadoras" se ha traducido por "los

tocadores". Puede parece nimio a primera vista, pero no nos olvidemos de que precisamente

en esta párrafo, Galdóscriticasoterradamente la situación social de la mujer mediante el ejemplo de Gloria.

Más adelante esto se ve aún mejor, cuando su padre la manda otra vez al piano porque

se ha atrevido a opinar sobre la política de una forma cuasi revolucionaria:

"( ... ) se permitiese decirle que en su sentir los reyes de España habrían hecho mal en

arrojar del país a judíos y a moriscos ... "

Estos "moriscos" los traduce el Dr. Hartmann por "Mauren" que son "moros"; por

consiguiente no se respeta la diferencia que se puede encontrar en cualquier diccionario. Aquí

sea citado el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:

MORISCOS: Dícese de los moros que al tiempo de la restauración de España se quedaron

en ella bautizados".

Si no se encuentra palabra equivalente en el idoma de destino, lo conveniente sería al

menos una nota al pie de página, para informar de esta manera al lector de la lengua terminal.

Interesante es también la traducción de "Lantigua no entendía una palabra de música"

como "De Lantigua verstand kein Jota van Musik". Esta palabra "Jota" no se asocia con nada

en alemán, tampoco fue el caso antaño y esta expresión sólo la podría llegar a entender una

persona hispanoparlante, pero por supuesto no se puede partir de la base de que el lector de

la lengua terminal entienda el idioma original.

En este caso, la traducción liteféil hubiera sido mucho más adecuada: "De Lantigua

verstand kein Wort van Musik"; variaciones serían: "De Lantigua verstand keinen Deut van

Mu~ik" o "De Lantigua hatte keine Ahnung van Musik".

No se puede excluir que el traductor haya elegido esta opción de manera muy conciente,

es decir para darle un colorido hispánico a su obra recreada. A este medio recurren también

muchas veces los traductores de novelas latinoamericanas que se ven ante dificultades

parecidas como un traductor de Galdós: Devolver un ambiente muy típico y especial.

A veces también ocurre por presión de las editoriales que suponen que el lector quiera

palpar el ambiente meridional.

No obstante creemos que el medio más eficaz para recrear el ambiente original no es la utilización

de palabras que al lector normal y corriente de la lengua final no le digan absolutamente nada.

N CONGRESO GALDOSIANO BI

Se ha dicho que Don Benito no deja entrever en su obra novelística su propia personalidad

pero a pesar de ello, no cabe duda nunca sobre sus intenciones, y en las intenciones, a su

vez, se refleja también una parte importante de la personalidad. Por ejemplo acusa de manera

indirecta al padre y a la sociedad, que, faltos de sentido crítico, conceden valor a los prejuicios

y son conservadores y obsternados, al trazar a la protagonista Gloria como inocente de las

cosas que le ocurren y las actitudes que ella adopta.

El párrafo, repleto de ironía:

"Gloria repasaba todo su repetorio de fantasías, nocturnos, flores de salón y auroras del

pianista, sin poder encontrar lo grave y patético que el alto espíritu de su padre pedía.

En honor de la verdad, que es antes que todo, aun antes que el prestigio y las gracias

de la linda niña, debo decir que Gloria aporreaba el piano de un modo lamentable, cual

si las teclas, ( ... ) convoctas y confesas de algún espantable crimen, merecieran ser

azotadas todos los días por espacio de tres horas".

La sutilidad de poner en ridículo a Gloria para así criticar a los otros personajes,

describiendo en el fondo la forma de visión de ellos, está reflejada bastante bien en la versión

alemana y se llega a producir en el lector de esta lengua un efecto parecido:

"Gloria durchstoberte diensteifrig ihr ganzes Repertoir von Phantasien, Notturnos,

Blüthen und Perlen, ohne das Getragene und Gefühlvolle, wonach der erhabene Geist

ihres Vaters verlangte, zu finden. Um der Wahrheit die Ehre zu geben, die natürlich über

Alles geht, sogar über den Zauber und die Anmuth einer liebreizenden Jungfrau,

müssen wir zugeben, dass Gloria das Klavier in einer bedauerlichen Weise misshandelte,

so etwa, als ob die Tasten, irgend eines schauderhaften Verbrechens überführt und

gestandig, es verdienten, jeden Tag auf die Dauer von drei langen Stunden dafür

durchgepeitscht zu werden".

Cuando, llegando al sexto capítulo, Gloria, conversando un día con su padre sobre el

asunto de las novelas cuya lectura debe permitirse a la juventud "que la literatura picaresca

de que tanto se evanece España por sus riquezas de estilo, le parecía una literatura

deplorable, inmoral, irreverente, y en suma antirreligiosa ... ", nos sorprendemos al ver que

en la traducción se habla de "pikante Literatur" que aunque parezcan dos palabras

etimológicamente parientes, de lo que se habla en la traducción alemana es la literatura

sicalíptica.

En este mismo capítulo dice lo siguiente:

"( ... ) Gloria no podía menos de considerar a la sociedad del siglo XVII como una sociedad

artista en la imaginación, pero caduca en la conciencia; y que comprendía el decaimiento

de la raza española, que a la sazón no conservaba más virtud que un heroismo ciego

( ... )"

La parte" que a la sazón no conservaba más virtud que ... " , se traduce en alemán por" die

von mannlichen Tugenden damals nichts weiter besessen als einen blinden Heroismus". k1

que a su vez significa en espaliol: ..... que a la sazón de \'irtudes masculinas l·l'nlc.. .... 11('

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

conservaba más que un heroismo ciego. ¿De dónde sale la parte viril? No se puede saber de

qué dedujo el traductor que fueran virtudes de hombre de los que hablaba Pérez Galdós, a

no ser que el sentido perfeccionista del alemán hace que, al traducir del español, los

traductores alemanes se vuelvan más papistas que el papa, en este caso con respecto al machismo.

Menos importancia tiene la traducción de "la precocísima aptitud que mostraba Gloria

para el sofisma y la paradoja", traducida por "die frühreife Anlage, die seine Tochter für den

Sophismus und die Paradoxis an den Tag legte. La palabra "Paradoxis" no existe en alemán;

en este caso habría que hablar de "Paradoxie" o de "Paradoxon". y el superlativo

"precocísima" del texto original sólo se traduce por "precoz". Hay quien pueda contestar que

es poca la diferencia, pero de hecho, si Galdós hubiese querido hablar de "precoz" solamente,

lo habría puesto él mismo.

En el capítulo "Cómo se explicaba la niña", se encuentra el siguiente párrafo:

"Le repugnaban los perdidos, los rufianes, las busconas, los estudiantes, los militares,

los escribanos, los oidores, los médicos, las terceras, los maridos zanguangos y las

mujeres livianas de las novelas picarescas; pero todos estos tipos tenían innegable sello

de verdad".

Esto se traduce al alemán como sigue:

"Sie empfande einen wahren Widerwillen gegen diese Abenteurer, Kuppler und

Gauner, gegen diese Studenten, Soldaten, Schreiber, Rathe und Arzte, gegen diese

Vermittler, diese Ehemanner und Ehefrauen der pikanten Romane. Aber alle diese

Typen tragen einen verführerischen Stempel der Wahrheit".

Esto sería en español:

"Ella sentía verdadera repugnancia contra estos aventureros, rufianes y gamberros,

contra estos estudiantes, soldados, escribanos, consejeros y médicos, contra estos

terceros, estos maridos y las mujeres de la novela picante. Perto todos estos tipos tenían

un sello seductor de la verdad".

Sin más comentarios; las versiones hablan por sí solas. Se aprecia la diferencia entre el

original y su traducción cuando se vuelva a traducir del alemán hacia el español. ¡Qué triste

se ha quedado la versión alemana! Todos los coloridos que le dió el autor a su versión original

mediante el lenguaje y el estilo utilizados desaparecen y se queda gris y anodina la

traducción. No se traducen: los perdidos, las busconas, los oidores, las terceras, los maridos

zanguanga s y las mujeres livianas; sin mencionar que el traductor ha cambiado incluso el

estilo. De una enumeración simple del original pasa a una enumeración que une algunos de

sus elementos mediante la conjunción "y" e introduce la mayoría de ellos con el pronombre

demostrativo "estos" o "estas".

Se admite la dificultad de encontrar una traducción equivalente en alemán y seguramente

hay algunas expresiones que aplica Galdós que realmente son intraducibles pero hay que

tener en cuenta siempre la intención del autor original.

IV CONGRESO GALDOSIANO _

Por ejemplo, la traducción sigue insistiendo en "novela picante" que tiene un matiz de

verde o verdoso por la expresión "novela picaresca". y el "innegable sello" es traducido por

"verführerischer Stempel" que significa "sello seductor" o "sello tentador". Si contemplamos

esta manera de traducir al autor que aquí nos ocupa, vemos que a veces se queda demasiado

en la superficie. Galdós, no obstante, ha tenido tanto éxito porque es uno de los autores más

profundos de la literatura española, y por consiguiente hay que tener mucho cuidado a la

hora de dejar atrás algunas palabras cuando se esté traduciendo.

Este trabajo, como es lógico, no pretende &er exaustivo sino quiere recoger algunos

ejemplos para hacer destacar la dificultad de trasponer la obra galdosiana de un idioma a

otro. En especial hemos visto unas partes de la obra GLORIA aquí que nos sirvieron como

ilustración.

No nos olvidemos que de la traducción depende en último término la aceptación del gran

Benito Pérez Galdós en el extranjero y con las traducciones que se están manejando hoy en

día en Alemania, no es de extrañar que el interés por este autor sea insignificante todavía

y no se pueda comparar en ningún momento con la afición que se tiene por la obra de Galdós

en todos los países angloparlantes.