COSTUMBRES CRUELES,
DESTINOS TRAGICOS
Ski na Vafa
P érez Galdós (1843-1920), gran escritor
español, fue autor de más de 70 novelas, relatos, numerosos dramas, comedias y toda una
serie de artículos periodísticos y literarios. La novela "Doña Perfecta" es quizás una de las
mejores que ocupa un lugar especial en la obra de Galdós. Esta novela publicada en 1876
parece hacer el balance de las realizaciones artísticas del escritor y pone de manifiesto su
extraordinario don de captar lo nuevo y defender las tendencias progresistas que surgían en
la vida española. Por esta razón, dicha novela se hizo famosa ya en vida del escritor, fue
traducida a las principales lenguas europeas, incluida la rusa ( 1882), y es reconocida a justo
título desde hace mucho como una obra clásica. Para confirmarlo, mencionaré aunque solo
sea este hecho: la serie "Biblioteca de literatura mundial", en muchos volúmenes, publicada
en Moscú por la Editorial "Judózhestvennaya literatura", incluía, entre las obras de Galdós,
"Doña Perfecta" (1976). De esta manera se conmemoró en Rusia el centenario de la primera
publicación de la novela en español. Por supuesto, esto no fue accidental.
Gracias a su talento brillante el escritor pinta de manera viva y con trazo grotesco los
retratos de los vecinos de la provincia ciudad de Orbajosa; sacerdotes, burócratas y
"señoritos" locales que se someten obedientes a la voluntad de doña Perfecta, terrateniente
todopoderosa e hipócrita, y su cómplice don Inocencia, preceptor espiritual de toda la
población local, hombre de sangre fría y parsimonioso. El conflicto psicológico que está en
la base de la obra se transforma en conflicto social, reflejando un fenómeno típico para toda
la España de entonces. Este enfrentamiento entre las fuerzas feudal-clericales reaccionarias
y la incipiente sociedad progresista se convierte en lucha entre las fuerzas "lúgubres" y
"luminosas". A las "tinieblas" en la persona de doña Perfecta y su séquito, que simbolizan
el mundo mortífero de rutina medieval y oscurantismo religioso, tan odiados por Galdós, se
le contrapone en la novela la imagen de José Rey, ingeniero joven e instruido y representante
de las tendencias progresistas recién surgidas en España y recibidas a uñas por la nobleza
católica reaccionaria que estructura sus relaciones en la sociedad, basándose en la arbitrariedad,
el despotismo y la violencia.
_ BIBLIOTECA GALDOSIANA
Si se analiza la literatura rusa de aquella época, se nota con facilidad que problemas
análogos preocupaban también a nuestros autores más destacados. La lucha entre la "luz"
y las "tinieblas", el poder del "reino lúgubre" y su nefasta influencia en los destinos humanos
se reflejaron en toda una serie de obras de escritores rusos. Como en la obra de Galdós, en
algunas de ellas personificaban las "tinieblas" mujeres crueles y fanáticas que decidían de
manera autoritaria la suerte de sus allegados y deformaban sin piedad sus vidas. Uno de los
personajes más destacados de este tipo es, sin duda, Kabanija del drama "La tempestad", de
Alexandr Ostrovski.
Alexandr Ostrovski (1823-1886), gran dramaturgo ruso, desarrolló en sus obras las
tradiciones realistas de Griboédov, Pushkin y Gógol y las afirmó en la escena. La época de
reformas en Rusia interesaba mucho a Ostrovski y,no pudo dejar de reflejarse en su obra.
Como "Doña Perfecta" de Galdós, "La tempestad" ocupa lugar especial en la obra de
Ostrovski. En esta pieza publicada en Rusia en 1860, en vísperas de la abolición del régimen
de servidumbre, Ostrovski reflejó a la perfección los procesos sociales que se operaban en
el país. Al representar con maestría las condiciones agobiadoras del "reino lúgubre" y la
lucha entre la obsoleta moral de servidumbre y las aspiraciones progresistas a la materialización
de los derechos humanos, expresó así una protesta acerba contra los principios
conservadores en aras del humanismo y la libertad. El conflicto que está en la base de la pieza
se asemeja en gran medida a aquel que, 15 años después, preocupará también al autor de
"Doña Perfecta": jóvenes enamorados se enfrentan con la arbitrariedad cruel de los mayores
que se consideran "dueños" de la vida. En el drama de Ostrovski, esos dueños son María
Ignátievna Kabánova, mercadera rica y viuda llamada Kabanija (Jabalina), y el mercader
Savel Prokófievich Dikói (Salvaje). Su poder en la Rusia de antes de la reforma representa
un peligro temible, ya que este poder es absoluto y reprime todo intento de alterarlo.
La trama en la pieza de Ostrovski y en la novela de Galdós se desarrolla en pequeñas
ciudades provinciana. Es lógico: es precisamente en la provincia donde las fuerzas
conservadoras e ignorantes se manifiestan con particular descaro. "Señor, las costumbres
en nuestra ciudad son crueles", dice uno de los personajes de "La tempestad". Otro tanto
podría decirse de la ciudad de Orbajosa descrita por Galdós en la novela "Doña Perfecta". A
estas fuerzas conservadoras y estas costumbres crueles los escritores les contraponen las
"fuerzas luminosas" que, según expresión acertada de Dobroliúbov, son "un rayo de luz en
el reino de las tinieblas". Representantes de estas fuerzas son: José Rey, sobrino de doña
Perfecta, en la novela de Galdós, y Katerina, nuera de Kabanija, en el drama de Ostrovski.
Al poner a José Rey y Katerina en plena dependencia de la situación en que se han visto
obligados a vivir, los autores llevan las relaciones de arbitrariedad y sumisión hasta
consecuencias trágicas. Presos de esta dependencia, José Rey y Katerina no quieren
resignarse, manifiestan su indocilidad y proceden de la misma manera que la sociedad, al
ver que en el camino del progreso se interpone una barbarie absurda e indignante: se lanzan
a un ataque furioso, minando las bases establecidas. Doña Perfecta, Kabanija, don Inocencia,
Dikóy y sus semejantes comienzan a sentir que hay una fuerza superior, que no son capaces
de vencer y, temiendo por su futuro, están dispuestos a ver un enemigo en toda persona que
atente de alguna manera contra su poder y están dispuestos a eliminar a cualquiera que se
les oponga de una u otra manera.
IV CONGRESO GALDOSIANO ,.
Hay similitud de evidente también en los destinos de los jóvenes personajes de ambas
obras. En el drama de Ostrovski, son Borís y Katerina, que se aman pero se ven obligados
a ocultar sus sentimientos, porque comprenden que las normas y costumbres vigentes no
les permiten estar juntos. En la novela de Galdós, son José Rey y Rosario, cuyo amor se
enfrenta con la hipocresía y el despotismo torpe. Son trágicos también los finales de ambas
obras: se suicida Katerina, matan a José Rey y se vuelve loca Rosario. Aunque la ignorancia,
la crueldad y el oscurantismo se imponen a la inocencia, el desinterés y la bondad, ambos
escritores están de parte de la juventud, el amor y la luz. Al describir en sus obras las
complejas peripecias de la viday sus consecuencias, exigen a cotrano su mejor organización.
Solo grandes escritores como Pérez Galdós y Alexandr Ostrovski eran capaces de crear
obras de tanta fuerza artística y tanto dramatismo. Su maestría radica en la habilidad de
mostrar en caracteres típicos una gran diversidad de peculiaridades individuales, revelar en
un cuadro corriente profundos dramas psicológicos. Se manifiesta asimismo en su destacada
capacidad de penetrar en lo hondo del alma humana, captar no solo el modo de pensar y
actuar del hombre, sino también el propio proceso de su pensamiento y el nacimiento mismo
de sus deseos. También domina el arte de representar caracteres, sentimientos y actitudes
de los personajes en estrecha vinculación con el medio social y las circunstancias externas.
La trama de ambas obras es muy dramática y cobra continuamente mayor tensión interna,
lo cual, dicho sea de paso, permitió a Galdós transformar su novela en obra dramática,
creando una pieza del mismo nombre.
Galdós y Ostrovski utilizan diversos recursos de la lengua popular, logrando que el
lenguaje de sus personajes sea socialmente típico, muy personal y metafórico. Recurren a
numerosos dichos y proverbios populares. Pero lo fundamental es su asombroso don de crear
imágenes expresivas y de tal envergadura que permite caracterizar todo el medio social. Me
refiero ante todo a los personajes femeninos centrales: doña Perfecta y Kabanija. Por algo
doña Perfecta en Epaña y Kabanija en Rusia se hicieron nombres comunes, simbolizando la
barbarie, el despostismo desenfrenado y la arbitrariedad. En la novela de Galdós y en el
drama de Ostrovski no hay personajes sobrantes. Cada uno está llamado a desempeñar su
papel para una mejor comprensión de los protagonistas y de toda la obra.
Es muy rica también la paleta artística de ambos escritores que incluye la sátira y el
pathos denunciador, reflexiones filosóficas y emociones líricas. En el conflicto entre lo
negativo y lo positivo, en la lucha entre lo viejo y lo nuevo, los escritores revelan la
inconsistencia interna de todo lo caduco y obsoleto, su futilidad moral frente a lo nuevo,
positivo y progresista. Galdós y Ostrovski ridiculizan cada uno a su manera el medio que
representan.
Su amarga ironía hacia la realidad; Galdós la expresa en su novela recurriendo a
contraposiciones. Los nombres de sus personajes -Perfecta, Inocencio, Licurgo, etc.,entran
en contradicción con su naturaleza y, por tanto, revelan su verdadera fisonomía.
Otorga nombres poéticos a localidades poco atractivas con paisajes tristes y lúgubres,
compara Orbajosa, cuyo nombre proviene de Urbs augusta, con un basurero, donde entre las
chozas cubiertas de polvo pardo se ven los escombros de un castillo antiguo. Cabe destacar
que al describir Orbajosa, el autor la identifica con todo el país y a través de la manera, a veces
polar, como los protagonistas ven y perciben la ciudad, expresa la actitud de las fuerzas
_ BIBLIOTECA GALDOSIANA
sociales opuestas a la realidad que las rodea. José Rey, representante de la incipiente clase
burguesa, ve la ciudad como un monstruo que clava sus garras en su cuerpo y chupa su
sangre. Se siente desdichado, ajeno e inútil en este reino lúgubre. Otro personaje, Caetano,
de criterios conservadores, defensor ferviente del viejo régimen, escribe a su amigo que a
Orbajosa no le son propias la envidia y pasiones criminales, que reinan en la ciudad el pudor,
la inocencia la sencillez y la hospitalidad.
Utilizando este método artístico a lo largo de toda la novela, Galdós demuestra de manera
consecuente que la sociedad existente solo aparenta ser decente y próspera, pero en realidad
no lo es.
Ostrovski, a diferencia de Galdós, expresa su actitud satírica hacia las condiciones
mortíferas del "reino de las tinieblas" con ayuda de contrastes y paralelismo entre los
sentimientos de los protagonistas y los fenómenos que se operan en la Naturaleza. Los
sucesos dramáticos en la pieza de Ostrovski tienen por fondo la idílica ciudad de Kalínov que
se cubre de verdor y está situada en la orilla abrupta de un río con un magnífico panorama
de los campos y los valles. Sus vecinos pasean a lo largo del río y por las tardes están sentados
frente a sus casas dedicándose a conversaciones decentes. Nada les preocupa y si el mundo
se viene abajo, no se darán cuenta. De pronto, sobre este fondo idílico se desarrollan
acontecimientos de gran tensión emocional, el cielo se cubre de nubes y estalla la tempestad
en sentido literal y metafórico: la Naturaleza arroja sobre los vecinos de Kalínov truenos y
rayos, mientra que Katerina se suicida tirándose al río, y expresando así su protesta a la
sociedad aparentemente próspera, pero estancada y obsoleta, en la que debía vivir con su
marido odioso.
Es significativo que, viviendo en distintos países, Pérez Galdós y Alexandr Ostrovski
reflejen en sus obras fenómenos sociales afines que tienen lugar en la sociedad, revelen los
principales conflictos en España y Rusia, en la segunda mitad del siglo XIX. La alta moral de
ambos escritores, su oposición a la injusticia social, la profunda comprensión de los
fenómenos de la vida, el don extraordinario de captar y reflejar en forma viva las
peculiaridades típicas de todos los sectores de la sociedad y la cultura, su lenguaje rico,
metafórico y lleno de sarcasmo, las permitieron crear obras magníficas que ocupan un
destacado lugar en el tesoro de la literatura mundial y son leídas con vivo interés también
hoy, a finales del siglo xx.