LA CREATIVIDAD GALDOSIANA 11
Ricardo Marín Ibáñez
1. El nuevo horizonte de la creatividad
La palabra creación es de un antiguo abolengo. El Génesis se abre con esta impresionante
afirmación: "En un principio, dios creó el cielo y la tierra". El término es de un uso frecuente
e implica siempre la aparición de algo nuevo. Los diccionarios subrayan en un apartado
especial, la composición de obras artísticas en general y las literarias en particular, y de un
modo más específico se aplica a la poesía.
Recientemente el término creatividad ha adquirido nuevas resonancias y matices.
Aunque en el uso corriente "creatividad" se la encuentra constantemente en la segunda
mitad del siglo xx, en el vocabulario científico su uso era escaso o nulo.
En los años 60 comencé a investigar sobre el tema y me encontré con que ninguno de
los diccionarios de psicología, sociología o ciencias de la educación, recogía el vocablo
creatividad. En 1970, la Academia de la Lengua Francesa tuvo una conflictiva sesión al
debatir si se aceptaría o no el término" creatividad". Finalmente la propuesta fue rechazada,
pues la mayoría pensaba que respondía a una moda pasajera que no merecía ser acogida en
el Diccionario, lo que no impidió que en Francia, como en el resto de los países, se
multiplicaran las obras y los trabajos con este tema: "creativity", "creativitá", "creatividad"
...
El movimiento creativo ha tenido una expansión creciente. J. P. Guilford, analizando la
producción bibliográfica a través de la Revista "Psicological Abstractas" encontró que del
total de las obras consignadas, un escaso 2 por mil se dedicaban a este tema desde el año
1923 en que empezó la reseña de estos trabajos. En la década de los 60, comprobamos un
espectacular despliegue y al final del periodo analizado, la proporción alcanza al 7 por mil.
En la revisión reciente de investigaciones en España, me encontré con 48 memorias de
licenciatura, 19 tesis doctorales y 12 proyectos de investigación llevados a cabo en los
Institutos de Ciencias de la Educación (Marín: 1989). Si repasamos la bibliografía española
dedicada a este tema hasta el año 1960 sólo aparecen dos obras, en la década de los 60 se
convierten en 22, en la de los 70 alcanza los 100 Y en la década que acaba de concluir aunque
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no tengo recogidos todos los datos, calculo que la cifra sobrepasará el centenar, si bien el
despegue espectacular de los decenios anteriores tiende a una cierta estabilidad.
Para enfocar el tema de la creatividad galdosiana, primero haremos algunas referencias
a los estudios sobre este tema, considerados de un modo genérico para obtener los conceptos
fundamentales que nos permitan interpretar la creatividad de Gadós a la luz de estas teorías.
Un análisis más pormenorizado correspondería a una precisa delimitación de las
categorías exclusivamente literarias y aún novelísticas y teatrales, que permitan entender
mejor la obra galdosiana.
Nosotros nos vamos a detener en la creatividad en su aspecto genérico puesto que los
criterios y categorías estrictamente literarias han sido y son aplicadas cumplidamente por
una pléyade de especialistas que nos ofrecen visiones profundizado ras sobre la figura de
Galdós. .
2. Difinición e indicadores de la creatividad
Nuestra primera tarea consiste en delimitar el sentido de la creatividad para evitar
confusiones y malentendidos. La cuestión no es ociosa. He participado en decenas de
tribunales académicos donde se enjuiciaban tesis de licenciatura o de doctorado sobre la
creatividad. Después de laboriosos trabajos, algunos de los cuales sobrepasaban las mil
páginas, los investigadores solían confesar que no se atrevían a definir la creatividad dadas
sus múltiples significaciones. Invariablemente les planteaba esta cuestión: ¿Si usted no tiene
una idea de lo que es la creatividad, con qué criterio ha seleccionado los materiales que le
han permitido llegar a esas conclusiones?
Un análisis cuidadoso de las múltiples definiciones dadas por los especialistas coinciden
invariablemente en un primer rasgo: el de la innovación. Lo creativo implica algo nuevo,
diferente, antes inexistente, siquiera sea parcialmente. Pero no basta con este rasgo. Se
distingue la destrucción (que también es una innovación) de la creación, y más todavía de
cualquier producto banal sin gracia, utilidad ni belleza. Esto nos lleva al segundo rasgo, el
de la valiosidad. Toda creación es una innovación valiosa. Los niveles de innovación son
múltiples como los de valiosidad y los criterios no suelen ser uniformes, pero cualesquiera
que sean los problemas para precisiones mayores, sin esos dos rasgos, no hay delimitación
posible de lo creativo. Las discusiones vendrán en torno a la interpretación personal o
colectiva de cada uno de esos rasgos, pero estos son el presupuesto que hace posibles las
múltiples significaciones y los debates.
Sin embargo no basta con esta delimitación fronteriza del ámbito de la creatividad.
Recordemos algunos de los campos que han sido contemplados por los autores que tratan
de este tema. Por una parte se habla de personas, ambientes y procesos que generan los'
productos creativos. Es tradicional incluir en este concepto genérico los descubrimientos
científicos, las innovaciones tecnológicas y lo que de un modo reduplicativo se designa como
creatividad artística, donde el hombre goza de mayores posibilidades para proyectar su
espíritu y configurar la materia. A veces la creatividad tiene un solemne sentido social. Se
trata de grandes creadores que han dejado obras de un reconocimiento generalizado y que
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han sido modelos a imitar. Einstein, Edison y Cervantes pueden ser tres figuras paradigmáticas.
Pero también lo son las manifestaciones cotidianas que impliquen alguna novedad y acierto:
la decoración, la cocina, cualquier mejora artesanal, el chiste, la conversación ingeniosa o
el periodismo de calidad son pruebas de esta otra dimensión popular de la creación y que tiene
un extraordinario interés desde el punto de vista de la forja de creadores en el sistema
educativo.
De todos estos campos se ha extraído un conjunto de rasgos, que permiten valoraciones
precisas e incluso cuantificadas y que han venido a designarse como indicadores, por
analogía con los que permiten diagnósticos económicos.
De los múltiples investigadores seleccionamos tres universalmente conocidos: J. P.
Guilford, un clásico de la psicología de la creatividad, Paul Torrance quien ha recogido las
principales investigaciones sobre la creatividad y ha practicado personalmente enseñanzas
creativas en todos los niveles educativos, desde la enseñanza preescolar hasta la universitaria,
y Víctor Lowenfeld, cita obligada en el mundo de la educación de las artes plásticas.
Sintetizamos en un cuadro los principales indicadores que permiten diagnosticar la
creatividad y a la vez son objetivos para estimularla en el ámbito educativo.
Autores
Vilttor J. P. E. Paul
Indicadores Lowenfeld Guilford Tonance
Fluidez, fecundidad, productividad ............ X X X
Flexibilidad mental ................................. X X X
Originalidad ........................................... X X X
Sensibilidad para problemas. Preguntas ..... X X X
Formular hipótesis .................................. X X X
Redefinir (usos inusuales) ....................... X X X
Mejora del producto ................................. X X
Establecer relaciones remotas ................... X X X
Elaboración ............................................ X X X
Síntesis ................................................. X X X
Abstracción ............................................ X
Análisis ................................................. X
Organización .......................................... X
Comunicación ......................................... X X X
3. Análisis de la obra galdosiana a partir de estos criterios de creatividad
Sería tarea prolija el análisis en profundidad de la obra galdosiana contando con estos
criterios. Además se trata de un figura cimera que ha sido estudiada sagazmente por
numerosos críticos y que ha sido motivo de heterogéneas valoraciones. Nuestro enfoque
ofrece nuevas atalayas para adentrarnos por el inmenso continente de la obra galdosiana.
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De todos los rasgos mencionados destacamos algunos que se emplean constantemente.
Son objetivos que se propone toda actividad que merezca el nombre de creadora, que
aparecen en todas las obras creativas y además, en todos los tests, pruebas o ejercicios de
creatividad que acaban siendo valorados de acuerdo a estos criterios, por eso vamos a darles
preferencia ahora, dejando para futuros trabajos analizar la obra galdosiana a la luz del resto
de los indicadores de la creatividad consignados.
3.1. La originalidad
Para algunos acaban siendo sinónimos originalidad y creatividad. La originalidad implica
apartarse de 10 usual, de 10 ya conocido y dar en la diana de soluciones inéditas que antes
o después acaban ganando el reconocimiento del público y la sensación de la posteridad.
Quizá no sea el rasgo más destacado de la obra galdosiana, pero resulta un indicador no
desdeñab le para calificarla, pues se le encuen tra en la avanzada de los movimientos literarios
de su época, al menos hasta 1900 por colocar una fecha, siempre discutible.
Galdós es ante todo un genial novelista sin dejar de reconocer su categoría como
dramaturgo. Según Casalduero, "con la Fontana de Oro (1867-68) comienza la novela
moderna en España". Dejando aparte matizaciones en torno a esta genérica afirmación, es
evidente que un nuevo género novelístico se abre paso. Su temprana vocación de dramaturgo
quedó aplastada por su genio narrador, pero cuando reinicia su producción teatral en 1892
con Realidad, estamos de nuevo ante una corriente, que dejó muy atrás las exageraciones
románticas, las estampas costumbristas y el teatro de Echegaray.
Lo sorprendente es que su contacto con el mundo teatral era bien escaso. Hubo de ser
creador porque los modelos le venían de lejos, al menos en la realidad vivida del teatro
representado. Es cierto que la mayor parte de su obra dramática ha nacido de sus propias
novelas, pero en todo caso la originalidad teatral galdosiana es evidente, sin alcanzar las
altas cotas de su narrativa.
La obra galdosiana se mantiene en una línea cimera y como novelista ha sido
reiteradamente colocado inmediatamente detrás de Cervantes. Los Episodios Nacionales
constituyen la cumbre de un género de novela histórica o de la historia novelada, que es otro
testimonio fehaciente de su originalidad creadora.
3.2. Lajlexibi/idad
Frente a la rigidez monocorde, a la perspectiva única y aún excluyente o el anquilosamiento,
el creador es flexible, se sitúa en la multiplicidad de puntos de vista que de alguna manera
abarca y supera, y también se patentiza en los cambios, que recoge e impulsa sin perder su
identidad.
En plena juventud, antes de iniciar su viaje a Madrid, escribía obras en prosa, en verso,
dramas, publicaba en periódicos de Las Palmas y aún presentó dibujos y un cuadro en una
exposición. Todas estas líneas siguió cultivándolas durante toda la vida.
IV CONGRESO GALDOSIANO DI
Federico Carlos Sainz de Robles, en su Introducción a las Obras Completas de Galdós
(Tomo 1), dice:
"Durante diez años, de 1863 a 1873, en Madrid, Pérez Galdós ha vivido una vida
intensa. Ha sido estudiante, lector infatigable, observador Argos, periodista, crítico de
arte, contertulio, novelador, dramaturgo, pintor, concertista de órgano, un poco
conspirador, viajero aquende y allende el Pirineo, aprendiz de político ... ¡qué sé yo
cuántas cosas más apreciables en calidades preciadas!". (p. 38)
Esta flexibilidad resulta más patente cuando se analiza su vasta producción. Aún
manteniendo sus claras preferencias estéticas, políticas y religiosas, por lo que pudiéramos
llamar de una manera genérica una línea liberal, no hay modo de encasillarlo.en cualquier
estrecha parcelación cuando analizamos su obra. Resulta difícil encontrar un personaje que
sufra una descalificación total. El describe, pero apenas juzga y si se opone a algo, es a la
intransigencia. Supera el romanticismo, pero no hay modo de encasillarlo en el naturalismo
imperante que tuvo sus figuras descollantes y sus patentes limitaciones en el ámbito francés
que, como diría Menéndez y Pelayo, parecía sentir especial fascinación en una visión
reductora de la realidad, con cierta predilección por la letrina y lupanar. Galdós siente una
clara preferencia por las clases humildes y las poblaciones marginales, pero su mensaje
consiste en la ascensión de las clases bajas, en la unión de todas las clases. Tiene una visión
crítica de una España donde parecía que lo único verdadero era la apariencia, la falsedad, y
sin embago está penetrada toda su obra de un radical y profundo patriotismo. Sus pinceladas
extremosas acerca de lo que implique inmovilismo en la historia, intransigencia política o
religiosa no le lleva a desdeñar valor alguno, sino a intentar superarlos.
Este rasgo de la flexibilidad es el que le permitía mantenerse en la vanguardia de los
movimientos literarios, sin embargo, la generación del 98 empezó a hacerle sentir que su
ímpetu renovador decrecía, que ya no era posible estar en la avanzadilla de los últimos
movimientos, de ahí sus crisis y sus amarguras, coincidentes con el desastre del 1898.
3.3. La productividad
Sin negar las altas cotas que alcanzan los otros indicadores, quizá sea este el que más
impresiona. Las Obras Completas de la Editorial Aguilar, en seis gruesos volúmenes -muchos
autores clásicos en esta colección no pasan de uno-, son una prueba fehaciente de la
fertilidad imaginativa y productora de Galdós.
La relación de Casalduero recoge 112 obras. Los Episodios Nacionales están ordenados
en cuatro series de a diez, y la quinta, truncada, consta de seis. La primera serie se inicia con
Trqfalgar, redactada en Enero-Febrero de 1873 y la última: Cánovas, entre Marzo y Agosto
de 1912. Es un dato interesante que la primera fuera escrita en la tercera parte de tiempo
respecto a la última.
De las 7 novelas de la primera época, la primera fue la Fontana de Oro de 1867-68, Y la
última corresponde a La Jamilia de León Roch, en tres tomos (1878). Las novelas
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"contemporáneas" ascienden a 23, la primera corresponde a La desheredada, de
Enero-Julio de 1881 y la última, La razón de la sinrazón gestada en la primavera
de 1915.
Los "dramas y comedias" suman 22. El primero Realidad, representado el15 de Marzo
de 1892, y el último, Santafuana de Castilla, el8 de Mayo de 1918. Y aún quedan 14 obras
en donde se incluyen los Discursos académicos de 1897 y Memoranda de 1906. El resto lo
constituyen obras editadas después de la muerte de Galdós. Con un ritmo desigual a lo largo
de medio siglo, hay un predominio de más de dos obras anuales, las más de una calidad y
éxito indiscutibles.
l"-:n conjunto significa una ingente obra pocas veces igualada. Pero esta primera
consideración cuantitativa es un indicador insuficiente para revelar la fertilidad y la potencia
creadora de Galdós. Hay que recurrir a la riqueza de tipos, muchos de ellos de perfiles
inconfundibles, únicos, originales. Federico Carlos Sainz de Robles dedica a su trabajo
"Ensayos de un censo de personajes galdosianos" 374 páginas y encuentra más de 3.000,
arrancados· de la realidad y recreadas por su fecundidad irrestricta. Y para certificar la
fecundidad de Galdós, subraya;
"Entre 1873 Y 1883, don Benito Pérez Galdós termina ¡27 obras en 30 volúmenes!
Asusta la cifra. Suponen más de 12.000 páginas: millones y millones de letras. Y los
personajes, a cientos. Y las incidencias, a docenas. De enero de 1873 a marzo de 1875,
los 10 primeros Episodios Naa"onales. De junio de 1875 a marzo de 1883, los 10 tomos
de la segunda serie y Doña Perfecta, Gloria, Marianela, LaJamilia de León Roch, La
desheredada, El amigoMansoy El doctor Centeno. «Hallábame yo por entonces -{$cribe
Galdós- en la plenitud de la fiebre novelesca»".
Antonio Maura en el Boletín de la Academia de la Lengua (Abril, 1920) asegura:
"No repitió nuestro novelista el artificio de mover, como movió Balzac en las distintas
fábulas, unos centenares de personajes representativos, creados por su fantasía. De
toda la extensión de los horizontes que contemplaba tomó Galdós los caracteres y los
asuntos; mas no al acaso, sino tan sistemáticamente que, al cabo, en el conjunto de sus
obras, no se advierte la ausencia de ningún tipo, de ninguna inquietud espiritual, de
ningún anhelo, de ninguna lacra social, de ningún doméstico desconcierto, de ninguna
íntima tribulación o perplejidad. Acabaló la historia interna del alma española y del
estado social de España durante el siglo más turbulento y crítico, a la vez que divulgó
el conocimiento de la historia política de la patria, en aquella época ...
El conjunto de la lista de las obras galdosianas acreditará, además, una singularidad de
la producción literaria de Galdós, porque desde 1870 hasta 1918 no transcurrió un solo
año en que ella tuviese intermisión, y en los más del intervalo fueron cuatro o cinco los
tomos que publicó ...
"En parte alguna se halla parangón para tal conjunto, si no es allegando las
producciones de varios escritores. Galdós levantó en la historia literaria un jalón tan
colosal, que vale por una división orográfica. Suya será, en el curso indefinido de los
siglos. la historia íntima de los españoles que vivieron en la centuria décimonona; en
este respecto es monumento único. imperecedero. la producción galdosiana".
N CONGRESO GALDOSIANO __
Menéndez y Pelayo, en el discurso de recepción en la Real Academia de la Lengua, el 7
de febrero de 1897, aseguró:
"Pocos novelistas de Europa le igualan en lo trascendental de las concepciones, y
ninguno le supera en riqueza inventiva ... Galdós ... no valdría más si fuese menos
fecundo, porque su fecundidad es signo de su fuerza creadora"
Quizá esta misma prodigiosa fluidez productiva sea la raíz de alguna de sus limitaciones.
El necesita amplios espacios donde explayar su genio creador. Por eso, sus cuentos,
significan lo menos valioso de su obra e incluso, los límites de sus volúmenes no cierran las
posibilidades de sus personajes. Los protagonistas de sus Episodios Nacionales se mantienen
en cada una de las series. Los personajes pasan de unas novelas a otras y los secundarios
adquieren valor de protagonistas. Galdós es una selva tropical. lujuriante, una tormenta
desbordada, un impulso creador irrestañable.
3.4. Elaboración
Es un indicador en el que también coinciden todos los que han analizado las conductas
y los productos creativos en los más diversos campos. Tener una intuición genial es sin duda
rasgo de la creatividad, pero hasta que la idea logra plasmarse en la realidad, hace falta
multiplicar los recursos y resolver innumerables problemas, lo que implica una creatividad
añadida, y sin la cual la inmensa mayoría de las veces, se queda en deseos irrealizados o
esbozos inconclusos.
El grado de elaboración literaria profundamente de unos géneros a otros. La poesía, y
especialmente la poesía lírica, requiere una cuidadosísima elaboración. Un acento, una rima,
una metáfora, una asociación insospechada de términos, puede dar lumbres a una obra o
dejarle máculas insuperables. De ahí esa pasión por rehacer y pulir la obra original. Resulta
un estudio apasionante constatar las sucesivas correcciones de los manuscritos o de las
sucesivas ediciones, que han sufrido la huella de la preocupación perfectiva del autor. Ortega
y Gasset se lamentaba de las obras que se había propuesto y anunció, y que no llegó a realizar.
Declaraba que siempre sometía sus escritos a una cuidadosa revisión, al paso de la piedra
pómez, y sin la cual la obra carecía de ese último toque de gracia capaz de presentarse
dignamente en sociedad.
Se ha reprochado a Galdós no ser un estilista y sin duda no es este su fuerte. El impulso,
la necesidad de producir, no le hizo detenerse en ese esmero de cincelar el lenguaje, pero en
realidad tampoco era su propósito. No se trataba del lenguaje por sí mismo, de la voluta
barroca y de la cabriola mental que no quiere ir más allá de sí misma. Su lenguaje directo,
quiere ser, como el concepto clásico, no aquello que se conoce ("quod") sino aquello a través
de lo cual se conoce, mediante lo cual se conoce algo ("quo"), es como una lente que nos
permite ver la realidad remota o minúscula, pero que ella misma se ocul ta, pues de otro modo
negaría su función. Su formación fue más romántica y naturalista. El simbolismo le llegó
ya en plena madurez y este no era su camino. La elaboración galdosiana se puede percibir
mm BIBLIOTECA GALDOSIANA
en la riqueza variopinta de una España del XIX cuyos rasgos y perfiles han sido reflejados y
tallados con una riqueza y esmero ejemplares, pero pedirle precisiones estilistas es pedir a
Galdós que deje de serlo.
3.5. Síntesis
Es un indicador que ha gozado de una larga tradición. Más que un enfoque absolutamente
nuevo, con desdén de las aportaciones anteriores, la síntesis ha sido la vía habitual para las
grandes innovaciones. Recordemos la historia del pensamiento. Platón es una síntesis
superadora de Heráclito con su "panta reí" (todo cambia, todo fluye) y la identidad
parmenídica del ser. Esta, le atribuyó al mundo de las "ideas" que son lo que son y no admiten
el cambio (el triángulo, una fórmula algebraica) o las grandes ideas y principios. El mundo
sensible es el que está sometido al irrestañable fluir heracliteo. Santo Tomás de Aquino es
una síntesis superadora de Aristóteles y la patrística Kant funde y trasciende la corriente
racionalista a la que se deben sus "a prioris" de la estética trascendental (tiempo-espacio)
de la analítica (las doce categorías) y de la dialéctica (Dios, libertad e inmortalidad), en tanto
que la corriente empirista facilita la materia para aplicar los "a prioris", de ahí su divisa: Las
ideas sin las sensaciones son vacías, y éstas sin los conceptos es ciega. Hegel es el último
gran intento sistemático de recoger todo el saber arrancando desde la idea más universal y
general, la de "ser", y la "nada", fundidas en el "devenir". Con su marcha triádica irá
engarzando el espíritu subjetivo, el objetivo y el absoluto y que culminará en el arte la religión
y la filosofia. Galdós aún recibiría indirectamente los últimos hegelianos, pero quedaría más
cerca del positivista Compte, aunque no esté clara su vinculación.
Esta capacidad de síntesis es patente en Galdós, ha sido indicada sólo marginalmente y
estimo que es un punto capital para entender su obra. Se ha insistido en lo que se ha
designado como un espíritu anticlerical y sin embargo hay un claro acento religioso, desde
Trqfalgar hasta Santa Juana la loca. Se subraya su carácter liberal revolucionario y sin
embargo tiene a la vez un alto sentido del orden, de la ley. Por ello, El Empecinado, el
guerrillero en general, no era santo de su devoción y dentro de la comprensión patriótica y
de la que tiene por todo tipo de personajes, sus preferencias se inclinan por la organización
estatal, por un orden lógico que él admiraba en los países europeos. La modernidad, el
trabajo, el esfuerzo racional y las normas de convivencia pacífica tendrán más valor que las
hazañas bélicas por muy patrióticas que sean, que la gloria y el honor en el sentido
tradicional. En el fondo quisiera integrar todos los valores, superar banderías, sumar en una
cosmovisión el sentido y el destino de España, que sin renunciar a su ser histórico, se abra
a los valores más fecundos de la modernidad.
Es evidente que su simpatía por todo tipo de personajes, cada uno manifestación singular
de la infinita riqueza de la vida y del espíritu, le hace aparecer a veces con una actitud
distante, incomprometida, pero por encima y por debajo, buscando la intrahistoria como
diría Unamuno o la transhistoria, le interesan los valores fundamentales que hagan una vida
humana digna. Hasta en su periodo naturalista no dejará nunca de estar transido por un
hondo espiritualismo. Sin embargo no es un espectador indiferente ni un cínico expositor.
IV CONGRESO GALDOSIANO _
Dramatiza la lucha entre el bien y el mal, lo particular y lo absoluto, la espontaneidad vital
y una ley superior, enfrentados como en Fortunatay Jacinta, en Torquemada en la hoguera,
en Realidad, en Angel Gue"a, sólo por citar algunas. El deja que cada cual exponga
dramáticamente sus razones de ser y de vivir y su personal visión y cosmovisión, sin
embargo, latente o patente, aparece una intención de síntesis superadora.
Más que la confrontación dialéctica, bélica o política, lo que le importa es buscar los
valores comunes subyacentes, algo de lo que posteriormente ha venido en llamarse el
.. consensus" y la "concertación". A pesar de su inscripción y hasta liderazgo en la corriente
social republicana, él no se sintió hombre de partido. Su opción era siempre una vía para
transcender banderías, conflictos, partidismo y enfrentamientos.
Un análisis axiológico en profundidad de las páginas galdosianas, -al menos en cuanto
alcanza mi información- está áun por hacer y creo que puede ayudar a dar nueva luz para
adentrarnos en esa selva sin fin que es el orbe de las creaciones de Galdós.
La síntesis es siempre un desafío para superar las antítesis en juego. El propio Hegel, en
quien el método dialéctico alcanzó una de sus cimas, tal vez la máxima, en las tesis y antítesis
se muestra brillante y agudo y gracias a ellas va enhebrando los hilos de la cultura, pero sus
síntesis resultan menos convincentes e integradoras. Galdós en las numerosas antítesis del
mundo interior y el exterior, el sensible y el suprasensible, lo natural y lo sobrenatural, el
mundo real y el aparente, (especialmente las apariencias sociales a las que en algún
momento parece que se reduce toda la realidad nacional), no es fácil que alcance las síntesis
adecuadas. Ni él tiene vocación de pedagogo, de político, o de filósofo y sin embargo, de algún
modo ese es el sentido y el destino de sus páginas, su secreta vocación.
Este impulso sintético creador queda patente en su dramática admonición: "quien
sintiendo en su alma los gritos y el tumulto de una rebelión que parece legítima, no sabe,
sin embargo, poner una organización mejor en el sitio de la organización que destruye, calle
y sufra en silencio".
_ BIBLIOTECA GALDOSIANA
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