NARCISISMO, «OFELISMO» •

y COSIFICACIÓN DE LA MUJER

EN FORTUNATA y JACINTA

Y NANA

Rosa Delia González Santana

«¿Ignoras que no hay nada más digno de ser contemplado

por el hombre que su propio rostro?"

ArULEYO.

«Ningún espejo es inocente ante una mujer. Éste pone el cuerpo en

espectáculo y no precisamente para aquella que se cree", nos advierte

Corinne Chaponniere en su obra Le mystere féminin 1; Y también resulta

evidente que utilizado por pintores y escritores es un instrumento fascinante

y poderoso.

Los espejos, las ventanas, las imágenes reflejadas en cristales, y superficies

acuosas nos remiten a muchas obras de arte y cómo no, también

a algunos mitos.

En las dos novelas que vamos a estudiar a continuación, encontramos

dos mujeres que se miran al espejo. En este caso como en otros tantos

el espejo no sólo sirve para que se mire a sí mismo quien se refleja en

él, sino también para que los que estamos detrás del personaje, podamos

ver lo que ocurre desde múltiples perspectivas; ellos serán el escenario

en el que se desarrollarán los cambios, las metamorfosis de los

principales personajes femeninos en las dos novelas que trataremos

aquÍ; a través de ellos descubriremos cómo se producen los fenómenos

del narcisismo y «ofelismo" 2, provocados y asumidos por Nana y Fortunata;

y por otro lado, la cosificación que sus amantes quieren ejercer sobre

ellas.

Nana y Fortunata recogen en su gesto coqueto y sencillo toda una tradición

mitológica, pictórica y literaria de siglos atrás.

Nana, la grisette parisina es la sombra, tal vez tan sólo un eco de todas

las mujeres que han desfilado ante un boudoir, como las que fueron

pintadas por Frédéric Schall, Encantos multiplicados, (siglo XVIII); Octave

1 CHAPONNIERE, Corinne, Le mystere féminin. (Ou vingt siecles de déni de sens). Olivier

Orban, Paris, 1989, pág. 123.

2 Neologismo utilizado por Julien EYMARD como equivalente del narcisismo masculino

en Ophélie ou le narcissisme au féminin. Thémes et mythes, n. Q 14. LeUres modernes,

Minard, Paris, 1977.

1113 BIBLIOTECA GALDOSIANA

Tassaert, Ante el espejo (1830); Frédéric Bouchot, Diableries (Litografía

de 1830); por Charles Travies, Un padre de familia (1830); Auguste

Lamy, En el tocador (1850); Edouard Manet, Mujer con espejo (1852) y

Mujer ante espejo (1876); Antoine Wiertz, El espejo del Diablo (1856);

Paul Cézanne, En el tocador (1875-1877); Edgar Degas con su monotipia

Intimidad (1877-80) ... En todos estos cuadros la mujer recrea su belleza

ante sí misma, bien únicamente su rostro, o todo su cuerpo, como

hace Nana en muchas escenas de la novela, como una Venus calipígica 3,

casi danzando frente a sí misma hasta examinar cada pliegue de su piel

y embriagarse de complacencia y satisfacción ante su doble.

Fortunata, sin embargo sólo se mira una vez en un espejo, en el que

sólo puede ver su rostro, trayéndonos a la memoria otra Venus, la de

Velázquez, imagen serena de una belleza que casi hay que adivinar.

La imagen reflejada, o el espejo por sí mismo, sirve aquí de pretexto

para traernos un monólogo, una historia compartida. Ellas representan

otras muchas mujeres de su misma condición, con idénticos gestos cotidianos:

la vanidad, la ociosidad, la vaciedad, todos ellos meticulosamente

aprendidos durante generaciones hasta formar parte inherente de la

propia esencia femenina, hecho que fue destacado por los hermanos

Goncourt, en L'Art du XVIlIe sÍ(~cJe:» ... tout le savoir que les miroirs du

siecle dernier ont appris a la femme, de la mimique, de la gnice4 ...

El naturalismo y el realismo recurrían con fecuencia a las descripciones

detalladas, hasta conseguir el retrato perfecto, la fotografía narrada,

así lo advierte Mariano Baquero Goyanes, en La novela naturalista española

5: .. Es precisamente la pretensión fotográfica la que da superfluidad

a tantas descripciones naturalistas. Sucede entonces que la descripción

pierde funcionalidad, deja de estar, en ocasiones, al servicio de la novela

para casi desgajarse de ella y vivir por su cuenta. ( ... ) La técnica del

cuadro es típicamente costumbrista y, aplicada a grandes dosis a la novela,

es casi seguro que tiende a desnovelizarla."

No podemos negar que algunas escenas de Nana parecen inspiradas

en cuadros que fueron realizados con anterioridad a la novela, (con lo

que indirectamente admitimos que muchos cuadros son verdaderos lienzos

novelados, a través de los cuales el espectador descubre en las formas

un diálogo, una historia).

La obsesión de Emile Zola por la imagen es un tema que ya ha sido

estudiado por varios investigadores, ello unido a su afición por la fotografía,

parece dejar bien patente la importancia que el autor de Nana

concedía a la imagen, a la descripción del cuadro perfecto donde ningún

elemento necesario debe estar ausente 6.

:3 Copia romana del f. del s. 1 a. C. (Museo Arqueológico de Nápoles).

4 GONCOURT, E. y J., L'Art du XV/IJé siecle, éd. Hermann, Paris, 1967, pág. 66.

5 BAQUERO GOYANES, Mariano, La novela naturalista española, Universidad de Murcia,

1986, pág. 143.

6 WALKER, Philip, "The mirror, the window, and the eye in Zola's fiction ll , en Yale

F'rench Studies, Zola, Yale University, U.S.A., 1969, pág. 59: "Zola, like Balzac, Flaubert

V CONGRESO GALDOSIANO lB

La fuente de inspiración de la novela cuya protagonista es Anne

Coupeau es un tanto ambigua, pero de cualquier manera estuvo vinculada

al mundo de la pintura. Autores hay que atribuyen la existencia del

personaje al cuadro titulado Nana realizado por Manet en 1877, cuya

modelo es HenrieUe Hauser, (recordemos que la novela con el mismo

nombre apareció en 1880); otros autores explican que Manet se inspiró

a su vez en la joven Nana que aparece en la anterior novela de Zola,

L'Assomoir, y que a partir del lienzo, Emile Zola proyectó convertir a Nana

en personaje central de su siguiente novela; incluso otros opinan que el

modelo origen de todas estas Nana está en la Olympia de Cézanne. De

cualquier manera, la relación estrecha entre el escritor y el impresionismo

es evidente 7.

Ahora bien, centrándonos en el motivo pictórico que nos ocupa, pasaremos

a analizar el significado simbólico del espejo sobre el que muchos

investigadores se han manifestado y aplicaremos algunas de sus

teorías al argumento de estas dos novelas.

Los espejos han existido siempre. Ya antes de que fueran fabricados

con fines estéticos, la misma naturaleza proporcionaba al ser humano un

medio para descubrirse a sí mismo: éste es el agua.

La mitología y la simbología alrededor de este objeto y sus variantes

es muy rica. Tenemos que el espejo es un camino hacia la introspección,

la eternización del YO,la búsqueda del doble, de la verdad o de la mentira.

Pero este camino tan tentador es ambiguo, peligroso y está lleno de

fantasmas y tinieblas; conduce a la complacencia, a la ensoñación; contiene

el poder de la revelación, la magia de ver lo que no ha sido visto y

la de mirar a través de él sin ser visto.

Ahora bien, ¿qué son los espejos?, según el Diccionario de símbolos,

son superficies que reflejan 8, su función es la de refractar una imagen,

o incluso el alma que se transforma mientras se proyecta. Para nuestro

estudio, y con el fin de no divagar, nos remitiremos a varios autores que

han investigado este tema, contando pues con la ventaja de conocer más

ampliamente este símbolo:

and Proust -not to mention those more recent novelist whon we sometimes refer to collectively

as the Ecole du Regard- has done farmore than create a world; he has imposed

upon us a mode of vison. He has aman obsessed with the phenomena of optics

and the psychology of perception ...

7 NEWTON, Joy, .. Emile Zola impréssioniste .. , en Les Cahiers Naturalistes, 13e année,

n.~ 33, Paris, 1967, pág. 48: .. n est frappant de constater que les véritables toiles impréssionistes

de Zola sont le romans qu'il a écrits quand l'Impressionisme était a son

apogée (La Curée, 1872, Le Ventre de París, 1873, La f'aute de I'Abbé Mouret, 1875,

Une page d'amour, 1878, Nana, 1880)."

8 CHEVALIER, Jean y GHEERBRANT, Alain, Dictionnaire des symboles, coll. Bouquins, éd.

Robert LaffontjJupiter, Paris, 1982, pág. 635.

1m BIBLIOTECA GALDOSIANA

EL EsPEJO

Para Michel Guiomar, en Miroirs et ténebres, el espejo es un mundo

de más allá, en el que se encuentra «1' etre occulte du Double", es un

reflejo de las tinieblas, donde se dan cita fantasmas y objetos de poder 9.

Para Lucien Dallenbach, en Le récit spéculaire 10 es: «I'organe d'un retour

de I'oeuvre sur elle-meme, la mise en abyme apparaíl comme une

modalité de la refléction", y destaca también el poder revelador de los

espejos, la posibilidad de ver lo que no es fácilmente visible, y la de ver

desde un ángulo sin ser visto".

El sujeto que se mira, es absorbido por su doble según eorinne ehaponniere

(155): "le miroir a ceci de "magique" que l'image qu'il renvoie

est une pure apparence, préservée, par l'indifférence délibérée du narrateur,

de toute identité." Y siguiendo en la misma línea, Gérard Simon, en

Du rayon visuel au rayon lumineux, llama la atención sobre el individuo

que es víctima de su propia fascinación: "L'image dans le miroir n'était

pas issue de l' objet comme le rayon peut l' etre de sa source. e' était un

eidólon, un double affaibli, un quasi-etre, les formes d'apparaitre qui ne

sont pas la chose proprement dite: fantóme, fantasme, apparence, manifestation

11".

Y por último, Jurgis Baltrusaitis, en El Espejo 12, explica la doble significación

de éstos, por un lado, para los viejos filósofos es la sabiduría,

la prudencia; y por otra parte, es la representación del Demonio y lo

Maligno. Esta dualidad ambigua nos conduce pues al llamado «diálogo

invisible", en este caso en concreto, de la mujer con el espejo.

LA MUJER FRENTE AL ESPEJO

El espejo capta fugazmente una imagen, la duplica, la copia y emite

un mensaje al mismo tiempo prohibido y tentador, según Julien Eymard

(pág. 8): «le miroir, signe et cause de I'asservissement des femmes, est

I'obstacle qui les empeche de sortir de leur condition. 11 les confine dans

la situation d'objet -bel objet sans doute, objet d'amour, de passion, de

culte, mais objet aussi d'une pensée étrangere, dominatríce et progressive".

Volvemos de nuevo a las palabras de ehaponniere, quien en su estudio

hace referencia a cuatro situaciones que sirven de pretexto para presentar

a la mujer en proximidad con los espejos, éstas son: el baño, el

9 GUIOMAR, MicheL Miroirs de ténebres: images et reflets du doubJe démoniaque, éd.

José CortL Paris, 1984, pág. 1.3.

lO DÁLLENBAcH, Luden, Le récit spéculaire (essai sur la mise en abyme), coll. Poétique,

éd. SeuiL Paris, 1977, págs. 19-20.

11 SIMON, Gérard, "Du rayon visuel au rayon lumineux .. , en PsychanaJyse a J'université,

nº. 5-6,juillet 1989, pág. 41.

12 BALTRUSAITIS, Jurgis, Bl Bspejo, ed. Miraguano/Polifemo, Madrid, 1988, pág. 11.

V CONGRESO GALDOSIANO l1li

aseo, el reposo, y reuniones entre ellas. La que nos interesa destacar, por

ser la que encontramos en las novelas que analizamos, es la escena de

aseo o peinado.

La mujer que se mira detenidamente hasta abandonarse, sugiere la vaciedad

y la disponibilidad frente al hombre: "l"'inoccupation" de la femme

laisse en quelque sorte le champ libre él son investissement par le

regard masculin: c' est la condition de sa réversibilité en champ de vision,

et potenciellement champ du désir de l'homme» (Chaponniere, 121).

LLegamos de esta forma a la transformación de la mujer en objeto,

precisamente a causa de la mirada del hombre "pour masquer, disculper

et exprimer tout él la fois la pure disponibilité du corps féminin au regard

ou au plaisir de l'homme» (Chaponniere, 126).

Para Marx Milner en On est prié de fermer les yeux: " ... regarder et étre

regardé sont les deux faces d'une méme situation, sur lesquelles l'accent

peut étre mis tour él tour selon les circonstances 13»

Dallenbach (pág. 21) afirma que el espejo invita a mirar y coincide

con Roger Ripoll en que el espejo "acusa a los culpables» y «devuelve una

mirada acusadora» 14.

Ahora bien, el espejo, y en algunos casos el agua, nos conducen a los

mitos de Narciso y Ofelia, que también conviene definir antes de pasar

al análisis de las dos novelas.

Para partir de unas bases sólidas nos remitiremos a definiciones establecidas

por algunos investigadores sobre el tema.

El narcisismo según Nacht 15 es el abandono de sí mismo y la autodestrucción

del individuo; para Chaponniere (118) es la vanidad y la inutilidad

unidas en la seducción femenina. El «ofelismo» por el contrario,

nos trae el mensaje de la autodestrucción por el amor hacia los demás.

Pasaremos a continuación al estudio de este motivo en ambas obras.

Una lectura detenida de Fortunata y Jacinta y de Nana nos permite descubrir

que las dos novelas presentan escenas de tocador, aseo, etc. Concretamente

en la obra de Emile Zola son en total siete; mientras que en

la obra de Benito Pérez Galdós encontramos tan sólo una.

NANA

La protagonista de esta novela es una joven prostituta; su cuerpo es

un objeto sexual con el que ella comercia; sus relaciones con los hombres

se reducen a esta «industria del sexo» 16, fuera de ahí, su belleza y

13 MILNER, Max:, On est prié de fermer les yeux: le regard interdit, éd. Gallimard, Paris,

1991, págs. 12-13.

14 RIrOLL, Roger, "Fascination et fatalité: le regard dans l'oeuvre de Zola .. , en Les Cahiers

Naturalistes, n.º 32, Paris 1966, pág. 114.

15 NACHT, "Le narcissisme, gardien de la vie .. , en Revue fram;aise de psychanaJyse,

t. XXIX, n.º 5-6, sept.-déc., 1965, págs. 529-530.

16 SCHOR, Naomi, "Le sourire du sphinx: Zola et I'énigme de la féminité .. , en Revue du

XJXe siecle. Romantisme, 1976, pág. 183.

~--------------------------------------------------------~--- --

1m BIBLIOTECA GALDOSIANA

voluptuosidad las reserva la protagonista para sí misma en sus momentos

de esparcimiento ante el espejo.

Las escenas en las que aparece son las siguientes:

l. Nana es peinanda: "Assise devant la glace, baissant la tete sous

les mains agiles du coiffeur, elle restait muette et reveuse, ... » (Nana,

1141).

2. En su camerino, en el teatro: "Une grande psyché faisait face

él la toilette de marbre blanc, garnie d'une débandade de flacons

et de boites de cristal, pour les huiles, les essences et les poudres.

Le comte s'approcha de la psyché, se vit tres rouge, de fines gouttes

de sueur au front; il baissa les yeux, il vint se planter devant la

toilette ... (Nana, 1211 y continua en fragmentos en 1212, 1213 Y

1214).

3. Nana se desnuda en su habitación ante un espejo de cuerpo

entero, Muffat la observa desde otro ángulo: "Un des plaisirs de Nana

était de se déshabiller en face de son armoire él glace, ou elle se

voyait en pied. Elle faisait tomber jusqu'él sa chemise; puis, toute

nue, elle s' oubliait, elle se regardait longuement. C' était une passion

de son corps, un ravissement du satin de sa peau et de la ligne

souple de sa taille, qui la tenait sérieuse, attentive, absorbée dans un

amour d'elle meme" (Nana, 1269, y continua en fragmentos en 1270

y 1271).

4. Sueña con una vida diferente: "Dans son coup de tendresse pour

Fontan, elle revait une jolie petite chambre claire, retournant él son ancien

idéal de fleuriste, lorsqu'elle ne voyait pas au-delél d'une armoire él

glace ... » (Nana, 1287).

5. Después de discutir con Philippe Hugon: "Quand Georges osa rentrer

dans le salon, la jeune femme, debout devant la glace, se regardait»

(Nana, 1355).

6. La idea de la muerte le asalta al pasar delante de un espejo: "Une

glace l'arreta, elle s'oublia comme autrefois, dans le spectacle de sa nudité.

Mais la vue de sa gorge, de ses han ches et de ses cuisses, redoublait

sa peur. Elle finit par se tater les os de la face, longuement, avec

les deux mains. "On est laid, quand on est mort", dit-elle d'une voix lente

» (Nana, 1410).

7. Nana está muerta y sus compañeras del teatro recuerdan su última

aparición, en una cueva, rodeada de cristales: "Oh' épatante, ma

chere, lorsqu'elle paraissait au fond de la grotte de cristaIH ... l. Autour

d'elle, la grotte, toute en glace; des cascades de diamants se déroulaient,

des colliers de perles blanches ruisselaient parmi les stalactites de la

voüte; et, dans cette transparence, dan s cette eau de source, traversée

d'un large rayo n électrique, elle semblait un soleil, avec sa peau et ses

cheveux de flamme. Paris la verrait toujours comme c;a, allumée au milieu

du cristaL .. " (Nana, 1475 Y 1476).

Nana, en cuanto personaje, es depositaria de una larga tradición negativa

sobre la mujer. Concretamente en el mundo ficticio de Zola, la

V CONGRESO GALDOSIANO [lE

mujer es un ser tabú, temible, es un "continente oscuro .. 17. Anne

Coupeau, la "mouche d'or .. , "incarne l'ordure morale ( ... ), elle pourrit les

corps, elle pue... Su relación con los hombres es sadomasoquista: por

una parte es victima de sus amantes, que la acosan; y por otra, es la gran

tirana castigadora de los errores y debilidades de sus amantes; y si bien

en algunos momentos intentará erigirse en salvadora, no se consolidará

como tal 18.

Aunque se declara inocente de todos los males que provoca, y victima

de todos los hombres, Nana se descubre a sí misma ante el espejo,

es la Nana perversa.

La diferencia de este personaje con otros en escenas similares, es que

su admiración no se detiene en la simple satistacción de saberse bella,

sino que transgrede los límites de la contemplación placentera y vanidosa

... Ce n'était pas pour les autres, c'était pour elle .. (Nana, pág. 1269) indica

el narrador en una ocasión. Nana llega a amarse a sí misma hasta la

pravedad, desviación del amor narcisista, que al introducir este componente

de perversión, provocará la muerte como consecuencia 19.

De entre todas las escenas anteriormente señaladas, dos destacan por

su importancia dentro del conjunto de la obra. La primera de ellas es la

tercera en orden de aparición. En esta escena Muffat contempla a Nana

mientras ésta se mima ante el espejo de su armario. Según la concepción

del narcisismo de Balint, la actitud de este personaje se corresponde

con una postura pasiva en la que el deseo erótico del sujeto tiene por

meta ser amado y satisfecho sin dar nada a cambio; cuando el individuo

no recibe del entorno la atención esperada, se repliega sobre sí mismo

buscando en su propio ser el amor y las gratificaciones de las que carece

20. El conde Muffat será espectador de esta escena y aunque la desea,

no se atreve a exigir nada a Nana; aunque su amor tampoco es gratuito,

pues a cambio pretende llegar a ser amado por Nana, por lo que intenta-

17 ARON, Jean-PauL Misérable et glorieuse la femme du XIxe sÍ(~cJe. Editions Complexes,

París, 1984 Bruxelles.(Historiques, n. Q 171/15).Premiere édition, Fayard, París

1980, pág. 43.

18 Por ejemplo, cuando intercede para que Dagueunet, su antiguo amante, pueda

casarse con la hija y única heredera de Muffat; o cuando propone a Muffat que se reconcilie

con su esposa y rehaga su vida matrimonial.

19 "Le narcissisme désigne communément l'amour de soi dans ses différentes modalités.

Avant que la psychanalyse avec Freud ne donne au narcissime la place qui lui

revient dans le developpement de tout étre humain, il définissait de fa~on sélective une

perversion sexuelle dans laquelle l'amour du sujet s'adressait a son propre corpSn, Dessuant,

Pierre, Le Narcissisme. ColI. Que sais-je? n. Q 2058, P.U.F., Paris, 1983.

20 DESSUANT, págs.74-75: "Selon Balint, cette relation d'objet primaire est oríginellement

passive et son but se résume dans une formule: "je dois étre aimé et satisfait sans

avoir rien a donne en échange". C'est le but final de tout désir érotique qui pour etre

atteint doit se plier a la réalité, laquelle lui impose ses détours. Le narcissisme (qui ne

peut étre que secondaire dans la pensée de Balint) serait précisément un de ces détours:

"si je suis pas assez aimé par le monde, si je ne re~ois pas assez de gratifications, je

dois m'aimer et me gratifier moi-méme". En d'autres termes, le narcissisme ne s'observe

que como défense contre l'objet dispensateur défectueux d'amour.n

l1li BIBLIOTECA GALDOSIANA

V CONGRESO GALDOSIANO 1m

rá incansablemente comprar su fidelidad. Muffat la cosifica y la convierte

una vez más en el objeto del deseo, igual que al principio de la novela,

cuando espió a través de una rendija del decorado a la Blonde Vénus,

la misma Nana disfrazada de diosa sobre el escenario (Nana, pág. 1220).

La reducción de la mirada a un único ojo, convirtiéndolo en un ojo heterotópico

o desplazado es habitual durante el siglo XIX, y permite infundir

un "determinado sentimiento de asombro mágico en el contemplador .. 21.

La segunda escena importante es la penúltima, cuando el espejo que

detiene a Nana cumple una función anticipadora anunciándole su muerte

y su desfiguración.

Estas dos escenas son importantes porque en ellas asistimos a la

transformación de Nana. La perversidad del personaje se duplica en el

espejo dando paso a la "sonrisa interior .. que según Buytendijk esboza

toda mujer ante un espejo 22.

La metamorfosis de Anne en el monstruo de las Escrituras (Nana,

1271), preludia a su vez la caída de Muffat y lo que éste representa; el

conde, que era un hombre profundamente religioso, destruyó la armonía

de su hogar, y será castigado por sus pecados, pues como dice Bruxó

Rey en Antropología de la mujer, los objetos tabuados implican cierta

peligrosidad; la accesibilidad a los mismos comportan una sanción que

el individuo trasgresor ha de asumir 23.

Muffat se deja tiranizar por la mirada de Nana en el espejo, la mirada

que promete desvelar un secreto, que incita al deseo y despierta sus viejos

temores hacia el sexo femenino; no tendrá voluntad para continuar

su camino y dejarla sin mirar atrás, como tampoco lo hiciera Orfeo a las

puertas del infierno, y es ahí, en el reino maligno del espejo, en esa perspectiva

sin retorno, en el abismo de Nana multiplicada, donde el conde

se perderá para siempre 24, consciente de su degradación:

" ... il Y avait de la bete. C'était la bete d'or, inconsciente comme une

force, et dont l'odeur gatait le monde. Muffat regardait toujours, obsédé,

possédé, au point qu'ayant fermé les paupieres pour ne plus voir,

l'animal reparut au fond des ténebres, gran di, terrible, exagérant sa posture.

Maintenat, il serait la, devant ses yeux, dans sa chair, a jamais ..

(Nana, 1271).

21 CIRLOT, Juan Eduardo, en El ojo en la mitología. Su simbolismo, ed. Literarias,

Madrid, 1992,(pág. 64) ha recalcado la importancia de la independización del órgano,

con lo cual abandona definitivamente su valor literal y fisiológico, para convertirse en

símbolo (pág. 12).

22 BUYTENDIJK, La femme, ses modes d'étre, de paraítre, d'exister, éd. Deselée, Paris,

1954, pág. 282.

23 BRuxo REy, Maria Jesús, Antropología de la mujer (cognición, lengua e ideología

cultural), ed.Anthropos, Barcelona, 1988, pág. 20.

24 CIRLOT, pág. 30, hace referencia en su libro a una leyenda hindú en la que la forma

del ojo se asemejaba a la del sexo femenino (la figura de yoml. Los ojos pueden

simbolizar las estrellas o el sexo femenino, considerados los ojos y el sexo como los

origenes del poder vital; por ello es necesario proteger los ojos y protegerse del poder

de la mirada (pág. 58).

1m BIBLIOTECA GALDOSIANA

El dulce rostro de Narciso se desvanece, y aparece la bestia; ahora

nos enfrentamos al mito de la «vagina den tata .. ; el sexo de Nana se transforma

en un abismo que corrompe, intoxica y provoca la muerte de sus

amantes 25.

La obsesión que domina a los personajes no les permite distinguir en

qué momento la cortesana se convierte en ese monstruo devastador, y

la mayor parte de ellos sucumben: como Philippe Hugon, a quien una

mirada de Nana transformaba bajo «une sorte d'extase sensuelle ..

(Nana,1435); La Faloise; Muffat; incluso el joven Georges Hugon, quien

en un arrebato de desesperación, intenta suicidarse en el dormitorio de

Nana, dejando sobre la moqueta una mancha de sangre que ya no se

borraría, a pesar de las muchas visitas que otros hombres hicieran después

a la cortesana.

La sangre nos trae de nuevo el espejo, pues por su naturaleza acuosa

hace referencia al agua, maligna y negativa en este caso al igual que la

sangre de la escena del aborto de Nana 26.

Nana, como la Medusa, lleva a los hombres a la locura 27 o la ceguera,

castigo que recibió Erymanthos por atreverse a mirar a la diosa (Mrodita),

por violar el tabú y haber deseado poseer lo que veía. Así, la que

fuera codiciada, deseada y prostituida por los hombres, se revela más

poderosa que todos ellos; su sexualidad, su desmedido apetito de cosas

y personas, queda fuera de control; incluso su función maternal, pues

25 CNAPONNIERE (81): .. Mythe du vagina dentana, ce sexe dépourvu de crocs qui rappe\

le I'un de ses mécanismnes les plus classiques du piége. Mais la castration sanglante

n'est pas le seul danger que le sexe féminin fair courrir a I'hommeoo.Il risque encore

l'affaiblissement la féminisation, la contamination, l'intoxication et la mort.»

26 CNARVOZ, J., .. Le monde imaginaire d'Emile Zola d'aprés les Rougon-Macquart», en

Le retour du Mythe (otros autores BONARDEL, F. CNARVOZ, J. C. SANSONElTl, P. G. SIRONNEAU, J.

P.). Bibliothéque de nmaginaire. Presses Universitaires de Grenoble. Grenoble, 1980,

pág. 94: .. Le symbolisme du sang prend aussL chez Zola, tout son sens en rejoignant la

conscience mythique universelle et les rites religieux de coupure et d'ablation, qui expriment

la séparation Utranchée" entre le bien et le mal». Y BACNELARD, Gaston, L'eau et

les reveso Essai sur J'imaginaire de la matiere. Librairie José CortÍ, París, 1984,p.84: .. On

s'explique donc que, pour un psychisme aussi marqué, tout ce quL dans la nature, coule

lourdement, mystérieusement soit comme un sang maudit comme un sang qui charrie

la mort (oo.) C'est une poétique du drame et de la douleur du sang car le sang n'est jamais

heureux.» Existe otra escena en la que la sangre es protagonista, cuando Steiner

se daña un dedo al tocar el vestido de Nana en el que estaba prendido un alfiler y que

queda manchado por una gota de sangre; ella diria tan sólo: «Maintenant, c' est signé.»

(Nana, 1193).

27 MILNER (pág. 19): .. Si le rayonnement issu d'un étre divin est capable d'apporter aux

hommes la cecité ou le trépas, la vue d'uns monstre dont toutes les aUaches se situent

de coté du Noir Absolu, du royaume de la damnation et de la mort, présente des dangers

bien plus redoutables»; y pág. 27:»La vision de la té te de la Méduse nous parait étre

l'exemple par excellence de ce "voir sexuel", constitué, comme le montre I'analyse des

voyeurs, de ceux courants, I'un libidinaL et ayant pour fin la jouissance, l'autre agressif

ou destructeur, qui peu se detourner pour le sujet et lui renvoyer son intentionalité

mortifére. "La mort dans les yeux", certes, mais une mort qui provient moins d'une

puissance mauvaise extérieure a l'homme que du pouvoir mystérieux qu'a le regard

d'anéantir l'objet de son désir et d'étre anéanti par lui.»

V CONGRESO GALDOSIANO ID

cuando se queda embarazada por segunda vez, aborta la criatura que

podía pertenecer a cualquiera de sus amantes y a ninguno. Se hace mantener

por varios hombres a la vez y a todos los engaña; impone incluso

su relación lesbiana con Satin y hace que Muffat las mantenga a ambas,

negándole sus servicios y reservando sus caricias para su amiga; definitivamente,

es ella quien cosifica a los hombres ... Su casa queda descrita

como «un gouffre, 011 les hommes avec leurs biens, leurs corps, juSqu'cl

leurs noms, s'y engloutissaient, sans laisser la trace d'un peu de poussiere"

(Nana, 1433). Nana devora su entorno y olvida rápidamente. Su

anhelo de ser reconocida como víctima la empuja a eludir con frecuencia

su parte de responsabilidad en la estela de infortunio que deja tras

de sí.

Su muerte será acuosa, como la naturaleza de los espejos, pero no

encontraremos aquí el agua pura, sino viscosa, recordemos que muere

víctima de la viruela, su rostro y cuerpo cubiertos de pústulas abiertas

y supurantes, imagen que nos remite a la disolución de la materia orgánica

28.

Venus, Narciso en femenino, Medusa Vengadora, Vagina Dentata, Diablo

incluso 29, Nana constituye un compendio de todas ellas sin ser en

concreto ninguna. Zola crea a partir de ella un nuevo mito, la "mouche

d' or", la mosca como símbolo de la persecución y la putrefacción incesantes.

Nana, como Narciso, no murió por haberse mirado en un espejo, ni en una

fuente de Grecia, sino por haber tomado su reflejo por un cuerpo y haber

sometido su existencia al pancalismo de su cuerpo .30. Ella es de nuevo

Narciso sumergiéndose en el agua, en busca del objeto deseado.

FORTUNATA y JACINTA

Fortunata, como Nana, se prostituye, pero no antes de conocer a Juanito

Santa Cruz. Ella se somete voluntariamente a la acción cosificadora

de su amante, y cuando éste la abandona, sin recursos, ni educación, ni

oficio, accede a ser objeto sexual deseado para el resto de los hombres

a los que vende sus servicios para seguir subsistiendo, o bien acepta la

protección de uno en concreto.

Si Nana sufrió una horrible metamorfosis, no ocurre lo mismo con

Fortunata, pues su transformación se debe a una evolución, a un progreso.

Este peregrinaje hacia la búsqueda de su propia identidad no lo hará

28 Sobre el significado de la muerte en el agua, BACHELARD, pág. 158.

29 "Tout SO'1 etre se révoltait, la lente possession dont Nana l'envahissait depuis

quelque temps l'effrayait, en lui rappelant ses lectures de piété, les possessions diaboliques

qui avaient bercé son enfance. Il croyait au diableo Nana, confusément, était le

diable, avec ses rires, avec sa gorge et sa croupe gonflées de vices ... (Nana, 1213).

30 BACHELARD, pág. 38: "Le narcissisme, premiere conscience d'une beauté, est donc

le germe d'un pancalisme ...

1m BIBLIOTECA GALDOSIANA

sola; paralelamente a ella marchará Jacinta. Aunque ambas son rivales,

las circunstancias las aproximarán, de hecho están cerca desde el comienzo

de la historia, pues Juanito las cosifica a las dos, las engaña a

las dos, y finalmente las pierde, a las dos al mismo tiempo. Fortunata y

Jacinta alcanzan juntas la identidad y la liberación, intercambiando aquellas

características que más las determinan y tienen en demasía: Fortunata

tomará parte del "angelismo» de Jacinta, y ésta parte de la maternidad

de la primera. El niño que nace es el gran acto de rebeldía de Fortunata.

Ya sabemos que Juanito no quería tener más hijos con ella, sin

embargo la joven asume el desafio de la negativa de su amante y el rechazo de

la sociedad. Jacinta participará después con ella en esta rebelión.

En cuanto a los espejos, a lo largo de toda la novela, tan sólo aparece,

como ya anunciamos anteriormente, una única escena.

Nos encontramos una Fortunata que rehace su vida con Maxi Rubín,

una mujer joven y hermosa que se arregla ante un espejo y hace comentarios

para sí misma (Fortuna y Jacinta, 620): "Al ver en el espejo su linda

cara pálida ... ( ... ) ¡Cuánto más guapa estoy ahora que ... antes! He ganado

mucho. ( ... ) ¡Si me viera ahora!. .. » Como rasgos curiosos y diferenciales

con respecto a Nana, notamos los siguientes: a) se nos dice que

es un espejo, pero no cómo es, podemos suponer que es grande, pues

en otro fragmento se añade: » ... y volviendo a mirarse, animóse con la

reflexión de su buen palmito en el espejo», la palabra "palmito» puede

conducirnos a pensar que ella veía su cuerpo entero; pero sólo se describe

el rostro, que es el instrumento que sirve para seducir e indica Bachelard

(pág. 32) que es típicamente narcisista «l'amour de l'homme

pour sa prope image, pour ce visage tel qu'il se reflete dans une eau tranquille

»; b) es una escena de peinado (no hay aseo, ni maquillaje, etc).

En Fortunata la contemplación se convierte en voluntad de ver y ser

vista .31.

Fortunata se mira mientras se peina y la escena se detiene sobre sus

cabellos, como el poeta o el pintor se detuvieron en los cabellos flotantes

de Ofelia; para Bachelard «il suffit qu'une chevelure tombe -coulesur

des épaules nues pour que se réanime le symbole des eaux.( ... ) ... ce

n' est pas la forme de la chevelure qui fait penser a l' eau courante, c' est

son mouvement» (Bachelard, 115 y 117). Pero la satisfacción narcisista

de la protagonista se transforma de súbito en una carencia, o en una ausencia,

pues el valor de su belleza adquirida se proyecta en la mirada de

alquien que no comparte el escenario pero por quien ella desearía ser

vista, este personaje es Juanito Santa Cruz. Fortunata realza la estima

que tiene de sí misma al suponerse admirada y/o amada por alguien de

valor, como lo es el señorito Santa Cruz, tendencia reconocida dentro del

narcisismo, según las teorías de Bela Grunberger (Dessuant, 83). Fortunata,

como Nana, pierde su identidad ante su doble, pero no como una

31 BACHELARD, pág. 42: "la volonté, prise dans son aspect schopenhaurien, crée des

yeux pour contempler, pour se repaitre de beauté."

V CONGRESO GALDOSIANO 1m

locura ante la carne lujuriosa, como ocurriera en Nana, pues el personaje

galdosiano se orienta por amor hacia otro ser.32. Gina Lombroso

en L'ame de la femme, explica este comportamiento como propio de

la mujer altruista o altero centrista, pues proyecta su satisfacción no

en sí misma, sino en otro ser. La ensoñación la ahoga en su propio espejo.

3.3.

La escena que comienza siendo narcisista, se aleja por completo de

lo que significa el narcisismo: "amor por y para sí mismo». Para Eymard

(pág. 89) al final de la aventura de la mujer ante el espejo ya no encontramos

a Narciso, sino a Ofelia. El "ofelismo)) se realiza a través del agua

y de los espejos, éstos últimos sirven como útiles de la ensoñación y nos

introducen en la vida onírica del sujeto que se mira (Bachelard, 32); toda

mirada pensativa, es una mirada de agua (Eymard, pág. 130L como lo

es la de Fortunata frente al espejo: "Bajo el peso de esta consideración

estuvo largo rato quieta y muda, la vista independiente a fuerza de estar

fija. Despertó al fin de aquello que parecia letargo y volviendo a mirarse

... )) (Fortunata y Jacinta, 620). Para Bachelard "l'oeil véritable de la terre,

c'est l'eau. Dans nos yeux, c'est l'eau qui reve» (pág. 45)

Fortunata ante su reflejo conserva su inocencia, y como todas las imágenes

que surgen del agua se materializa poco a poco, a lo largo de toda

la novela; es un deseo antes de ser una imagen, y una imagen hermosa

antes de ser ella misma y no un juguete en las manos de Santa Cruz.

La historia de amor de la protagonista con el joven burgués nos recuerdan

los amores de Psique y Eros, que representan respectivamente

la personificación del alma y la perversidad, por lo que Psique y Fortunata

son fácilmente seducidas por Eros y Juanito Santa Cruz.

La progresión del personaje es doble, así avanza hasta definirse como

una voluntad, independiente de su amante, de los Rubín, de Mauricia,

etc, pero también en esta evolución muere a cada minuto; su progresión

es vertigo, Fortunata se convierte en ser para extinguirse.

Cuando la Pitusa muere también aparece la sangre, así diría Plácido

ante la moribunda: ,,¡Pobre mujer! ( ... ) ¡Virgen del Carmen si se va en sangre!

(Galdós, 971); sin embargo no se trata de la sangre como agua impura,

sino del agua de la maternidad. La muerte de Fortunata es casi un

suicidio, pues su estado de postparto empeoró a raíz de su salida para ir

a disputarse con Aurora Samaniego.

El agua, patria de las ninfas vivas, también lo es de las ninfas muertas;

el agua es la verdadera materia de la muerte femenina (Bachelard,

111); es el elemento de la muerte joven y bella, y como señala Bachelard,

en cuanto elemento literario, representa la muerte sin orgullo,

:32 LoMBROSO, Gina, L'ame de la femme, éd. Payot Paris, 194 L pág. 21: u ••• La femme

est altruiste, ou plus exactement altérocentriste, en ce sen s qu'elle place le centre

de son plaisir, de son ambition nom en elle-méme, mais en une autre personne qu'elle

aime et de qui elle veut étre aimée: mari, enfants, pére, ami, etc."

:3:3 Ramón GOMEl DE LA SERNA, citado por BACHELARD, pág. 29: uIl y a eu beaucopu de gens

qui se sont noyés dnas un miroir ..... de Gustavo el Incongruente.

lB BIBLIOTECA GALDOSIANA

ni venganza, un suicidio masoquista. El agua es el símbolo profundo, orgánico

de la mujer que llora sus penas, y cuyos ojos están ahogados en

lágrimas (Bachelard, 113).

Fortunata está condenada a sumergirse en las aguas, en la muerte

como si fuera un sueño; se va hermosa, con los ojos cerrados: ,,(. .. ) y

luego inclinó la cabeza como quien se va a dormirll (Galdós, 974) .. como

la Ofelia de Shakespeare que muere por los errores y pecados de otros.

Su partida es silenciosa, obedeciendo el destino de la ensoñación que

es la muerte (Bachelard, 65) pues ella se abandona a ésta después

de vengarse por la pérdida o "roboll del ser amado. Sus últimos actos

son de reconciliación con su rival Jacinta y con la sociedad que la marginó.

CONCLUSIÓN

Como hemos podido observar. Emile Zola y Benito Pérez Galdós escogieron

personajes femeninos para representar el final de dos momentos

históricos: en Francia, la extinción del Segundo Imperio, cuya decadencia

estaba personificada por Nana; y en España, Fortunata representa

la transición de una sociedad de estamentos a una sociedad más igualitaria,

hecho que queda anunciado cuando su hijo se convierte en el

nuevo y único "Delfínll de la familia Santa Cruz.

El mensaje de estas dos novelas es doble: por una parte tenemos dos

mujeres que se miran, son la representación de la condición de vida de

la mujer en otra época, vinculada al mal y al pecado, abocada a ser víctima

de la sociedad; por otro lado, están las mujeres que miran desde el

fondo de los espejos, son la respuesta de la sociedad que las posee, las

cosifica, las distorsiona o las sacrifica.

"En la ficción, fines y medios están a disposición del novelistall escribió

Mme. Bonaparte, citada por Bachelard (pág. 110L a propósito de

unas consideraciones suyas acerca de la muerte elegida por las personas

y por los personajes de ficción, coincidiendo ambos en que ésta nunca

es azarosa, por lo que no debemos pasar por alto el final de enfermedad-

muerte-disolución de Nana y el desenlace maternidad y vida-muerteregeneración

de Fortunata, pues Nana con su tendencia pancalista

sucumbe ante el espejo, al no poder sustraerse al deseo perverso de su

doble y llevando hasta sus últimas consecuencias el mecanismo de

retorno pulsional del "voyeurismell y exhibicionismo, en el que el placer

de la contemplación del objeto se transforma en placer de ser mirado y

poseído por el objeto (Dessuant, 22); la belleza aquí se convierte en

causa de muerte. Ella ha sido la perdición de su sociedad; su vientre es

la corrupción y la muerte, de ella no nacerá un mundo nuevo. Nana es

el fin.

Fortunata, sin embargo, se rebela contra la subyugación de Juanito,

en realidad, de su propia sexualidad incontrolada; ella es la esperanza,

V CONGRESO GALDOSIANO _

su hijo es el principio de algo nuevo 34. Ella es una fuerza fecunda y renovadora.

Dijo SthendaL que "la novela es un espejo que se pasea a lo largo del

camino" 35 y Emile Zola que "toda obra de arte es una ventana abierta a

la creación 36 " ... Espejos y ventanas, de nuevo: el abismo, el misterio, la

ambigüedad y el miedo siguen ahí; recordaremos a R. M. Rilke en sus

Sonetos a Orfeo: "Espejos, aún nadie ha dicho lo que en verdad sois» 37,

y el temor de P.-C. Racamier «Espejo, si alguna vez te olvido, ya fuera

como Perseo o Narciso, estaré perdido" 38.

34 TILLIETIE, Xavier, "La femme et la féminité. La femme, la nature et la vocation .. , en

Cahiers du C.C.I.F., n. Q 45, déc. 1963, pág. 116: "Il semble que l'homme soit crée pour

lui-méme et la femme pour un autre et qu'elle ne devienne soi que par autre." Fortunata

seguiría existiendo a través de su hijo.

35 STHENDAL, Rojo y Negro, ed. OrbisjOrigen, Madrid, 1982, pág. 84.

36 ZOLA, Emile, "Correspondance, Les LeUres et les Arts .. , éd. Charpentier, Paris, 1908

(LeUre a Valabréque, citado por MARCUSSEN y OLRlK en "Le réel chez Zola et les peintres

impressionistes: perception et représentation», en Revue d'ffistoire Littéraire de la France,

nov.-déc., 1980, pág. 967).

37 RILKE, R. M., Sonetos a Orfeo, 1922, citado por BALTRUSA/TIS, pág. 5.

38 RACAMIER, P.-C., Les schizophrénes, Payot, Paris, 1980, pág. 6: "Miroir, si jamais je

t'oublL que je sois Narcisse ou Persée, je me perds ... (Traducción al castellano de la

autora).

lB BIBLIOTECA GALDOSIANA

BIBLIOGRAFÍA

AcoSTA DE tlESS, Josefina, Galdós y la novela del adulterio, ed. Pliegos, Madrid, 1988.

ARoN, Jean-PauL Misérable et glorieuse la femme du XIxe siécle. Editions Complexes, París,

1984. Bruxelles. (tlistoriques, n. Q 171/15). Premiere édition, Fayard, Paris, 1980.

AURlANT, liLa véritable histoire de Nana", en Mercure de trance, Paris, 1942.

AVILA AVELLANo, Julián, IIFortunata Izquierdo. Signo, símbolo en la obra de Galdós", en

Actas del Congreso InternacionaL Galdós. Centenario de Fortunata y Jacinta, 1887-

1987. Facultad de Ciencias de la Información, 23-28 de noviembre 1989, Universidad

Complutense de Madrid, 1989.

Actas de las Segundas Jornadas de Investigación Interdisciplinaria La mujer en la JUstoria

de Bspaña (Siglos xv/-xx), organizadas por el Seminario de Estudios de la Mujer de

la Universidad Autónoma de Madrid. Madrid, 1984.

BALTRUSAITIS, Jurgis, El Espejo, ed. Miraguano/Polifemo, Madrid, 1988.

BACHELARD, Gaston, L'eau et les re ves. Bssai sur J'imaginaire de la matiére. Librairie José

CortL Paris, 1984.

BAQUERO GOYANES, Mariano, La novela naturalista española, Universidad de Murcia, 1986.

BEAUFRÉ, Jules, lfistoire de la galanterie, T. VIL Bourgeoisie et libertinage, éd. Fanot

Geneve, 1980.

BEST, Janice, Expérimentation et adaptation. Essai sur la méthode naturaliste d'Émile

Zola, éd. José Cortí, Paris, 1986.

BORlE, Jean, Mythologie de J'hérédité au XIxe siécle, éd. Galilée, París, 1981.

BRux6 REy, María Jesús, Antropologia de la mujer (cognición, lengua e ideología cultural),

ed. Anthropos, Barcelona, 1988.

BUYTENDIJK, La femme, ses modes d'etre, de paraítre, d'exister, éd. Deselée, Paris, 1954.

C1RLOT, Juan Eduardo, Blojo en la mitología. Su simbolismo, ed. Literarias, Madrid, 1992.

CHAPONNIÉRE, Corinne, Le mystére féminin.(Ou vingt siecles de déni de sens).Olivier

Orban,Paris, 1989.

CHARVOZ, J., liLe monde imaginaire d'Emile Zola d'apres les Rougon-Macquart", en Le retour

du Mythe (otros autores BONARDEL, F. CHARVOZ, J. C. SANSONETTI, P. G. SIRONNEAU, J.

P.). Bibliotheque de l'imaginaire. Presses Universitaires de Grenoble. Grenoble, 1980.

CHEVALIER, Jean y GHEERBRANT, Alain, Dictionnaire des symboles, coll. Bouquins, éd. Robert

Laffont/Jupiter, Paris, 1982.

DALLENBAcH, Lucien, Le récit spéculaire (essai sur la mise en abyme), coll. Poétique, éd.

SeuiL Paris, 1977.

DESsuANT, Pi erre , Le Narcissisme. Coll. Que sais-je? n Q 2058, P.U.F., Paris, 1983.

DIEGO, Estrella de, La mujer y la pintura del XIX español. Cátedra. Ensayos y Arte. Madrid,

1987.

DIEL, PauL Le symbolisme dans la Bible, l'universalité du langage symbolique et sa signification

psychologique, éd. Payot Paris, 1975.

V CONGRESO GALDOSIANO lB

DURAND, Gilbert, Les mythes et symboles de J'intimité et le Xlxe siecJe. Contribution a la

mythocritique. Société d'Études Romantiques. Centre de Recherche spécialisée Lettres,

Arts. Pensée, XIX e siécle. Intime, intimité, intimisme.P.U. de Lille m, éditions Universitaires,

Lille-1976.

EYMARD, Julien, OphéJie ou le narcissisme au féminin. Thémes et mythes, n. Q I4. Lettres

modernes, Minard, Pans, 1977.

GUIOMAR, MicheL Miroirs de ténebres: images et reflets du double démoniaque, éd. José

Cortí, Paris, 1984.

GULLóN, Germán, Fortunata y Jacinta, Taurus, Madrid, 1986.

GURMÉNDEZ, Carlos, Bstudios sobre el amor, ed. Anthropos, Barcelona 1985.

GRUMBERGER, "Étude sur le narcissisme .. , en Revue fran~aise de psychanalise, t. XXIX, n. Q

5-6. sept.-déc. 1965.

HAMON, Philippe, "A propos de l'impréssionisme de Zola .. , en Les Cahiers NaturaJistes, 13e

Année, n Q43, Paris, 1967.

HOFFMANN, Werner, Nana, mito y realidad, ed. Alianza Forma, Madrid 1991.

JENNINGS BERTRAND, Chantal, "Les trois visages de Nana", en The French Review, vol. XLIV,

Especial Issue, n Q 2, winter 1971, Spain.

JENNINGS BERTRAND, Chantal, L'Bros et la femme chez Zola, éd. Klincsieck, Paris, 1977.

KRAKowSKI, Anna, La condition de la femme dans l'oeuvre de Zola, éd A.-G. Nizet, Paris,

1974.

KRONIK, John W., "Sociología de la sexualidad, semiótica de la seducción: "Fortunata y

Jacinta"", en Actas del Congreso Internacional, Oaldós. Centenario de Fortunata y Jacinta,

1887-1987. Facultad de Ciencias de la Información, 23-28 de noviembre 1989,

Universidad Complutense de Madrid, 1989.

LAPp, John c., "The watcher betrayed and the fatal woman sorne recurring patterns in

Zola .. , en P.M.L.A., n Q 74 (l-3), march-june, 1959.

LoMBROSO, Gina, L'ame de la femme, éd. Payot, Paris, 1941.

MARCUSSEN, Marianne y OLRIK, Hilda, "Le réel chez Zola et les peintres impréssionistes:

perception et représentation .. , en Revue d'Histoire Littéraire de la France, nov.-déc.,

1980.

MERCIER, MicheL Le roman féminin, P.U.F., Littératures Modernes, Paris, 1976

MILNER, Max, On est prié de fermer les yeux: le regard interdit, éd. Gallimard, Paris, 1991.

MOLlNA, Estrella, Claves de "Fortunata y Jacinta", ed. Ciclo, Madrid, 1991

MONTERO-PAULSON, Daría J., La jerarquia femenina en la obra de Oaldós, ed. Pliegos, Madrid,

1988.

NACHT, "Le narcissisme, gardien de la vie .. , en Revue fran~alse de psychanalyse, t. XXIX,

nQ 5-6, sept.-déc., 1965.

NEWTON, Joy, "Emile Zola impréssioniste .. , en Les Cahiers NaturaJistes, 13e année, n Q 33,

Paris, 1967.

PEREZ GALDóS, Benito, Fortunata y Jacinta, Obras Completas, vol. 11, ed. Aguilar, Madrid,

1990.

PERROT, Philippe, Le travail des apparences, ou les transformations du corps féminin

XVl1/e-XIxe siecle, éd. SeuiL Paris, 1984.

RACAMIER, P.-C , Les schizophrenes, Payot, Paris, 1980.

R.!BBANS, Geoffrey y VAREY, J. E., Dos novelas de Oaldós: "Doña Perfecta" y "Fortunata y

Jacinta", ed. Castalia, Madrid, 1988

R.!POLL, Roger, "Fascination et fatalité: le regard dans l'oeuvre de Zola .. , en Les Cahiers

NaturaJistes, nQ 32, Paris 1966.

R.!POLL, Roger, Réalité et mythe chez Zola, vol. HI,Thése présentée devant l'Université de

Paris IV, Paris, le 18 juin 1977.

ROBERT, Guy, Bmile Zola, principes et caracteres généraux de son oeuvre, éd. société Les

Belles Lettres, Paris, 1952.

SCHOR, Naomí, "Le sourire du sphinx: Zola et l'énigme de la féminité .. , en Revue du X1Xe

siecle. Romantisme, 1976.

SIMON, Gérard, "Du rayo n visuel au rayon lumineux .. , en Psychanalyse a l'université, n Q 5-

6, juillet, 1989

111] BIBLIOTECA GALDOSIANA

STNENDAL, Rojo y Negro, ed. Orbis/Origen, Madrid, 1982.

TARRío, Angel, Lectura semiológica de ccFortunata y Jacinta», éd. del Excmo. Cabildo Insular

de Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, 1982.

TI LLIETTE, Xavier, ceLa femme et la féminité. La femme, la nature et la vocationn, en Cahiers

du CC/.F., n. Q 45, déc. 196.3.

VAN BuuREN, M aarte n , De la métaphore au mythe, José CortL Paris, 1986.

VOLTES, Maria José y Pedro, Las mujeres en la historia de España, ed. Planeta, Barcelona,

1986.

WALKER, Philip, ceThe mirror, the window, and the eye in Zola's fictionn, en Yale French

Studies, ZoJa, Yale University, U.S.A., 1969.

ZOLA, Emile, Nana, Oeuvres Completes, vol.IL Coll. La Pléiade, éd. Gallimard, Paris,

1961.