LA TERTULIA COMO ELEMENTO.
ESTRUCTURAL1 EN DOS NOVELAS
DE GALDÓS: LA INCÓGNITA
Y REALIDAD
Ana Padilla Mangas
CuandO Galdós escribió La incógnita
(1889) y Realidad (1890), se ha producido en su trayectoria literaria
un cambio de rumbo importante: hay ruptura de estilo, cambio en la
técnica narrativa y, como apunta Ferreras, lo que ha cambiado de verdad
es su visión realista del mundo. "La realidad se ha vuelto oscura y las historias
de los hombres no tienen ya ni principios ni finales razonables,
claros, fáciles de transcribir; todo realismo es ya, a partir de este título,
imposible. Y efectivamente, lo que va a venir no será ya realista, es decir,
racional y totalizante, sino de tendencia espiritual o espiritualista, casi
de tendencia religiosa» l.
A partir de 1889, Galdós, con extraordinaria maestría, explora con
este cambio de orientación las almas de unos personajes excepcionales.
Ambas obras, que son dos caras de una misma moneda, tratan con distintas
formas literarias, novela epistolar 2 y novela dialogada un mismo
asunto también desde perspectivas diferentes.
En La incógnita, un personaje, Manuel Infante, escribe desde Madrid
cuarenta y una cartas a su amigo Equis que se encuentra en la familiar
Orbajosa; Infante le relata sus impresiones y va vertiendo su opinión
sobre algunas personas y distintos acontecimientos que se van centrando
en el triángulo formado por su prima Augusta, el marido de ésta -
Tomás Orozco- y un amigo de la familia -Federico Viera-, amante de
la primera. Junto a las aludidas impresiones relata asimismo diversos
acontecimientos de índole política, social, el misterioso crimen de la
Calle del Baño y la no menos misteriosa muerte de Federico Viera.
Como apunta Sobejano "La incógnita se extiende a casi todas las personas
sobre las que Infante va dando su opinión».3. Augusta, a la que
1 FERRERAS, J. l., la novela en el Siglo XIX (desde 1868r Madrid, Taurus, 1988,
pág. 96.
2 Galdós ya había hecho uso del género epistolar en otras novelas, pero realmente
fue novedosa la utilización del diálogo, sin la intervención del narrador, pues ahora el
punto de vista que se adopta es el del lector.
:3 SOBEJANO, G., Forma literaria y sensibilidad social, Madrid, Gredos, 1967, págs. 70-71.
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adora, ¿caería en sus brazos? ¿Está realmente enamorado de su prima?
¿Es Malibrán su amante? ¿Augusta disimula o dice la verdad? ¿Tomás y
Augusta tienen una relación amorosa? ¿Cómo fue la muerte de Federico
Viera? ¿Suicidio? ¿Homicidio? ¿Quién pudo ser? La última carta de Equis
a Infante nos va a informar del carácter complementario de Realidad que
va a desvelar todas las incógnitas. Ya no hay un narrador intermediario,
ahora los personajes nos hablan directamente, si antes predominaba la
descripción, ahora es la palabra, si antes la verdad subjetiva ahora
la verdad objetiva, frente a los hechos las conciencias, frente a la recreación
la creación, y frente a la opinión la verdad íntima.
La versión externa de los hechos que se narran en La incógnita están
condicionados por la óptica o el punto de vista del personaje. José Infante
asume el papel de personaje testigo, renunciando a la omnisciencia
de la tercera persona; sus limitaciones narrativas estarán marcadas
por sus propios ojos, oídos y mente; estamos ante unos hechos presenciados
que influirán en la actitud del personaje y de estas limitaciones
que le impone su HyO testigo .. fluye el resto de la narración, pues Infante
no es omnisciente, renuncia a la ubicuidad (deberá ir de un lado a otro
para ver qué sucede), renuncia también al pensamiento de los otros personajes,
por lo que tendrá que dialogar con ellos para intentar averiguarlo
y, por supuesto, desconoce el pasado de los mismos. Estas limitaciones
son precisamente las que generan las cuarenta y una carta, pues
Infante desea conocer a los personajes con los que se relaciona y saber
lo que realmente sucede.
Así pues, los acontecimientos presentados están mediatizados por un
narrador homodiegético, que como testigo presencial selecciona los hechos
que a través de cartas cuenta al narratario Equis. Utiliza retrospecciones
analépticas, para dar a conocer los antecedentes de los personajes,
intromisiones narratológicas e ideológicas, donde Infante va acumulando
datos a través de lo que oye, observa y medita, sin olvidar al narratorio,
sea Galdós, el propio narrador, o el lector, que, conocedor del
código, influirá en el joven. Por ello, el juicio que hace acerca de la realidad
nunca es definitivo; Infante, pues, va a estar condicionado por lo
que oye, de ahí, siguiendo a Sobejano, que el tema de esta obra sería la
opinión: Hla opinión particular y la opinión pública .. y Hla forma esencial
de la opinión es el comentario: comentario hablado en conversación o
tertulia (de ahí que la tertulia desempeñe tan importante papel en La incógnita
y Realidad) o comentario escrito (carta, crónica, glosa, crítica) .. 4.
Así pues, una de las fuentes de información serán las tertulias, centro
de reunión en el que se elabora y concreta la opinión pública y cuyo
objetivo es el chisme, Htanto en la novela epistolar como en la hablada ...
el chisme contribuye a proyectar el ámbito exterior en el interior, y viceversa
.. 5.
4 Ibídem, págs. 69 y 75.
5 GULLóN, R., Introducción a la ed. B. Pérez Galdós. Realidad, Madrid, Taurus, 1977,
págs. 22-23.
V CONGRESO GALDOSIANO ,.
Ahora bien, aunque ya hemos hablado del cambio de rumbo que implica
la aparición de estas dos obras, Galdós sigue siendo un escritor
realista y por ello no abandona numerosos elementos de la realidad externa
tal y como lo había concebido en obras anteriores. Por ello, el drama
presentado en estas obras puede tratarse en dos niveles que se relacionan
y condicionan: el primero trata de los complejos mecanismos de
la conducta humana y tiene su «espacio» en lo más profundo de la conciencia;
el segundo es la ubicación espacio-temporal de esta problemática
y que el autor no puede eludir, es decir, busca en las conciencias de
los personajes pero no en un marco socio-histórico que es la Restauración,
en una ciudad que es Madrid, y en un ambiente ocupado por una
burguesía pudiente, ociosa y desocupada que centra sus relaciones sociales
en la tertulia.
"Allí admirarás el mayor grado de desarrollo de la burguesía pudiente y
bien educada, que ha sabido asimilarse aquella parte de las costumbres
aristocráticas conveniente a los intereses y reclamada por su posición
política o económica; allí encontrarás todo el elemento extranjero introducido
de poco acá en la manera de comer, de hablar, de vestirse, y ha
de sorprenderte verlo armonizado con la sociedad española, el orden y
calma de nuestra antigua clase media, anterior a la desamortización .. 6.
El espacio no es algo arbitrario y adquiere diferentes significados, por
ello las tertulias están ubicadas en distintos lugares, manteniendo entre
sí una relación de simetría y, a la vez, de contraste desde el momento
en que condicionan los temas objeto de charla y a los propios personajes.
Los límites espaciales que Galdós impone responden a la realidad de
las costumbres de la clase ociosa antes mencionada.
Es por ello por lo que hallamos siete tipos de tertulias diferentes en
la obra: dos de ellas tienen lugar en los salones de ambiente familiar: la
casa de Augusta y Tomás, y la de Cisneros. Las cinco tertulias restantes
por orden de importancia son: la del Casino, La Peña de los Ingenieros,
los corrillos del Congreso, La Taurina -las cuatro sujetas a rígida misoginia-,
y finalmente la de la casa de La Peri (prostituta que vive de la
sociedad, pero que es independiente de ella): esta última tertulia sirve
de puente entre la familiar y la formada exclusivamente por hombres.
En la organización estructural de La incógnita, las tertulias a las que
hace referencia Infante como curiosas, entretenidas o interesantes aparecen
en nuevas cartas y se reparten de la siguiente manera: Carta VIII,
tres de diciembre, en casa de Tomás de Orozco. Carta XII, dieciséis de
diciembre, Casino, Peña de los Ingenieros y salón de Orozco. Carta XIII,
diecisiete de diciembre, casa de Orozco. Carta XVI, diciembre, Casino y
Peña de los Ingenieros. Carta XXI, treinta y uno de enero, salón de Orozco.
Carta XXX, cuatro de febrero, salón de Orozco. Carta XXXI, siete de
febrero, casa de La Peri y La Taurina. Carta XXXIV, doce de febrero, Peña
6 PEREZ GALDÓS, B., Obras Completas, Madrid, Ed. Aguilar, 5. a reimpresión, 1990, tomo
11, pág. 1147.
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de los Ingenieros, Casino, los corrillos del Congreso. Finalmente, la carta
XXXVI, dieciséis de febrero, casa de La Peri.
Analizando la integración de las tertulias en la organización general de
la obra, observamos que si ésta la dividimos en tres fases que pueden
corresponderse con el planteamiento, clímax y desenlace (por denominarlo
de alguna manera, ya que como tal desenlace no se da), corresponden
cuatro cartas en las que se habla de tertulias en la primera parte,
una en la segunda y otras cuatro en la tercera:
Planteamiento
I-XVI
tertulias VIII-XII
XIII-XVI
clímax
XVII-XXVIII
XXI
Desenlace
XXIX-XLI
XXX-XXXVI
XXXIV-XXXVI
La perfecta simetría, creemos que tiene una relación profunda con el
sentido y temas de la obra, a la vez que se articula con las tres orientaciones
de carácter anecdótico que aparecen en ella: el posible amante
de Augusta, la muerte de Federico y el noviazgo de la hermana de Viera.
En la primera parte (planteamiento) asistimos a la presentación de los
personajes; prosopografías y etopeyas siempre en evolución. En la segunda
parte se acentúa la seguridad de las dudas presentadas en la primera,
junto a la muerte de Federico que abre la tercera parte, donde se vierten
distintas versiones acerca de la muerte de Viera. Pues bien, por el
carácter propio de la tertulia, éstas se sitúan en los lugares más convenientes,
así en el planteamiento conocemos los asistentes habituales, los
distintos tipos de tertulias y se plantean las primeras incógnitas. Se trata
del contacto directo con esa sociedad que le va suministrando datos al
impresionable Infante:
.. En una sociedad tan chismosa, tan polemista, y donde cada quisque se
cree humillado si no sustenta, así en la charla pública como en la privada,
un criterio distinto del de los demás, son muy raras las reputaciones,
y éstas tienden siempre a flaquear y derrumbarse como puentes de contrata,
construidos sin buen cimiento... en el Casino y en la Peña de los
Ingenieros, donde paso algunos ratos de noche, he oído poner en solfa
esa tan cacareada honradez y rectitud ... En la tertulia de Augusta, valga la
verdad, no somos mejores que en otros centros de entrenamiento y criticamos
todo cuanto existe .. 7.
En la parte que hemos denominado clímax, sólo aparece una tertulia
que trata, de manera casi exclusiva, el crimen de la calle del Baño, trasunto,
como se sabe, del crimen de la calle Fuencarral y que atrajo por
su misterio la atención de todo el mundo, incluido Galdós.
7 Ibídem, pág. 1146.
V CONGRESO GALDOSIANO _
El enigma planteado ante los contertulios por sus posibles soluciones,
es paralelo al que se planteará con la muerte de Viera; por un lado, en
esta parte, predominan las reflexiones del personaje-narrador, temas secundarios
como el asunto del padre de Federico y acumulación de datos
procedentes de visitas y diálogos con los conocidos; por otro lado, desde
un punto de vista funcional no era necesario acumular más tertulias
cuando Infante ya conocia el ambiente, sus personajes y va sacando sus
propias conclusiones:
"Armamos nuestra tertulia en el salón ... Pero de lo que más se habla allí,
como en todas partes, es de ese misterioso crimen de la calle del Baño.
¡Ay, qué jaqueca! Los periódicos no se ocupan de otra cosa ... En fin,
Equis, un lío espantoso; la Justicia, embarrullada, dando palos de ciego,
prendiendo y soltando gente. Es la conversación de moda en todos los
círculos de Madrid, y personas muy formales ven en esto una intriga honda,
con ramificaciones extensas» 8.
Por último, en la tercera parte, era imprescindible la aparición de las
tertulias, por los propios acontecimientos y porque nuestro testigo pretende
por todos los medios conocer la realidad y necesita datos e información
que proceden en su mayoría de estas reuniones. Por otra parte,
la simetría que existe con el planteamiento, responde la primera en su
primera parte a la información para crear un ambiente, y en la última,
para llegar a la búsqueda o resolución del problema planteado. Así a través
del testimonio de Infante conocemos la superficie de la realidad, la
opinión y las distintas versiones que fluyen de las tertulias en las que se
mezclan la curiosidad malévola, el chisme, la fantasía o el interés:
.. No te cuento todo lo que la fantasía popular nos regala, porque sería tarea
interminable; te doy sólo las variantes que más aceptación tienen en
los corrillos chismográficos ... La primera que te endilgaré es la que oí
en la Peña de los Ingenieros ... En la misma Peña corría otra variante, en
la cual Orozco no figura sino como impulsor del crimen ... De seis o siete
versiones recogidas en el Casino, elijo la que tiene más prosélitos» 9.
La incógnita continúa en el enorme laberinto de dudas y versiones,
semejantes al ya comentado crimen de la calle del Baño.
Analizada la ubicación estratégica de las tertulias en la estructura de
la obra, conviene detenerse en la materia conversacional de las mismas.
Junto a sesiones en que se toca el piano, se juega al tresillo y al billar;
los temas objeto de comentario son varios: crímenes famosos, deudas
de juego, adulterios, política, arte. También se desmenuzan los periódicos
y se comentan los rumores sobre reputaciones y moralidad. Evidentemente
no son tertulias literarias ni políticas, lo que interesa sobremanera
es el chisme:
8 Ibídem, pág. 1171.
9 Ibídem, págs. 1190, 1200, 1201.
D BIBLIOTECA GALDOSIANA
"Siempre que aparece el fenómeno de una reputación, cuando los hechos
y pareceres que la constituyen principian a concretarse, ya estamos todos
desasosegados, buscando los peros que hemos de ponerle para que no
cuaje. En el orden moraL en el literario, en el político, las reputaciones
crecen difícilmente, como un árbol raquítico lleno de verrugas y comido
de insectos» JO.
No hay unanimidad, existen tantas OpInIOneS como contertulios. "El
ambiente está cargado de rumores, insidias, cuentecillos dichos a media
voz, insinuaciones en una palabra, en un gesto. Los figurantes subalternos,
en función coral, cooperan a crear la atmósfera del espacio novelesco,
caja de resonancias en donde las opiniones se dilatan y las voces,
por insignificantes que sean, contribuyen a impulsar los acontecimientos
» 11. El resultado de este ambiente es la opinión pública, la opinión de
la sociedad que va a repercutir y determinar la actuación y forma de ser
de los personajes en ambas obras, personajes que no consiguen desprenderse
de la opinión ajena. Opinión que dicta sus normas de conducta
y de moral a las que se someten casi trágicamente los personajes.
Así pues, Manuel Infante narra unos hechos, nos cuenta una historia
que él, como ya hemos dicho, ve y oye: aquí la opinión de los demás es
clave porque le suministra datos e información, pero esta opinión se
proyecta a través del punto de vista de un personaje que la interioriza, y
tal y como es variada la opinión, varía también su pensamiento acerca
de hechos y personajes que pasan por su vida, así pues, con la colección
y recolección de opiniones intenta acercarse a la verdad, pero no
deja de ser sólo un testigo y como tal nos ofrece la opinión pública,
aunque sea a través de la opinión personal, porque La incógnita "no es
un relato novelesco de una acción: es notificación, sentimentalmente
templada, de unos hechos» 12. Por todo ello, se siente impotente para llegar
a la verdad, a la realidad. No basta la opinión pública, todo es incompleto,
superficial, su padrino Cisneros le dirá: "La santa verdad, hijo de
mi alma, no la encontrarás nunca, si no bajas tras ella al infierno de las
conciencias» .
Si en La incógnita nada concluye, en Realidad entramos directamente
en esa verdad, la técnica dialogada, los apartes, los monólogos y casi
diálogos interiores nos descubren la realidad. Ahora bien, la tertulia
como materialización de la voz social ha influido en dos direcciones: por
un lado, en consagrar las apariencias, ofreciendo una verdad relativa y
convencional; por otro lado, condicionando o influyendo en la trayectoria
de los personajes que cambiarán o modificarán su conducta, ya sea
por enfrentamiento, aceptación o repulsa de estos ecos. Estas tres actitudes
coinciden con Augusta, Federico y Tomás respectivamente.
La opinión ajena es la suma de muchas opiniones, representa la lega-
10 Ibídem, pág. 1146.
11 GULLóN, K, op. cii., pág. 23.
12 SOBEJANO, G., op. cit., pág. 77.
V CONGRESO GALDOSIANO fDI
lidad de las altas esferas madrileñas de 1889, Y es en esta sociedad desocupada,
donde se materializa una moral que consiste en el formulismo
del comportamiento, moral que respetan los tres personajes de La incógnita,
pero que en Realidad sabemos falsos e hipócritas. La apariencia
frente a la esencia proyecta la moral establecida; código que está sujeto
a una escala de valores de carácter temporal y social que hay que aceptar
para ser admitido. Al respecto son importantes los pensamientos de
Augusta:
,,¡Ay! Digan lo que digan, estamos gobernados por leyes estúpidas ... , hechas
para regularizar lo irregularizable, para contener en distancias muy
medidas el vuelo de las almas ... y lo peor es que la educación puritana y
meticulosa nos amolda a esta vida, desfigurándonos... De este modo
aprendemos la hipocresía, ... tener un secreto, burlar a la sociedad, que en
todo quiere entrometerse ..... 13.
Aparentemente, esta moral no tiene por qué trascender, pues en la
novelística galdosiana está siempre sujeta a categorías sociales temporales,
sin embargo, "los valores sociales, con frecuencia en conflicto con
los intereses personales, poca importancia tienen en el plano abstracto.
En cuanto chocan con el desdoblamiento de vidas particulares sí que
adquieren transcendencia temática .. 14.
"El qué dirán .. , tan criticado por Galdós, toma tintes trágicos en estas
obras. Todos se someten aparentemente a una sociedad que les exige
para aceptarlos un determinado comportamiento, unas determinadas
reglas que por supuesto condicionan más a los personajes femeninos
que a los masculinos. Por todo ello Augusta miente, pues aunque representa
el papel para el que ha sido educada (esposa fiel, honrada ... ), su
comportamiento resulta por completo contradictorio con su soñadora
personalidad. La adúltera rechaza, se rebela contra los límites estrechos
de una sociedad puritana. "La sociedad está presentada dentro de ese
punto de vista crítico y reformista que caracterizaba a los intelectuales
relacionados con el krausismo. Por lo tanto, se sacan a la luz las imperfecciones,
falsedades e hipocresías de la sociedad de la Restauración .. 15.
Aparentemente el ámbito de acción de Augusta era el hogar y las buenas
acciones, tal y como debía ser ante la opinión pública una mujer
virtuosa que participaba también y de una forma activa en las tertulias
y, aunque sin formación intelectual (algo que las hacía más atractivas
para los personajes masculinos), conservaba sobre todo: sobre pintura,
literatura, moral, diversos temas que aparecían en los periódicos y además
tocaba el piano, algo imprescindible en la exquisita educación que
se impartía en los colegios.
13 PÉREZ GALDós,B., op. cit., pág. 1238.
14 KlRSNES, R, "Sobre el bien y el mal en la novela de Galdós .. , en Actas del III Congreso
Internacional de Bstudios Galdosianos, Las Palmas, Excmo. Cabildo Insular de
Gran canaria, tomo 11, 1989, pág. 79.
15 JONGH-ROSSEL, E. M. DE, Bl krausismo y la generación de 1898, Valencia, Ed. Albatros
Hispanófila, 1985, pág. 79.
D BIBLIOTECA GALDOSIANA
Este es el personaje que nos describe Infante, pero Augusta, tal y
como opina Masae Kochiva 16 en su clasificación sobre la condición de
la mujer en el siglo XIX, pertenece a esa clase alta que está rodeada
de bienes sin libertad de espíritu, viviendo bajo la protección del marido;
es por ello por lo que desafía a esa sociedad superficial que se materializa
en estas obras en las tertulias retándola al adulterio 17.
En relación a Federico Viera, hay que destacar que es uno de los personajes
en los que la opinión ajena ejerce mayor influencia. Aunque es
reclamado en todas las tertulias por su amenidad, simpatía, educación y
gusto exquisito, se trata de un personaje solitario como Augusta y Tomás.
Anclado en su pasado aristocrático sus acciones "acentúan la incompatibilidad
de sus normas de conducta con las de la naciente sociedad.
Viera es claramente representativo de miembros de esa clase que
se aferran a formas de vida anacrónicas» 18. Los comentarios que se hacen
acerca de sus deudas de juego y los supuestos regalos de su amante
le obsesionan, por ello, no puede superar el deshonor causado a su
amigo Orozco que le impide aceptar su bondad, y decide, como única
solución, quitarse la vida. La siguiente cita es muy ilustrativa por la relación
que se establece entre realidad exterior (tertulias) y realidad humana
o conciencia del personaje:
LEONOR: « ... El honor y el deshonor dependen de que las cosas se sepan o
no se sepan. De forma y manera que si lo que debe quedar secreto quedara
siempre, esas palabritas, honor y deshonor, habría que suprimirlas
de la conversación .. 19.
Orozco, por su parte, participa activamente en la vida social pero está
más allá de los convencionalismos sociales. Al contrario que Viera sueña
con una sociedad futura cuya base sea la lógica de la "conciencia universal
.. , por ello se siente alejado y superior a todos, no desprecia a los
demás, sólo a la sociedad vacia y hueca de la que, como hemos dicho,
forma parte pero exclusivamente en el plano más superficial que es por
otra parte lo único que se requiere de él. Tomás no va a suicidarse; en
su interpretación del mundo, casi convertida en sistema religioso, procura
la perfección a través del dominio absoluto de los sentidos y bajezas
humanas (precisamente lo único importante para su mujer), buscando de
16 KOCHIWA, M., «La condición de mujer en las obras de Galdós y las mujeres de Japón
en su época correspondiente .. , en Actas ... , tomo L pág. 219.
17 CORREA, G., Realidad, ficción y simbolo en las novelas de Pérez Qaldós, Madrid,
Gredos, 1977, pág. 156.
18 JONGH-RoSSEL, E. M. DE, op. cit., pág. 79.
19 PÉREZ GALDÓS, B., op. cit., pág. 1254. Este texto nos recuerda los versos 2758-59
«No deja de ser agravio / cuando se sabe la ofensa .. , de El castigo sin venganza, de Lope
de Vega. En la edición de Cátedra (1990), dice A. Carreño: «extensamente se ha discutido
en la comedia la doble vertiente de la honra como virtud frente a la basada en
opinión, bajo cuya axiología se instaura el Duque. Surgió en la Partida Segunda, Título
XJJJ, Ley 4. a, y se reafirma como opinión en la casuística de los siglos XVI y XVII",
pág. 241.
V CONGRESO GALDOSIANO _
esta forma la perfección absoluta. Esta filosofía nos recuerda, y por ello
la relacionamos, con el tercer mandamiento de la humanidad al individuo
de Karl Christian Krause: "Debes conocerte, respetarte, amarte, santificarte
como semejante a Dios, y como ser individual y social juntamente
.. 20.
Estas características del personaje nos lo representan casi inhumano.
A él le sirve la sociedad como máscara para ocultar un rostro de indiferencia,
un "yo» que desea habitar completamente, por ello el error de la
opinión le sirve de cobertura tras la cual seguir siendo, él sólo, lo que
auténticamente es .. 21. No se enfrenta con la sociedad, ni trata de reformarla,
sólo intenta (de forma parecida a León Roch) atraer a su esposa
hacia su superior cosmovisión, pero la separación espiritual ya no la
puede evitar.
Finalmente, las tertulias rigen el mecanismo de la operación novelesca
desde el momento que obliga a los personajes a desempeñar un papel
que no es el propio, por ello en relación con los temas de las obras
funcionan como oposición, es decir, frente a la bulliciosa, despreocupada
y aparente alegría de estas reuniones, surgen y se elevan sobre ellas
la soledad, la insolidaridad, la desconfianza y, sobre todo, la incomunicación
que conduce a los personajes a la triple tragedia.
20 Citado por JONGH-ROSSEL, E. M. DE, op. cit., pág. 175.
21 SOBEJANO, G., op. cit., pág. 96.