LA RECEPCIÓN DE LA OBRA •

DE GALDÓS EN ALEMANIA

A LA LUZ DE LAS TRADUCCIONES

Ana Sofía Ramírez Jáimez

1 nmediatamente después de las primeras

traducciones de la obra galdosiana al idioma alemán aparecen

testimonios de un incipiente galdosismo en Alemania, procedentes principalmente

de cartas de lectores y aspirantes a traductores de sus obras,

además de alguna crítica literaria sobre sus primeras novelas l.

Las traducciones encontradas 2 a lo largo de todo un siglo, desde

1880 hasta hasta los años 80 del actual, comprenden los siguientes títulos,

en este orden: Gloria, Doña Perfecta, Marianela, f'reund Manso/ Amigo

Manso, Trafalgar, Electra, Miau, f'ortunata y Jacinta, Der Roman in der

Strassenbahn (La novela en el tranvía), Misericordia y Tristana. Sólo once

traducciones alemanas -que esperamos puedan incrementarse en próximas

búsquedas- de las que seis primeras vieron la luz en época de

Galdós, y de ellas, una sola en doble edición y distinta versión al alemán.

(Marianela, 1888 y 1903). Tendría que pasar otro medio siglo para un

resurgir editorial, alrededor de los años 60, con algunas pocas reediciones

(Doña Perfecta, El amigo Manso), y la aparición de otras nuevas

(Miau, f'ortunata y Jacinta, La novela en el tranvía, Misericordia). Veinte

años más tarde, en 1983, se repite el interés editorial por Galdós, en el

que sólo se reeditan algunos de sus títulos (El amigo Manso, Miau, f'ortunata

y Jacinta), sin que se traduzca ningún libro nuevo hasta 1989

1 A. S. RAMÍREZ: "Crítica alemana de la obra de Galdós en el siglo XIX», en Actas del IV

Congreso lntern. Galdosiano, Cabildo Insular, Las Palmas 1993.

2 Relación cronológica de traducciones: Gloria, Dr. August Hartmann. Berlin, Verlag

von L. Schleiermacher, 1880. Doña Perfecta, J. Reichel. Dresde & Leipzig, Pierson's

Verlag, 1886. Egon Hartmann. Berlin, Aufbau Verlag, 1963/Weimar, 1974/Winkler Verlag,

München 1989/Fischer Verlag, Frankfurt am Main 1992. Marianela, Emilia Plücher.

Breslau, Auferhaltungsblatt, 1888. Emil Jonas. Berlin, A. Weicher, 1903. Freund Manso,

Eugene von Buddenbrock. Berlin, Verlag von Karl Siegismund, 1894. Amigo Manso, Kurt

Kuhn. Zurich, Manesse Verlag, 1964/Berlin, 1983. Trafalgar, Hans Parlow. Dresde &

Leipzig, Reitzner Verlag, 1896. Electra, Rudolf Beer. Wiener Verlag, 1901. Miau, Wilhelm

Muster. Berlin/Frankfurt, Suhrkampf, 1960/1983. Fortunata und Jacinta, Kurt Kuhn. Zürieh,

Manesse Verlag, 1961/1983. Der Roman in der Strassenbahn, Karl Dufner. Ebenhausen,

Langewiesche-Brandt, 1961. Misericordia, F. R. Fries U. R. Vollrath-Wirth. Leipzig,

Dieterich, 1962/1971. Tristana, Erna Pfeiffer. Franfurt am Main, Suhrkampf, 1989/1991.

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

(Tristana), el último en nuestro cómputo general. Una docena escasa de

traducciones al alemán a lo largo de más de un siglo, desde que August

Hartmann 3 se enfrentara con la lengua y la visión del mundo galdosianas,

hasta nuestros días.

Una de las pocas novelas que tuvieron distintos traductores y en consecuencia

sufrieron diferentes versiones es El Amigo Manso. La primera

de ellas -Freund Manso-, traducida por iniciativa de Eugene van

Buddenbrock, que había solicitado reiteradamente y en vano a Galdós el

deseo de traducir otro de sus libros, publicó en 1894. La segunda y ultima,

cuyo traductor es Kurt Kuhn, aparece setenta años después, en 1964.

Este había traducido otra de sus novelas un par de años antes, en 1961.

Las dos posibilidades -y responsabilidades- del traductor se bifurcan

en direcciones opuestas: una hacia el autor de la obra original; otra

hacia el lector de la traducción. Esta aparente incompatibilidad ha llevado

a algunos de ellos a decantarse por una u otra tendencia. Los

partidarios de considerar al autor como único norte en su tarea vienen a

desembocar en un texto plagado de rasgos lingüísticos dificiles de asimilar

por el lector extranjero común. Por el otro lado, el querer atender

sólo a esos lectores -o a las editoriales comerciales- conduce irremediablemente

a la desnaturalización de la obra original. Lograr el equilibrio

entre la conservación de las peculiaridades del original y hacerlo asequible

al lector del texto traducido seria el objetivo deseado de un traductor

competente.

En la primera versión alemana de El amigo Manso, la fidelidad al texto

original deja mucho que desear, pues el traductor realiza cambios y

comete errores que, a nuestro entender, desvirtúan considerablemente

la traducción. Comienza por suprimir en su totalidad el primer capítulo,

sin que aparezca ninguna nota aclaratoria al respecto, teniendo en cuenta

que esta edición carece de prólogo o presentación por parte del editor.

Desconocemos, pues, la razón de esta mutilación tan tajante como

arbitraria, y nos vemos en la necesidad de hacer elucubraciones que nos

acerquen de alguna manera a la actitud del traductor. De una parte, la

dificultad de interpretar una introducción tan particular ante un lectorado

no habituado a esta técnica, de otra, un precipitado interés por entrar

en la historia en sí pudieron llevar al traductor a omitir el capítulo

inicial. Excusas ambas, carentes de rigurosa justificación.

El barón von Buddenbrock utiliza el francés en su correspondencia

con Galdós 4. El hecho de que no intentara comunicarse con el autor del

:3 M. SIEMERS: «Equivalencia pragmática de la novela Q]oria con su traducción alemana

del año 1880 del Dr. August Hartmann, en Actas del IV c.G., 1993.

4 De las cartas de E. von Buddenbrock a Galdós, tres se conservan en la Casa-Museo

(22-3-189 L 15-6-1891 Y 9-2-1892) en las que existen referencia de las restantes (9-

5-1891 Y 15-11-1892). Todas ellas, firmadas con el añadido de «Conseiller de Légation

en retraite .. o «en disponibilité ... A pesar de esta supuesta disponibilidad de Buddenbrock,

éste solicita la prolongación del tiempo acordado a Galdós, por tratarse de «une

oeuvre de bienfaisance .. , que se extiende alrededor de tres años.

V CONGRESO GALDOSIANO lB

libro en el idioma que se suponía debía conocer a conciencia nos pone

en guardia ante su dominio lingüístico del español y, más adelante, respecto

a la comprensión profunda del texto original, como nos lo confirma

el estudio de la adaptación a su lengua materna.

Lo cierto es que el primer traductor de El amigo Manso inicia su versión

a partir del segundo capítulo del original, con una adaptación latinizante

en el título:

Ich bin Maximus Manso

Und ich war fünfunddreissig Jahre alt, als mir Dasjenige begegnete, was

mir begegnete/ Y tenía treinta y cinco años cuando me pasó lo que me

pasó.

y con el objeto de mantener el mismo número de capítulos que en el

libro, cuyo cambio le hubiera supuesto un desajuste en la concordancia

de ambas versiones, decide dividir el segundo capítulo en dos partes y

empezar el segundo en alemán hacia la mitad aproximada del correspondiente

español, y se obligado a inventarle un título:

Meine spatere Jugendzeit (Mi segunda juventud) Mein Vater starb noch in

jungen Jahren (8)/ Mi padre murió antes de ser viejo (15).

Esta y otras arbitrariedades de mayor o menos alcance nos avisan de

la discutible profesionalidad de este traductor y su decisión negativa, sin

razón aparente, en la decapitación de la novela, amén de otros detalles

que durante la lectura del texto traducido probaran su imperfecta comprensión

de la novela galdosiana y su cuestionable capacidad para traducir

una obra de tal enjundia.

El segundo traductor al alemán de El amigo Manso mantiene el formato

original de la novela, respetando así el plan y la intención del autor, y

permite con ello sorprender al lector alemán mediante el recurso estilístico

innovador del primer capítulo. Según palabras del escritor del epílogo

en la versión alemana, la introducción convierte a la novela decimonónica,

en la que reconoce un anticipo de Pirandello, en una obra

"asombrosamente moderna .. 5. Esta traducción permite al epiloguista, y al

lector alemán común, apreciar una serie de características propias de la

obra galdosiana. La descripción de los caracteres, incluidos los personajes

secundarios, el amor de Galdós por el detalle, la trivialidad de la conversación

de salón, y toda esta vida inagotable en las contadas palabras

que describen cualquiera de las situaciones de la novela:

... und dieser ganze Sturm im Wasserglass 6.

Observamos asimismo la crítica a la tesis en la novela, que parece ser

una constante en el panorama galdosiano alemán desde la época con-

5 Ch. EICH: Nachwort, en Amigo Manso, Manesse Verlag, Zürich, 1964, págs. 513-524.

6 Idem., 518.

ID BIBLIOTECA GALDOSIANA

temporánea a Galdós 7. En este caso referida a la ausencia de intención

didáctica, a pesar de uno de los temas de trasfondo de la historia -la

educación-, que Galdós resuelve en favor del arte:

Aber die Didaktik ist die Feindin der Kunst; die Mittel des Künstlers sind

andere als die des Lehrers. Amigo Manso ist zum Gluck nicht ein Thesenroman

geworden, sondern Dichtung 8.

El traducir una obra de un siglo anterior exige una actitud de alerta

no sólo hacia el tono distintivo del autor del texto original sino hacia su

perspectiva histórica. Por muy moderno que Galdós nos parezca, no deja

de ser hijo de su época, y sus reflexiones más personales e independientes

son inevitablemente producto del panorama decimonónico español;

pero al concurrir el hecho de que su obra trasciende el elemento puramente

temporal se convierte en un «clásico». El traductor debe ser lo

suficientemente hábil para manejar los recursos tanto literarios como

coloquiales, y al mismo tiempo apartarse de los arcaísmos que le hagan

incongruente ante el lector de un siglo después.

Existe además el agravante acerca de la fugacidad de las traducciones

literarias que apenas sobreviven el periodo de vida de los lectores de su

propia generación 9.

Entrando ya en el estudio contrastivo de ambas traducciones, podemos

observar a simple vista una diferencia notable: la rigidez sintáctica

en la traslación de la primera versión frente a la segunda, más flexible y

galdosiana. En este sentido, algunos títulos introductorios de los capítulos

se enuncian así:

Cap. VII: Contento estaba yo de mi discipulo.

1. a Trad.: Ich war mit meinem Schüler zufrieden.

2·a Trad.: Mit meinem Schüler war ich zufrieden.

Cap. XIII: Siempre era pálida.

1. a Trad.: Sie war noch immer blass.

2. a Trad.: Blass war sie noch immer.

En otras ocasiones, sin embargo, el segundo traductor al adaptar, y

sintetizar, casi literalmente el título original refleja la intención del autor,

frente al formalismo neutro, falto de expresividad, del primero:

7 Th. FONTANE: "Pérez Galdós. Gloria», en Die Oegenwart, Berlín 10-7-1880, págs. 22-

25; también en Samtliche Werke. Aufsatze, Kritiken, Erinnerungen, Hanser Verlag, München,

1969, págs. 508-518.

a Eich, 519.

9 Véase Introducción y edic. de D. Lida El Amigo Manso, Brandeis University, Oxford

University Press, New York 1963, págs. 3-13.

V CONGRESO GALDOSIANO IDD

Cap. XXXIX. Quedéme solo ante mi sopa.

1. a Trad.: Ich blieb allein mit meinem Mittagessen .

2. a Trad.: Allein vor meiner Suppe.

Cap. XL: Mentira, mentira.

l. a Trad.: Unwahrscheinligkeiten.

2.a Trad,: Luge, alles Luge.

En términos generales, el traducir o no los nombres propios depende

del gusto del traductor, aunque la cuestión de fondo es mucho más compleja.

La norma de que los nombres de pila pueden traducirse si tienen

correspondencia en la lengua de llegada, mientras los apellidos deben

permanecer como en la lengua de origen son verdades a medias por la

serie de innumerables excepciones a la misma. Los buenos traductores

suelen seguir vías intermedias en favor de la coherencia. Los nombres

propios no son otra cosa que elementos lingüísticos con los que juegan

los autores como Galdós. El traductor deberá atenerse a la función que

cumplen en el texto, con el fin de reproducir una función comunicativa

en su versión a otra lengua 10.

Los nombres propios que suelen estar vacios de contenido intensivo

no ofrecen ningún problema pues no son susceptibles de traducción.

Cuando el elemento connotativo tiene primacía sobre el meramente lingüístico

existen las dos posibilidades. Los apellidos que son sinónimo de

características significativas podrían sufrir cíerto cambio, aunque referidos

concretamente a apellidos se considerarán como «etiquetas vacías ...

Este es el caso del apellido Manso, que no sufre trasformación alguna.

Sin embargo, para el lector español no es una mera etiqueta, pues siguiendo

el simbolismo galdosiano identifica la personalidad del protagonista

con las connotaciones propias de ese calificativo, que cumple así

la función comunicativa buscada por el autor. Es decir, existe la posibilidad

efectiva de pasar de la función de nombre propio a la de nombre

común, pues de hecho este nombre propio con significado -Manso- es

un nombre común que ha sufrido una trasposición funcional 11. Los apellidos,

concretamente el de Manolo Peña, se traduce en la primera versión

por «Peñita.. acompañado de un paréntesis aclaratorio (der kleine

Peña/el pequeño Peña) (92), mientras que en la segunda el traductor

moderno conserva sin más el nombre original Peñita (125).

En cuanto a los nombres propios de lugar, en la mayoría de los casos

la traducción no es necesaria. Sin embargo, habría que considerar la función

de cada elemento de un topónimo para comprobar si cumple función

de nombre propio o común en el texto concreto. Los nombres de

calles tienen adaptaciones distintas según las dos traducciones expues-

10 E. BERNÁRDEZ: "Problemas de la traducción", en Fundación Alfonso X el Sabio, Mesa

redonda, 1983, págs. 11-21.

11 Idem., 19.

mE BIBLIOTECA GALDOSIANA

taso Una prueba de ello aparece en el capítulo que describe el recorrido

madrileño de Máximo hacia la casa de su hermano:

Cap. XV: por un itinerario que parecia camino celestiaL formado por

las calles del Espíritu Santo, Corredera de San Pablo y las calles de

San Joaquín, San Mateo y San Lorenzo. Esto era pasearme por las

páginas del Año Cristiano (90).

1. a Trad.: Mein Weg in gewisser Art ein himmlischer, indem er durch

die Heilige Geist-, Sto Paul-, Sto Joachim-, Sto Matthaus-, und sto Lorenzstrasse

ging. Es war, als ob ich die Seiten des christlichen Kalenders

durchwanderte (107).

2. a Trad.: Die Wegstrecke schien himmlische Gefilde zu durchqueren:

sie führte durch die Calles del Espíritu Santo (Heiliger Geist), Corredera

de San Pablo (St. Paul) und die Calles de San Joaquín (St.

Joachim), San Mateo (St. Matthaus) und San Lorenzo. Man blatterte

sozusagen die Seiten des Christlichen Jahres um (145).

En la primera versión, como vemos, se traducen literalmente todos

los nombres de las calles. Además, y no es de extrañar, el traductor desconoce

la identidad de la revista española Año Cristiano, e interpreta su

nombre por el de un calendario cristiano común. La segunda adaptación

del pasaje conserva los nombres originales de las calles con el añadido

-a nuestro parecer totalmente innecesario- del paréntesis en alemán,

lo cual además resta fluidez a la narración. Sin embargo, al mantener la

cursiva, parece reconocer la publicación española, aunque decide también

traducirla, quizás por el contenido connotativo que encierra.

Las señas del domicilio que figuraban en la historiada tarjeta del insigne

poeta Sainz del Bardal aparecen traducidas en la primera versión

- .. Branntweinstrasseu 1- (86), como si tuviera un contenido intensional

y no simplemente identificador, pero en la siguiente se conserva tal cual

-Aguardiente 1-, ya que no parece reflejar ninguna relación significativa

con respecto al propietario.

Coincidimos con la opinión de los teóricos de la traducción que consideran

interesante la permanencia de los nombres autóctonos en el texto

traducido, pues creemos que el lector de una obra adaptada -en este

caso del español al alemán- espera encontrar en ella elementos identificadores

no sólo de una realidad diferente, sino también nombres de

personas más o menos exóticos que vivan en lugares de nombres para

ellos inusuales. En consecuencia, el nombre propio no debe en principio

traducirse, a no ser que tenga función de nombre común 12. De ahí,

nuestra extrañeza de que a ninguno de estos traductores se le ocurriera

la idea -por otra parte de agradecer- de identificar al protagonista

como Maximus Sanft, por ejemplo.

Con respecto a los nombres comunes, en especial los identificadores

12 Idem., 17.

V CONGRESO GALDOSIANO lB

de una lengua y una cultura como la española, donde las tertulias forman

parte de los hábitos y convenciones de la vida cotidiana del siglo XIX la

versión más moderna conserva el nombre original tertulias (123), mientras

la antigua lo traduce por el significado genérico de reuniones -«Vereinigungen))-

(90). Lo mismo ocurre con el derivado «tertuliantes)):

Cap. XII: El tufillo democrático de algunos tertuliantes (76).

1. a Trad.: Der demokratische Anstrich einiger Mitglieder der Gesellschaft

(91).

2.a Trad.: Die demokratische Betontheit einiger tertuliantes (124),

donde el contexto se basta para inferir el papel de los personajes imbuidos

en aquél, a parte del sentido que desprende el término original como

indicador cultural.

La palabra y el concepto otroísmo (Cap. XXXIII, 195), sin equivalencia

en alemán, referido a la «religión harto desusada)) que practicaba el

amigo Manso, ha sido interpretado por los dos traductores mediante una

definición, más o menos acertada. Así, Buddenbrock lo define como

«Rücksicht gegen Andere)) (246) Y Kuhn utiliza el vocablo compuesto «das

Sich-um-einander-Bekümmern)) (322). En ambos casos la explicación nos

parece un medio válido para suplir el término inexistente en la lengua de

llegada.

Humor e ironía, como aspectos esenciales en la comprensión del sentido

de la obra galdosiana, son elementos dificiles de captar para un individuo

de distinta idiosincrasia y experiencia del mundo, como es el

alemán. Cuanto más, el poder expresar por medio de otra lengua los

giros tan característicos del registro galdosiano. Galdós, que, para desgracia

del traductor, introduce vocablos de su propia propia invención, inventa

la palabra «fluxionada)), que aparece en dos de los capítulos, para

calificar el malestar físico de los personajes de la familia política de Manso,

recién llegados de Cuba:

Cap. IX: Lica estaba fluxionada; su hermana Chita (Merceditas), poco

más o menos, ... (60).

1. a Trad.: Lica haUe das Reissen, ... (pág. 7 1).

2.a Trad.: Lica keuchte auf der Lunge ... (pág. 98).

En el primer caso, el traductor utiliza un vocablo, actualmente en desuso

-«das Reissen))-, que describe el dolor de huesos propio de la gente

de edad; y en el siguiente, se traduce por «respirar con dificultad)), interpretando

ambos el malestar físico de una persona en fase de adaptación

a un medio más frío que su lugar de origen en un país tropical.

Cap. XIV: Chita llegó hasta la escalera, ... , se volvió adentro porque

se sentía muy fluxionada (83).

l.a Trad.: Chita ... , weil sie sich erkaltet fühlte (99).

2.a Trad.: Chita ... , wo sich fluxioniert fühlte (135).

mm BIBLIOTECA GALDOSIANA

El primer traductor utiliza otra expresión (acatarrada) para interpretar el

repentino malestar de este personaje más joven, mientras el otro, con

mayor agudeza, se limita a adaptar el vocablo original a la ortografía germánica

-fluxioniert-, consiguiendo así conservar el exotismo de la enfermedad

inusual y reflejar el humor galdosiano.

El tono de burla escondido tras las «democracias blasonadas» (Cap.

XV, 96) a las que tan ardientemente aspira el hermano de Máximo, José

María Manso, como miembro de una sociedad que «despedaza la aristocracia

antigua y crea otra nueva con hombres que han pasado su juventud

detrás de un mostrador» (97), pierde aquella connotación a pesar del

intento de ambos traductores, que se esfuerzan en vano con las estructuras

alemanas: «mit Wappen geschmückten Demokratien» (116) /

«wappengeschmuckten Demokratien» (159) (democracias adornadas con

blasones).

Las expresiones coloquiales y los modismos típicos del lenguaje galdosiano

se plasman mejor, dando un tono más característico, en la segunda

versión frente al formalismo más frío de la primera. El término

«mangonear», para describir los manejos políticos de algunos de los personajes

secundarios, se corresponde de la siguiente manera:

Cap. XII: Y Sainz del BardaL que era quien más mangoneaba en esto,

se hizo a sí mismo secretario (76).

l. a Trad.: Und Sainz del BardaL der sich am meisten mit der Angelegenheit

beschaftigte (se ocupaba de los asuntos) ... (91).

2. Trad.: Un Sainz del BardaL der seine Finger am tiefsten in diese

Sache steckte (el que más metía manos) ... (123).

Otro de los desafueros que comete Buddenbrock es eliminar los suspirillos

germánicos de entre los poemas favoritos de Sainz del BardaL

con lo cual descarta el sentimiento peyorativo del novelista español por

los gustos poéticos de este ridiculo personaje, cuyas obras sitúa Galdós

en el dominio de la farmacia por la virtud somnífera que tienen: «sus

baladas son como el diaquilón, sustancia admirable para resolver diviesos

» (73):

l. a Trad.: Er verfertigt grosse und kleine Gedichte, Klagelieder und

Alles, was noch sonst dem Gebiete der Reimkunst angehort (87).

2. a Trad.: Er macht kIeine Gelegenheitsgedichte, fabriziert grosse Gedichte,

schuster germanische Seufzerchen zusammen und alles

Ubrige ... (119).

Kuhn, sin embargo, conserva y traduce los «suspirillos germánicos» literalmente

por «germanische Seufzerchen» aunque le quita el distintivo de

la cursiva, pero por otra parte utiliza el verbo «schustern» que, en este

caso, es sinónimo de «chapucear», con lo cual logra el tono irónicamente

despectivo del texto de origen.

V CONGRESO GALDOSIANO lB

El tono oral de los diálogos galdosianos da al lector la ilusión de un

lenguaje coloquial propio de la vida real. No hay prueba mejor de ello

que las conversaciones entre los personajes de la locuaz doña Javiera y

el serio filósofo metido a buscador de amas de cría:

Cap. XXXII: ¿Qué tiene usted, Mansito? -me dijo doña Javiera, que

volvía de misa.

-Pues poca cosa... Figúrese usted, señora... Buscar un ama... Volar

en socorro de ... (193).

l. a Trad.: Was haben Sie, Freund Manso? -sagte mir die aus der Messe

heimkehrende Frau Javiera.

-Es ist nichts van Bedetung.Denken Sie sich, ich soll eine Amme

suche n und jemandem zu Nülfe kommen (243).

2 a Trad.: Was fehlt Ihnen, Mansito? fragte mich Doña Javiera, die gerade

aus der Messe kam.

-Nichts weiter ... Stellen Sie sich vor, Señora, ich so11 eine Amme besorgen

... Jemandem zu Nilfe eilen ... (318).

El tono dubitativo del habla del protagonista se pierde totalmente en la

primera versión, pero continúa en la segunda mediante el logrado balbuceo

de Manso.

Cont.: Yo, mire usted, aunque estaba muy delicada, no quise dejar de

criar a mi Manolo. Y los médicos me decían que por ningún caso.

y mi marido me reñía. Pues bien saludable ha salido mi hijo, y

yo ... , ya ve usted (193).

l. a Trad.: Sehen Sie, obgleich sehr zart war, woBte ich meinenkIeinen

Manuel selber nahren.Die Arzte riethen davon ab; mein Mann schaltmich;

doch ist es meinem Manne sehr gut bekommen und mir,

wie Sie sehen, auch (243).

2.a Trad.: Ich sehen Sie, obwohl ich nicht besonders kraftig war,

ich weigerte mich, meinen Manolo van einer anderen stiBen zu lassen.

Und dabei zeigten mir die Arzte, ich dürfe es unter keinen

Umstanden selbst tuno Und mein Mann zankte miro Nun, mein

Junge ist gesund und kraftig geworden und ich ... , Sie sehen ja selber

(319).

El sentido del texto original permanece en la segunda adaptación, con

el tono exclusivista de doña Javiera, al no «permitir que otras criaran

a su Manolo», y la insinuación final. La primera, por el contrario, adolece

de la ausencia de intención, y el traductor vuelve a cometer un

error de comprensión o distracción: «a mi marido (!) le ha sentado muy

bien».

Cont.: Pero ¡qué afanado está usted ... ! Pobre don Máximo, ique sin

comerlo ni beberlo ... ! Aprenda, aprenda usted para cuando sea

padre.

_ BIBLIOTECA GALDOSIANA

1. a Trad.: Aber wie bekümmert sehen Sie aus! Armer Maximus! Ohne

Essen und ohne Trinken zu bleiben! Lernen Sie für die Zeit, wo Sie

selber Vater sein werden (243-244).

El punto fuerte de Buddenbrock no es precisamente el uso de los giros

y expresiones del lenguaje coloquiaL y traduce literalmente "quedarse sin

comer ni beber", lo cual desvirtúa la compasión admirativa que siente

doña Javiera ante el desinterés y generosidad de Manso.

2.a Trad.: Aber wie Sie sich dafür eisetzenL .. Armer Don Máximo, immer

nur für die anderen, und selber haben Sie nichts

davon!...Daraus konnen Sie lernen, viel lernen, wenn Sie mal Vater

sind (319).

La segunda traducción, sin embargo, capta íntegramente el sentido de la

alusión.

Cont.: Sí, voy a ello... Espere usted: la vecina me dijo que conoce ...

Ya, sí. .. , es una chica primeriza, criada de servir, que se desgració.

Estaba en casa de un concejal que hace la estadística de nacidos

... , hombre viudo, y que debía de tener interés en que se aumentara

la población... Voy allá. ..

1. a Trad.: Ja, ich werde es versuchen ... Warten Sie mal. Die Nachbarin

hat mir gesagt, dass sie eine Amme kennte. Ja, es ist ein frisches

Ding, ein Dienstmadchen, welches Unglück gehabt hat. Sie war in

dem Hause eines Stadtrathes, welcher die Geburts-Statistik

bearbeitet ... eines Wittwers, welcher ein Interesse an der Vermehrung

der Bevolkerung besitzen musste. Gehen Sie dorthin (244).

2.a Trad.: Selbstverstandlich, ich mache mich gleich auf den Weg ...

Halt, eine Nachbarin sagte mir, sie kenne ... Ja, freHich ... , ein junges

Ding ist sie, zum erstenmal Mutter, ein Serviermadchen, das

sich versehen hato Sie war bei einem Ratsherrn in Stellung, der das

Geburtenregister fuhrt ... , ein Witwer, der darauf bedacht se in musste,

dass die Bevolkerung zunimmt ... Zu der gehe ich (319-320).

Las reflexiones y conjeturas de doña Javiera encuentran eco en esta última

versión, que además interpreta correctamente el estado de la

supuesta ama de cría: "madre primeriza", detalle que no se consigue en

la anterior, a lo describirla simplemente como "una chica muy joven".

Tampoco se logra el trasfondo irónico de las apreciaciones, ni siquiera

la frescura e improvisación del cuasi monólogo de la interlocutora de

Máximo Manso.

En la traducción, el texto es, pues, el medio a través del cual se comunican

dos lenguas y dos culturas diferentes. Según las tendencias

actuales, en este proceso de transculturización, los traductores de la

obra galdosiana no deben limitarse a la mera adaptación de términos lingüísticos

a su lengua materna, sino transmitir también el trasfondo culV

CONGRESO GALDOSIANO 11m

tural de la lengua de Galdós, el espíritu de su lengua. El análisis de la

primera traducción -Freund Manso- nos demuestra que el traductor,

por su dudoso conocimiento de la lengua y de la realidad españolas,

queda lejos, en el tiempo y en el propósito, de este logro. El traductor

de Amigo Manso, por el contrario, que intenta reflejar no sólo el sentido

del texto sino también la disimilitud de la lengua y la cultura original 13 ,

consigue interpretar la carga connotativa y la riqueza idiomática del texto

galdosiano, y se acerca más a su papel de mediador cultural. Observamos

ese secreto entendimiento entre texto y traductor, el cual participa

así de un acto de creación artística 14. Se trata, por lo tanto, de

conocer los límites de la traducción, para saber hasta cuándo es posible

traducir al alemán una expresión o un concepto característicos de la lengua

y de la idiosincrasia españolas y, en nuestro caso concreto, galdosianas

con el fin de conseguir el equilibrio esencial en toda traducción

lite~aria. En ello radica la dificultad, y el reto, de traducir a un autor - lingüística

y culturalmente hablando- tan genuino, y al mismo tiempo tan

universal, como Benito Pérez Galdós.

13 F. SCHLEIERMACHER: "Ueber die verschiedenen Methoden des Übersetzers», en Das

Probleme des Übersetzens, ed. de H. J. Storing, Henry Goberts Verlag, Stuttgart, 1963,

págs. 38-70. J. Ortega y Gasset: "Miseria y esplendor de la traducción», en Revista de

Occidente, V, 1955, o. c., págs. 431-452.

14 A. CiORANESCU: "El arte de la traducción», en Sociedad Española de Literatura General

y Comparada, VIII, 1992, págs. 9-12.