GALDÓS, EL 98 Y HOY •
Emilia Ana Fierro Sánchez
¿ Por qué comento a Galdós? Yo
quería escribir a los siete años "Política y amor .. : Era la historia de una
niña embajadora de paz mundial, que descubre el firmamento repetido
en el microscopio
y la estrella y yo y el átomo diremos
ante el mundo menor: ¡qué grande soy!
y ante el mayor: ¡y qué pequeña!
Estudié Filosofía y Letras para acrisolar "mi Obra .. , y en 5. curso un
profesor nos aconsejó no colgar el título de adorno, sino revertir socialmente
la enseñanza recibida, por lo que impartí la docencia compaginándala
con mis cinco hijos. El 79 fui destinada por oposición fuera del
hogar y El amigo Manso me ayudó, en mi doctorado con su edición crítica,
a regresar a casa.
Hoy, silenciado mi mensaje, testimonio el de Galdós, en rápido repaso
de su época a la actual.
l. Entre sus coetáneos Galdós fue ese "tímido estudiante de Canarias..
que recuerda Palacio Valdés; ese joven conocido en Santander por
Pereda cuya amistad es ejemplo de que las personas están por encima
de las ideas; ese autor reverenciado por "Clarín .. en sus encomiásticas
críticas, pues le muestra devoción en la correspondencia epistolar custodiada
en la Casa-Museo Galdós, y en su reseña de El amigo Manso
ejemplariza el diálogo entre Máximo y su hermano José María; ese "NOVELISTA
ESPAÑOL, corona CIVICA más envidiable que el lauro poético ..
alabado por Menéndez Pelayo que contesta su discurso de entrada en la
R.A.E. el 7 de febrero de 1897, veintitrés años después de conocerle,
por despertar el ENTUSIASMO NACIONAL, enseñando con sus Episodios
Nacionales historia a muchos que no la sabían, al cual desea "logre, a la
sombra de la Cruz, la única solución del enigma del destino humano ...
2. Tras el estreno de Electra el 30 de enero de 1901, el grupo NOVENTAYOCHISTA
(Unamuno, Baraja, Maeztu, Martínez Ruiz, Valle Inclán,
mm BIBLIOTECA GALDOSIANA
Antonio Machado, Benavente) escribe en la revista Electra, que aparece
el 16 marzo con carta de Galdós exhortando a trabajar por la justicia. (No
olvidemos que el pacifico Galdós pensaba que la revolución se hace sin
revoluciones, y Baroja le oyó asustarse «No es esto, no es esto» al entrar
al coche en medio de la revuelta que ocasionó la representación. Su
denuncia de la intolerancia no debía provocar partidismos intransigentes,
se desvirtuaba su conciliadora unión).
El País publica articulos de Maeztu y Baroja sobre el drama Electra y
Azorín en «Instantánea» la vio «símbolo de la España rediviva y moderna»;
«Ved cómo poco a poco la vieja patria retorna de su ensueño místico y va
abriéndose a las grandes iniciativas del trabajo y la ciencia ( ... ) del convento
a la fábrica y del altar al yunque. Saludamos a la nueva religión, Galdós
es su profeta; el estruendo de los talleres, sus himnos; las llamaradas de
sus forjas, sus luminarias». El sarampión juvenil de Azorín desorbita su
equilibrio crítico. En 1912 reconoce «Con él el esfuerzo filosófico del positivismo
trasciende a la literatura ... el realismo nuevo, socialmente trascendente,
que relaciona los hechos visibles con sus causas ... ha contribuido
a crear una conciencia nacional». «Se han acercado más a la realidad los
nuevos escritos y han impregnado a la vez su realismo de un anhelo de
idealidad». Valle en Luces de bohemia lo tilda de «garbancero» (el «cicer
aretinum», deliciosas bolitas de carne vegetaL es manjar predilecto de
Manso, que como el novelesco Augusto de la unamuniana Niebla cena con
fruición antes de desnacer), pero Azorín reconoce un estilo «admirable,
sencillo, maravilloso»; estilo que desdeña disciplente Unamuno en «El amigo
Galdós sobre el estilo)) (El Imparcial 1924; ¿leyó en la isla 42 años después
de escrita?) «Yo no existo ... soy diabólica hechura del pensamiento
humano ximia Dei, el cual, si coge entre sus manos algo de estilo se pone
a imitar con él las obras que Dios ha hecho en el mundo físico» Unamuno
apostilla sarcástico: «Dios escribe con dedo en arena, su estilo es el Destino,
crear nuestra suerte)); el estilo de Manolito Peña estaba en la conversación,
su pensamiento se encarna en la oratoria: dirá que el «taciturno»
Galdós huye de la oratoria, de sí mismo; cultiva «el aspecto, la forma, el
buen parecer, el estilo ... que da al carácter lo que la frase al pensamiento,
es decir, tono, corte, vigor y personalidad (c VII); c XII». «La persona tiene
su fondo y su estilo; aquél se ve en el carácter y en las acciones», este se
observa no sólo en el lenguaje, sino en los modales, en el vestir» (¡pobre
concepto accidental externo! se burlará Unamuno), c XLII de Irene: «Hasta
su graciosa muletilla, aquella pobreza de estilo por la cual llamaba
tremendas a todas las cosas, me encantaba ... » (confunde con pobreza de
vocabulario: cabe un estilo riquísimo en un vocabulario pobrísimo: Hay un
orador que rara vez da con epíteto único y parece estar fundiendo algo que
se le dio heñido y modelado y llama a paráfrasis oratoria). Y remata que
Irene y Peñita se casan, los discípulos del Amigo que sufría por no existir,
se buscó toda su vida sin haberse encontrado; «creía que el hombre imita
las obras de Dios cuando acaso es Dios quien imita las obras del Hombre
que le crea merced al lenguaje».
V CONGRESO GALDOSIANO _
Nuestro recordado Ricardo Gullón prefirió Manso a Augusto.
Así como Angel del Rio en "La significación de La loca de la casa» (en
Cuadernos Americanos XXI, 3, 1945) prefiere la obra galdosiana a la
unamuniana Nada menos que todo un hombre "Armonía y Agonía»: ambos
protagonistas, Cruz y Alejandro Gómez son "selfmade man», ambos
hicieron fortuna en Méjico, asumen su origen plebeyo y desprecian al
señorito inútil, pero aunque ambos conciben la vida como lucha, las
actitudes espirituales y estéticas son opuestas: en Galdós hay serena
comprensión hacia todos los personajes; en Unamuno desprecio a esquemáticos
seres débiles y moralmente abyectos. Creo que porque Unamuno
usa sus versos o cantos para conseguir egoísta eternidad ("sed mis
valederos»), mientras que Galdós da altruista mensaje de unidad.
y Rodolfo Cardona en "Mendizábal: grandes esperanzas» (en Galdós y
la historia de P. A. Bly Ottawa Hispanic Studies 1, Dovehouse Canada
1988) señala "fecundación cruzada» con la intrahistoria de Paz en la
Guerra. Ya en "Observaciones sobre la novela contemporánea» de 1870
había dicho "Historia la auténtica, la que vivió y formó carne y espíritu
de los españoles, no es la oficiaL la historia al uso, sino la que escapa (a
los historiadores)>>. En el Episodio dice: "El huésped de la casa Méndez
(Nicomedes Pastor Díaz) no ha pasado a la historia ( ... ). Apenas ha dejado
rastro de sí, como no sea el descubierto con no poca diligencia por
el que esto refiere; rastro apenas visible, apenas perceptible en el campo
de la historia anónima, es decir, de aquella historia que podría y
debería escribirse sin personajes, sin figuras célebres, con los solos elementos
del protagonista elementaL que es el macizo y santo pueblo, la
raza, el Fulano colectivo)). La "intrahistoria» cortical unamuniana (las "menudas
cosas)) de Azorín) de "los millones de hombres sin historia que a
todas horas del día y en todos los países del globo se levantan a una
hora del sol y se van a sus campos a proseguir la oscura y silenciosa labor,
cotidiana y eterna)). (Podríamos cambiar Cómo se escribe una novela
de Jugo de la Raza por el Tito dictado por Efémera y Mariclío en zapatillas
-coturno en la marcha de Amadeo-, y alpargatas en Cánovas que
bosteza con los tiempos bObos). A. Machado en "Divagaciones» (La República
de las Letras XIV, 9 sept. 1905) lee en la Vida de Don Quijote y
Sancho: "La verdad no es lo que nos hace pensar sino lo que nos hace
vivir)) Y acaso esto resume todo el pensamiento de Unamuno. (Te es leal
este humilde profesor de un instituto rural.)
J. Artiles entrevista en 1930 a Baroja y le pregunta la diferencia entre
la historia de los Episodios y la de las novelas de carácter histórico barojianas:
-Muy sencillo. Que Galdós sabe historia; yo la invento.
En 1913 en ABC publica Azorín el manifiesto "La generación del 1898»
y PROCLAMA PRECURSOR A GALDOS , revolución más que de ideas o
tesis en visión de la realidad con sus ojos chiquitos y escrutadores, con
su mirada fría y escrupulosa -(El amigo Manso diferencia ver y mirar;
Manolito había venido al Prado, pero no lo había visto)- "En adelante la
mm BIBLIOTECA GALDOSIANA
tragedia de España había de saltarnos a los ojos; nuestro espíritu estaba
ya fuertemente aferrado a ella Habíamos visto; lógica, fatalmente, había
de surgir el lamento y la indignación»; influencia más de actitudes éticas
que planteamientos estéticos. Pero recíproca influencia en su amor a
Castilla: en Santa Juana de Castilla 1918 distingue la historia esencial y
eterna, la castiza eterna y la histórica. El paisaje como proyección o reflejo
anímico de las renacentistas Eglogas de Garcilaso -el melancólico
Machado conecta su usual hipocondría, nostalgia de vida buena, con la
Soria umística y guerrera», pero le estorba el habitante actual ufilósofos
nutridos de sopa de convento», palurdos ganapanes envidiosos-, aparece
en El amigo Manso, triste por la boda de su amada: udel cielo caía una
tristeza gris en hilos fríos susurraban azotando el suelo)).
Del Río concluye: La filosofía del XIX intenta, partiendo de noción de
identidad entre Hombre y Dios, reconstruir el mundo dentro de una nueva
jerarquía distinta de la medieval en sentido de que su centro es inmanente
y se sitúa en la sociedad misma, en la historia. La filosofía del
voluntarismo parte del divorcio entre el hombre individual (la persona y
todo lo que está fuera de él. El XIX juntos, ideal de comunión con otros
que dé sentido ultrapersonal a su vida. El xx desesperación del individuo
intelectual, hombre en soledad sediento de absoluto que su rebeldía intelectual
hace imposible.
Yo añado al filo del XXI que la SOLEDAD machadiana es la luisiana de
sabia introspección, no la insolidaridad de G. a Márquez:
Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un díami
soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
(Cultura occidental síntesis de filosofía griega -conócete- y religión
cristiana -ama al prójimo como a ti, micromacrocosmos).
y que esa CAQUEXIA del desaliento final de Galdós uNo creo nada, no
espero nada», ABULIA de Ganivet, ATARAXIA que busca Andrés Hurtado,
MODORRA ESPIRITUAL del contradictorio Unamuno (que pide que Dios
no deje de soñarnos, como Machado: Anoche soñé que oía / a Dios gritándome))
¡Alertab) / Luego era Dios quien dormía / y yo gritaba u¡Despierta!
»
Que dice ula paz es mentira)), y detesta que al cuerpo social le salgan
fisiólogos (que se empeñen en curarlo), son síntomas de que el pueblo
español sigue adelante, como un nieto hereda gestos del abuelo desconocido,
siguen los valores espirituales atemperados por esta época de
consumismo y mass media (la infopolución o ampliación extra del entorno
natural nos impermeabiliza en defensa del yo). Sigue la España de
Alfonso X, la honra del Cid, el hambre de Lazarillo, los católicos Isabel y
Fernando, la locura quijotesca trasvasada a América, como dice J. L.
Borges en EL TESTIGO : Desde su sueño el hombre ve al gigante ...
V CONGRESO GALDOSIANO _
3. En fin, HOY, tras la «Revisión de Galdós .. (InsuJa XXII, núm. 82, oct
1952) de Vicente Aleixandre, y los estudios de Casalduero, Pérez Vidal
S. de la Nuez, Armas Ayala, Montesinos, Gullón, Kronik, Turner, y las
eminencias (sin el retintín del krausista «Zurita .. clariniano) mundiales que
honran la memoria del canario universal, muchas en este Congreso (aunque
desaparece de los billetes de mil), seguiremos extrayendo de su obra
la reflexión del pasado que nos marque el camino al andar , confiando
en nosotros mismos, porque en esencia el espíritu español es humano
universal. Recuerdo de pequeña las revistas «Carteles .. y «Bohemia .. , describían
distintos bailes, ejemplo: «¡Tango: Baile en que el hombre introduce
su pierna entre las de la mujer, que no se sabe si es arte o pecado .. ,
y al llegar a España dice: «Pasodoble: Baile de un pueblo que cuando tiene
prisa no sabe dónde va ...
No tengamos prisa. (Ni afán de figurar en este plantón).
_ BIBLIOTECA GALDOSIANA
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