EL RENACIMIENTO DE LOS EPISODIOS NACIONALES EN EL I CENTENARIO DEL DOS DE MAYO
María del Pilar García Pinacho
Cuando acaba de finalizar el II Centenario del Levantamiento del Dos de Mayo y hemos visto los Episodios Nacionales reeditados y coleccionados, algunos distribuidos por periódicos, se ha estudiado la conmemoración del I Centenario del Levantamiento del Dos de Mayo1 a través de la revisión de una treintena de periódicos publicados en 1908 y se aprecia el interés renovado de la Prensa por el episodio El 19 de marzo y el Dos de mayo, llamado entonces en muchas ocasiones simplemente El Dos de Mayo, así como de toda la Primera Serie, en lo cual influye también de forma positiva la participación muy activa y visible de Benito Pérez Galdós en los actos celebrados en Madrid y Zaragoza, en la reedición de algunos de ellos, en el estreno de la ópera Zaragoza y en la publicación de dos de ellos en los folletines de los periódicos.
Ya en enero de 1908 El Liberal (28/01/1908, 1) da cuenta de la primera reunión de las ―ilustres personalidades que componen la Junta General para el Centenario de la Independencia‖, que preside el alcalde de Madrid, conde de Peñalver, entre las que figura D. Benito Pérez Galdós como Diputado, junto a Garay, Prats, Guirao, Gutiérrez, Agrela, Calzada y Morote. Paradójicamente, y probablemente debido a la significativa y activa participación política del autor en el Partido Republicano, no aparece en la sección de literatos y artistas, en la que están, sin embargo, Cavia, Saint-Aubin, Benlliure, Sorolla, Moreno Carbonero, Mélida y Querol.
Consta de esta manera, como Diputado, en marzo, cuando se publica que ―El comité ejecutivo del Centenario acompañado de los diputados Galdós y Morote, visitó anoche al Sr. Maura y solicitó de éste que el Gobierno contribuya con 200.000 pesetas para los festejos.‖ (22/03/1908, 2), dándose la circunstancia de que Morote forma parte de la Comisión Ejecutiva desde la primera reunión y Galdós no.
Este hecho es de extrañar, por lo que atañe al Ayuntamiento, porque, habiendo sido seleccionado como representante de las Cortes, la Comisión encarga a D. Benito que escriba la alocución que el alcalde de Madrid leerá el día Dos de mayo para conmemorar tan señalada fecha y con estas palabras lo anuncia, por ejemplo, Diario Universal: ―El ilustre escritor D. Benito Pérez Galdós, entregará en breve a la Comisión un borrador de la alocución que ha de dirigirse al pueblo, invitándole a los festejos‖ (Diario Universal, 14/03/1908, 3). Por lo que se concluye que, no obstante, y a pesar, como decimos, de no figurar como escritor en la insigne Comisión, todos los periódicos se refieren a Benito Pérez Galdós, en todo lo que tiene qué ver con el Centenario, haciendo alusión a su faceta literaria y no a la política.
Sin embargo, existe un diario de gran circulación, El Imparcial, el de Gasset y Artime, ahora en manos de su hijo Ortega Munilla, que no es que guarde un clamoroso silencio hacia todo lo que hace Galdós, sino que omite flagrantemente su nombre donde explícitamente debiera estar. Por ejemplo, es evidente, cuando se nombró a los comisionados, entre los que está el célebre periodista y corresponsal de Galdós Mariano de Cavia, que no se dan todos los nombres y entre los que se publica no figura el del escritor, ni como tal, ni como diputado, ya que sólo se hace referencia a los miembros de la Comisión permanente y de la ejecutiva, en las que, por supuesto, está Mariano de Cavia y se le cita:
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El alcalde ha designado ayer a los señores duque de las Torres, Aguilera, Moreno Carbonero, Moya, De Blas, Santillán, Munieso, Prast, Betegón, Cavia, Moroto, Romero y Díaz de Mendoza para que formen la comisión permanente que ha de entender en las fiestas de la conmemoración del Dos de Mayo. También ha designado el conde de Peñalver el comité ejecutivo que estará compuesto por los Sres. Aguilera, Moreno, Carbonero, De Blas, Prats, Betegón, Cavia y Muniesa. (29/01/1908, 3)
El Diario Universal anuncia que, una vez escrita, la Comisión ejecutiva acordó repartir la ―alocución escrita por Pérez Galdós‖ (14/03/1908, 3). En el caso de Ejército y Armada añade que se acuerda hacerlo ―profusamente‖ y califica al autor de ―insigne‖ (14/03/1908, 1). Resulta paradójico que cuando la alocución escrita por el canario se publica en los periódicos, la mayoría de ellos hace notar explícitamente que el texto es de Galdós, aunque fieles a lo que les ha entregado el Ayuntamiento lo cierran en sus páginas con la firma del alcalde da Madrid, conde de Peñalver. Sin embargo, Diario Universal y El Siglo Futuro directamente, cuando lo transcriben, lo titulan ―La alocución de Galdós‖ (Diario Universal, 15/03/1908, 2; El Siglo Futuro, 16/03/1908, 2). Sin llegar a esto, La Correspondencia de España apunta que se ―trata de un documento de que es autor el insigne novelista D. Benito Pérez Galdós, que tan hermosamente ha narrado la lucha de España entera por su independencia‖ (16/03/1908, 1), lo que supone una referencia bastante evidente a los Episodios Nacionales de la Primera Serie.
Este texto galdosiano tiene dos partes bastante diferenciadas. En la primera y más extensa, se ensalza el valor y el significado del día 2 de mayo de 1808 en Madrid en el Centenario de la guerra contra el usurpador ―para que los ciudadanos comprendan que en los méritos del pasado debemos asentar todo lo hermoso o útil que deseamos legar al provenir‖, y que en estas fechas Madrid será España y viceversa.
No obstante, la segunda parte, encabezada por la causalidad la escasez de recursos económicos, se dedica a solicitar la participación popular en los festejos y, de manera muy educada, se pide dinero para poder celebrar el aniversario con las siguientes palabras:
el Municipio de Madrid que debería ser rico, no lo es, y se ve obligado a solicitar de su poderoso inquilino que le ayude a realizar dignamente las fiestas del centenario, evocación de un pasado glorioso.
Y no solo acudimos al Gobierno de S.M. el Rey, sino a los potentes organismos financieros que en esta villa tienen su fastuoso albergue, al alto comercio, a la industria grande, a los próceres de vivir opulento y dichosos, a las familias ricas, que son de la vida de Madrid. De estas personalidades directoras que en diversas ocasiones han acudido a todo llamamiento patriótico con liberalidad y largueza propias de su alta función social, esperamos hoy su eficaz auxilio.
A las clases directoras, a la medianía burocrática y pobre, que apenas disfruta un vivir precario y pobre, a la muchedumbre obrera que trabajosa nivela su jornal mísera con las necesidades más elementales, solo pedimos que con su fervorosa adhesión y cultura de esplendor patriótica fiesta, y que perseveren en sus amor ardiente a la Independencia Nacional. Madrid 13, de marzo de 1908.
Este hecho ya había sido comentado en la prensa, no sólo madrileña, sino que, por ejemplo, La Defensa de Alcoy (03/05/1908, 1) lo denuncia y refiere implícitamente la solicitud de ayuda dirigida por Galdós, en nombre del Ayuntamiento de Madrid, a todos los españoles:
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Y han comenzado las fiestas del centenario. Es triste darse cuenta de que eso no ha importado a nadie. La enorme suma de setenta mil pesetas se ha podido reunir incluso pidiendo de casa en casa los alcaldes de barrio, para los gastos de una conmemoración, en la que gracias que los elementos oficiales y el ejército pongan algún esplendor. Si eso lo llegan a dejar a la iniciativa particular yo creo que se hubiera suprimido la procesión cívica de todos los años.
Y menos mal que los gremios de Madrid han concurrido o concurrirán tomando parte en el desfile, (…) Tendremos, pues, unos festejos de seguro impropios de la solemne rememoración en que estamos empeñados. La Junta magna —aquí todo se vuelven juntas magnas— ya se cura en salud por medio de su reunión de anoche y la nota oficiosa correspondiente. Una especie de ―al limón, al limón —no tenemos dinero‖, o palinodia previa muy interesante.
Sin embargo, El Imparcial, verdadero impulsor de la conmemoración de este Centenario —como el del Quijote, tres años antes—, a través de la figura de Mariano de Cavia, en vez de publicar la alocución que encarecidamente ha pedido el alcalde a los periódicos que difundan, es decir, el texto de Galdós, se limita a publicar una nota pidiendo una suscripción popular:
Próxima ya la fecha en que ha de celebrarse la conmemoración del 2 de Mayo de 1908 de la manera grandiosa que demanda en estos instantes el honor de la patria entera, el alcalde, a quien corresponder ser el primer gestor de los deseos que animan a la comisión organizadora, nos manifiesta su deseo de que en los periódicos de mayor circulación se abra una suscripción pública, para que tanto la nobleza como las personas de brillante y desahogada posición y hasta las que sólo tienen modesta y humilde, y muy principalmente las dedicadas a las artes, al comercio y a la industria, contribuyan en la medida de sus medios respectivos a aumentar los limitados elementos de que hasta ahora dispone para atender a los múltiples gastos que origina aquella solemnidad. De lo que en tal forma se recauda se hará cargo en su día el presidente del Círculo de Unión Mercantil, D Mariano Sabas Muniesa, que a la vez es tesorero de la comisión organizadora. Con mucho gusto atendemos la demanda del señor alcalde. El Imparcial admitirá y publicará los donativos que el vecindario quiera contribuir a la celebración del centenario. (21/03/1908, 2)
Ante este panorama financiero tan desolador, el mismo redactor de la alocución se vio obligado a participar con una significativa cantidad de cien pesetas en la suscripción que se lleva a cabo para poder sufragar los gastos del Centenario (La Correspondencia de España, 23/04/1908, 2; El Correo, 22/04/1908, 1), dado que la visita de la Comisión a Maura, antes citada, no tuvo efecto alguno: ―El presidente del Consejo manifestó a los comisionados que no podía acceder a sus deseos, por carecer de recursos; pero que plantearía la cuestión en Consejo de ministros para ver si era posible encontrar medio hábil de complacerlos‖ (El Liberal, 22/03/1908, 2). Incluso el rey, visitado por el alcalde se suscribió con la cantidad de 5.000 pesetas (El Imparcial, 22/03/1908, 3).
No obstante, no a todo el mundo le parece adecuado el hecho de que Galdós fuera el encargado de redactar la alocución, ya que se considera, en los sectores más reaccionarios del paìs, que ―la licencia religiosa‖ y ―la anarquìa liberalesca que campan en Madrid‖ le parecen al elegido ―timbre de gloria‖, por lo que ―por venir de quien‖ viene ―despierta todos nuestros temores‖.
Por eso, concluyen que ―la significación del Sr. Galdós‖ no es la más ―a propósito para conseguir la unanimidad de entusiasmos que los individuos de los comisos dicen pretender‖ y
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que ―es lastimoso que ni para el centenario de fastos tan gloriosos pueda haber unanimidad‖. (El Siglo Futuro, 16/03/1908, 2)
El poder de convocatoria de Galdós queda patente al comprobar la efectividad e influencia que tiene en las aportaciones y las alabanzas que recibe en La Correspondencia de España, en un artìculo titulado ―Un buen ejemplo‖:
Sin excitación alguna, y solamente con haber leído la alocución del Sr. Galdós, ha enviado un donativo de 500 pesetas el ex senador y ex diputado a Cortes D. Francisco de Paula Jiménez. Ejemplo es este digno de ser imitado y seguramente los senadores y diputados por Madrid y los concejales de ese Ayuntamiento no precisarán de muchas emulaciones como esta para contribuir a la realización de los festejos que se preparan. (19/03/1908, 2)
Así que, gracias a su fama por ser autor de los Episodios Nacionales, a haber sido nombrado miembro de la Comisión del Ayuntamiento para la celebración del Centenario, haber sido encargado por esta de redactar la alocución ―Al pueblo de Madrid‖ y ser ejemplo de compromiso con sus palabras y sus hechos, Galdós salta a las primeras páginas de casi todos los diarios madrileños. A esto se suma que dos rotativos publican en los folletones de sus páginas sendos Episodios, El 19 de Marzo y el 2 de Mayo y Gerona.
―El Folletón de El País‖, desde 24 de enero de 1908 al 7 de abril, publica El 19 de Marzo y el 2 de Mayo. Los primeros días lo hace en la primera página y posteriormente va moviéndolo en función de las necesidades del periódico, siempre en una única cara. Al margen de la publicación del segundo Episodio Nacional en el periódico que es la voz del partido republicano progresista, otras publicaciones sacan a la luz extractos de la misma obra, una vez que ya ha finalizado la inserción en El País. Así lo hacen, por ejemplo, La Semana Ilustrada, bajo el tìtulo de ―La jornada del Dos de Mayo‖ en la sección que dedica al Centenario y que se llama ―Crónica retrospectiva‖, en las páginas 2, 3 y 4 de su número del 2 de mayo, y Ejército y Armada, el mismo día y en la cuarta página, titulándolo ―Sangre y Luz. Páginas de Galdós‖.
El hecho de que Galdós publicara El 19 de Marzo y el 2 de Mayo en El País, impidió hacerlo a otros periódicos que tuvieron que conformarse con otros títulos que conmemoraban otras ―fechas gloriosas‖. Así, La Correspondencia de España, que tiraba en torno a ciento treinta y cinco mil ejemplares y era el diario de mayor circulación en 1908, probablemente reticente a publicitar implícitamente el folletón de otro periódico que le podría hacer competencia, aunque poca, prefiere celebrar en este caso ―El Centenario de los Sitios‖, –a pesar de que la sección que tenìa abierta desde principio de año se llamaba ―El centenario del Dos de Mayo‖– y, con una aclaración que excusa la publicación de Zaragoza, anuncia, en una primera página llena de elogios para Galdós, el 20 de enero, que publicará en su folletón la novela Gerona.
La Correspondencia de España no puede de menos de asociarse muy sinceramente a la patriótica fiesta de la conmemoración del Centenario de los Sitios. Deseamos que, coincidiendo con estos días evocadores de fechas gloriosas, hallen los lectores en estas columnas algo que reanime su patriotismo, levante su espíritu y les enorgullezca una vez más de haber nacido españoles.
¿Y en que escritor podíamos pensar, sino en el más universalmente conocido y admirado de todos nuestros literatos contemporáneos, y cuyo insigne nombre ha de ser gloriosamente inseparable de las grandes epopeyas hispanas del siglo XIX? A Galdós volvimos, pues, los ojos: a él dirigimos nuestros ruegos para que nos permitiera la reproducción de alguno de sus más interesantes Episodios Nacionales.
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Como era lógico, el primer libro que acudió a nuestra memoria fue la inmortal novela Zaragoza. El gran novelista sintiéndolo mucho, no pudo acceder a esta suplica nuestra. La edición de lujo que en Zaragoza misma ha de publicarse excluye toda otra reproducción. El motivo era tan respetable que no insistimos. A la heroica ciudad de Zaragoza pertenecen legítimamente, por derecho de primacía, las magníficas páginas dedicadas por Galdós a cantar su heroísmo.
Junto al nombre de Zaragoza, compitiendo con él en resplandores gloriosos, álzase el de Gerona. Del insigne Galdós, a quien públicamente manifestamos por tan alta distinción nuestra gratitud, hemos obtenido el derecho de honrar las columnas de La Correspondencia de España publicando en folletón la admirable novela dedicada al sitio gerundense, y seguros estamos de que todos nuestros lectores habrán de agradecer esa publicación. Los unos, lo que ya la conozcan, por poder saborear nuevamente esas páginas maestras de la literatura española contemporánea, y los otros, por darles la facilidad de conocerla.
Muy en breve comenzaremos la publicación de la maravillosa novela de Galdós, el escritor insigne que ha sabido penetrar tan hondamente en el alma hispana del siglo XIX con un espíritu de serena imparcialidad y con el patriotismo más fervoroso.
Esta edición, con más de cien mil ejemplares, debe ser la mayor que el Episodio en cuestión o cualquier otro haya tenido jamás.
Otro asunto que hace que el nombre de Benito Pérez Galdós sea objeto principal de muchas informaciones publicadas en la prensa española durante el año 1908 es la conmemoración del Sitio de Zaragoza, para lo que el autor adapta su novela Zaragoza para la ópera, con música del maestro Arturo Lapuerta. Esta es la excusa para que desde enero se hable recurrentemente del canario y de su ópera (Gaceta de Mallorca, 21/02/1908, 2; El Globo, 21/02/1908, 1-2). Y así sabemos, siempre gracias al Diario Universal, que estuvo en Zaragoza en marzo ―para comenzar los ensayos‖ (16/03/1908, 1), que ―el insigne Galdós ha paseado por los alrededores, tomando apuntes para el decorado‖, que ―los concejales republicanos le han cumplimentado‖, que ―le ha ofrecido sus respetos el gobernador‖, que era ―visitadísimo‖, y que ―no cesa de recibir múltiples demostraciones de simpatía‖ (17/03/1908, 1). También sabemos que volvió ―para Madrid (...), después de ultimar los preparativos para la representación de su obra‖, que ―antes de emprender el viaje de regreso, ha visitado al Sr. Noailles, jefe de la minoría republicana del Ayuntamiento, y al diputado a Cortes Sr. Jimeno Rodrigo‖ (18/03/1908, 3) y que el Ayuntamiento ―ha acordado (…) la adquisición especial de las obras de Galdós, para que figure en la biblioteca municipal, y tributar a Galdós‖ asì un homenaje (19/03/1908, 1), además de sus visitas fugaces para los ensayos o el estreno en sí2. Y todo ello en la prensa de tirada nacional, sin tener en cuenta la gran cantidad de veces que aparece en el periódico El Heraldo de Aragón, ya que lo que nos interesa en este trabajo es incidir en la trascendencia que en la fama del autor y sus Episodios produce el primer Centenario del inicio de la Guerra de la Independencia.
Así, el ABC, el 5 de mayo, publica la crónica del estreno (05/06/1908, 10):
En el teatro principal acaba de celebrarse el estreno de la opera en cuatro actos Zaragoza, letra del eminente Pérez Galdós (…). Comienza el estreno a las nueve y media en punto. En el teatro no hay una sola localidad vacía. Los billetes se han pagado a precios desorbitantes. Con un silencio solemne, religioso (…).
Pero fue la crónica de El Liberal, con ciento quince mil ejemplares de tirada, la que debió revivir la gloriosa pluma de ―Benito‖ al publicar las crónicas de su corresponsal en Zaragoza, donde se ensalza bastante más la figura de Pérez Galdós que la del mismísimo Alfonso XIII, y
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eso que una de las más sonadas cuestiones del primer Centenario fue precisamente si el rey participaría o no en los eventos y si lo haría acompañado de Maura. El caso es que en la crónica, de la primera página del 6 de mayo titulada ―La ópera española ―Zaragoza‖ de Galdós‖ (05/06/1908, 1), de lo que menos se habla es de la pieza operística. De hecho de ella sólo se dice que ―Anoche, en la capital aragonesa, se celebró el estreno de la ópera ―Zaragoza‖, libreto del insigne Galdós y partitura del joven maestro Arturo Lapuerta‖ y emplaza a los lectores, en cuanto al arte y a espectáculo se refiere, a la sección de telegramas, con un parco ―del éxito teatral hablan más adelante los telefonemas‖.
Sí se refiere más al protocolo de bienvenida oficial, en el que aclara significativamente que fue recibido, además de por el alcalde, por representantes consistoriales republicanos y monárquicos, dando a entender que el homenaje a Galdós estaba por encima de ideologías y discordias políticas, lo que avalaba el clamor y entusiasmo popular, tanto que, de ser ciertas las palabras del periódico madrileño, los acompañantes del canario pasaron prácticamente desapercibidos, aunque el recibimiento oficial fuera el protocolario:
A las 4.40 de la tarde ha llegado a Zaragoza el insigne escritor Benito Pérez Galdós, quien se detuvo en Casetas para no coincidir su llegada con la de los infantes. Aguardábanle en la estación la mayoría republicana de este ayuntamiento y dos concejales monárquicos, presididos por el primer teniente de alcalde Sr. Aznares, los maceros consistoriales, la guardia municipal montada, una representación numerosa de la juventud intelectual, otra del partido republicano, muchos periodistas y personalidades tan distinguidas como Basilio Paraíso, Marcelino Isábal, Escoriaza y otros.
Al llegar el tren diéronse vivas a Galdós, gloria nacional, y vítores también a Miguel Moya y Ortega Munilla, como iniciadores principales de la campaña contra el proyecto de terrorismo. El Sr. Aznares saludó a Benito en nombre del pueblo zaragozano y en medio de una clamorosa ovación. La multitud rodeaba al maestro, aclamándole incesantemente, estrujándole. Mientras tanto, Moya, Ortega Munilla y Romero eran cumplimentados.
Púsose luego en marcha la comitiva por el orden siguiente; guardia municipal, banda de música, carruaje del alcalde con los Sres. Galdós, Aznares, Moya e Isábal, otro coche con los Sres. Ortega Munilla, Romero y dos concejales zaragozanos, gran numero de coches y automóviles, por ultimo, la guardia municipal de caballería.
Quizás porque Ortega Munilla ni Mariano de Cavia no fueron recibidos con el mismo clamor popular, El Imparcial no dedicó crónica, ni breve, ni nota alguna al estreno de la ópera Zaragoza, y no es que no se mencione, sino que no se relata como acontecimiento del centenario del Sitio, siendo este diario uno de los que más informaciones publica sobre el centenario, incluido un suplemento semanal acerca de la cuestión.
Por otro lado, el cronista se entretiene en relatar minuciosamente y con exaltación el gran clamor y respeto con el que el pueblo recibió al escritor, entre las ovaciones de la muchedumbre:
Enorme gentío, poseído de ardiente y fervoroso entusiasmo, rodeaba el vehículo del alcalde, sin cesar un momento en sus vìtores al admirable autor de ―Marianela‖. La comitiva desfiló por el paseo de Pamplona y por la calle de la Independencia, en cuyos balcones se veían muchísimas señoras agitando sus pañuelos en honor del glorioso huésped, mientras los hombres se descubrían a su paso con el mayor respeto, y al llegar a la plaza de la Constitución, recrudeciéronse las ovaciones.
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Eran las seis cuando Galdós entraba en el hotel de Europa, donde se alberga. Requerido por el vocerío de la muchedumbre, salió al balcón y las palmas batieron frenéticamente durante largo rato. Retirose por fin a sus habitaciones, y en ellas fue cumplimentado por muchísimas personalidades de la ciudad.
No obstante, el eje central de la crónica gira en torno a la cuestión del patriotismo de Galdós y no duda el periodista de que amor a España del canario es incuestionable.
Como siempre, sobre toda vibración patria, proyecta su genial figura ese gigante patriota que, por la escala de sus ―Episodios‖, ha subido a las cumbres más altas del prestigio nacional.
Toda palpitación del país halló aliento y vida en este hombre excelso que; en pareja con Costa, muestra bajo la nieve de sus canas el volcán ardoroso de su patriotismo.
(…) Del ferviente homenaje que debe España, al español glorioso, el tiempo ya ha de hablar. Pero mas que de hablar es tiempo ya de hacer. Y mientras se prepara el homenaje, con un acto de todas las provincias, nosotros saludamos a Galdós, espejo de altos escritores y ejemplo de patriotas magnos.
Y es que la cuestión del patriotismo de ―ese gigante patriota‖ don Benito3 es otra de las cosas que, al hilo del primer centenario de la Guerra de la Independencia y de los Episodios Nacionales, ocupa a la prensa española y genera cierta polémica que, de paso, hace también que el ―insigne escritor‖ sea objeto de otros artìculos periodìsticos durante el año de 1908.
El caso es que Diario Universal, en la primera página de su número especial dedicado al la conmemoración del 2 de mayo, publica un artìculo de Galdós titulado ―Patriotismo grande, Patriotismo chico‖ y, El País, que hace otro número también extraordinario con el mismo motivo y el mismo día, lo abre con otro trabajo del autor con el tìtulo de ―La esfinge del Centenario‖, que encienden, junto a la alocución del Ayuntamiento, las iras patrióticas de las filas más conservadoras que se concretan en las críticas que vierte el diario carlista y ultracatólico El Siglo Futuro dos días más tarde, en su primera página (04/05/1908, 1), insinuando, como ya lo habìa hecho tras la publicación de ―Al Pueblo de Madrid‖, en marzo (16/03/1908, 2), que Galdós era un afrancesado intelectualmente y dejando caer que, si hubiera vivido el levantamiento en 1808, quizás se hubiera puesto del lado de los franceses, como igualmente juzgaron peyorativamente otras iniciativas del autor, aunque en aquella ocasión fuera defendido públicamente en las páginas de Diario Universal (09/03/1908, 2), entonces dirigido por su entrañable amigo Daniel López y López, con quien mantenía entonces una viva y antigua amistad, probada por la correspondencia que se conserva en la Casa Museo de Las Palmas y que amablemente nos ha sido facilitada.
Al margen de este tema, casi todos los rotativos se hacen eco de la publicación de la colección de las cuatro primeras series, en la sección de publicidad, por ejemplo, la que figura en Diario Universal:
Terminados los cuarenta tomos de los ―Episodios Nacionales‖, se han puesto a la venta las veinticinco colecciones numeradas de las cuatro series, impresas en papel superior de hilo, con destino a coleccionistas o bibliófilos. La encuadernación de estas colecciones se ha hecho en la forma más perfecta y elegante para figurar en escogidas bibliotecas: holandesa, lomo y puntas de chagrín y corte superior dorado. Cada tomo en su estuche. Precio de los cuarenta tomos: mil pesetas (15/03/1908, 4).
Sin embargo, esta lujosa colección no se relaciona explícitamente con la conmemoración del Centenario, pero sì otra que se hace de la Primera Serie ―para la infancia‖ y de la que cada
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periódico a su manera informa, no en la sección de publicidad, sino como parte de la información referida a la celebración. La más extensa de todas ellas es la de La Voz de Galicia (22/03/1908, 1) en la que la relaciona abiertamente con la conmemoración y que reproduce de forma idéntica posteriormente La Correspondencia Militar (27/03/1908, 2):
El Sr. Pérez Galdós prepara una edición extraordinaria, titulada Guerra de la Independencia, de sus Episodios Nacionales, relativos al periodo llamado heroico o de la Independencia.
Los tomos extractados son: Trafalgar, El dos de Mayo, Bailén, Zaragoza, Gerona, Cádiz y Arapiles. Con la parte histórica y culminante de estas obras ha hecho el autor un ―solo tomo‖ que formará un texto de civismo y patriotismo para la infancia.
Desenvolver y fomentar el estudio de los sucesos más gloriosos de nuestra historia y recopilar en una hermosa obra didáctica, que como ninguna otra cumplirá el precepto de ―enseñar deleitando‖, es la labor meritoria y digna de toda alabanza y gratitud.
Dicha obra se venderá en la Casa editorial de los Sucesores de Hernando, al precio de 3 pesetas ejemplar, encuadernada en cartoné, con una hermosa cubierta alegórica al cromo.
También dicha obra, para conmemorar el primer centenario de la Guerra de la Independencia, ha hecho su excelente diploma alusivo a este acto con los retratos de los héroes que más se distinguieron en esta guerra. Está estampado al cromo en finos colores y es muy a propósito para las escuelas que sostienen los Ayuntamientos, corporaciones, centros de enseñanza, sociedades, etc., etc., para premio a sus alumnos.
La Correspondencia Militar enfoca su laudatoria información, llena de elogios para el autor —―ilustre gloria‖—, para la obra —los ―celebradìsimos Episodios Nacionales‖—, y para la edición —―bello libro‖, ―excelente papel‖, ―preciosos grabados y con una artìstica cubierta a color‖—. Pero no es esto lo que más ensalza esta información destacada en su primera página, sino el hecho de que sea una edición infantil. De hecho el tìtulo es ――Guerra de la Independencia‖. Un hermoso libro para niños‖ (23/04/1908, 1):
Don Benito Pérez Galdós, el escritor ilustre gloria de España, ha realizado últimamente en pro de la cultura y del patriotismo de nuestro país una labor para la cual no encontramos bastantes elogios. Ha extractado y arreglado maravillosamente sus celebradísimos Episodios Nacionales referentes a la guerra de la Independencia, y ha dedicado el bello libro así compuesto a los niños hispanos, que, leyéndolo, tendrán un gran modelo del habla castellana y acogerán en sus tiernas almas elocuentes lecciones de grandeza de corazón y de amor a la intangible tierra en que han visto la luz. Los editores, señores sucesores de Hernando, presentan en esta obra, que se pondrá á la venta el 25 del actual, perfectamente impresa en excelente papel, con preciosos grabados y con una artística cubierta en color.
El mismo periódico, una semana después, y mostrando que su admiración por este trabajo era sincera, reproduce literalmente una opinión breve que al respecto se había publicado en El Liberal, y se suma así, con modestia y entusiasmo, a la propuesta de este gigante de la prensa española:
Este culto escritor señor Baquero, ha expuesto la siguiente idea, que nos parece acertadìsima y a la que nos adherimos con entusiasmo: ―Serìa un oportuno número en las próximas fiestas del centenario del Dos de Mayo una copiosa distribución en
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las escuelas públicas de este extracto de los Episodios, que es un libro inmejorable de lectura escolar. Piensen en ello los que pueden llevar a la práctica la idea, ya que a los que escribimos en periódicos no nos corresponde más que el humilde derecho de proposición‖. Parécenos también, de acuerdo con nuestro estimado colega El Liberal, que este libro debería declararse de texto para las escuelas de España (La Correspondencia Militar, 30/04/1908, 1).
Sin embargo, y como cabía esperar en una prensa tan politizada como la española, no todo fueron parabienes a la adaptación. La Época, aunque había reducido muchísimo su tirada y poco influía ya en la opinión pública, en su sección de información, se hace eco de la noticia literaria con una nota que es escueta y sin ningún tipo de alabanzas a la obra o a su autor, con un tìtulo tan aséptico como ―Episodios Nacionales de Don Benito Pérez Galdós; edición reducida para niños‖ y con un subtìtulo que añade poco más —―Libros nuevos‖. Dice asì: ―La casa editorial de los Sucesores de Hernando ha publicado una edición, en elegante volumen, de los Episodios Nacionales de Don Benito Pérez Galdós con motivo de la celebración del centenario de la Guerra de la Independencia‖ (21/04/1908, 2). Esta frialdad probablemente viene determinada por la ideología conservadora del periódico, tan lejana al compromiso de Galdós con el Partido Republicano.
Otro caso es el de El Globo, que no sabemos si quiere alabar la obra de Pérez Galdós, si tiene algo contra Pérez de Guzmán o simplemente critica la distribución de los presupuestos de la celebración. En definitiva, denuncia que ―el comité ejecutivo del centenario no dispone de fondos para regalar a los niños de las escuelas públicas, ejemplares de la hermosa y educadora obra de Galdós‖, pero que, sin embargo, sì ―ha invertido 15.000 pesetas en editar la obra del Sr. Pérez de Guzmán, que no será popular ni por su modelo, ni por su coste‖. (01/05/1908, 2)
A la obra de este último autor, le dedica también despectivos comentarios Diario Universal, en su sección ―La semana literaria‖ (03/05/1908, 1-2), de paso que critica abiertamente la poca producción que ha generado la conmemoración del primer centenario de la guerra de la Independencia. Lo que, no siendo de extrañar, se aprovecha para volver a ensalzar a D. Benito:
Profesando el culto ferviente de la actualidad, pensábamos dedicar la crónica de hoy a dar cuenta de las inevitables publicaciones de circunstancias. Aleccionados por la experiencia, teníamos la vaga esperanza de que la conmemoración de tan altas glorias como las logradas por España en la guerra de la Independencia habían de ser inspiradoras de unas cuantas obras interesantes. Bien reciente está el recuerdo, por ejemplo, de los dos libros que produjo otro Centenario, el del Quijote: La vida de Don Quijote y Sancho, por D. Miguel de Unamuno, y la Vida del Ingenioso Hidaldo Don Miguel de Cervantes Saavedra, fruto notabilísimo del malogrado talento de D. Francisco Navarro Ledesma.
Nuestros cálculos resultaron fallidos en esta ocasión. Los talentos españoles tienen, al parecer, tienen perfectamente adormecida la fibra del patriotismo. Y así resulta que este centenario no ha producido literatura suficiente para dar asunto con que llenar una de nuestras modestas crónicas.
A no ser que para ello, dejándonos llevar de la indignación, comenzásemos a formular censuras en que todos tendrían su parte, pues salvo el maestro Galdós, maestro y patriota, decidiéndose a publicar su drama Gerona, haciendo el extracto de la primera serie de Episodios para uso de las escuelas y escribiendo los notabilísimos artículos que han visto la luz en El País y en DIARIO UNIVERSAL, y salvo la primorosa edición de las poesías dedicadas a cantar el Dos de Mayo que ha dado a la estampa el
El renacimiento de los Episodios…
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Sr. Beltrán, nada hay digno de elogio incondicional en ese fárrago de números extraordinarios, folletos y librotes —entre ellos uno de ¡ochocientas páginas del señor Pérez de Guzmán!— que han llenado estos días los kioskos y los escaparates de las tiendas de libros. ¡Obras destinadas a la triste suerte de que tan solo la culta polilla explore sus páginas!
Renunciamos, pues, a la crónica de actualidad.
Quien sí deja clara su opinión acerca de Galdós, más que acerca de su obra, es la prensa carlista que, ante la iniciativa de la que hablamos, lo critica. Aunque, como ya es habitual, Diario Universal sale en defensa del autor y arremete contra los enemigos del canario, con un artìculo titulado ―Los episodios heroicos‖. Asì empieza por ridiculizar la destreza satìrica del rotativo ultraconservador de la que dice que es ―una ironìa que para mayor gloria, desde Juvenal hasta Mark Twain, quisieron todos los satìricos que en el mundo fueron‖. Por ello recomienda a su colega que, abandonando las ―malas andanzas‖ en las que emplea su pluma, deje de ―oscurecer y profanar los laureles de Clemens, Kipling Dandet, Scott y demás humoristas que han pasado por la tierra‖, y concluye que ―que solamente espìritus galloferos y simplones son capaces de criticar, haciendo torpes jácaras que mal hablan en pro de su gusto literario y de su fervor patriótico‖.
Aprovecha el periódico de López y López para alabar ―el noble intento de Pérez Galdós de popularizar en una edición extractada de algunas de sus obras el conocimiento de los gloriosos hechos del llamado periodo heroico o de la Independencia‖ y aclara, ya que de paso se había criticado el contenido de otros Episodios, que lo que ―el gran polìgrafo trata de hacer de sus ―Episodios Nacionales‖ no comprende más que la época heroica propiamente dicha, o sea la de la guerra de la Independencia‖ y que, para ello solo se han extractado ――Trafalgar‖, ―El Dos de Mayo‖, ―Bailén‖, ―Zaragoza‖, ―Gerona‖, ―Cádiz‖ y ―Arapiles‖‖. Añade que ―con la parte histórica y culminante de estas obras ha hecho el autor un solo tomo, que resulta como una escuela de civismo y patriotismo para la infancia‖.
Finalmente, concluye con rotundidad que ―Desenvolver y fomentar el estudio de los hechos más gloriosos de nuestra Historia y recopilarlos en una hermosa obra didáctica, que como ninguna otra cumplirá el supremo precepto de enseñar deleitando, labor es merecedora de alabanza y admiración‖, y profetiza que ―El Sr. Galdós no pretende que su obra sea declarada de texto; pero nosotros estamos en la creencia de que, ya que no el Gobierno, será el público quien se apresure a hacerlo‖ (Diario Universal, 09/03/1908, 2).
Sin embargo, no era necesaria la aclaración, ya que aun los más reaccionarios reconocen que Galdós ―en la primera serie de sus Episodios narró‖ los hechos más sobresalientes ―de la guerra de la Independencia‖. Pero, matizan, ―en toda su producción literaria subsiguiente ha ido levantando altares a las ideas contra las cuales pelearon nuestros padres‖ y los ―héroes de la Cruzada‖ (El Siglo Futuro, 04/05/1908, 1).
En definitiva, y a la luz de la conmemoración del primer Centenario del Dos de Mayo, Guerra de la Independencia y de los Sitios, Galdós vuelve a las páginas de los periódicos de mayor circulación en España con motivo de ser el autor de la Primera Serie de los Episodios Nacionales. Sin embargo, la cuestión literaria no se vio exenta de polémicas debidas a la significación anticlerical y republicana que en 1908 había adquirido Benito Pérez Galdós.
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ARTÍCULOS CITADOS (POR PERIÓDICO Y FECHA)
ABC
―El Estreno‖, 05/06/1908, p. 10.
Diario Universal
―Los episodios heroicos‖, 09/03/1908, p. 2.
―La Comisión Ejecutiva‖, 14/03/1908, p. 3.
―La alocución de Galdós‖, 15/03/1908, p. 2.
―Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós‖, 15/03/1908, p. 4.
C.: ―Desde Zaragoza‖, 16/03/1908, p. 1.
C.: ―Galdós en Zaragoza‖, 17/03/1908, p. 1.
Corresponsal: ―Desde Zaragoza‖, 18/03/1908, p. 3.
―Desde Zaragoza‖, 19/03/1908, p. 1.
Benito Pérez Galdós: ―Patriotismo Grande, Patriotismo Chico‖, 02/05/1908, p. 1.
Fantasio: ―La semana literaria‖, 03/05/1908, pp. 1 y 2.
Ejército y Armada
―El centenario del 2 de mayo‖, 14/03/1908, p. 1.
El Correo
22/04/1908, p. 1.
El Globo
―En Zaragoza‖, 21/02/1908, pp. 1 y 2.
―Sobre libros‖, 01/05/1908, p. 2.
El Imparcial
―Dinero para el centenario‖, 21/03/1908, p. 2.
―El centenario del 2 de mayo. Donativo del rey‖, 22/03/1908, p. 3.
El Liberal
―El Centenario de la Independencia‖, 28/01/1908, p. 1.
―El centenario del 2 de mayo‖, 22/03/1908, p. 2.
Mompeón: ―Las fiestas de Zaragoza‖, 16/05/1908, p. 3.
Mompeón: ―El viaje del Rey del a Zaragoza‖, 29/05/1908, p. 4.
Mompeón: ―El Rey en Zaragoza‖, 01/06/1908, p. 3.
―La opera española ―Zaragoza‖ de Galdós‖, 05/06/1908, p. 1.
El Siglo Futuro
―El pueblo en el Centenario‖, 04/05/1908, p. 1.
―La alocución de Galdós, 16/03/1908, p. 2.
Gaceta de Mallorca
―El centenario de los Sitios‖, 21/02/1908, p. 2.
De nuestro corresponsal especial: ―El centenario del 2 de Mayo. Preparativos para las fiestas‖, 14/03/1908, p. 3.
La Correspondencia de España
El Periódico: 20/01/1908, p. 1.
―Al pueblo de Madrid‖, 16/03/1908, p. 1.
―Un buen ejemplo‖, 19/03/1908, p. 2.
―La suscripción‖, 23/04/1908, p. 2
Mateo: ―Varias noticias‖, 04/05/1908, p. 2.
La Correspondencia Militar
―La alocución de la comisión organizadora‖, 18/03/1908, p. 1.
―Guerra de la Independencia‖, 27/03/1908, p. 2.
―Guerra de la independencia‖ ―Un hermoso libro para niños‖, 23/04/1908, p. 1.
―Última obra de Galdós‖, 30/04/1908, p. 1.
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La Defensa
Vìctor: ―Desde Madrid. 1 de Mayo‖, 03/05/1908, p. 1.
La Época
―Episodios Nacionales de Don Benito Pérez Galdós; edición reducida para niños‖, 21/04/1908, p. 2.
El País
Benito Pérez Galdós: ―La esfinge del Centenario‖, 02/05/1908, p. 1.
La Voz de Galicia
―Guerra de la Independencia‖, 22/03/1908, p. 1.
IX Congreso Internacional Galdosiano
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NOTAS
1 Periódicos y revistas consultados del 1 de enero a 31 de diciembre de 1908: ABC; El Comercio, (Gijón); El Correo; La Correspondencia Militar; La Correspondencia de España; La Defensa (Alcoy); El Día de Madrid; Diario de León; Diario Montañés (Avilés); Diario Universal; Eco de Navarra; Ejército y Armada; La Época; España Moderna; El Faro de Vigo; Gaceta de Mallorca; El Globo; El Heraldo de Aragón; El Heraldo de Madrid; El Imparcial; El Liberal; Nueva España; El País; El Pueblo (Llanes); El Siglo Futuro; El Socialista; Unión Obrera; La Vanguardia; y La Voz de Galicia. (Los alumnos matriculados en la Asignatura Teoría e Historia del Periodismo de la Universidad CEU San Pablo en el curso 2008/2009 han realizado un estudio sobre la conmemoración del Centenario, dirigido por la autora de este trabajo).
2 Véanse, La Correspondencia de España, 04/05/1908, p. 2; El Liberal, 16/05/1908, p. 3; El Liberal, 29/05/1908, p. 4; El Liberal, 01/06/1908, p. 3; El Liberal, 05/06/1908, p. 1; y ABC, 05/06/1908, p. 10.
3 La cuestión del patriotismo de Galdós visto por distintos autores es tratado en este mismo Congreso por Carmen Servén.