Editorial
Sumario
Cartel de Tu ternura molotov
Tras su estreno mundial el pasado mes de
julio en el Festival de Teatro Clásico de Mérida,
llega al Teatro Cuyás el montaje Yo, Claudio,
que dirige José Carlos Plaza, basándose en
la versión que ha escrito José Luis Alonso
de Santos sobre la célebre novela que el
británico Robert Graves escribiera hace
setenta años. El texto, que se detiene en la
supuesta autobiografía de la singular figura
del que fuera emperador Tiberio Claudio,
nacido en el año 10 d.C. y asesinado y
deificado en el año 54, retrata en su trama
argumental el marco histórico de la grandeza,
la crueldad, las intrigas, la depravación y las
luchas fratricidas por el poder en la Roma
Imperial de los reinados de Augusto y Tiberio,
que culminaron en la locura de la etapa de
Calígula.
Plaza confiesa que este montaje es una mirada
teñida de fina ironía a nuestra propia pequeñez;
una inmersión en los destinos del hombre
contemporáneo y su problemática. El
sobrecogedor fresco histórico de este
republicano que llegó a ser coronado
emperador y cuyo magnicidio instigó Nerón,
su sucesor, está interpretado por el actor
argentino Héctor Alterio, en el papel de
Claudio, Encarna Paso (Livia), Carlos
Martínez (Calígula), Israel Frías (Herodes
Agripa), Alicia Agut (madre de Claudio),
Isabel Pintor (Mesalina), Paco Casares (Appio
Silano) y Pilar Bayona (Calpurnia), entre
otros. El director tuvo siempre claro que,
de no contar con Héctor Alterio, no se habría
comprometido con esta dirección, porque
no deseaba perderme el placer enorme que
supone trabajar con un genio de su talla. Es
dirigir a lo mejor de lo mejor, dice.
José Carlos Plaza define este Yo, Claudio
como un montaje sobre el recuerdo, contado
por una persona que ya ha fallecido, con el
que pretende justificar y explicar la razón de
su existencia. El planteamiento escénico lo
he sustentado a modo de un collage que juega
con el presente y el pasado, que me ha
permitido alternar elementos de lo moderno
con lo antiguo, como es el caso de la extendida
corrupción del poder que existió en todo un
Imperio como el de Roma, y la que sigue
inundando las páginas de los periódicos de
nuestra sociedad. Yo, Claudio aborda los
grandes temas que siguen en boga en nuestros
días, no sólo la corrupción del poder, el adulterio
o la amistad, sino la violencia y sus razones,
la influencia de las ideas preconcebidas, la
economía como valor e instrumento de
movilización del mundo, la cultura humanista
y su continuo retroceso en el seno de una
sociedad cada vez más banal, materialista y
vulgar.
José Carlos Plaza, que ha dirigido
recientemente Diatriba de amor contra un
hombre sentado, de García Márquez, con
interpretación de Ana Belén, posee una vasta
nómina de direcciones de los dramaturgos
más importantes de la historia, desde Esquilo
o Sófocles, hasta Chéjov, Voltaire, Shakespeare
o Dostoievsky, pasando por Lorca, Brecht,
Camus, Schiller, Albee o Tenesse Williams.
Sobre las adaptaciones clásicas de la época
romana a la que se han sumado Julio César
y Calígula, Plaza estima que buscamos en
ellas nuestra razón de ser y el acercamiento a
las raíces. El pensamiento griego y romano
han sido fundamentales en la formación de
la cultura de Occidente.
YO, CLAUDIO
UN ESPEJO DE LA HISTORIA DE OCCIDENTE Y DE LOS GRANDES
DEBATES DEL HOMBRE SOBRE LA TIERRA
La versión teatral de Yo, Claudio está inspirada
en uno de los relatos más certeros que se
hayan escrito en el siglo XX sobre la
Antigüedad Clásica. A juicio del autor de la
adaptación, el vallisoletano José Luis Alonso
de Santos, la historia de Claudio es la historia
de Roma, y un espejo de toda la historia de
Occidente: terrible, circundada de muerte,
sangre, enfermedad, veneno, locura, traición,
monstruosidad y tiranía. Es la historia de un
hombre fatalmente emperador, cuyo balance
al final de sus días es que todo lo que ha hecho
y le ha pasado en su vida, de lo único que
está orgulloso, el único haber que se lleva a la
muerte, es que fue capaz de legar una memoria
y luchar por contar la historia.
Claudio es una figura que transita entre varias
edades, personales e históricas, a través de los
pasillos de su memoria, pasillos que recorrerá
dramáticamente por medio de escenas
introducidas por su palabra y por la actuación.
Escenas en las que participará de una forma
ensoñada pero vivida, que lo pondrán en una
continua y dolorosa conversación con los
personajes que han conformado su vida.
Claudio es un hombre y una voz que realiza
una investigación sobre su identidad y sobre
el papel que ha jugado en la historia. Su misión
es intentar descubrir la verdad y proclamarla
al mundo dos mil años después de muerto,
explica Alonso de Santos.
En un mundo terrible, Claudio se hace –y
nos hace- algunas preguntas aún no resueltas,
y que hacen alusión a los grandes debates del
hombre sobre la tierra: si es posible que algún
día reinen entre nosotros la piedad, el amor,
la bondad y la justicia, concluye Santos.
La producción en 1976 por la cadena pública británica BBC de la exitosa serie televisiva
de trece capítulos Yo, Claudio, transmitida en España durante el otoño de 1978, popularizó
en todo el mundo la obra narrativa de uno de los más notables y cultos escritores del
pasado siglo, Robert Graves. La interpretación de la cuidada producción que dirigió
Herbert Wise, basándose en el guión de Jack Pulman, fue afrontada por algunos de los
más significativos actores del teatro shakespeariano, apenas unos desconocidos para el
gran público de la televisión. Yo, Claudio y las soberbias actuaciones de Derek Jacobi, Sian
Philips, Briam Blessed o John Hurt, marcan entonces una época en los productos televisivos
de su género. La puesta en escena se formuló a modo de revisión del teatro televisado de
los años cuarenta y cincuenta, lejos de las propuestas cinematográficas formuladas por
Hollywood alrededor del cine histórico ambientado en la época de la cultura romana. La
sabia mezcla de tragedia clásica y culebrón sangriento, logró atraer ante la pequeña
pantalla a un público heterogéneo interesado por igual en los dramas escénicos y los
seriales televisivos de acción. La serie Yo, Claudio fue grabada íntegramente en estudios,
logrando transmitir sin embargo todo el esplendor y la depravación de los mandatarios
de la Roma Imperial.
Precios en euros
Patio de butacas
1er Anfiteatro bajo
1er Anfiteatro alto
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El actor nacido en Argentina hace 75 años,
Héctor Alterio, llegó hace tres décadas a
España huyendo del terror que impuso la
dictadura fascista de la Triple A. Protagonista
de los últimos éxitos del cine de su país, se
reencuentra con el teatro después de ocho
años, interpretando, a las órdenes de José
Carlos Plaza, a Tiberio Claudio, el
atormentado y menospreciado republicano
que terminó siendo coronado emperador
del Imperio Romano en la odisea histórica
de Robert Graves, nunca antes trasladada al
teatro.
Reconoce el actor, que recibió recientemente
el Goya de honor por toda su carrera, que
se siente contento e inquieto ante el nuevo
compromiso que supone volver a los
escenarios con el estreno mundial de Yo,
Claudio. Supongo que ese estado significa que
hay buena salud y que uno sigue viviendo
con las mismas ilusiones y necesidades de
enfrentarse a las incógnitas de los nuevos retos
escénicos. El teatro es siempre desafío si se
afronta con conciencia. Ése es un desafío que
me he impuesto y que me hace muy bien...
Necesitaba hacer teatro.
Con Yo, Claudio, recobra el pulso de la que
considera su profesión básica de actor teatral,
carrera que inició hace cincuenta y seis años
con Cómo suicidarse en primavera de
Alejandro Casona. Según Alterio, Yo, Claudio
tiene una actualidad y una vigencia
asombrosas, ya que plantea la corrupción y
sus desviaciones en el ejercicio del poder y
como la corrupción se camufla de mil formas
para entorpecer y tentar al poder. Además,
para mí esta obra histórica me conecta
indirectamente con una de las etapas más
terribles y nefastas de mi país, la de la dictadura
militar acaecida entre 1976 a 1982. Trato de
tener una memoria estable y constante con
ese período más allá de mi condición de actor,
para seguir renunciando a la insolidaridad,
al autoritarismo y la hipocresía.
Confiesa que interpretar a Claudio le divierte
mucho a partir del juego interpretativo que
le ha impuesto el director José Carlos Plaza,
al que Alterio define como un maestro de
actores y un creador absoluto y deslumbrante.
Tuve varias propuestas teatrales al mismo
tiempo y ésta fue la que más me movilizó. La
atractiva puesta en escena me ubica ante
distintos estados de ánimo y épocas. La obra
se plantea en un presente, dos mil años después
de la muerte de Claudio. Encarno a un
emperador cojo y tartamudo con dieciocho
años en su edad adolescente y a otro maduro
de setenta años que tiene la oportunidad de
contarle al público su verdad sin tartamudear;
eso me exige permanentemente un ejercicio
interpretativo muy duro y enriquecedor. Son
múltiples las facetas que se perciben tras el
personaje de Claudio: es un republicano que
se vio obligado, en contra de sus convicciones,
a convertirse en un voluntarioso emperador,
temblando de miedo y presionado por el ejército;
se transforma poco a poco por las circunstancias
sobreviviendo a las argucias más intrigantes
de su familia.
Tanto el público como la profesión artística
en España respetan y admiran su genio y su
temperamento progresista. Sólo en la última
década ha trabajado a las órdenes de Achero
Mañas, Vicente Molina Foix, Miguel Bardem,
María Ripoll, Gutiérrez Aragón, Fernando
Cámara o Gonzalo Suárez, entre otros. Yo
no he trabajado buscando ese reconocimiento.
He intentado realizar mi carrera lo más
honestamente posible y siendo muy respetuoso
con mis compañeros de profesión. De su extensa
filmografía de 130 largometrajes, siente
predilección por el dirigido en 1980 por Jaime
de Arminán, El nido. Advierte que el trabajo
cinematográfico transciende más porque en
esa industria hay mucho más dinero y fantasía.
Me gustaría que el público me recordara más
como actor de teatro que de cine, porque es
sobre el escenario donde yo manejo el caballo
y soy patrón. El teatro es siempre desafío; estoy
solo provocando sensaciones en el público,
manejando los tiempos y mejorando función
tras función.
Conoce Gran Canaria como turista y como
actor, ya que hace años actuó en el Teatro
Pérez Galdós junto a Nuria Espert, afrontando
uno de los papeles principales de Divinas
Palabras. También en Canarias recuerda que
realizó una gira con la obra Amor de Don
Perlimplín con Belisa en su jardín, de Federico
García Lorca, dirigido por José Luis Gómez.
TU TERNURA MOLOTOV
El Teatro Cuyás coproduce el último montaje
que la compañía Profetas de Mueble Bar
estrena, con carácter absoluto, del venezolano
Gustavo Ott, Tu ternura molotov, una vitriólica
exploración en clave de comedia sobre la
identidad y la intransigencia cotidiana que
subyace en muchos de los gestos y palabras
con los que expresamos nuestros
sentimientos. Con este texto, que obtuvo el
Premio Internacional López de Aranda de
Santander 2003, cierra Gustavo Ott, autor
del que Profetas ha presentado con
anterioridad Gorditas y Divorciadas,
evangélicas y vegetarianas, su trilogía sobre
la culpa. Tu ternura molotov está escrita para
dos personajes, Daniel y Victoria, que serán
interpretados en este estreno mundial por
el madrileño Carlos Ysbert (hijo de la actriz
María Isbert) y la canaria Lili Quintana.
La obra nos presenta a una pareja que vive
una etapa de éxito. Daniel, un abogado
respetable, no sobrepasa los cuarenta; y
Victoria, una presentadora de noticias de
treinta, muy vinculada al trabajo voluntario
con la iglesia, no oculta su deseo de tener
un hijo. Un día, el contenido de un extraño
paquete, remitido al domicilio por el FBI,
empieza a transformar la relación de ambos
y a descubrirnos las otras vidas que han
venido ocultando en su relación de pareja
perfecta en un mundo perfecto. Sus
personalidades, arrogantes y prejuiciosas,
realizarán entonces un complejo viaje, creíble
e increíble, que coloca al espectador en la
posición de juez y confesor. Utilizando el
pasado como símbolo, Gustavo Ott no sólo
replantea eficazmente la identidad de Victoria
y Daniel, sino la conexión honesta que ha
existido entre sus vidas. Eran distintos y
terminan siendo similares y con los mismos
prejuicios. En este sentido, Gustavo Ott nos
advierte de los peligros de la relación
matrimonial, que no termina siendo entre
dos individuos sino entre una mezcla de un
terrible uno que se metamorfosea en una
sola identidad.
Con escenografía y vestuario de León Revuelta
(Los santos inocentes, La colmena o La
vaquilla), con el que Profetas había ya
colaborado en Divorciadas, evangélicas y
vegetarianas (1999), la obra rompe con las
claves de la parodia grotesca por las que
transitó su entrega anterior. A partir de una
situación muy sencilla, de alta comedia, la
obra va tornándose cada vez más ácida y
truculenta. Los malvados diálogos de la obra
escrita por Gustavo Ott funcionan como un
intercambio de disparos rápidos y todas sus
acciones parecen ser consecuencias del
egoísmo y la vanidad que los poseen. El
recurso de la repetición de escenas entre
Victoria y Daniel está bien equilibrado por
el argumento de Tu ternura molotov. La pieza
nos mantiene adivinando y esperando la
resolución de varios nudos sobre el deseo
de ese futuro bebé, lo que significa el
contenido de la enigmática caja enviada por
el FBI o el descubrimiento de las sucesivas
circunstancias que tienen lugar sobre el
escenario.
Tras su estreno en el Cuyás, Profetas de Mueble
Bar girará esta obra por Canarias, Madrid,
Barcelona, Zaragoza y otras capitales
importantes. Además, en 2005, Tu ternura
molotov recorrerá algunos países de América.
Precios en euros
Patio de butacas
1er Anfiteatro bajo
1er Anfiteatro alto
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sin miedo pero con responsabilidad e ilusión,
porque sabe que el teatro es el territorio más
verdadero para un actor y la faceta que te
proporciona más experiencia. Carlos Ysbert,
que destaca su vis cómica sobre la dramática,
declara que se identifica con el personaje
que protagoniza en Tu ternura molotov, al
que define como un triunfador aparente que
se ha olvidado de los principios que lo motivaron
en su juventud. Es inseguro, tierno e ingenuo,
como todos los hombres. Posee registros
interpretativos muy complicados a medida
que avanza la función, ya que una serie de
acontecimientos inesperados irán forzando
paulatinamente su desasosiego espiritual. Hay
extensos y reflexivos monólogos alrededor de
ese viaje a ninguna parte que se proponen
realizar ambos.
La herencia familiar le ha otorgado un sistema
metódico de enfrentarse al trabajo y a los
textos. Hay que leerlos cien veces hasta que
las palabras las sientes muy adentro, dice. El
último papel teatral que asumió fue el de
diablo en la obra musical Historia de un
soldado, de Igor Stravinsky.
CARLOS YSBERT
ENTREVISTA
La actriz grancanaria nacida hace 35 años en Teror, Lili Quintana, interpreta en Tu ternura molotov a Victoria, una popular presentadora
de televisión, vinculada al trabajo voluntario con la iglesia. Es la esposa de Daniel que desea quedarse embarazada en esta obra de Gustavo
Ott, que Quintana define como actual y como un mosaico de caracteres a través del que pueden apreciarse algunos de los conflictos y traumas
vitales que rigen las relaciones de pareja hoy en día. No es la primera vez que trabaja para Profetas de Mueble Bar, compañía que la incluyó
en 2002 en su montaje estrenado en el Teatro Cuyás, Mariquita aparece ahogada en una cesta. Su última aparición sobre los escenarios se
produjo en la obra de Yolanda García Serrano, ¡Qué asco de amor!, también estrenada en el Cuyás en 2003.
La actriz cree que el personaje de Victoria posee mucha fuerza detrás de esa personalidad aparentemente conservadora. Su pasado, que llega
en forma de paquete postal un buen día al domicilio de ambos, es como la espoleta de una bomba que amenaza con estallar en medio de su
presente perfecto, comenta la actriz que cerró recientemente la campaña del exitoso programa de Televisión Española en Canarias, La hora
del humor. Se considera una actriz polivalente y camaleónica, aunque la mayoría de los papeles que le han ofrecido han estado vinculados
a la comedia pura. Me gustaría hacer algún texto dramático y el personaje de Victoria, en buena medida, creo que me puede proporcionar
algunos registros dramáticos. El pasado turbio y oculto de Victoria puede proponerme facetas para una interpretación más personal cercana al
drama y, en ese sentido, también este trabajo es para mí un reto.
El actor madrileño de 47 años, Carlos Ysbert,
se reencuentra con el teatro en el montaje
Tu ternura molotov tras muchos años de
dedicación a la que hasta ahora sigue siendo
su principal ocupación profesional: el doblaje.
Comparte protagonismo con Lili Quintana
en esta obra de Gustavo Ott en la que encarna
a Daniel, un acomodado abogado al que
queda muy lejana ya su época de solidario
trabajador social, que convive con Victoria
(Lili Quintana). La relación de Ysbert con
Profetas de Mueble Bar se remonta a los años
de la movida madrileña de la década de los
ochenta, cuando la compañía canaria
colaboraba con el grupo de títeres y teatro
de calle La Deliciosa Royala, con la que
también se relacionaba el citado actor, nieto
del recordado José Isbert e hijo de la actriz
María Isbert.
El actor, que confiesa que le apetecía mucho
volver al teatro, asegura que el texto de Gustavo
Ott está escrito con inteligencia. Recoge
situaciones humanas muy actuales con las
que el público se identifica y juega
equilibradamente con la intriga, la ternura,
la ingenuidad o la acidez. Hablamos
ciertamente de un matrimonio especial que
confronta sus identidades con sus respectivos
y turbulentos pasados. Según Ysbert, Gustavo
Ott escribe desde la teatralidad para una
propuesta que indaga en las situaciones: Parece
que ha nacido para escribir teatro. Esta misma
función escrita de otra manera no hubiera
tenido ningún interés. Asume este reto
Desde que localizamos a Gustavo Ott en un
encuentro casual con la lectura de su libro
Gorditas, hemos mantenido una afinidad
artística con este autor venezolano cuya obra
tiene una gran carpintería teatral y está
maravillosamente escrita. Él apuesta por un
teatro contemporáneo del presente, dirigido a
un público mayoritario que, aunque adopta
generalmente las formas de la comedia, posee
mucha carga de profundidad porque abunda
y hurga en las heridas incurables del individuo.
La lectura de su teatro de género es muy directa
y evidente.
El texto narra la experiencia de un matrimonio
feliz y acomodado que desea convertirse en
padres. Ambos realizan actividades que les
colocan en el centro de la vida pública: uno
como abogado y la otra como presentadora
de las noticias de televisión. A través de un
hecho puntual vamos descubriendo el pasado
dudoso y terrible de Victoria, sobre todo a los
ojos de Daniel, su marido, que a partir de ese
instante ya no podrá mirarla ni entenderla
como lo que era antes. Gustavo Ott nos habla
de las cotidianas formas de intolerancia
promovidas por el egoísmo y la vanidad, que
están instaladas en la sociedad sin apenas
darnos cuenta. La pregunta final es si somos
capaces de reconciliarnos con nosotros mismos
y al mismo tiempo mantener las expectativas
que los demás tienen y demandan de nosotros.
La respuesta en el impactante final de la obra
parece ser que no.
Aparentemente esta nueva produccin
nada tiene que ver con la anterior,
Mariquita aparece ahogada en un cesta.
Nada de nada. Mariquita fue una propuesta
caliente presentada en el contexto de la estética
del cómic y ahora nos planteamos justo lo
contrario en Tu ternura molotov, en donde
jugamos con enfriar el espacio escénico con la
intención de resaltar el mayor realismo del
texto. A Profetas nos mueve la pasión por la
libertad de estilos e ideas que nos emocionen
e impacten. Solemos saltar con frecuencia de
la tragicomedia grotesca a otros registros
teatrales diferentes. Cada texto posee unas
potencialidades que son las que los estimulan
para realizar cada puesta en escena. Hacemos
fusión teatral. El público en realidad verá una
comedia de Aristófanes salvando tres mil años
de distancia.
ÀQu balance formula Profetas de Mueble
Bar de esos veinticinco aos de historia
en la escena teatral de Canarias?
Estamos insertos en la pequeña historia del
teatro canario. Veinticinco años en la escena
son muchos años, y más si se estima el doble
esfuerzo o el reto que supone defender el teatro
desde Canarias, un territorio geográficamente
alejado de la península como centro productor,
distribuidor y generador de oportunidades y
ofertas culturales. Concebimos el acontecimiento
teatral como una carrera de fondo, atendiendo
a su dinámica y carácter artesanal. Somos
padres de una buena parte de la generación
profesional del teatro en las islas. Desde hace
veinticinco años venimos dedicándonos las
24 horas del día a esta profesión. Nos hemos
consolidado con niveles cada vez más exigentes
de producción y distribución y todavía interesa
a mucha gente lo que proponemos. Eso es una
gran responsabilidad, ya que el público nos
exige ese compromiso con la calidad en cada
nueva obra. Emilio González Déniz tuvo razón
cuando dijo de nosotros: Tan viejos, pero
siempre tan jóvenes.
ÀQu retos no han podido ser superados
an por el teatro canario en esa dilatada
trayectoria compartida?
Hay asignaturas en Canarias que en el ámbito
del teatro son absolutamente repetitivas.
Sorprendentemente uno visita las hemerotecas
y comprueba que poco ha variado la situación
en estos últimos veinticinco años, porque
seguimos padeciendo los mismos problemas
estructurales alrededor de la profesión y la
exhibición teatral en las islas. Las mismas
reivindicaciones que defendíamos hace veinte
años siguen sirviendo para hoy. Seguimos
luchando cada nuevo año por cada nueva
producción, pero no se han articulado los
mecanismos desde las instituciones que faciliten
la estructuración regular, cobertura y
consolidación del teatro ni como profesión ni
como producto cultural.
ste es el segundo espectculo que
Profetas coproduce con el Teatro Cuys
En efecto. El primero fue Mariquita aparece
ahogada en un cesta, de Juan García Larrondo,
que inauguró la temporada 2002-2003. El
Cuyás ha entendido claramente cuál debe ser
su papel mediador en el contexto de las artes
escénicas y las compañías de Gran Canaria,
sin olvidar su línea de exhibición y
programación públicas. Los niveles de
compromiso adquiridos en sus primeras cinco
temporadas han venido demostrando su
sensibilidad y predisposición a la coproducción
no sólo con Profetas, sino con otras muchas
compañías y productoras como La Luciérnaga,
Producciones del Mar o 2 Rc Producciones.
PROFETAS DE MUEBLE BAR
ENTREVISTA
Divorciadas, evangélicas y vegetarianas
No sería ninguna exageración afirmar que
buena parte de la historia moderna del teatro
en Canarias está sujeta a la perseverante
propuesta de la compañía Profetas de Mueble
Bar, un grupo de ocho inquietos teatreros
que en 1980 presenta en el Club de Prensa
Canaria el montaje de creación propia ¡Hum,
grande espectáculo!, que fue el inicio de una
aventura escénica que cumplirá el próximo
año 2005 veinticinco años. Fue la primera
compañía que se dio de alta como
profesionales para tener con Hacienda las
cuentas claras y, desde entonces, han
escenificado un total de treinta espectáculos
y escrito alguna de las más intensas páginas
de esa historia teatral de las islas, sin especular
con el compromiso de su arriesgada y ácida
apuesta formal, en la que se combina un
teatro contemporáneo de texto inteligente y
de calidad.
Los orígenes de la compañía se remontan
en realidad a 1974 (en ese primer período
embrionario se denominaban Poll-Nud) y,
aunque en la actualidad son tres sus creadores
y actuales directores –Juan Ramón Pérez,
Fernando Navas y Carmelo Alcántara-, el
nombre del autor y actor fallecido Juan de
la Cruz, sigue ocupando un lugar sobresaliente
en la memoria del trío fundador. El viajecito,
Marcopatra y Cleoantonio, Las últimas Alba,
El baño de sangre, La viuda venenosa y Tres
baúles y un ataúd, son textos de Juan de la
Cruz estrenados por Profetas, a los que se
suman otros de Luck de Goustine, Bertolt
Brecht, Eugéne Ionesco, Juan Carlos Guerra,
Juan García Larrondo y Gustavo Ott, el
escritor venezolano por el que la compañía
grancanaria siente especial devoción y del
que ya ha estrenado tres obras, Gorditas,
Divorciadas, evangélicas y vegetarianas y Tu
ternura molotov. Diferentes etapas han
jalonado su trayectoria, en las que han
abordado el hecho teatral desde distintas
perspectivas e intenciones: la etapa negra
de Juan de la Cruz (1980-1990); la etapa
surrealista que gira alrededor de la comedia
del absurdo (hasta 1998) y, finalmente, la
etapa de producción y de teatro de
permanencia en la que la compañía se
encuentra situada ahora misma y que se inició
con su montaje ¡Ay, Canarias mía!
Profetas de Mueble Bar celebrará el año
próximo con distintas iniciativas esos
veinticinco años de existencia y supervivencia
en la escena cultural de Canarias. Una gira
por el territorio nacional y América con su
última producción que los llevará a Chile,
Venezuela, Argentina, Los Ángeles y Miami;
una exposición antológica y un volumen
crítico editado en colaboración con la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
y la Viceconsejería de Cultura del Gobierno
de Canarias, que rescatará la obra teatral
completa de Juan de la Cruz, con motivo
del aniversario de su muerte acaecida hace
quince años, se vislumbran como las más
significativas. Asimismo, la compañía espera
poder producir un espectáculo de nueva
creación en el que invitarán a toda la familia
–actores y directores- del teatro canario a
afrontar los textos cortos de Juan de la Cruz.
Será un viaje alrededor del tiempo y la primera
vez que toda la profesión en Canarias se vería
involucrada en un mismo proyecto escénico.
Profetas de Mueble Bar
VEINTICINCO AÑOS GESTICULANDO
CONTRA LA ADVERSIDAD
¡Hum, grande espectáculo!
SARAH BERNHARDT
El premiado Borja Ortiz de Gondra es el
autor de la adaptación de la obra escrita en
1977 por el canadiense John Murrel, Sarah
Bernhardt, que dirige José Pascual con el
único concurso de los reconocidos actores
Charo López y Emilio Gutiérrez Caba. El
montaje recrea los últimos días de la gran,
indomable y extravagante actriz francesa,
retirada ya en su mansión costera del bulevar
Péreire, en cuyo interior pasa revista a los
fascinantes acontecimientos de su vida,
acompañada por su secretario, Georges Pitou,
un ex-violinista que sirvió a la divina en
1887, tras su regreso a París de su segunda
exitosa gira por América. Los dos actores
interpretan un texto impecable, tierno a veces,
divertido siempre, sobre la mentira del teatro
y la verdad de la vida (o viceversa), según
asegura el propio Ortiz de Gondra.
Sarah Bernhardt (Charo López) vivió una
vida arrolladora dentro y fuera de los
escenarios de medio mundo. Corre el año
1923. Con 78 años y una pierna amputada,
la actriz se dispone a librar su última batalla:
escribir sus memorias y vencer los tiránicos
caprichos del recuerdo junto a su fiel
secretario. De ahí que la relación de ambos
en esta obra se convierta en un combate cuerpo
a cuerpo contra el olvido y contra sí mismos,
contra las mentiras que se cuentan para
embellecer lo que han sido dos vidas ya en su
ocaso, señala el autor de la versión española.
Pitou (Emilio Gutiérrez Caba) se revela ante
su señora como un actor consumado,
encarnando a diferentes personajes nacidos
de los recuerdos y enriquecidos por la
imaginación, la poesía y el humor.
Como una hermosa tentativa de detener el
tiempo, desfilan ante sus ojos los personajes
que tanto la influyeron, desde su tiránica
madre o su hermana, con las que siempre
mantuvo una relación complicada, al
empresario que tanto la explotó en sus giras
por América; pero también, arrolladores
instantes de felicidad y gratitud a una
excepcional vida que la Bernhardt transitó
a su antojo con iguales dosis de talento,
libertad, encanto y extravagancia. Todo el
drama y frivolidad de la carrera de la actriz
francesa se suceden ante nuestros ojos como
una demostración de que una vida apasionada
es ya una manera de aspirar a la eternidad,
señala el director José Pascual, quien no duda
en calificar a Sarah Bernhardt como la actriz
más famosa del siglo XIX, y la precursora del
star-system.
Los dos personajes que en Sarah Bernhardt
se dan cita vislumbran un último atisbo de
permanencia: la una, la estrella,
conscientemente convirtiendo su vida en teatro,
en deseo, en memoria que la sobrevive en los
recuerdos de sus espectadores y, más tarde,
transformada en mito; el otro, Pitou,
inconscientemente, sin saber que él también
es una quimera, construida al mismo tiempo
con su pasión por su señora y con los retazos
de recuerdos que la actriz esculpe sobre él,
dando así al tiempo que pasan juntos, la forma
de un romance secreto, concluye Pascual.
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La última vez que los espectadores del Teatro
Cuyás pudieron disfrutar de su magisterio
escénico fue en la comedia de Terence
Rattigan, El príncipe y la corista. Emilio
Gutiérrez Caba comparte ahora escenario
con Charo López en la obra Sarah Bernhardt,
interpretando a Pitou, el fiel secretario que
acompaña hasta el final de sus días a la diva
más famosa del siglo XIX. El actor, que ha
rodado más de ochenta películas y
cortometrajes a las órdenes de Basilio Martín
Patino, Carlos Saura, Pilar Miró, Mario
Camus, Jaime Chavarri o Pedro Almodóvar,
entre otros, asegura que esta obra retrata
verazmente una época, así como la vida de
una mujer que causó una sorprendente e
inaudita expectación en sus días como fue la
actriz Sarah Bernhardt. Su influjo sólo es
comparable hoy en día al furor que causan o
suscitan las estrellas de fútbol en algunos sectores
de la sociedad, señala Gutiérrez Caba.
El actor, que acaba de regresar de una corta
gira veraniega por cuatro ciudades españolas,
en la que ha interpretado la obra de Esquilo,
La Orestiada, con dirección de Mario Gas,
se ha enfrentado a textos de James Joyce,
Shakespeare, Calderón de la Barca, Fermín
Cabal, Álvaro del Amo, Juan García
Larrondo... pasado y presente del gran teatro
que siguen marcando una trayectoria
personal, afianzada sobre una tradición
familiar iniciada por su bisabuelo Pascual
Alba, que se remonta a 1850.
Su personaje, Pitou, comparte los últimos
días de vida y decadencia de la actriz, que
encarna Charo López, con quien el actor
confiesa haber conseguido una conjunción
tremenda en el intento de lograr que ambos
personajes cobren una vida y una humanidad
creíble ante el público. Sobre Pitou, explica
que además de criado y secretario, es un
admirador devoto y fiel de la actriz, con la
que en un momento determinado, dado su
carácter excéntrico y soberbio, sufre muy graves
problemas de comunicación y convivencia con
ella. Pitou la cuida y la protege desde su
racionalidad y, de alguna manera este personaje
opera como una contrafigura de ella misma.
Sus problemas nada tienen que ver con los de
la fascinante vida que ha marcado a Sarah
Bernhardt. Gutiérrez Caba admite que no
he trabajado sobre el presupuesto del posible
enamoramiento de Pitou con su señora.
Probablemente lo estuviera. He incidido en
los matices del sentido de la admiración y la
devoción hacia el mito que, en definitiva, se
pueden entender como otra forma de amor.
En ese anhelo por recuperar el tiempo perdido
y luchar contra la decrepitud, estima el actor
que radica buena parte de la modernidad
de este texto de John Murrell, lleno de humor
y delicadeza, ambientado en una época anterior
a la Belle Èpoque y posterior a la primera
Guerra Mundial, señala. Las decepciones sobre
el paso del tiempo siempre han estado muy
presentes no sólo en el teatro sino en la literatura
y en la pintura. Esta obra también pone de
manifiesto la poderosa fuerza de la fascinante
personalidad de Sarah Bernhardt. Ahora,
que existe la televisión, Emilio Gutiérrez Caba
advierte que los grandes mitos del espectáculo
y la cultura han sido sustituidos por futbolistas,
toreros o personajes que no han hecho en la
vida nada más que escandalizar de una manera
absurda a una sociedad burguesa. No han
añadido nada más. Sarah fue un modelo
inimitable y una profesional de la
comunicación, además de una actriz inteligente.
Además de sus conocidos escándalos, también
han quedado para la historia sus proyectos
importantes sobre los escenarios.
Sobre la dirección de José Pascual, Emilio
Gutiérrez Caba explica que ha respetado la
definición del texto de Murrell, destacando la
interpretación de los momentos y situaciones.
Ha sabido llevar la personalidad de Charo
López con mano maestra a donde desde un
principio se propuso llevarla y, en mi caso,
me ha animado para que entendiera la batalla
íntima que Pitou libra contra sí mismo y el
olvido. Ojalá hayamos conseguido, como señala
José Pascual, que el teatro, el eterno y vertiginoso
baile de máscaras, se haya convertido en
metáfora de una huida hacia delante, de una
hermosa tentativa de detener el tiempo.
.
ENTREVISTA
SARAH BERNHARDT
Nacida en París en 1845, la actriz Henriette
Rosine Bernard, conocida como la divina
Sarah Bernhardt, fue un mito del escenario
mucho antes de la existencia de Hollywood.
Su popularidad y leyenda tanto en América
e Inglaterra, como en Francia, su país de
origen, creció con las excepcionales dotes
interpretativas de su modernísimo estilo,
que más tarde darían lugar a las corrientes
naturalistas que han predominado en el
panorama del teatro contemporáneo. En ella
están inspiradas obras maestras como La
dama de las camelias, de Alejandro Dumas,
y Salomé, de Oscar Wilde, y su sensual rostro,
compendio del modernismo de la época,
resplandece en docenas de ilustraciones del
pintor Alphonse Mucha. Bernhardt, que con
su feroz sensualidad y audacia cautivó a
Sigmund Freud, al poeta D.H. Lawrence,
Marcel Proust (que la convirtió en uno de
los personajes de En busca del tiempo perdido),
a Gustave Doré, el príncipe de Gales, Víctor
Hugo o Edmond Rostand, ha sido la única
actriz en la historia que ha triunfado a la
vez en los papeles de Ofelia, Cyrano y Hamlet,
que interpretó a la edad de 70 años.
De la extravagante actriz, que debutó con
veintidós años en el Teatro Odeón con la
obra de François Coppée, Le passant, dijo
Mark Twain: Existen cinco clases de actrices:
las buenas, las malas, las regulares, las grandes
actrices y... Sarah Bernhardt. Henry James
tampoco se quedó atrás: Haría falta una gran
destreza para dar idea de la intensidad, el
éxtasis, la locura, y el entusiasmo provocados
por Sarah Bernhardt, dijo. Entre sus
excentricidades figuraban estudiar y dormir
dentro de un ataúd instalado en su cuarto
junto a un esqueleto anatómico articulado,
o rodearse de una genuina fauna que incluía
caimanes, tortugas, pájaros exóticos, leopardos
y perros.
Luego llegaron Fedora, Cleopatra, Teodora y
así, hasta 125 obras escénicas y media docena
de películas que la ubicaron en los altares
de la fama mundial. Tras una gira que la
lleva por Estados Unidos se convierte en
empresaria al comprar el Teatro de la Ópera
Cómica de París. Una lesión en la rodilla
derecha sufrida durante una gira en 1905
por América del Sur se complica de tal manera
que, diez años más tarde, los médicos deciden
amputarle la pierna. En 1907 escribe el libro
sobre su vida titulado Mi doble vida: memorias
de Sarah Bernhardt, en el que la ficción y la
realidad se entremezclan, escrito en parte
para contrarrestar el escandaloso y
difamatorio volumen sobre la polémica actriz
que publica Marie Colombier en 1883. A
pesar de su minusvalía, Sarah Bernhardt sigue
interpretando papeles escritos por Louis
Verneuil, Maurice Rostand y Sacha Guitry
en agotadoras giras por Estados Unidos y
Europa. Durante el rodaje en su propia casa
del largometraje La Voyante, murió en París
en 1923 como consecuencia de una
insuficiencia respiratoria. Su cuerpo descansa
en el cementerio Père-Lachaise de la capital
gala.
LA LLUVIA HORIZONTAL
¿Qué es la danza? Si se lo preguntáramos a
los miembros de la compañía El Ojo de la
Faraona, posiblemente contestarían que un
instante de la mente en el que, cuando llueve,
además de hacer frío, el agua ocupa de
manera horizontal su espacio. Una especie de
refugio en el que se desenvuelve el movimiento
íntimo y preciso. El tercer montaje de gran
formato de este grupo de creadores
multidisciplinares, coproducido por el
Teatro Cuyás, La lluvia horizontal, insiste en
el concepto simbólico y más abstracto de la
danza como paisaje de lo efímero, como un
denso territorio en el que se enhebran
códigos espaciales, físicos, mentales y
ambientales.
Diseñado a partir de coreografías de Raquel
Rodríguez, Enrique Cárdenes y Carmelo
Fernández, La lluvia horizontal se desarrolla
en el patio del Teatro Cuyás, en el marco de
un espacio escénico austero y lineal, de
intimidad abierta al espectador. Con música
del guitarrista belga Jef Mercelis
(ambientador musical también de su
anterior espectáculo La bodega de los feos),
quien recurre al sampleado y reciclado
sonoro en algunas composiciones, y objetos
iluminados del escultor Jeroen Smits, la
nueva propuesta de El Ojo de la Faraona ha
surgido en los últimos meses de la intensa
confluencia creativa de búsqueda e
investigación que los tres coreógrafos que
protagonizan esta pieza, de una hora de
duración, decidieron poner en práctica en el
laboratorio de experimentación de donde
surgen buena parte de sus ideas, El hueco del
ojo. Según Carmelo Fernández, la intención
de esta creación es buscar en los estados
horizontales del individuo, en los momentos
que cada uno de nosotros creamos para
percibir la dirección oculta de las cosas. En
esta pieza nos hemos orientado hacia
conceptos como los condicionantes del
movimiento a partir de su extinción, la
intuición y la inercia, el movimiento pendular
y la superficie corporal.
Concebidas inicialmente como tres
coreografías independientes, las piezas
fueron ensamblándose y revisándose en el
proceso conjunto posterior de intercambio
de frecuencias entre los tres bailarines.
Como señala Enrique Cárdenes, nos hemos
movido con las pequeñas ideas y movimientos
y con esos instantes que capturamos desde su
brumoso origen horizontal, con el objeto de
otorgarles luego la consistencia necesaria que
nos permitiera trasladarlos a un nuevo estado
más denso y concreto. Trabajamos sobre el
concepto de atrapar al vuelo las ideas que
fluyen en la mente de manera horizontal y que
no suelen tener las fuerza suficiente para caer
al cuerpo y convertirse en acción.
La lluvia horizontal juega con las poéticas
específicas del movimiento más que con el
valor conceptual de la danza como
espectáculo; con el movimiento entendido
como residencia y permanencia, como
poesía cotidiana del cuerpo y la cabeza. El
movimiento físico no debe contar historias y,
en ese sentido, esta obra no se ajusta
literalmente a la narración coreográfica,
añade Carmelo Fernández. El movimiento es
efímero y la danza no es un arte escénico en sí;
es individual y personal; te lleva a secuencias y
frecuencias físicas, puntualiza. Pero el público
siempre se ha empeñado en codificar la danza
como espectáculo. El escenario se plantea
como una calle horizontal cuyo magnetismo
se estira hacia ambos extremos. Esa
limitación ha generado otras normas de
juego.
El montaje de El Ojo de la Faraona, tras su
estreno en el Cuyás, iniciará gira en el
ámbito del Circuito Insular de las Artes
Escénicas, impulsado por la Consejería de
Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo
grancanario, visitando el Teatro Municipal
de Agüimes durante el mes de octubre y
Arucas, en diciembre.
Espacio
De forma rectangular, recibe la visita de los
tres bailarines. La profundidad ofrece una
limitación que comienza a modificar la
percepción de la exposición; la pared trasera
y el público presionan la escena y el
movimiento se fuga hacia ambos extremos
creando cierto movimiento escénico
magnético.
Movimiento
La coreografía trata de descifrar el
movimiento vital e innecesario,
acercándonos a conceptos como el
movimiento a partir de su extinción, la
biomecánica, la superficie corporal o el
cuerpo comunicado.
Idea
Confiar en sí mismo y en los propósitos del
acto como único camino plausible. Sin
confianza en sí mismo, uno habría sido
incapaz de cumplir uno de los aspectos más
importantes de la enseñanza: la capacidad de
reclamar el conocimiento como poder.
Jef Marcelis juega con sonoridades de origen
acústico, que han sido editadas en proceso
informático y viajan en una frecuencia de
respiración y ánimo, acompasada siempre
con el pulso de los bailarines y la
coreografía.
LAS CLAVES DE LA LLUVIA
1998-1999
Maybe tomorrow, El Ojo de la Faraona
Juan Benítez / Carmelo Fernández
2000
Sueños de cangrejo, Compañía Platanera
Dirección: Enrique Cárdenes
2000-2001
La bodega de los feos, El Ojo de la Faraona
Dirección: Carmelo Fernández
This is not a test, Refug Collective
Dirección: Rasmus Ölme
Disparate, nº5 y 5 Misterios, El Bailadero
Dirección: Mónica Valenciano
2002
Ciudades, La Vana Gloria
Dirección: Carmelo Salazar
Zurdo, El Ojo de la Faraona
Dirección: Juan Benítez
Dos producciones para el Festival
Internacional de Vídeo de Canarias
(Canariasmediafest), El Ojo de la Faraona
Dirección: Juan Benítez y Carmelo Fernández
Nutritivo, Sergi Faustino
Dirección: Sergi Faustino
2003
La Suite au dernière mot: au font tout est en
surface, Compañía Olga Mesa
El precio del fracaso, El Ojo de la Faraona
L’Art de la fuite, Refug Collective
Europea no es una puta, Carmelo Salazar
El salón dorado, Carmelo Salazar
2004
Otra estúpida película norteamericana, Raquel
Ponce
Dirección: Raquel Ponce
La lluvia horizontal, El Ojo de la Faraona
Dirección: Carmelo Fernández
Proyecto 2004 (Holanda-Bélgica), Carmen
Larraz
Proyecto 2004 (Bélgica), François Brice
Dirección: François Brice
Proyecto 2004 (Estocolmo-Bruselas-Gran
Canaria), Refug Collective
Dirección: Rasmus Ölme
Proyecto 2004 (Berlín), Javier Alemán
Dirección: Javier Alemán
El reducto en donde trabaja la imaginación
emergente de la compañía El Ojo de la
Faraona se llama El hueco del ojo. De fábrica
de piensos destinados a la cría de gallinas, a
lugar de trabajo y representación del pulso
de la creación más alternativa y enérgica en
el contexto de los últimos movimientos
surgidos en la danza. El hueco se ha
convertido en un escenario de
experimentación e intercambio fructífero de
experiencias y proyectos vinculados a las
artes escénicas, las artes plásticas y la música.
La arquitectura industrial de la nave se ha
integrado a las exigencias del nuevo uso de
este almacén, ubicado en el barrio aruquense
de Cardones, en el que la compañía ensayó
en 1998 su primer espectáculo, Maybe
tomorrow, e inició con el apoyo de Socaem
una estrategia de coproducciones.
Progresivamente, la mencionada nave se ha
ido dotando en los últimos dos años de
recursos e infraestructuras y, recientemente,
se plantea una reorientación del espíritu de
guarida alternativa con una programación
más regular y orientada al público. Escenario
con grada móvil, cocina, baños, sala de
descanso, sala de visionado, biblioteca y un
nuevo estudio de danza y grabación situado
en unas cámaras frigoríficas, son algunas de
las dependencias con que cuenta esta nave.
Otros grupos y compañías tanto canarias,
peninsulares como extranjeras han
empleado desde entonces El hueco del ojo
como refugio de culturas y sensibilidades
diferentes. Desde Olga Mesa a Mónica
Valenciano, pasando por Rasmus Ölme o La
vana gloria de Carmelo Salazar, El hueco del
ojo forma parte de un triángulo cuyos
vértices se sitúan en Estocolmo, Bélgica y
Gran Canaria. Durante este año 2004, han
sido siete los grupos residentes que han
trabajado en dicho espacio sus propuestas y
la facción de la revista Al-Harafish lo utilizó
como escenario de presentación de una de
sus últimas ediciones.
El hueco del ojo se mantiene con las
aportaciones con las que cada socio
contribuye al mantenimiento de este
proyecto que sobrevive al margen de las
ayudas públicas. Recientemente se ha
impulsado una nueva línea de trabajo
experimental, Laberintorio, en la que
confluyen, de manera enriquecedora, la
danza y sus derivados con los nuevos
soportes musicales y de las artes plásticas e
incide en la organización de talleres de
creación como instrumentos de búsqueda,
diálogo, reflexión y aventura.
EL HUECO DEL OJO
SIETE AÑOS DE RESIDENCIAS
Conflictos generacionales entre dos perdedores
ALMACENADOS
Los actores José Sacristán y David Zarzo
protagonizan Almacenados, una obra del
joven autor catalán David Desola, escrita en
2002, con la que obtuvo el Premio Hermanos
Machado del Ayuntamiento de Sevilla, y que
supone el debú en la dirección teatral del
productor tinerfeño Juan José Afonso.
Coproducida por el Teatro Cuyás, el
montaje, que cuenta con escenografía de Jon
Berrondo, nos aproxima a los desajustes y
desequilibrios vitales que puede llegar a
producir el trabajo en dos seres distintos y
de diferente edad, el señor Lino (José
Sacristán) y el joven Nim (David Zarzo). El
texto de Desola tiene algo de autobiográfico,
como ha confesado el joven creador y
realizador, autor de cortometrajes que han
sido premiados en más de treinta festivales
nacionales, e inteligentes guiones, entre
otros, Baldosas (Premio Marqués de
Bradomín). En los noventa, Desola buscaba
trabajo y andaba a la deriva de un empleo
precario a otro. Fue cuando se le ocurrió
escribir este texto sincero, del que avanza
que no sabría decir si se trata de una
reconciliación o una venganza.
Almacenados no es una crítica a la clase
trabajadora, sino una reflexión sobre cómo,
algunas veces, el trabajo deja de ser un modo
de ganarse la vida para convertirse en
aquello que da sentido a la misma. No se
trata de una historia real, pero tampoco de
una completa ficción, señala su autor. Al
referirse a la epopeya íntima que viven esos
dos hombres en el interior de ese almacén en
la obra que dirige Afonso, Desola explica
que en la misma no se aborda el rito del
trabajo como fuente donde se forja la
identidad, sino más bien al revés, como la
ciénaga oscura donde desaparecen la
identidades. Esta obra transcurre en un
enorme almacén vacío, donde un encargado a
punto de jubilarse y el joven destinado a
sustituirle comparten cinco jornadas. De una
situación incómoda y forzada empieza a surgir
una especie de complicidad, se va forjando un
vínculo entre ellos, aunque son personalidades
diametralmente opuestas.Se trata de un cruce
de caminos del que ninguno de los dos
personajes sale indemne.
El paso del tiempo en un reloj desajustado,
el incómodo silencio entre el señor Lino y
Nim, dos desconocidos obligados a
compartir un espacio en el que
aparentemente nunca sucede nada, pero en
el que paradójicamente subyace la diminuta
pero frenética actividad de un hormiguero,
trasluce el conflicto generacional entre
ambos personajes y el peso de una gran
mentira. Todo ello irá forjando entre ambos
un vínculo inquebrantable, algo que les
unirá para siempre: la conciencia de los
perdedores.
Precios en euros
Patio de butacas
1er Anfiteatro bajo
1er Anfiteatro alto
2do Anfiteatro
Inicial
18
15
13
11
B. 10
16
13.50
12
10
T. 20
15
12
11
9
T. 50
9
7.50
6.50
5.50
T. 30
13
11
9
8
En diciembre del pasado año 2003 volvió a
demostrar sus capacidades interpretativas en
el estupendo montaje de August Strindberg
que dirigió Mercedes Lezcano en el Teatro
Cuyás, Danza macabra. El actor madrileño
José Sacristán regresa a su escenario, junto a
David Zarzo, para interpretar la obra del
joven autor catalán David Desola,
Almacenados, un texto que plantea en
conflicto interior de dos personajes, almas
sensibles y erráticas, que conviven en el
interior de un almacén en el que se
amontonan mástiles de veleros. Sacristán
advierte que se quedó epatado por la
sinceridad y vigencia del texto de Desola
cuando lo leyó; de la fuerza y riqueza
humana que se esconde tras los contrastes
psicológicos del señor Lino y el joven Nim.
Me fascinó el texto y no paré de leerlo hasta
que lo terminé. Me parece extraordinario y
fuera de lo normal. Por entonces yo estaba
realizando la gira de Danza macabra.
Inmediatamente telefoneé al director de
Almacenados –Juan José Afonso- para que me
presentase a su autor, y entonces la fascinación
fue a más. Hacía muchísimo tiempo que no
caía en mis manos un texto tan completo y
coherente, advierte el actor. Almacenados
habla del hombre contemporáneo; es una
alegoría de la vida humana presentada como
la espera de una revelación del significado de
la propia vida. Desola maneja
excepcionalmente el tiempo interno del relato.
Sus dos personajes son seres perfectamente
reconocibles y narra una historia que está
ocurriendo hoy. La clave en la que está
contada excede al puro realismo y
naturalismo, porque posee unos componentes
muy sugerentes e inquietantes, de ternura,
humor y misterio. Almacenados es teatro que
dice cosas desde la sencillez, sin ningún ribete
de pretenciosidad doctrinante.
A juicio de José Sacristán el texto de David
Desola nos habla de la vacuidad de la vida
moderna, del hombre de hoy y del de hace
mucho tiempo. El actor añade que la
relación entre su personaje y el que
interpreta David Zarzo –con el que nunca
antes había coincido sobre los escenarios-,
mantiene su punto en las cercanías del fracaso
vital que ambos experimentan en edades
diferentes. Son de esos hombres que nunca son
propietarios de su destino y de su historia, sino
que la sufren con una vocación resignada.
Lino ha sido incapaz de vislumbrar su propia
vida con un mínimo de lucidez. Es el hombre
de hoy que mira atrás y se pregunta qué ha
sido de su vida hasta ese mismo instante. Mira
en el interior de sus bolsillos y sólo posee las
miserables monedas que le han ido dando.
Nim lo ubica ante el espejo. A través del joven,
el viejo se percata de esa realidad. Sobre
David Zarzo destaca Sacristán su talento y su
vocación de riesgo.
Almacenados, según Sacristán, no aborda el
problema del trabajo ni del desempleo. Es un
texto que trasciende este asunto, porque nos
pregunta en qué consiste el trabajo, se tenga o
no se tenga un empleo, y qué tipo de felicidad
procura una actividad laboral al hombre o a
la mujer. No quiero proponer al público
ninguna moraleja sobre la obra porque soy
enemigo mortal de ellas y de los mensajes.
Sacristán opina que si el teatro está como
está, será porque debe estar así. No me atrevo
a pontificar. Quizás las cosas están como
deben estar. Hace tiempo que he estado
alejado del teatro y he comprobado con mi
regreso que su realidad es la que es. Lo que me
pide el cuerpo es hacer lo que me gusta y
contárselo a los que generalmente van al
teatro, que no son muchos. De la fidelidad del
público desde unas constantes de respeto al
trabajo, de la elección de los buenos textos...,
de eso sí me atrevo hablar.
El actor confiesa que participar en este
montaje posee el valor añadido de reconocer
el talento de David Desola: Si yo le sirvo de
algo, lo he puesto a su disposición. Me han
dado la posibilidad de servir de portavoz de un
texto renovador y fresco, lo que también es
bueno para la capacidad regeneradora de la
escena.
Almacenados posee unos componentes muy sugerentes
e inquietantes de ternura y humor
ENTREVISTA
Pareciera que slo es posible un mundo
hipertrofiado por el consumo y por la
tragedia de la cultura de usar y tirar. Su
generacin parece irremediablemente
condenada a la ambivalencia de un
destino contingente y fragmentario.
ÀExiste algn recambio?
Si existe desde luego parece que no estamos
dispuestos a ponerlo en práctica: cada vez
consumimos más, a expensas de otros que no
consumen ni lo básico. El problema de las
sociedades capitalistas es que no son capaces de
auto-regularse y terminan siendo víctimas de
sí mismas. La bola de nieve va creciendo
cuesta abajo y cada vez toma más velocidad.
Por poner un ejemplo cercano: una empresa
maderera compra un bosque, lo tala, vende el
producto a una fabrica de papel, quien tiene
contrato con una empresa distribuidora de
publicidad, que a su vez es requerida por una
agencia cuyos creativos se rompen la cabeza
para encontrar un mensaje directo y
contundente que venda el producto X de una
marca determinada; luego, un buzonero sin
contrato introduce ese mensaje en mi buzón.
¿Qué pasa después de todo ese largo y costoso
proceso? Que yo llego a casa, lo cojo y, sin
leerlo, lo rompo in situ (eso me ocurre a
diario... a mí, y a todo ciudadano). Ya no se
trata solamente de la cultura de usar y tirar,
sino que llega a ser la de tirar sin usar.
A Quim Monz le preguntaron una vez
que cul era el mejor de los mundos, y
l contest que ste; que el problema
es que no hay otro. ÀEst de acuerdo?
Baroja deca que el ideal sera un lugar
sin curas, sin moscas y sin
carabineros... ÀQu le sobra al suyo?
No estoy de acuerdo con respecto a las moscas,
son unos seres estupendos de los que
aprendemos mucho en nuestra infancia. Por
cierto, dicen que el genoma humano es sólo el
doble de complejo que el de una mosca.
¿Significa eso que dos moscas equivalen a un
ser humano? No lo sé. Tampoco sé si hay otro
mundo mejor, ahora hablan de que no sólo
hay un universo, sino varios con dimensiones
distintas, un multiuniverso. No lo digo yo, que
lo dicen los astrofísicos, que a mí con uno me
bastaba. También dice Woody Allen que es
muy posible que no sea éste el mejor de los
mundos, pero desde luego es el más caro. Estoy
de acuerdo con él. Al mío (si es que tengo uno)
le sobran, a saber: desde presidentes
beligerantes, hasta fanatismos religiosos,
pasando por patriotismos exacerbados, muros
de la vergüenza, violencias de género (y
también las de número), multinacionales y un
largo etcétera que necesitaría un anexo de
trescientas páginas a esta entrevista. Pero, en
fin, creo que a pesar de todo merece la pena
vivir, aunque no me pregunte por qué.
DAVID DESOLA
ENTREVISTA
ÀLa literatura o el teatro pueden
cambiarlo?
Ni pueden, ni quieren, ni tampoco estoy
seguro de que deban. ¡No nos den tanta
responsabilidad! Creo que la literatura y el
teatro (sobre todo el teatro) tienen una
influencia mínima en la sociedad y
seguramente esté bien que así sea (más que
influencia, preferiría que tuvieran afluencia).
Mi anterior obra Baldosas era una sátira
sobre el largo y penoso proceso de pagar una
vivienda hoy en día, y no creo que ningún
espectador que pensara hipotecarse
comprando un piso al entrar en el teatro,
hubiera desestimado la idea al salir.
Almacenados reflexiona sobre el mundo
laboral y pretende desmitificar aquello de que
el trabajo dignifica al hombre, pero no con ello
estoy pidiendo que la gente deje de trabajar.
En realidad, el autor plantea su visión de un
determinado tema. Simplemente eso. Me basta
con que el espectador pase un buen rato en el
teatro y sume lo que ha visto al conjunto de
experiencias que le dan una opinión.
sigue
Sus propuestas conjugan
preocupaciones de orden ntimo con
cuestiones sociales. ÀPuede
avanzarnos las claves alrededor de las
que gira su proceso de creacin como
autor?
Casi siempre toco cuestiones sociales, más o
menos de actualidad, pero de esa actualidad
que no perece nunca. Mis personajes suelen ser
antihéroes con los que cualquiera puede
sentirse en algo identificado, arrastrados a una
situación que nos es cercana, identificable,
pero que intento llevar a límites casi
surrealistas. Parto de una situación real y la
reinvento, dándole un punto de irrealidad o de
locura. Almacenados se nutre de mi propia
experiencia en el mundo laboral, pero
descompuesta y caricaturizada al máximo.
ÀQu le hace falta al teatro de autor
emergente y renovador espaol para
que se incorpore de pleno a la
estructura productiva del teatro?
Supongo que es importante que este teatro no
sea renovador sólo en cuanto a la forma, sino
también en el contenido. Creo en un teatro
comprometido, acorde a nuestro tiempo, que
toque temas sensibles a la sociedad
contemporánea, sin dejar de ser por ello un
teatro atemporal. También es importante que,
como en mi caso, los productores se arriesguen
y que actores tan consagrados como José
Sacristán tengan la valentía de subir a un
escenario a defender el texto de un
desconocido.
ALMACENADOS
Con frecuencia se dice que la suya es
una generacin que se ha alimentado
de la retrica visual, de los recursos de
la televisin, el vdeo y el cine. ÀCmo
se ha metabolizado esa circunstancia
en su bagaje creativo cultural, en la
renovacin del mismo concepto de
creacin y percepcin?
Ciertamente, somos la generación de la
imagen. Yo mismo soy carne de videoclub, y
más que cinéfilo me considero un cinéfago.
Probablemente por eso hemos cultivado la
afición a la lectura de un modo eventual.
Siempre me ha gustado que mis historias sean
poco artificiosas (incluidas las
cinematográficas, con alguna excepción). Me
interesa el teatro porque obliga al autor a
ceñirse a determinados parámetros de espacio
y tiempo, algunas veces incluso tienes que
fusionar dos personajes en uno para rebajar
costes en la producción y, evidentemente, no
dispones de los infinitos recursos que ofrece el
celuloide, aunque sí gozas de una mayor
libertad creativa. El teatro es un mundo en el
que me siento extraordinariamente cómodo,
pero sigo escribiendo guiones de largometrajes
y cortometrajes porque mi principal intención
es contar historias, el formato en el que éstas se
resuelvan para mí es secundario.
Por segunda vez en la historia del Teatro
Cuyás, el Teatre Lliure presenta sobre su
escenario un montaje. Si en aquella ocasión
fue Bertolt Brecht y su celebérrimo
Esperando a Godot, en este nuevo y siempre
esperado reencuentro, será William
Shakespeare y su Julio César, el montaje que
nos demuestre la llamativa y dúctil
capacidad de actualización de los clásicos de
la mencionada compañía, que se ha
convertido en uno de los referentes del
prestigio cultural de Cataluña. El director
del Lliure, Álex Rigola, ha escrito la
adaptación del drama clásico que el poeta
británico elaboró basándose en la relación
de los hechos que redactó en Roma el
filósofo e historiador Plutarco sobre el
episodio del asesinato de Cayo Julio César.
Un total de trece personajes integran este
demoledor y coherente fresco de dos horas y
media de duración, sobre la fascinación que
ejerce el poder por el poder, que además nos
recuerda el estrecho margen de maniobra
que le resta a la ética dentro de la política.
Una escenografía austera y minimalista, de
sobria belleza plástica, sirve a Rigola para
avanzar, desde el inicio de Julio César, sus
intenciones de actualización y depuración de
un clásico cuya esencia dramática conecta
acertadamente con nuestro tiempo. Según
Álex Rigola, en Julio César habitan
sentimientos intemporales que han movido
al hombre desde que es hombre: la
fascinación por el poder, la venganza, la
traición y la ambición.
Álex Rigola confía en la inteligencia y la
sensibilidad del espectador, que le presupone
suficiente iniciativa para llenar con sus
propias reflexiones las muchas cuestiones que
plantean sus puestas en escena.
Juan Carlos Olivares
Avui
El Julio César de Rigola es una maravilla, se
mire por donde se mire. Trincha el texto de
Shakespeare respetándolo y ataviándolo con
los harapos de la mentalidad contemporánea.
Jordi Llavina
La Vanguardia
Nada parece gratuito en este montaje riguroso
y coherente. En su voluntad de actualización
de la obra, Rigola se sirve del texto para
plantearse un sinfín de preguntas sobre el
juego político actual, hábilmente trasladadas
al espectador.
Yolanda G. Madariaga
El Mundo
Rigola logra momentos de una belleza
escénica sobrecogedora.
Pablo Ley
El Pas
Un memorable Julio César que hace del teatro
el arte más contemporáneo que existe.
Fabianne Darge
Le Monde
El director del Lliure explica que su Julio
César se divide en dos partes: una primera,
en la que se refuerza el valor y la
importancia de la palabra (word), y otra
segunda, en la que se denuncia lo que el mal
uso de la palabra provoca, la guerra (war), el
caos, la confusión, y que fonéticamente en
inglés son muy similares. En esta segunda
sección se explicita con carácter abstracto la
acción y la violencia contenida en el texto de
Shakespeare, un autor del que se
representarán en el Cuyás esta misma
temporada 2004-2005, sus obras Rey Lear,
en la versión que Calixto Bieito dirigió para
el Forum de las Culturas de Barcelona, y
Hamlet, de la Compañía Noviembre Teatro.
Buena parte del montaje Julio César se
sustenta sobre dos personajes tan diferentes
como Bruto y Casio que, movidos por
intenciones contradictorias, llegan a creer
que el único camino para alcanzar sus
aspiraciones es el asesinato de Julio César,
aunque dicho magnicidio conmocione a la
corrompida sociedad romana y a la
aristocracia egoísta que cercenaba
sangrientamente cualquier perspectiva de
cambio y mejora. El 15 de marzo de 44 a.C.,
Julio César fue asesinado en la curia del
Senado por esa aristocracia envilecida que
pretendía convertir el mundo en su finca
particular, siendo Bruto el brazo ejecutor de
tal crimen. Los conjurados eran los mismos
que habían provocado la Guerra Civil y que,
tras su derrota, se habían arrastrado ante él
suplicando por sus vidas. César no tomó
ningún tipo de represalias contra sus
enemigos a los que incluso mantuvo en sus
cargos. Tras la batalla de Farsalia, ordenó
quemar todos los archivos de sus enemigos
sin querer leerlos y perdonó a todos los que
habían luchado contra él. Su piedad le costó
la vida.
Precios en euros
Patio de butacas
1er Anfiteatro bajo
1er Anfiteatro alto
2do Anfiteatro
Inicial
18
15
13
11
B. 10
16
13.50
12
10
T. 20
15
12
11
9
T. 50
9
7.50
6.50
5.50
T. 30
13
11
9
8
ENTREVISTA
Julio César sigue siendo la crnica del
desorden y el caos de la cpula poltica
de la sociedad de antes y de ahora.
El texto es justamente una gran tragedia
alrededor del poder y la ética dentro de la
política. Hay que estar siempre vigilantes con
los gobernantes y no hay que ponerles fácil las
pretensiones absolutistas de las que son presos
en algunos momentos, cuando piensan que sus
verdades son absolutas. Julio César ni siquiera
es capaz de intuir que los conspiradores, entre
los que se encuentra su mejor amigo, traman
su asesinato. La infamia en la que vive el
mundo de hoy está sustentada sobre la
mentira y el caos de guerras pretendidamente
justificadas, como la de Irak, paradójicamente
iniciadas en nombre de la libertad y la
democracia como valores morales y culturales
absolutos. Esta concepción de denuncia
alrededor de aspectos de la actualidad siempre
ha estado presente en mi ideario. El teatro
debe hablar de temas cercanos al hombre de
hoy. No me interesa el teatro como museo o
arqueología.
ÀPor eso el repertorio de Shakespeare
lo convierte en un icono, en un clsico
moderno de todas las pocas?
En efecto. Su producción es alocal e
independiente de la época en la que acontezca,
porque la inteligencia y vigencia de
Shakespeare se encuentra por encima de
dichas consideraciones y porque toda su
producción se fundamenta en la compleja
condición humana y sus realidades. Lo duro es
comprobar que después de tantos siglos, de
tantos análisis y obras de teatro hablando
sobre el bien y el mal, seguimos cometiendo los
mismos errores.
Al parecer ha ejercido algunas
modificaciones en su adaptacin
personal del texto original con el
propsito de actualizarlo.
Shakespeare planteó esta obra para unos
cuarenta personajes. Muchos de ellos poseen
muy poca consistencia en el desarrollo
argumental de la misma y, por ello, he optado
por una reducción a trece actores. Además, he
depurado algunos parlamentos con un
cuidado criterio que sigue manteniendo en
esencia el sentido del texto original. Creo que
el éxito de esta propuesta es que mezcla lo
clásico y lo contemporáneo, creando un cóctel
explosivo.
ÀY sobre la propuesta escnica?
El espacio está planteado desde lo intemporal y
en él puede ocurrir cualquier cosa. Se acerca en
cierto modo a la estructura de los sueños
donde todo es posible. Lo diseñé como una
página en blanco donde todo está por escribir y
donde el ser humano, cuando coge la pluma y
según lo que escriba, propicia que el escenario
termine ensangrentado y muebles sembrados
por el suelo. El vestuario es reconocible por el
público. Que nadie busque túnicas en este
montaje, porque no tenemos ninguna
identificación con aquellas prendas que
cubrían a los senadores romanos. Veremos
trajes negros, tirantes y smokings, de los que
usan los políticos de hoy en los telediarios.
ÀCul cree que ha sido la aportacin del
Teatre Lliure a la cultura teatral
espaola?
Propició el acercamiento a un tipo de teatro de
calidad y experimentación que no se hacía en
España en ese momento. Sentó las bases para
la penetración de las corrientes europeas de los
años setenta y ochenta, sin perder el concepto
artesanal de lo que debe ser esta profesión.
Ahora estamos recuperando las relaciones con
Europa con proyectos de coproducción y
exhibición de nuestros montajes en los
principales festivales y espacios escénicos. El
Teatre Lliure está en una fase de plena
expansión y encuentro con el teatro
internacional. El Lliure está por encima de los
partidos políticos y, por tanto, el apoyo que
nos brinda el Ministerio de Cultura,
Generalitat, Diputación y Ayuntamiento de
Barcelona, se instrumentaliza como una
obligación institucional para con el progreso
de la cultura de Cataluña.
ÀCmo se ha planteado la seleccin de
los montajes que se vern en el Lliure?
Me he centrado en dos conceptos. Primero, en
el creador. Me gustaría que todos los creadores
se sientan libres a la hora de idear sus
espectáculos. Y después, el público. El Lliure
está ubicado dentro de la Ciutat del Teatre y
tiene que buscar una relación con la ciudad;
los teatros públicos sirven para afirmar una
democracia cultural, así que tienen que pensar
en todos los públicos.
Álex Rigola
LA VERDAD SOSPECHOSA
ELOGIO DE LA MENTIRA
Precios en euros
Patio de butacas
1er Anfiteatro bajo
1er Anfiteatro alto
2do Anfiteatro
Inicial
18
15
13
11
B. 10
16
13.50
12
10
T. 20
15
12
11
9
T. 50
9
7.50
6.50
5.50
T. 30
13
11
9
8
La última de las coproducciones que el
Teatro Cuyás presenta en este inicio de
temporada será un clásico español, La
verdad sospechosa, una comedia de enredo
amoroso del dramaturgo mejicano Juan
Ruiz de Alarcón, que dirige el canario Rafael
Rodríguez. Considerada su obra maestra, y
publicada en 1639 dentro de la segunda
parte de las comedias escritas por el creador
de la denominada comedia de caracteres
dentro de la literatura del Siglo de Oro
español, La verdad sospechosa encierra en sus
versos un sinfín de reflexiones sobre la
falsedad y el mantenimiento social de una
moral de las apariencias.
Ruiz de Alarcón, gran conocedor de la
naturaleza de la sociedad española de su
época, a la que se suma su condición de
indiano, que le ocasionó no pocas
hostilidades e injustos desplantes de buena
parte de los célebres autores de la talla de
Francisco de Quevedo, Lope de Vega, Luis
de Góngora o Calderón de la Barca, plantea
la duda y el conflicto interno de los
personajes en una sociedad constituida
desde la rigidez de los valores y las premisas
del honor.
Rafael Rodríguez y su compañía 2Rc
Producciones, tras la presentación la pasada
temporada en el Cuyás de su didáctico
Ñaque o de piojos y actores, sigue apostando,
en la que constituye su tercera producción
hasta la fecha, por el descubrimiento de
textos poco conocidos del panorama del
teatro clásico nacional de una época
dominada por Lope y Calderón, desde una
perspectiva contemporánea.
El planteamiento escénico de la obra, que
será programada tanto para el público como
para los escolares de la isla dentro del
programa pedagógico impulsado por el
Teatro Cuyás, acude más allá de las
consideraciones clásicas que marca un texto en
verso, incitando al público a transitar por una
propuesta de teatro contemporáneo, de
atrevido movimiento escénico, interpretaciones
veraces, de propuesta escenográfica funcional,
utilizando los sistemas de significación que
otorgan coherencia y sentido semántico a la
propuesta, explica Rafael Rodríguez.
Hemos querido ir más allá en el
planteamiento escénico de La verdad
sospechosa tratándola en su contenido como
fábula, potenciando la irracionalidad del
amor desde el punto de vista de sus
consecuencias, así como los caracteres
psicológicos de los personajes, lo que nos
permite trazar situaciones desde un plano de
lo grotesco, prosigue el director, para quien
dicha determinación conduce a un análisis
estético-estilístico más cercano al
Romanticismo que a las fijaciones marcadas
por el Barroco inherente al autor mexicano.
Es una traslación temporal en su estructura
estética que nos permitirá potenciar el
desarrollo escénico de las pasiones y
sentimientos.
El reparto de La verdad sospechosa está
integrado por los actores Yanely Hernández
(Doña Jacinta), Silvia Padrón (Doña
Lucrecia), Jorge Reyes (Don Juan de Sosa),
Rosa Escrig (Isabel Camino), Maykol
Hernández (Don García), Vicente Ayala
(Tristán), Juan Carlos Guerra (Don Beltrán)
y Alexis Corujo (Letrado Don Juan de
Luna). Además, Rafael Rodríguez ha
contado para el diseño sonoro con el
director de la Compañía Noviembre Teatro,
Eduardo Vasco; María Cañamero para el
diseño de la escenografía; Pilar Quiñones
para el vestuario; y con el profesor de la
ULPG, Jesús Páez, para la dramaturgia.
Elenco de La Verdad Sospechosa
La trama de La verdad sospechosa se sitúa en el siglo XVII, y sus personajes encarnan la mentalidad y conductas barrocas de una sociedad
constituida desde la rigidez de los valores y las premisas del honor. Don García es el atrevido y apasionado hijo de un noble que se convierte en
principal aspirante al Mayorazgo que ostenta su familia, tras regresar a Madrid desde Salamanca, ciudad en la que ha estudiado. Pero la mentira
es su principal vicio y el insultante obstáculo que puede arruinar también su futura vida en la corte, circunstancia que quiere ser atajada cuanto
antes por su padre, Don Beltrán, quien considera la mentira como el peor y el menos honroso de todos los defectos posibles. En una platería
Don García descubre la belleza de Jacinta, una distinguida dama de la ciudad de la que se enamora y de la que solicita referencias a su criado,
Tristán, quien se equivoca y le suministra información en realidad sobre Lucrecia, una amiga de la primera. A partir de este equívoco se
desarrolla la trama de la obra de Ruiz de Alarcón, que se alimenta de la duda y el juego de las apariencias hasta resolverse ingeniosamente con un
desenlace inesperado.
El dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón (México, 1581? - Madrid, 1636) es el gran desconocido de la nómina de autores del Siglo de Oro español,
aunque compartiera con desigual fortuna junto a Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo o Luis de
Góngora, uno de los ciclos históricos más fecundos y brillantes de las letras españolas entre 1500 y 1680. Descendiente de una ilustre familia
española radicada en la Nueva España, viajó en 1600 a España para graduarse como bachiller de cánones en la Universidad de Salamanca. Fue
relator del Consejo de Indias y en 1633 cesa su actividad como escritor. Su obra, conformada por veinte comedias agrupadas en dos volúmenes
publicados en 1628 y 1634, se caracteriza por el empleo de un teatro de discreto y callado recogimiento y de finísima matización psicológica, con
el que pasará a la historia como el creador de la llamada comedia de caracteres.
La verdad sospechosa, el más completo y conocido de sus textos, sirvió de ejemplo al dramaturgo Pierre Corneille a la hora de escribir una de sus
obras más famosas, La mentira. Suya también es El anticristo, estrenada en Madrid en 1623, una de las pocas comedias de asunto religioso escritas
durante el siglo XVII. Su carácter retraído y su poco agraciado aspecto físico (era bajo de estatura y corcovado) unido a su condición de indiano
(nacido en América, pero de padres españoles) fueron circunstancias que influyeron negativamente en la consideración de los círculos artísticos
del talento y la producción de Juan Ruiz de Alarcón, caracterizada por la exaltación de las virtudes humanas, su alto contenido moral y la censura
feroz de las costumbres y los vicios de la época.
Entre sus textos más conocidos pueden citarse La verdad sospechosa, su obra maestra; Los favores del mundo, Las paredes oyen, La industria y la
suerte, El semejante a sí mismo, La cueva de Salamanca, El desdichado en fingir, Mudarse por mejorarse, Los empeños de un engaño, Ganar amigos y
La crueldad por el honor. El conjunto de su producción teatral está mucho más ligada a la tradición europea que a las raíces autóctonas de las
Indias.
UN INDIANO ENTRE LOS GRANDES DEL SIGLO DE ORO
Hblenos de Ruiz de Alarcn y del
inters de su obra con respecto a los
grandes del Siglo de Oro, insistiendo
en esas claves que se repiten en su
produccin y que la hacen novedosa.
Alarcón es contemporáneo de Lope de Vega,
con quien tuvo sus más y sus menos. De su
biografía destaca su origen mejicano y sus
taras físicas. Tal vez estos dos elementos, es
decir, su condición de indiano y las burlas que
generaban sus defectos físicos, fomentaron en
Alarcón una visión crítica de la sociedad que
supo trasladar perfectamente a sus textos. En
La verdad sospechosa, sobre una estructura
de comedia de enredo amoroso, disecciona con
crudeza las falsas apariencias en que se
mueven los personajes de la corte, sus
caprichos y sus engaños. Nuestro autor no sólo
es capaz de tratar con un verso directo y
exento de florituras los distintos aspectos de la
acción que confiere a la comedia, sino que
logra conferir a sus personajes cierta hondura
psicológica.
Desde el mbito de la direccin, ÀCmo
se ha planteado el acercamiento a La
verdad sospechosa y qu resortes
internos le ha interesado trabajar del
texto?
Me atrae profundizar en esos caracteres
psicológicos de los personajes, en especial, Don
García, pero no exclusivamente; don Beltrán,
el padre que se mueve por las apariencias, por
el qué dirán. Doña Jacinta y Doña Lucrecia,
que son capaces de arriesgar su amistad por los
galanteos engañosos de un desconocido, e
incluso el propio Tristán que, como buen
gracioso, es la conciencia crítica, aunque no
ingenua, de los otros personajes. Desde un
punto de vista profesional he intentado
acercarme al texto con respeto y rigor, pero
también con la suficiente frescura que me
permitiera no sentir el peso de la tradición
como algo que me imposibilite crear un
espectáculo teatral atractivo, dinámico y, a la
vez, interesante para nuestro público. Me
interesa muchísimo el tratamiento de la
comedia, el ritmo y el desparpajo con que
debemos transmitir esta historia de mentiras
pero también de amores. Por otro lado, he
profundizado en las relaciones que podríamos
establecer entre el Barroco de Alarcón y el
mundo Romántico del XIX. Esta investigación
me ha llevado a elaborar un planteamiento
estético que realce los elementos dramáticos y
los conflictos internos de las situaciones y los
personajes, acercando la propuesta a los
mundos pictóricos de Friedrich, Ingres y sobre
todo Turner.
LA VERDAD SOSPECHOSA
ENTREVISTA
ÀEn dnde reside la modernidad del
texto de Alarcn? Imagino que en el
tema mismo que aborda, la mentira,
que sigue siendo la misma lacra para
el individuo y la sociedad desde que el
hombre es hombre.
Es el tema fundamental de La Verdad
Sospechosa, pero Alarcón no sólo lo hace
extensible al personaje principal de la obra,
Don García, sino que trata de mostrarnos
diferentes actitudes sociales respecto a la
misma. Es interesante que actualmente
estemos hablando constantemente de la
mentira. Parece que nuestra sociedad se
asienta sobre estos modelos de mentiras o
medias verdades. Esto nos lo muestra
Alarcón con La Verdad Sospechosa y, por
tanto, es un elemento de modernidad
absoluto y una temática que, tratada desde la
comedia, puede hacernos reflexionar un
poco más; porque al fin y al cabo los
supramodelos del Estado o de los medios de
comunicación conforman los modelos más
cotidianos y humanos: los individuos.
El reparto nos indica que estamos ante
una obra coral. ÀQu dificultades
encubre un proyecto de esta
envergadura en la situacin complicada
que vive la produccin teatral ahora
en Canarias?
Sin duda es un riesgo afrontar una
producción con ocho actores, sobre todo
con lo que esto implica en el sostenimiento
de la propia producción en un mercado tan
limitado como es el canario. Las dificultades
de abordar un proyecto de estas
características son muchísimas, pero las
principales son dos: un primer elemento es
la búsqueda de recursos económicos para la
elaboración del propio espectáculo, aún
sigue siendo muy complicado embarcar a
empresas en la promoción o el patrocinio de
espectáculos teatrales. En segundo lugar, y
tal vez más importante, es el poquísimo
mercado de exhibición que tenemos en
Canarias, donde todos los mecanismos de
distribución y exhibición son públicos y no
se terminan de estructurar de manera que
permitan la viabilidad de una producción
por un tiempo razonable. Siento que en el
fondo no existe una clara voluntad política
para ordenar los mecanismos que permitan
la existencia y no la subsistencia de las
compañías canarias.
La funcin pedaggica de la productora
sigue presente en su ideario. ÀCree que
la escuela debera realizar ms
esfuerzos en el fomento del teatro?
Debemos trabajar por la captación del
público joven para el teatro y esto implica
un esfuerzo en elaborar propuestas teatrales
interesantes y en trasmitirlas, con un apoyo
al profesor en forma de materiales
suplementarios que hagan comprender a
nuestros jóvenes todos los resortes del
teatro, porque desde el conocimiento se
consigue el mayor disfrute. Nuestra
dinámica como productora implica, además
de programar funciones específicas para los
escolares, elaborar un dossier pedagógico
tanto de la función que van a presenciar
como de temas o estilos artísticos
relacionados con la propuesta. En el caso de
La Verdad Sospechosa, además de hablar de
Alarcón y su obra, elaboramos un material
sobre el mundo romántico, sus claves y sus
principales exponentes artísticos y literarios.
Todo el material está acompañado de
ejercicios prácticos que los alumnos, con la
ayuda del profesor, pueden elaborar en
horario escolar. Sabemos que aún queda
mucho camino por recorrer, pero desde 2Rc
Producciones hemos optado por establecer
esta dinámica para cada producción a fin de
crear un hábito, una fidelización de los
centros con el teatro.
28 REPORTAJE
El nombre del escenógrafo, urbanista y
director de teatro, Sergio Calvo, está unido
al de la historia centenaria del Teatro Cuyás.
A finales de la década de los cuarenta y
principios de los cincuenta, montó en su
escenario los espectáculos que marcaron
época, Lluvia de estrellas y Al llegar la
primavera, dos entretenidas revistas
musicales en las que participaron más de
una veintena de artistas entre cantantes,
actores y músicos en directo. Por entones, el
Pérez Galdós, el Cine Wood o el Hermanos
Millares de la zona puerto de la ciudad,
operaban como escenarios desde los que se
ofrecía a los ciudadanos modestos montajes
escénicos con los que fue revitalizándose la
vida cultural de la apacible urbe atlántica
tras el trauma de la contienda civil. El
Náutico y la Sociedad Deportiva Palace
dominaban el ocio cultural en la zona
puerto, mientras que en el núcleo urbano de
Las Palmas, se desarrollaba una actividad
intelectual más vinculada a los creadores
progresistas alrededor del Teatro Pérez
Galdós y las tertulias de los cafés Polo y
Sabino.
Paco Torres y su esposa, Federico Fabelo,
Mary Sánchez, Lidia Guillén (Lea Zafrani),
José Villavicencio, Luis Campanario, la
bailarina y actriz Mary Marle, fueron
algunos de los actores que tomaron parte en
aquellas dos revistas que se representaron
incluso en tres escenarios distintos de
Tenerife en 1951. En aquellos años, la
actividad de otros grupos y entidades como
el Teatro Insular de Cámara de los hermanos
Lezcano, el Círculo Arenales o la Sociedad
Néstor de la Torre, posibilitaba cobijo a
otras tantas personas con inquietudes
teatrales como Paquita Mesa, Pepita
Sarmiento, Josefina López, José Lacave,
Antonio Morales, Agustín Quevedo,
Domingo Calderín, Antonio Alonso, Nicolás
Puga, Francisco Robayna, Martín Moreno
(uno de los impulsores del cine en Canarias)
o Pilar Alonso. El escenógrafo de otros
montajes como El enigma de los ojos grises,
de Claudio de la Torre; El señor de
Guarisayo, de Vicente Mujica; la versión
teatral de Tirma; Silvestre, de Juan del Río
Ayala, o La ventana de Orlando Hernández,
recuerda que las revistas permanecieron en
la cartelera del Cuyás siete días consecutivos,
compartiendo escenario con las exhibiciones
cinematográficas, lo que en aquella época
constituía no sólo un hecho insólito, sino todo
un reto para este tipo de producciones, explica
Calvo, que fue el primer director de escena
que dirigió al inolvidable tenor Alfredo
Kraus.
Escenografía diseñada por Sergio Calvo para el musical Lluvia de Estrellas
Sergio Calvo, que colaboró con Claudio de
la Torre, director del Teatro Español, dirigió
las dos revistas y realizó las vistosas
escenografías y decorados de ambos
espectáculos musicales en los locales de la
sociedad privada del Círculo Arenales,
tomada por Falange durante el régimen para
impulsar en su seno Educación y Descanso.
El cercano Círculo Mercantil acomodó una
sala para que pudieran por período de
cuatro meses llevarse a cabo los ensayos de
los diferentes números de variedades,
integrados por coreografías y canciones
andaluzas, francesas y latinoamericanas,
orquestadas por Agustín Conchs. Los
músicos provenían de la banda municipal y
otros intérpretes de las orquestas
profesionales de la época como las que
amenizaban las veladas del Club Náutico, el
Hotel Parque y el Metropole. Aún recuerda
Calvo una simpática anécdota acaecida en su
revista Lluvia de estrellas, en la que se vio
obligado a sustituir al bailarín en un cuadro
de las segunda parte, cuando éste se presentó
con una soberana borrachera ante el
ayudante de escena. Todos éramos conscientes
de nuestra responsabilidad con el público que
pagaba 200 pesetas por su entrada para
contemplar aquellas obras que duraban más
de dos horas, y en la que cada canción tenía
una puesta en escena, señala. La rígida
censura y el rigor moral de la época nos
obligaba a plantear algunas piruetas en los
desarrollos argumentales de los mismos.
Nunca vivimos en aquella época con los
pulmones llenos de cultura libre, se lamenta
Calvo.
La producción de cada revista rondó las doce o
quince mil pesetas, apunta el escenógrafo,
que se responsabilizó asimismo de la
dirección de los montajes escénicos de la
película hispano-italiana dirigida por Paolo
Moffa, Tirma, durante su rodaje en 1954 en
Gran Canaria.
Sergio Calvo, que trabajó con el arquitecto
Miguel Martín Fernández de la Torre, que
proyectó el Teatro Cuyás, no está de acuerdo
con el proyecto de remodelación que sufrió
dicho recinto escénico hace algunos años. El
Cuyás tenía unos valores de funcionalidad
indiscutible como estructura arquitectónica, y
como edificio emblemático en el contexto de la
obra racionalista de Martín, conjuntamente
con el edificio del Cabildo. Pero el Cuyás no es
más que un ejemplo del deterioro que ha
venido sufriendo en las últimas décadas el
patrimonio artístico-cultural de esta ciudad.
La historia enriquece y las puertas al progreso
hay que abrirlas de otra manera, concluye.
Escenografía diseñada por Sergio Calvo para el musical Lluvia de Estrellas
25, 26, 27 y 28 de noviembre
18 al 30 de diciembre
10, 11 y 12 de diciembre
21 y 22 de diciembre 25 y 26 de diciembre
NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2004
30 AVANCE
EIFMAN BALLET THEATRE
Russian Hamlet
Con música de Beethoven y Gustav Mahler,
la compañía que dirige el coreógrafo más
creativo del Kirov, Boris Eifman, demuestra
en este espectáculo una vez más el explosivo
carácter de una de las formaciones más
innovadoras surgidas en Rusia en las últimas
décadas del siglo pasado.
5 y 6 de noviembre
HISTORIA DE LAS TABLAS I
Profetas de Mueble Bar
La compañía canaria regresa al Cuyás
proponiendo a los escolares de la isla un
viaje completo de carácter didáctico a la
esencia y las claves de la historia del teatro,
desde sus remotos orígenes en la Grecia clásica
a la Commedia dell’Arte.
16 y 17 de noviembre
Funciones escolares
DESNUDOS, de Roberto Santiago
Una comedia de enredo sobre situaciones
anómalas, que se desarrolla a partir de la
historia de una directora de cine extravagante
y la peculiar relación que mantiene con sus
tres colaboradores masculinos con los que
comparte casa, relaciones y proyectos
profesionales.
NADIE ES PERFECTO
de Simon Williams
La versión de Paco Mir (Tricicle) de esta
comedia de Alexander Herold es fantástica,
a la que ayuda un reparto integrado por
Josema Yuste (ex Martes y Trece), Manolo
Codeso, Lola Baldrich y Saida Lamas. La
historia de un separado que sigue enamorado
de su mujer a pesar de cultivar una misoginia
patológica, cambia radicalmente cuando se
ve forzado a cambiar de sexo.
CARMEN, CARMELA
Compaa de Antonio Canales
Con dirección de Miguel Narros llega al Teatro
Cuyás esta producción que cuenta con Lola
Greco, Diego Llori y el propio Canales como
intérpretes, bajo la dirección de Miguel Narros.
El bailarín se ha permitido conseguir distintos
ambientes sobre la escena, en la que posee
una especial importancia el tratamiento de
la luz y el movimiento teatral.
EL PRECIO, de Arthur Miller
Jorge Eines dirige este drama trágico del
escritor norteamericano, en cuyo cartel figuran
Juan Echanove, Helio Pedregal y Juan José
Otegui. La dialéctica brutal de triunfo y de
fracaso, sobre un fondo de desarme moral y
de desastres sociales, marca esta obra que
narra la historia de dos hermanos que ajustan
cuentas con el pasado tras la muerte de su
padre.
LA VIDA ES RITMO
CAMUT BAND
Trepidante espectáculo de percusión, baile y
sentido del humor, en el que seis intérpretes
(cuatro bailarines y dos percusionistas) viajan
del escenario al patio de butacas, derribando
la llamada cuarta pared, mientras ofrecen
una peculiar sesión de tap dance, claqué y
nuevos gustos sonoros inspirados en los ritmos
a capella. tratamiento de la luz y el movimiento
teatral.
NAVIDAD EN EL TEATRO CUYçS
Tres Grimm Tres
Profetas de Mueble Bar
El patio del Cuyás vuelve a ofrecer una
alternativa didáctica para los más pequeños
durante el periodo vacacional de Navidades.
En esta ocasión, Profetas de Mueble Bar opta
por una selección de cuentos escenificados a
partir de la producción literaria infantil de
los hermanos Grimm.
BALLET ESTATAL
DE SAN PETERSBURGO
Cascanueces, de P. I. Tchaikovsky
Con dirección y coreografía de Yury Petujov,
se presenta en el Cuyás el clásico imperecedero
de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, que
obtuvo en esta versión el Premio Nacional
Máscara de Oro al mejor espectáculo musical.
3, 4, 5, 6 y 7 de diciembre 17, 18 y 19 de diciembre