Un pasaje del Quijote. El Debate, Las Palmas de Gran Canaria, núm. 15, 2 de octubre de 1911.Manuel Reyes Brito nace el veinte de agosto de 1892 en Santa Cruz de La Palma. Su padre, Tomás Manuel Reyes Díaz, había dejado atrás su ciudad natal, Las Palmas, para abrir en la capital palmera un despacho como cirujano dentista. Allí contrae matrimonio con María del Pilar Brito de la Cruz1 y allí se asienta la familia durante quince largos años antes de regresar a Las Palmas. Años de infancia para Manuel, más años también de temprana formación artística. Formación que un buen amigo suyo, Pedro Perdomo Acedo limita a haber “estudiado por sí propio el dibujo; con sólo haber recibido varias lecciones de una artista exótica” 2, artista que Jonathan Allen identifica con Lía Taviani3. Otro proceder tiene su singular visión del dibujo; Será su padre4, caricaturista de renombre insular y autor de Líneas, el primer volumen de caricaturas impreso en las islas, quien lo inicie en sus primeros trazos. El traslado a Las Palmas de la familia Reyes Brito brinda a un joven e inquieto Manolo la oportunidad de integrarse en los cenáculos literarios y periodísticos. Es en estos ambientes en donde van a producirse sus primeras incursiones en el siempre difícil arte de la caricatura política. Apenas cuenta con diecinueve años cuando El Debate. Periódico Independiente publica sus primeros dibujos bajo el seudónimo de Sopla 5. En total serán treinta y seis viñetas de intenso contenido político aunque de escasa calidad formal. “Un pasaje del Quijote”6 es una buena muestra de estos trabajos primerizos en donde volvemos a encontrar la vena cervantina que recorre el humor isleño desde Felipe Verdugo Bartlett en el “Álbum de los Macacafunes” de 1886 y que continúan tanto Ernesto Meléndez en El Abejón como Manuel Verdugo y Bartlett en Barreno y…Fuego!. En esta ocasión la locura del Quijote se apodera de Felipe Massieu Falcón, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria entre 1910 y 1917. Tras el cierre de El Debate en enero de 1912, Reyes se incorpora a Florilegio, la primera revista cultural isleña de tintes claramente modernistas7. Dirigida por Daniel González, en su redacción encontramos a Domingo Doreste Fray Lesco, Francisco González Díaz, Sebastián Suárez León Jordé, Tomás Morales, Arturo Sarmiento y Pedro Perdomo Acedo. Florilegio es la primera revista del archipiélago que va a contar con un humorista en plantilla que además emplea su propio nombre para firmar sus dibujos: Manolo Reyes8. Un Reyes que alcanza en este medio su madurez a través de una ágil colección de caricaturas como las de Francisco González Díaz9, Sebastián Suárez León Jordé 10, Leopoldo Navarro11, los Hermanos Millares12, Manuel Luengo13, o Domingo Doreste Fray Lesco14. Reyes publica también en este medio tres viñetas15 así como la primera autocaricatura impresa en Canarias16. A Florilegio, revista moderna y combativa, le cabe el mérito de patrocinar la primera exposición de caricaturas celebrada en Canarias: Inaugurada el 4 de mayo de 1914 en el Gabinete Literario17, está integrada por treinta y dos caricaturas de Reyes18, algunas de ellas, como las de los Hermanos Millares o la de Alonso Quesada, ya publicadas en Florilegio. Debe tenerse muy en cuenta la temprana fecha de esta propuesta ya que la primera exposición de caricaturas celebrada en España —la de Bagaría en la Parés de Barcelona— se remonta a 1905. En la exposición de Reyes, celebrada en “uno de los saloncitos del piso bajo” del Gabinete, Manolo muestra además un “busto de escayola” de Sebastián Suárez León19, busto que es la primera caricatura tridimensional o caricatura escultórica —a la manera daumeriana— referida en una exposición en las islas. Esta tónica de trabajo plástico será compartida y continuada, entre otros, por Pepe de Armas y Paco Martínez. Reyes cuelga también unos paisajes al óleo, género que cultivará con cierta asiduidad. La “Exposición de Caricaturas” de Reyes supone también la aparición de la primera crítica del humor gráfico en Canarias: Al laudatorio artículo que Melitón Gutiérrez Castro publica en El Tribuno 20 se suma el “soliloquio” que Pedro Perdomo Acedo entrega en Florilegio 21. Pero más importante es el eco que estos dibujos van a obtener de José Francés, crítico de arte y organizador desde 1914 —y hasta su muerte en 1963— del Salón de Humoristas de Madrid22. Francés, como Silvio Lago colaborará en importantes cabeceras como La Esfera , Nuevo Mundo y Alma Española. Precisamente en un artículo aparecido en el número cincuenta de La Esfera —pocas fechas antes de la primera edición de este salón— Silvio Lago sitúa a este “caricaturista canario casi totalmente desconocido en el resto de España” entre la élite de los artistas humorísticos contemporáneos23. Lamentablemente esta aguda crítica, que viene acompañada de la caricatura de Néstor presentada por Reyes en la muestra, no sirvió para que Reyes iniciara su carrera en el Primer Salón de Humoristas madrileño… Reyes tiene veintidós años y es todo un dibujante de éxito. Algunos de sus papeles alcanzarán una popularidad excepcional como una viñeta en la que José Suárez Falcón se perfila ante un paisaje desnudo en la portada de su libro Al margen de la vida y de los libros aparecido en 191424. Lo mismo cabe decir de los dibujos que integraron el Álbum Caricaturas de Las Palmas. Álbum del que tan sólo tenemos noticia por un juego de copias que forman parte del Fondo Álvaro Talavera Herrera del Museo Canario. El álbum contendría, al menos, las caricaturas de Rafael Ramírez, Manuel Luengo, Leopoldo Navarro, Felipe Massieu Falcón, Tomás Zárate, Ambrosio Hurtado de Mendoza, Domingo Doreste Fray Lesco, José Franchy Roca, Néstor —la misma que publicara La Esfera—, Tomás Morales y tres caricaturas más sin identificar. Realmente excepcional es la caricatura de Felipe Massieu a quien Reyes nuevamente dibuja como Sancho Panza en el primer número de Pitos y Flautas 25, cabecera que junto con El Diablo Cojuelo constituyen la élite de las revistas modernistas de humor isleño. No muy amable tampoco es la versión que dibuja de Tomás Zárate en la portada del segundo número de esta revista. Si Gente Nueva o Florilegio contaban con elementos de diseño modernistas más bien dispares y dispersos, Pitos y Flautas presenta ya una imagen completamente modernista en cuanto a la utilización de fuentes, maqueta y tipografía. Tirado en la Imprenta y Litografía de J. Martínez, contiene once viñetas litografiadas de gran calidad. Las viñetas vendrán firmadas por Luzbel, nuevo seudónimo de Manolo Reyes26. De su trabajo en esta cabecera nos parecen especialmente interesantes, por la polémica entre germanófilos y aliadófilos, la viñeta “Nota Cómica”27. Los intereses económicos y políticos del patriciado isleño están condicionados por la dependencia del mercado frutero británico. Mercado que afecta a la consideración misma de las islas y a su relación con España como reza “La exportación de frutos y la guerra”: “Von Melián, yo le aseguro / y por San Jorge lo juro/ que el porvenir de esta tierra / ligado está al de Inglaterra”. —“Pues yo juro por San Juan / que al gran país alemán / por su cultura y valor / quisiera ver vencedor”. El dilema entre el aliadófilo y el germanófilo es fácilmente resuelto: “Von Melián, no disparate / si Alemania gana la guerra ¿Quién comprará los tomates?28. Entre las caricaturas de los “Concejales Disponibles” debemos señalar la de José Hernández Sánchez y la de Manuel Luengo29 —ya caricaturizado por Reyes en Florilegio. Una línea ésta, la galería de concejales, ya desarrollada por Francisco González Padrón en La Careta 30. El grafismo de Reyes adquiere en estas dos cabeceras su sello característico, con un modo de entender la viñeta realmente moderno. Llama la atención la sobriedad y el carácter discursivo de la historieta “A que no me conocen?”31, primera que vemos publicada por este autor. Un último aspecto a destacar de Pitos y Flautas es el enorme peso que la guerra imprime a sus páginas. Una guerra que divide a los isleños entre anglófilos y germanófilos… Estamos en guerra y en mayo de 1916 Manolo Reyes recibe a José Rial en su casa de Las Palmas. Su padre traslada la consulta a Santa Cruz de Tenerife y Manolo se encarga de preparar la mudanza. Le muestra algunos de los dibujos y carpetas que lleva para su exposición en el Ateneo Tinerfeño32. Dos de ellos "Percepción" y "Pesadilla" entusiasman al periodista33. Dos meses después Reyes inauguraba la primera muestra de caricaturas abierta en aquella capital. Una muestra —su segunda individual— que marcaría un hito decisivo en la historia de nuestro humor gráfico y que hace de Reyes el caricaturista indiscutible de toda una generación. Buena muestra de ello es su incorporación —como personaje— en el álbum Apuntes, Álbum de Caricaturas que Juan Claverie publica en octubre de 1916 junto a destacados miembros de la cultura tinerfeña como Bonnin o Guezala…34 Reyes parece tener el don de encontrarse siempre en el lugar y en el momento preciso… El siete de enero de 1917 Castalia, Literatura, Arte, Vida Insular hace su aparición en Santa Cruz de Tenerife35. Cabecera modernista de una sensualidad y un erotismo sin parangón en estos años en Canarias, cuenta con un excepcional equipo tanto de escritores —Tomás Morales, Doreste, Saulo Torón, Manuel Verdugo, Hernández Amador— como de ilustradores y humoristas gráficos: Diego Crosa, Alfredo de Torres Edwards, Adalberto Benítez, Pedro de Guezala —diseñador de la revista—, Francisco Bonnín, Juan Davó, Manolo Reyes, Juan Claverie, Miguel Borges Salas, Manuel López Ruiz, Romero Espínola y Manuel Verdugo. Pero el gran protagonista de Castalia , como de Pitos y Flautas y de Florilegio es Manolo Reyes. Frente a las dos caricaturas publicadas de Claverie o Juan Davó o frente a una sola colaboración de Guezala, Verdugo36 o Miguel Borges Salas, Reyes publica siete viñetas y caricaturas. De éstas merecen destacarse las de Pérez Galdós37, Néstor38, Juan Martí Dehesa, Presidente del Centro de Propaganda y Fomento del Turismo de Tenerife39, Diego Crosa40 y la de Sebastián Suárez León Jordé 41. Además de estas caricaturas, Castalia publica dos viñetas suyas interesantísimas. La primera en relación con la colonia británica: “Nota Cómica. Lo que ven los parroquianos del ‘British’ en la Plaza de la Constitución”42. Y una segunda viñeta en la que volvemos a encontrar la confrontación entre magos y señoritos: “En la Plaza de la Constitución. Arrepara Rumualda, el moo que tienen de enamorar en la suidá! No cretiques, que es gente que está en güena posisión y es pa que vea la ‘clase media’!”43 Juego de palabras en el que “media” alude tanto a clase social como a prenda de vestir. Los modos de comportamiento sexual se valoran según la clase social de la que se trate y al fin lo correcto o incorrecto se mide en función de la pertenencia a una de los tres grandes ámbitos culturales del momento: colonial, urbana y rural. Otro buen ejemplo de lo políticamente correcto del momento es “Las Noches del Parque” en donde una madre —que debe, según los criterios de la época “vigilar” a su hija— haciéndose la dormida exclama: “Cuándo terminarán estas criaturas para poder despertarme”… Encontramos en estas viñetas claros ecos del trabajo de Crosita, a quien Reyes conoce a través de Castalia y de quien llegará a publicar una caricatura44. En este mismo medio Sebastián Suárez León Jordé le publicará una elogiosa crítica que ocupa la portada del número doce45. Reyes traslada el entusiasmo expositivo de Florilegio a Castalia y en junio de 1917 se habla de una propuesta de muestra de “fotógrafos, óleos, acuarelas, tapices, caricaturas, etc.”46. Una exposición abierta, de carácter regional, que se celebraría del 1 al 8 de julio de 1917 en el Ateneo Tinerfeño47. La respuesta a la convocatoria superó todas las expectativas y la muestra contó con caricaturas de Pedro de Guezala, Juan Davó, Felipe M. Poggi, Manolo Reyes, Julián Rodríguez Ballester, Adalberto Benítez, Manuel Lestón, Miguel y Francisco Borges y Juan Claverie, “Un conjunto, en fin, digno a todas luces de figurar en el más acreditado salón de exposiciones”48. Reyes recién cumple veinticinco años cuando el sueño de Castalia se desvanece. Conocedor como pocos del mundo editorial isleño tras su tránsito por El Debate, Florilegio, Pitos y Flautas o la propia Castalia decide emprender su propia aventura gráfica. Ya no sólo serán suyas las viñetas y caricaturas, sino todo el proyecto editorial y el diseño de la revista. El resultado es una revista de humor gráfico modernista excepcional: Diablo Cojuelo 49. Firmado bajo el seudónimo de Luzbel, Reyes traza en Diablo Cojuelo una panorámica única en donde los modelos y modales de la alta sociedad tinerfeña se desgranan al socaire de un cierto sentimiento regeneracionista. De las dieciséis viñetas y caricaturas presentes en esta revista tan sólo una, la excelente caricatura de Benito Pérez Galdós que ocupa la portada del tercer número, no amaga una lectura estrictamente política. Reyes regresa a sus orígenes y el resto de su trabajo tiene como objeto las elecciones y la política municipal santacrucera50. De todas ellas las más interesantes por su contenido son “El que si ayer se muriera…”, “El que corta el bacalao” —tal vez la viñeta que mejor resuma la imagen del cacique—, y “Este edificio…” En ésta se ve a un grupo de personajes de talante más bien decrépito ante la sede de la Diputación Provincial, hoy sede del Parlamento de Canarias. Su lema reza: “Este edificio, oh lector! Que ves ahora, campo de soledad, mustio collado fue en un tiempo la Diputación famosa.” La Diputación de Canarias, que nace el 30 de mayo de 1813 como consecuencia de la Constitución de 1812 tendrá una difícil y breve existencia entre 1813 y 1814 y entre 1820 y 1823. El inicio de las luchas por la división provincial a partir de los años cuarenta del XIX harían de la Diputación un recuerdo del pasado. Así pues, la llamada de atención de Reyes hacia un pasado con instituciones políticas regionales en un momento en el que el divisionismo se encuentra en su punto álgido es significativo. Diablo Cojuelo merece también ser recordada como la primera cabecera en la que se unen en las islas el humor gráfico con la publicidad. El 12 de noviembre de 1917 Luzbel, publica su “Café de la Alegría”, anuncio de un café que se encontraba en la Plaza del Mercado de Santa Cruz. Reyes publicará en este mismo medio tres anuncios más, “Camisería La Central”51, “El misterio del millón de dólares” y “Carta Blanca”52. “El Misterio del millón de dólares” es el primer ejemplo de publicidad cinematográfica humorística en las islas, algo que se haría corriente en los años treinta a través de importantes campañas como la de la Metro Goldwin Meyer en el Diario de Las Palmas y que un pionero como Reyes ya adelanta en 1917... Pero en estos años se abre en las islas una importante recesión económica debida a la situación de los puertos. Los años felices en los que las cabeceras humorísticas se sucedían dejan paso a una realidad mucho más dura. Si entre 1907 y 1914, fecha de inicio de la “Gran Guerra” aparecen en Canarias nada menos que quince cabeceras, tantas como todas las publicadas desde El Pigmeo. Periódico crepuscular en 1837 hasta Gente Nueva en 1899, sólo cinco verán la luz entre 1915 y 1917 para contar sólo seis en toda la década de los veinte y una sola entre 1930 y 1936: El Infierno… Así, cuando Diablo Cojuelo desaparece, cierra tras de sí toda una época. Poco sabemos de los últimos años de vida de Manolo Reyes. Traslada nuevamente su residencia a Las Palmas. En 1923 La Provincia publica su primera caricatura aparecida en un periódico regular, la de Mariano Utrera y Cabezas53. Amigo de Juan Millares Carló, éste le dedicará una de las últimas imágenes que conservamos de él: “Don Luzbelito: Yo soy un pobre diablo… un pobre diablo sentimental”. Con barba, bigotes y quevedos, Luzbel aparece como un viejo bohemio bajo su sombrero y paraguas. En 1928 fallecía en Las Palmas de Gran Canaria54. Su obra será tempranamente recogida en muestras póstumas como la “Primera Exposición de Humoristas Canarios” en el Club P.A.L.A. de esta capital en 1944 así como en la “Exposición de Caricaturistas Canarios” abierta en noviembre de 1971 en la Casa de Colón. Luzbel como personaje hará su última presentación en el humor gráfico isleño de la mano de Harry Beuster, quien lo inmortalizará en el lienzo “La tertulia del café El Águila” en el año 1963. 1 PÉREZ GARCÍA, Jaime, Fastos biográficos de La Palma, Servicio de Publicaciones de CajaCanarias, Santa Cruz de Tenerife Cruz de Tenerife, 1985. p. 150. Debo agradecer desde estas líneas a Don Carlos Gaviño de Franchy su amable y desinteresada colaboración en la remisión de estos datos biográficos de Manolo Reyes. 2 PERDOMO ACEDO, Pedro, “Soliloquios isleños”, Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, núm. 38, 17 de mayo de 1914. 3 ALLEN, Jonathan, Imágenes para un siglo. Una cronología visual del arte en Canarias, 1898-2000, Ediciones del Cabildo, Las Palmas de Gran Canaria, 2001. p. 40 4 Se establece así el mismo vínculo natural que experimentaran los hermanos Felipe y Manuel Verdugo Barlett o Eduardo y Manolo Millares con sus respectivos padres. 5 Revista de ocho páginas que sale al mercado el 30 de agosto de 1911, en el Museo Canario se conserva la colección completa integrada por cuarenta y dos números. 6 El Debate. Periódico independiente, Las Palmas de Gran Canaria, Núm. 15, 2 de octubre de 1911. 7 Florilegio. Revista literaria inicia su andadura el 13 de julio de 1913 y su último numero, el 172 sale al mercado el 19 de diciembre de 1916. De formato similar a El Debate, cuenta con ocho páginas y su tirada es semanal. 8 Reyes publica en Florilegio nueve caricaturas y tres viñetas aparecidas entre el número 1 y el número 38 a las que debe sumarse la ilustración que ocupa la portada del número 95 de 29 de agosto de 1915. 9 Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, Núm. 1, 13 julio 1913. p. 2. 10 Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, Núm. 6, de 16 agosto de 1913. 11 Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, Núm. 7, 24 agosto de 1913. 12 Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, Núm. 8, 31 agosto de 1913. 13 Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, Núm.38, de 17 de mayo de 1914. 14 Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, Núm. 9, de 14 de septiembre de 1913. 15 Reyes publica tres viñetas en Florilegio bajo el título genérico de “Escena callejera” : la primera en el núm. 8, de 31 de agosto , en el núm. 9, de 14 de septiembre y en el núm. 11, de 28 septiembre 1913. 16 Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, Núm. 38 de 17 de mayo de 1914. 17 S.F., Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, núm. 38, 17 de mayo de 1914. p. 1. 18 Las caricaturas son de Manuel Luengo, Felipe Massieu, Hermanos Millares, José Franchy y Roca, Domingo Rivero, Rafael Romero, Arturo Sarmiento, Sebastián Suárez León, Juan Ramírez Doreste, Carlos Peñuelas, Diego Mesa de León, Francisco González Díaz, Federico León y García, José Batllori y Lorenzo, Cirilo Moreno, Ambrosio Hurtado de Mendoza, Tomás Morales, Prudencio Morales, Leopoldo Navarro Soler, Nicolás Massieu, Rafael Ramírez Doreste, Cayetano Inglott, Juan Boissier Fernández, Néstor Martín Fernández de la Torre, Melitón Gutiérrez Castro El curioso impertinente, Ramón Medina, Jesús Cobián, Domingo Doreste Fray Lesco, Carlos Navarro, Fernando Inglott, José Suárez Falcón Jordé y Antonio Abad Hernández. S.F., Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, núm. 38, 17 de mayo de 1914. p. 1. 19 Ibídem, p. 1. 20 GUTIERREZ CASTRO, Melitón, “Exposición”, El Tribuno, Las Palmas de Gran Canaria, 8 de mayo de 1914. 21 PERDOMO ACEDO, Pedro, “Soliloquios isleños”, Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria , Núm. 38, 17 de mayo de 1914. p. 3 22 CALVO SERRALLER, F., Enciclopedia del Arte Español del Siglo XX.Vol. 2. El Contexto, Mondadori, Madrid, 1996. p. 387. 23 LAGO, Silvio, La Esfera, Madrid, Núm. 50, 1914. 24 SUÁREZ FALCÓN, José, Al margen de la vida y de los libros, Las Palmas de Gran Canaria, 1914. 25 En el Museo Canario se conservan tan sólo los números 1, 2 y 3. El primero sin fecha —probablemente de la primera quincena de diciembre— , y de 19 de diciembre de 1914 y de 1 de enero de 1915 los otros dos, tiene un formato de cuadernillo de 8 páginas en cuartilla, siendo una de las primeras revistas impresas a color. Desconocemos si se editaron más números. 26 Del material conservado merecen reseñarse las viñetas del número 1, “Después de la sesión municipal”, “Jabón “Alcalde”; en el número 2; “La labor de la representación cabildeña”, “En la Escuela”, “Nota Cómica”, y la historieta “A que no me conocen?”. Y en el número 3, “Circo Cuyás”, “La exportación de frutos y la Guerra”. 27 Pitos y Flautas, Las Palmas de Gran Canaria, núm. 2, 19 de diciembre de 1914. D. Manuel Luengo. Florilegio, Las Palmas de Gran Canaria, núm. 38, 17 de mayo de 1914.28 Pitos y Flautas, Las Palmas de Gran Canaria, núm. 3, 1 enero de 1915. 29 Pitos y Flautas, Las Palmas de Gran Canaria, núm. 3. 1 enero de 1915, portada. 30 Además de estas caricaturas, Luzbel —Manolo Reyes— realiza la de “Reclutas disponibles” en el número 1 y las viñetas del número 2 “Notas Cómicas” y “La Próxima desgracia”. 31 Pitos y Flautas, Las Palmas de Gran Canaria, Núm. 2, 19 de diciembre de 1914. 32 SUÁREZ LEÓN, Sebastián, "Exposición, Reyes", La Prensa, Santa Cruz de Tenerife , 1 de agosto de 1916. S.F., "Manuel Reyes Brito", La Prensa, Santa Cruz de Tenerife, 2 de agosto de 1916. 33 RIAL, José, "El Caricaturista Reyes", La Prensa, Santa Cruz de Tenerife, 25 de mayo de 1916. 34 Una caricatura que Claverie publicara ya el dos de agosto de 1916 en La Prensa saludando la muestra de Reyes. 35 Revista semanal de 16 páginas, su consejo de redacción está compuesto por su Director, L. Rodríguez- Figueroa y su Jefe de Redacción Ildefonso Maffiotte. De esta cabecera se conservan en el Museo Canario 22 números, el último de 20 de agosto de 1917. Tan sólo los números uno, dos, tres y veinte carecen de imágenes satíricas.Don Benito Pérez Galdós. Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 4, 29 de enero de 1917.36 De Manuel Verdugo Castalia sólo publica la caricatura del poeta Guillermo Perera Álvarez en el núm. 16 de 30 de abril de 1917, p. 9. 37 Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 4, 29 de enero 1917, p. 8-9. 38 Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 12, 31 de marzo 1917, p. 5. 39 Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 14, 18 de abril 1917, P. 8. 40 Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 15, 23 de abril 1917, p. 5. 41 Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 21, 15 julio 1917, p. 3. 42 Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 15, 23 de abril de 1917, p. 8.Mariano Utrera y Cabezas, La Provincia, Las Palmas de Gran Canaria, 12 de julio de 1923.43 Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 22, de 20 de agosto de 1917, p. 8. 44 Esta viñeta aparece en el núm. 22, de 20 de agosto 1917. 45 SUÁREZ LEÓN, Sebastián, “Artistas Jóvenes: Manolo Reyes”, Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 12, 31 de marzo de 1917, p. 1. 46 Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 19, de 15 de junio 1917. 47 S.F., Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 19, 15 de junio de 1917, p. 11. 48 S.F., “Nuestra exposición”, Castalia, Santa Cruz de Tenerife, núm. 21, 15 de julio 1917, p. 4.49 De la revista semanal santacrucera Diablo Cojuelo se conservan en la Biblioteca Pública Municipal de Santa Cruz de Tenerife sólo tres ejemplares sin numerar, correspondientes a los días 12, 19 y 30 de noviembre de 1917. 50 Viñetas como “¿Cuánto vale ese uniforme?”, “Este edificio…”, en el primer número; “El que si ayer se muriera…”, “Al Señor de la Humildad”, “Juego”, “Al ver donde Pinto entierra..”, “Cómpreme usted este jumento…” en el segundo; y “Tomates y bananas…”, “Evangelio del día” en el tercero. Cinco caricaturas cierran este ciclo: “Vulnerando la Constitución”, “Eclipse parcial de un astro municipal” y “Manuel García Prieto”, en el primero, “S.M. Alejandro I de la Casa de Lerroux”, en el segundo; y “El que corta el bacalao” en el tercero. 51 Diablo Cojuelo, Santa Cruz de Tenerife, 19 noviembre 1917, p. 14. 52 Diablo Cojuelo, Santa Cruz de Tenerife, 30 de noviembre de 1917, p. 12.53 La Provincia, Las Palmas de Gran Canaria, 12 de julio de 1923. 54 PÉREZ GARCÍA, Jaime, Fastos biográficos de La Palma, Servicio de Publicaciones de CajaCanarias, Santa Cruz de Tenerife, 1985, p. 151.