“No se verá más vagar por la ciudad aquel hombre de aventajada estatura, un día dinámico y erguido y últimamente ya algo encorvado y con paso lento. En otro tiempo, cuando se sentía fuerte, daba largos paseos, acortados en sus postreros años. Solía vérsele, solo, recorriendo los contornos de la urbe, por caminos y barrios, observándolo todo, atento, curioso a cuanto le rodeaba y pasaba por su lado, hombres, cosas, costumbres. El robusto organismo de Eladio Moreno se derrumbó de pronto al declinar de la edad. No era ya el mismo que conocimos cuando recaló por estas costas en plena madurez su espíritu y actividad”. JORDE. “Eladio Moreno Durán”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 21-X-1949. Nace en Estepa (Sevilla) el día 6 de junio de 18871 y fallece el 10 de diciembre de 1949 en Las Palmas de Gran Canaria2. Pasó la primera parte de su vida en la capital de España donde cursa sus estudios de Bellas Artes en la Escuela de San Fernando3.Contertulio del Café Universal, lugar también de reunión de la tradicional peña canaria, se relacionaría con muchos estudiantes de nuestra tierra a principios de la pasada centuria tales como Juan de Quesada, José de Lara, Leopoldo Matos, Luis Maffiote, Luis de León y Castillo o Rafael Mesa y López. Más tarde fueron llegando e incorporándose a esta peña otros estudiantes isleños entre los que destacaban Tomás Morales, Gregorio y Pedro de León, Bernardino Valle, Simón Benítez, Antonio y Sebastián de la Nuez y los Hermanos Gómez Bosch4. Si bien Eladio Moreno mantuvo buenas relaciones con todos ellos sobresalía la estrecha unión amistosa surgida con Tomás Morales y que solamente la muerte del poeta en 1921 pudo interrumpir. Ello explica los diversos retratos que le hiciera entre los años 1905 y 1910, etapa en la que Tomás continuaba su carrera de Medicina en Madrid. Sería precisamente un retrato al óleo del poeta con el que Moreno Durán fuera premiado en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en 19055. En esos momentos realizó también para la Sociedad Económica de Amigos del País de Las Palmas de Gran Canaria un retrato del rey Carlos III por encargo de su presidente el Conde de la Vega Grande y algunos canarios residentes en Madrid6. A través de esta serie de relaciones personales comienza a saber de nuestra tierra y concretamente de la capital grancanaria tal como el propio artista así lo reseñara en una entrevista. “Recuerdo perfectamente los planos de la ciudad de Las Palmas trazados sobre el mármol de la mesa del café, por Tomás Morales y Bernardino Valle, siempre en competencia sobre quién reproducía más fielmente la topografía de la ciudad, y especialmente los alrededores del Guiniguada y algunos rincones típicos de Vegueta” 7. A finales de 1909 visita por primera vez el Archipiélago con motivo de un viaje. “A mi ida toqué en Tenerife y a la vuelta tomé pasaje en el León XIII que hacía escala en Las Palmas en donde desembarqué lleno de alegría por conocer la ciudad de la que tanto había oído hablar y saludar a mis buenos amigos del Café Universal” 8. Fue un hombre inquieto y en su juventud bohemia viajó por Europa. Sabemos asimismo que sintió siempre especial atracción por París, ciudad que visitaría con una cierta frecuencia. De ella narraría a sus amigos pintorescas anécdotas de Rafael Mesa y López. Estuvo en América estableciéndose en Buenos Aires pero por falta de tiempo o de voluntad no pudo adaptarse al ambiente cosmopolita de la capital argentina y regresó9. Eladio Moreno se establecería definitivamente en Las Palmas de Gran Canaria en el año 191710 cuando obtuvo por oposición la plaza de Profesor de Dibujo, desempeñando la Cátedra de Dibujo Lineal y Artístico en la Escuela Normal de Magisterio y de Dibujo y Caligrafía en la Escuela de Comercio11. Abrió su estudio en la calle Dolores de la Rocha12 y cuatro años después de su llegada, el 2 de febrero de 1921, contrae matrimonio con Bernarda Cabrera Suárez13 y fruto de dicho enlace fueron dos hijas, Adela y Ángeles. Hasta su fallecimiento en 1949 Eladio Moreno no solamente se dedicó a la docencia pública sino que impartió clases particulares en su domicilio. Fue asimismo un excelente restaurador de cuadros y admirable copista con conocimientos de los grandes maestros de la pintura antigua y moderna, conocedor de sus obras y de su arte. Colaboró con El Museo Canario en el traslado y colocación de algunas reproducciones escultóricas en 192014, con pintores como Juan Carló en el retrato de Cambó encargado por el Gabinete Literario15; Colacho Massieu cuando fueron nombrados ediles de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria16; el escultor Victorio Macho con el monumento al poeta Tomás Morales17 o con su alumno y artista José Arencibia Gil en la restauración de la imagen del Santo Cristo de la iglesia de San Juan Bautista de Telde hacia el año1942. Sus exquisitas relaciones con los representantes en Cortes por el grupo oriental le permiten su nombramiento como Concejal en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria durante los años 1925 a 1929, —en el periodo de la Dictadura del General Primo de Rivera— bajo las presidencias de los alcaldes Federico León García y Salvador Manrique de Lara. Aplicó durante este periodo de vida pública su sensibilidad, cultura y buen gusto como artista en las diferentes Comisiones Municipales en las que estuvo como responsable, y que serían compartidas con Colacho Massieu. Ambos fueron responsables de las materias de Ornato y Construcción Urbana, Limpieza y Alumbrado, Arbolado, Jardines y Caminos Vecinales, entre otras18. Durante este periodo la ciudad capitalina conoce una etapa realmente interesante en su ornato y hermoseamiento. La intervención más sobresaliente la realizaría en el Parque de San Telmo, denominado también en esos años como Parque de Cervantes. Eladio Moreno comienza su trabajo municipal en la zona nueva, o el ensanche, que se hallaba en escombros cuando nuestro artista se hizo cargo de la reforma19. El alcalde Federico León García le encomienda la labor de hacer del lugar un parque digno para la ciudad más importante de la isla. Primeramente procedió a la ubicación de palmeras y tarajales para formar así una cortina natural que contuviera las brisas y los vientos. Dibujó los parterres que plantaría de árboles y flores creando de esta manera unos pequeños y hermosos jardines de corte versallesco; y seguidamente trazó unos paseos anchos y dilatados20. La tierra volcánica del Monte se convirtió en el soporte de la vegetación. Buscó afanoso especies de árboles y plantas propias para aquel lugar de aires salinos, amplia terraza sobre el Océano, y eligió hermosos ejemplares de flora indígena para embellecer el parque y darle carácter 21. Prueba de ello es el amplio muestrario floral utilizado en el parque compuesto por geranios, claveles, hortensias, curiosas o botón de oro, pensamientos, pajaritas o espuelas de galán, crisantemos, girasoles, rosas, sarbias, albahaca, hiedra trepadora y achaparrada, romero, dalias, lirios, bompabús de la Oceanía, pinitos, jeringuillas, herbera hebrada, coleo, adormideras del Japón, amapolas, gurumoni, gallardas, etc22. Respecto al arbolado y lo que pudiéramos llamar plantas mayores, se encuentran ejemplares tales como los tarajales, los plátanos del Líbano, palmeras, cactus, dragos, pitas, cardones. Así como las exóticas araucarias, el ciprés oloroso, el fico, la bina de la Arabia, arisprieto del Japón, pandano, laurel de la India, parcha, croto, bibisco, clino pendiculante, yuca, pita de Manila, fobia o corona de espinas, zapote cubano, y entre otros no menos curiosos, el follado del Cabo de Buena Esperanza23. Las obras de embellecimiento del parque las llevó a cabo con entusiasmo y perseverancia de ahí la rapidez de su ejecución, y ya a principios del año 1928 estaban casi finalizadas. Y todo esto lo hizo de un modo desinteresado, sin descansar hasta que vio terminada la obra que realizó bajo su dirección, vigilándola de día y de noche, satisfecho y orgulloso con razón de dotar a la ciudad de un espacioso paseo público 24. Eladio Moreno fue felicitado y elogiado calurosamente por la actividad desempeñada, su interés y constancia ya que venciendo las múltiples dificultades de esta importante labor logró realizar en poco tiempo las obras encomendadas25. Nuestro pintor había puesto en estos trabajos todo su espíritu artístico aportando al Parque de San Telmo un sello de original distinción y claro estilo. El trazado de los setos y la constitución vegetal a base de una gran variedad de plantas ofrecía al lugar un aire de exotismo y peculiaridad. A todo ello se le sumaba lo atractivo de una amena y pintoresca traza de sus amplios paseos zigzagueantes. Establecería también el alumbrado ganando así para la ciudad un espacio de ocio y recreo. La prensa destacó estas mejoras con elogiosas y bellas palabras. Junto al mar, frente a este mar nuestro, tan candencioso, tan sosegado, tan azul y tan azul, el Parque de San Telmo es como el remanso espiritual de la ciudad. A él acudimos todas las tardes y entre las flores de sus jardines las horas se desgranan con todo el encanto que en la vida pone el matiz multiforme, la visión ordenada, de las cosas bellas. En estos días de sol, de este sol tan clemente y tan diáfano, el encanto de sus paseos enarenados es mayor y la perspectiva tiene, también, una más grande delectación. Nuestros ojos, curiosos, interrogadores, anhelantes, quieren absorber, abarcar, de una sola mirada, todo el conjunto, la hermosura toda, este Parque moderno, hasta cuyos muros el mar llega y rompen las olas en los acantilados con la misma dulcedumbre de unos brazos abiertos que se nos tendieran, que nos trajeran del pueblo distante, de la ciudad nuestra, el cariño de la familia. Los turistas gustan mucho de la contemplación del mar y desde el Parque de San Telmo, en las avenidas que lo circundan, lo abarcan con la mirada, en tanto en sus bancos de madera, pintados de verde, niñeras y soldados, galanes y mozuelas, se entregan a los dulces coloquios del amor. Paz, recogimiento y ensoñación. De todo ello se disfruta en el Parque de San Telmo. En sus paseos, anchos y dilatados, la mariposa azul de la ilusión tiende sus alas de bellos colores y se pierde, confunde, entre las flores fragantes y olorosas de sus jardines, de corte versallesco.Tomás Morales, su busto, prestigia este Parque. En él, pájaros y flores, les ofrecen sus cantos y perfumes, como ofrenda cariñosa. Más de un jilguero, en estas tardes saturadas de sol, ha cantado ya, pasado sobre su cabeza, las glorias del maestro 26. Sería en un bello rincón del parque donde colocaría el busto de su amigo el Poeta del Mar y del literato Benito Pérez Galdós, obras realizadas por el escultor Victorio Macho27. Moreno Durán también ofreció al visitante otras particularidades como los conciertos de las bandas municipal y militar en determinados días de la semana28. La actividad de ornato y decoración de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria fue amplia durante su etapa como responsable de dicha materia. Actuaría también con mucho éxito y de forma notoria en los jardines de la plazuela de la Democracia y la plazoleta de Hurtado de Mendoza29. Sobresaliente fue así mismo el trabajo desarrollado en la plaza de Santo Domingo o en los parques de San Bernardo30 y Santa Catalina31. Durante los actos del descubrimiento de la estatua de Fernando León y Castillo en este último parque se elogió su magnífico trabajo32. Moreno Durán aportó el elemento natural a través del diseño de los jardines y la abundancia de vegetación creando de esta manera la imagen de una ciudad moderna y cosmopolita por la actividad portuaria. Su objetivo fue la creación de zonas para el uso y disfrute del ciudadano en un espacio ya dominado y subordinado a la arquitectura, y que en aquellos momentos se encontraba en franco crecimiento. A medida que se iban realizando esas obras también iba surgiendo el interés por acercar la cultura a esos lugares. De esta manera consiguió que la banda de música realizara conciertos en los parques para amenizar las horas de los visitantes, tal como se ha citado anteriormente. Potenciaría la biblioteca municipal, área de la que también fue responsable33. Entre otras muchas actuaciones públicas se le encomendaría en 1927 transformar el camino de Chil en un paseo para la ciudad, propuesta que había sido realizada desde 1892 por la Real Sociedad Económica de Amigos del País34. Junto a Nicolás Massieu y Matos, Rafael Cabrera y Pedro Santamaría formaron la Comisión de Teatros35, encargándoseles a ambos artistas que determinaran el pavimento que debía colocarse frente a la fachada principal del Teatro “Pérez Galdós”36. Con motivo de la muerte de Alonso Quesada propondría al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria crear un Panteón de hombres ilustres37. Eladio Moreno tenía viva imaginación y chispeante ingenio andaluz. Conversador ameno, su espontáneo donaire lo salpimentaba de ironías y reticencias. Carácter vehemente, lo mismo se desbordaba en sus afectos que en sus enojos impulsivos. Su criterio lo acostumbraba a sostener con pasión, sin transigir fácilmente. Respecto a sus comentarios de carácter artístico o sencillamente relacionado con la vida municipal, solía exponer agudos juicios, haciendo elogios y reparos, señalando aciertos y defectos con la sencillez de quién domina la materia. Esto último se denota en una serie de artículos emitidos en el periódico La Crónica en Noviembre de 1923 el que expone su opinión sobre asuntos de la vida pública. Expresaría en el artículo “Sobre Higiene y Ornato. Para el Concejal Sr. Ortiz” la propuesta del edil al solicitar del ayuntamiento la obligatoriedad de los propietarios de los solares ubicados en la calle Obispo Codina que los edifiquen a fin de que desaparezca la fealdad de tan importante vía. Moreno Durán aprueba tal decisión aunque hace hincapié que si la razón estética era el argumento esgrimido por Ortiz, primeramente habría que actuar en el Barranco del Guiniguada, desde el Toril y Terrero hasta su desembocadura, convertido todo este trozo en un inmundo muladar y en público evacuatorio de todas las necesidades. Recomienda al concejal lo siguiente: Lo primero y principal es que la población se limpie e higienice y después habrá tiempo y ocasión de proponer al Ayuntamiento cuantas coqueterías urbanas le sugiere su fantasía 38. Bajo el epígrafe Sobre Arte Monumental señala su desacuerdo con la demolición de todo lo que había en el centro de la Plaza de la Democracia que embelleció e inspiró Ambrosio Hurtado de Mendoza, a quien trataban de glorificar homenajeándole en el mismo lugar con un monumento, —desconocido aún en esos momentos— pero original de un gran escultor italiano según la Comisión de Ornato que había votado por unanimidad que era cosa buena y que debía colocarse en plena Plaza pesara a quién pesare39. Seguiría con este tema dirigiéndose al propio Alcalde Federico León. Informa que el monumento fue encargado a un marmolista de Génova que representa el señor B. González, uno de los organizadores del homenaje, y en cuyo taller de marmolista se construyen escaleras, zócalos, baños, lavaderos, inodoros y monumentos para cementerios. Entre los diferentes modelos para camposantos escogieron uno pero con una leve variación, que la matrona apareciera ofrendando un gran ramo de flores y no la descomunal espada del original, tal como le había comentado Frailesco. Parece ser que un monumento como ese había sido encargado desde América para servir de mausoleo a un famoso general y cargador de carbón en el muelle de La Guaira. Finaliza el artículo con esta advertencia: Y por último diré a usted, señor León, que se llegará, pues ya es cosa hecha y acordada, a consumar este atentado artístico, y se consumará siendo usted Alcalde de la ciudad. Pero también llegará el día en que usted dejará de ser Alcalde y entonces yo me dedicaré a recoger firmas y en una instancia se le pedirá a quien le suceda en la Alcaldía que nos permita colocar una lápida de mármol negro en la Plaza de la Democracia que diga: Esta que fue artística Plaza, rincón el más grato de la ciudad, obra de don Ambrosio Hurtado de Mendoza fue destruida y profanada siendo Alcalde don Federico León y García 40. El mismo tema domina el siguiente comentario en la prensa indicando que el único periódico que no ha dicho nada sobre este escandaloso asunto es La Provincia. Y es de extrañar este silencio, siendo su Director de la Comisión Organizadora y uno de los más entusiastas defensores del monumento 41. Algunos años después se ocuparía de su recuperación como edil de la ciudad en dicha materia. De Arte era la denominación de otra serie de artículos publicados en el mismo periódico durante los meses de agosto y septiembre de 1924. En ellos expresa con gran claridad sus opiniones y argumentos sobre los temas tratados. “Goya en la Catedral” es un extenso comentario del retrato del Obispo Verdugo atribuido al genial pintor aragonés. Aunque el inicio del documento es una respuesta a un artículo firmado por Rodrigo Soriano, antiguo crítico de arte de La Época titulado “Goya en Las Palmas”, porque discrepaba en lo referente a los retoques que Soriano parece haber descubierto en el cuadro y que Eladio Moreno creía que solo existen en su fogosa y grande imaginación. Y señala: Este cuadro que tanto hemos contemplado y examinado, que tan perfectamente creemos conocer, a pesar del largo tiempo que permaneció ignorado y abandonado dentro de la Catedral, se encuentra, por fortuna y por milagro, en muy buen estado de conservación, sobre todo, en sus partes más principales e importantes como son la cabeza y las manos del retratado. […] Lo que pasa con esto es que,los escritores, aún siendo muy competentes, al ocuparse de las obras de arte y sobre todo de las pinturas, hacen verdaderos derroches de literatura y de fantasía y se empeñan en ver cosas que al técnico más experto —y auxiliado del microscopio— le sería imposible descubrir. Aunque realiza un pormenorizado análisis estilístico y estético de la obra, creo que en el fondo expresa alguna discrepancia, no exenta de clara crítica, con los miembros que forman parte del Cabildo Catedral responsables de la conservación, de ese envidiable cuadro que posee nuestra Basílica, de tanto valor artístico y (¡atención, Señores Canónigos!) de tanto valor pecuniario, es digno de estar mejor expuesto y con más decoro presentado. Esa pobrísima y fea barra que ostenta, desechada de otro lienzo, groseramente embadurnada, no es la más a propósito para servir de marco a una pintura de Goya. Y puntualiza: Pero sucede que dentro del Cabildo hay personas que tienen buen gusto y se interesan por las pocas cosas de arte que encierra nuestra Catedral; pero existen otros ¡por desdicha! tan indiferentes y tan temerosas de gastar dinero, que antes de sacar un tostón de aquellas viejas arcas donde tan avaramente lo guardan, serían capaces de consentir que se estropearan y perdieran las más preciadas joyas del tesoro diocesano: el porta-paz de Benvenuto Cellini y los “prehistóricos instrumentos” con que se decoran y engalanan al cantor Señor Perera en las más grandes solemnidades del culto 42. Anunciaría en la prensa así mismo una serie de artículos relativos a las obras de La Virgen de Belén, tabla de la Catedral atribuida al pintor extremeño Luis Morales (“El Divino”), El Porta-paz original de Benvenuto Cellini, las tablas flamencas de la Ermita de las Nieves en Agaete, y finalmente la escultura de La Virgen de Guadalupe de la parroquia de San Agustín43. Aunque señalaba estas cuatro obras artísticas sólo publicaría sobre las dos primeras. El relativo a la Virgen de Belén, tabla ubicada en el altar de San José, hace un exhaustivo análisis de la obra e indica sus dudas sobre la autoría de la pintura a Luis Morales. Tras realizarle una buena fotografía comparó la imagen con una obra del artista en el Museo del Prado. De ello concluye afirmando que es muy anterior al de la época del pintor extremeño (mediados del siglo XV), atribuyéndosela a algún pintor portugués. Supone que pudo ser adquirida por uno de aquellos antiguos señores de Canarias durante una estancia en Lisboa. Hace así mismo un comentario sobre la restauración a la que fue sometida por Rodrigo Soriano, que tan buen ojo técnico tiene y que la estuvo contemplando y examinando durante largo rato, no halló en él ninguna señal de haber sido retocado. Esto nos agradó sobremanera, lo que demuestra, bien a las claras que las manos que tocaron y retocaron la pintura no fueron tan impías ni tan criminales como aquellas otras que profanaron y deterioraron la divina tabla, clavando en ella, y sirviéndose de gruesas y largas tachas, una serie de estrellas, formando arco, alrededor de la cabeza de la Virgen; a modo de flamas o resplandores alrededor de la del Niño; todo ello en hojalata dorada y reluciente. Vuelve nuevamente a expresar su malestar cuando el propio Eladio recordó haber sugerido ubicar esta tabla en un lugar más seguro para evitar así algún posible robo. La respuesta del Obispo Marquina fue guardarlo, cosa que no le agradó. Termina apostillando que a los que murmuran, con tanta ligereza de lengua, que el Cabildo Catedral no se gasta su dinero para que luzcan, esplendorosas, las obras de arte de la Basílica, debemos hacer constar que, para que sea público y notorio, que por aquel entonces le fue comprado al cuadro de La Virgen de Belén el estupendo marco que hoy ostenta, de la más excelente madera de pinsapo y dorado con la más rica y brillante purpurina 44. ¿Pudo ser restaurada por nuestro artista? El artículo acerca del Porta-paz de Benvenuto sigue la misma línea de los anteriores, una amplia exposición y alguna que otra valoración crítica. En este caso reprocha abiertamente que junto al señalado objeto artístico alguien colocó el corazón del Obispo Luis de la Encina, Canónigo de la Catedral y luego Obispo del Perú el cual dispuso en su testamento que tras su fallecimiento se le extrajera el corazón y se enviara a la Catedral de Las Palmas. Muy bien nos parece el que se hubiera admitido el original y macabro legado del Obispo señor de la Encina, y muy bien el que se conserve con todo respeto y con toda clase de cuidados y hasta el que se tenga expuesto, en sitio adecuado, para admiración de turistas bobos. Añadiendo: Pero lo que no estimamos bien, en lo que no estamos conformes y de lo que protestamos enérgicamente y de lo que protestarán todas las personas de buen gusto y de estómago delicado es, de que esa voluminosa víscera episcopal —que parece aún sangrante y más propia de Sala de disección y de Museo anatómico— la tenga el Cabildo expuesta, como estimada prenda del Tesoro, en una vitrina repleta de joyas deslumbrantes ¡y al lado mismo del “Porta-paz” de Benvenuto Cellini…! 45. Sobre los dos últimos temas, las tablas flamencas de la Ermita de las Nieves en Agaete, atribuidas a Van Eyck y la Virgen de Guadalupe de la iglesia de San Agustín, no consta su publicación en la prensa del momento. Algo extraño cuando en el caso de los cuadros de la ermita de las Nieves tenía que tener mucha e interesante información porque el Obispo Marquina le encargó los trabajos de restauración de dichas pinturas en 192146.La labor pictórica de nuestro biografiado es casi desconocida aunque sabemos de su facilidad como copista de los grandes maestros del arte constándonos Rubens, Tiziano, Rafael, Velázquez, El Greco, Sorolla etc. de los que sus herederos aun conservan algunos. Esta capacidad muestra la sólida y exquisita formación técnica recibida en Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y que luego inculcaría a sus alumnos. Tal es el caso de José Arencibia Gil que diría refiriéndose al aprendizaje recibido de manos de nuestro pintor: Había recibido tan buena enseñanza en nuestra ciudad, que pude hacer en una sola convocatoria el ingreso en la Escuela y el primer año de carrera, caso poco frecuente en aquel centro, por lo que fui felicitado por el claustro de profesores 47. Respecto a los artistas locales sabemos que mantuvo siempre buenas relaciones con Colacho Massieu y Juan Carló, y en general, con aquellos vinculados a la Escuela Luján Pérez ya que desde su llegada a Las Palmas de Gran Canaria solía frecuentar con cierta asiduidad dicha institución48.Eladio Moreno sintió especial atracción por la retratística, aspecto éste que nos acerca inexorablemente a la figura del poeta Tomás Morales. Lo conoce durante la etapa estudiantil del poeta en Madrid e inicia de esta manera su amistad hasta la muerte aquél. Se podría afirmar que Eladio Moreno recoge en sus diversos retratos la evolución de la personalidad del Poeta en su periplo madrileño. No solo capta el parecido físico de Tomás con una enorme justicia sino también su carácter e impresión que generaba en aquéllos que le conocieron. En Tomás Morales joven de 1905 los términos más adecuados para referirnos a esa obra se podrían escoger del comentario emitido por Cipriano Rivas Cherif, un chico moreno, delgado, indolente, con unos brazos largos y lacios, como los mechones de negro pelo que le caían sobre la frente 49. O aquel referido por Sebastián de la Nuez: Es la verdadera estampa del estudiante bohemio: sombrero de anchas alas que deja escapar el cabello abundante y rebelde, bigote ralo, barba de una semana, bufanda anudada al cuello enterrado bajo las solapas del gabán; este es Tomás Morales a los veinte años; el retrato está firmado en Madrid, 1905 50. Destacable son también el de Manuel González Cabrera y el retrato de Rubén Darío y Carducci, realizados estos últimos expresamente para el Poeta. La atractiva personalidad del Poeta hace de Eladio un amigo inseparable, acompañándolo incluso a finales 1919 a Madrid —haciendo una pequeña visita al claustro de la Catedral de Toledo—, con motivo de la edición de Las Rosas de Hércules. Está junto a Tomás cuando hace lectura de una parte de dicha obra en el Ateneo que fue aplaudida con enorme entusiasmo51. De regreso estaría con él en los diversos homenajes de los que es objeto en Agaete y Telde como se aprecia en los reportajes fotográficos realizados en tales eventos. Se encargó personalmente de la evolución del busto que Victorio Macho dedicó al poeta tras oírlo en el Ateneo de Madrid y que luego Moreno Durán ubica en el Parque de San Telmo52. La instalación de esta magnífica obra escultórica aconteció en 1925 careciendo de inauguración oficial por expreso deseo de quienes promovieron el homenaje.La realización de retratos fue muy extensa siendo la mayoría de amigos y conocidos. No obstante, y a falta de una investigación que profundice en la vida artística de nuestro pintor, se desconoce el paradero de esa abundante obra. Con motivo de su jubilación como profesor de las Escuelas Normal de Magisterio y de Comercio en 1947 se propone la preparación de una exposición antológica de la obra pictórica del maestro de dibujo53. Desgraciadamente ese merecido homenaje nunca llegó y que la muerte dos años después dejó como deseo inconcluso. Eladio Moreno Durán dedicó lo mejor de su juventud, talento y laboriosidad a una ciudad que le acogió con los brazos abiertos. Enamorado de Gran Canaria a través de las palabras y comentarios de sus amigos canarios, no dudó en establecerse en esta tierra a petición de Tomás Morales que tan bien reflejaría en esos magníficos retratos.1 Registro Civil de Estepa (Sevilla). Partida de Nacimiento. Tomo 7. Pág. 315. Sección 1ª. 2 Registro Civil de Las Palmas de Gran Canaria. Partida de Defunción. Tomo 120, pág. 7. Sección 3ª. Eladio Moreno Durán y Nicolás Massieu y Matos. Les acompaña Manuel Morales, hijo del poeta Tomás Morales Castellano.3 DECARLO. “Hablando con don Eladio Moreno”. Falange. Las Palmas de Gran Canaria. 9-VII-1947. 4 Ibídem nota anterior. 5 Ibídem nota 4. 6 ANÓNIMO. “El pintor D. Eladio Moreno Durán”. Diario de Las Palmas. Las Palmas de Gran Canaria. 16-X-1917. 7 Ibídem nota 5.El Parque de San Telmo tras la actuación de Eladio Moreno Durán.8 Ibídem 9 JORDE. “Eladio Moreno Durán”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 21-XII-1949. 10 “Anoche saludamos a Eladio Moreno Durán. Eladio Moreno, el ilustre retratista, se encuentra entre nosotros. Él ha venido desde Madrid, por una de sus decisiones inexplicadas, a ocupar las cátedras de dibujo de las Escuela Normal y de Comercio. Eladio Moreno, dentro de las figuras contemporáneas es la más original y sugestiva. Él, premiado en la Exposición de Bellas Artes por el retrato de nuestro insigne poeta Tomás Morales, desdeñó la gloria nacional por irse a América. Desdeñó la gloria americana por París, y París no pudo borrar los recuerdos madrileños. Hoy llega a Canarias. ¡Quién sabe por qué viene!. Al verle, al oirle, al hablarle, se siente la intensa emoción de su vida. Junto a ella, al lado de sus horas de artista, desfila el resurgimiento lírico de su época, de su juventud. Por el honor y para la gloria nuestra, sea bienvenido Eladio Moreno Durán”. ANÓNIMO. “Eladio Moreno Durán”. Ecos. Las Palmas de Gran Canaria. 19-IX-1917. 11 Ibídem nota 8. 12 Ibídem nota 6. 13 Registro Civil de Las Palmas de Gran Canaria. Partida de Matrimonio. Tomo 25, pág. 34. Sección 2ª.14 “Ya ha terminado el traslado de las interesantes reproducciones de estatuas que tantos años estuvieron olvidadas fuera de la casa y, según nos dicen, pronto será una realidad la completa instalación del Museo. Del patinado y colocación de las obras de escultura ha encargado el Museo al notable artista Moreno Durán; como también seleccionar los grabados, propiedad del Museo, y exponerlos debidamente. Tras años de silencio la sociedad del Museo Canario da vida a sus instalaciones”. ANÓNIMO. “El Museo Canario”. La Jornada. Las Palmas de Gran Canaria. 15-IV-1920. 15 Ibídem nota 9. 16 ANÓNIMO. “La constitución del nuevo Ayuntamiento de Las Palmas. Concejales corporativos”. El Tribuno. Las Palmas de Gran Canaria. 27-X-1925. 17 MORENO, E. “El monumento a Tomás Morales”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 23-VIII- 1925. 18 Ibídem nota 15.19 “Examinado detenidamente por los comisionados las posibilidades y condiciones de la ampliación del proyecto, se acordó repetir el motivo mismo del Parque viejo, con sus paseos central y laterales, respetando así la perspectiva del mar, y dejar junto al muro de contención y en evitación de salpicaduras marinas, un paseo de diez metros pavimentado y levemente en declive para los desagües que serán por el rincón extremo del Parque, desde el cual se podrá contemplar estupendamente el mar. Una hilera de palmeras, como resguardo de vientos y brisas, separará aquel paseo del resto del Parque, palmeras que serán plantadas inmediatamente. Hecho un gráfico de esa reforma, se procederá urgentemente a construir los parterres y macizos, plantando árboles y flores, sin perjuicios de enarenar provisionalmente los espacios libres, evitando así el feo aspecto actual del ensanche. El antiguo muro de contención, abierto en línea con los paseos central y laterales, se respetará, convirtiéndolo en asientos de azulejería con una pequeña ampliación que será dividida en dos a modo de bancos con un leve respaldo”. ANÓ- NIMO. “La Comisión de Ornato en el Parque de San Telmo”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 3-V-1925. 20 SÁNCHEZ, A. “El parque de San Telmo”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 8-IV-1929. 21 Ibídem nota 15. 22 LÓPEZ DE ARELLANO, A. “El Parque de San Telmo”. Revista Canarias Turista. Las Palmas de Gran Canaria. 3-III-1930. Nº. 204, pág. 20. 23 ANÓNIMO. “El Parque de Cervantes”. La Jornada. Las Palmas de Gran Canaria. 14-I-1926. 24 Ibídem nota 21.25 ANÓNIMO. “El Parque de Cervantes”. El País. Las Palmas de Gran Canaria. 10-I-1928.Eladio Moreno Durán. Autorretrato. Lápiz de grafito sobre papel. 34,6 × 25 cm. Colección particular. Las Palmas de Gran Canaria. 1949.26 Ibídem 20. 27 “Dos monumentos se alzan en sus dominios. Uno a la memoria del autor de “Las Rosas de Hércules”, del nunca bien llorado poeta Tomás Morales, de una sencillez que subyuga y encanta, y otro en recuerdo del maestro de las letras patrias don Benito Pérez Galdós.”. Ibídem nota 22. 28 Ibídem nota anterior. 29 “Uno de los lugares más bellos de la ciudad, cerca de Vegueta, donde la vida agitada de “Triana” se adormece con un remanso. Árboles, flores, luz y música […] El público de buen gusto, inteligente, acude las noches de concierto a la “Plaza de los Patos”, en los estanquillos de azulejos, los surtidores cantan quedamente su canción hecha lágrimas, y en paz del lugar ahora todo florecido, la vida se hace grata y buena”. Artículo firmado con el seudónimo “Juan Canario” en El Liberal titulado “En la plaza de “Hurtado de Mendoza”. Las Palmas de Gran Canaria. 1-VIII-1929. 30 “Ayer tarde se dio un buen riego y un completo lavado a los árboles de la plaza de San Bernardo; se empleó para ello el nuevo camión cubo del servicio de incendios […] Coincidiendo con este cuidado a los árboles de San Bernardo, se realizó ayer la plantación de tres laureles en la calle Bravo Murillo, con los que se ha empezado a sustituir los ejemplares de mimosas, viejos y mal conformados, que allí existían y han sido recientemente arrancados. ANÓ- NIMO. “Árboles y Jardines”. El Liberal. Las Palmas de Gran Canaria. 13-VIII-1927.31 “Tiene así ya Las Palmas por obra de la Naturaleza un Parque admirable, que ha adquirido por sí solo esa magnífica y señorial apariencia que tanto cuesta lograr artificialmente. Para conseguir esa misma sensación se necesitan años, esfuerzos y la ciencia sutil de un jardinero- artista enamorado de su obra. Un parque municipal debe, ante todo, proporcionar a los hombres de la Ciudad esta grata dulzura de los campos. Ya el Parque de Santa Catalina se ha conseguido sin esfuerzo. Solo queda respetarlo. Cuidar lo urbanizado y dejar entregado libremente a su albedrío a lo primitivo. Mantener en su punto exquisito que ha llegado a alcanzar, ese contacto entre la obra del hombre y la de la Naturaleza”. ANÓNIMO. “El Parque de Santa Catalina”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 12-V-1927. 32 “El parque de Santa Catalina urbanizado y correcto por las disposiciones de D. Eladio, nuestro Gran Jardinero Mayor, pone un fosillo de selva sobre el que resalta la obra de Benlliure, muy urbana también”.ANÓNIMO. “Descubrimiento de la estatua de don Fernando de León y Castillo”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 1-XI- 1928. 33 VEGA, A. “Bibliotecas Públicas. Para el concejal don Eladio Moreno”. El Liberal. Las Palmas de Gran Canaria. 13-I-1927. 34 ANÓNIMO. “Camino de Chil”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 1-VI-1927. 35 ANÓNIMO. “Ayuntamiento”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 28-IV-1928. 36 ANÓNIMO. “Ayuntamiento”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 4-V-1928. 37 ANÓNIMO. “Ayuntamiento. Sesión de la Permanente”. La Provincia. Las Palmas de Gran Canaria. 19- XI-1925.38 MORENO, E. “Sobre Higiene y Ornato. Para el Concejal Sr. Ortiz”. La Crónica. Las Palmas de Gran Canaria. 9-XI-1923. 39 MORENO, E. “Sobre arte monumental”. La Crónica. Las Palmas de Gran Canaria. 10-XI-1923.40 MORENO, E. “Sobre arte monumental. Para D. Federico León Alcalde de Las Palmas”. La Crónica. Las Palmas de Gran Canaria. 13-XI- 1923. 41 MORENO, E. “De la monumental cuestión”. La Crónica. Las Palmas de Gran Canaria. 15-XI-1923.42 MORENO, E. “De Arte. Goya en la Catedral”. La Crónica. Las Palmas de Gran Canaria. 20-VIII-1924. 43 MORENO, E. “De Arte”. La Crónica. Las Palmas de Gran Canaria. 28-VIII-1924.Niño del pájaro. (Copia de Rubens). Óleo sobre lienzo. 40 × 32,5 cm. Colección particular. Las Palmas de Gran Canaria. 1947-1949.44 MORENO, E. “De Arte. ‘La Virgen de Belén’ de la Catedral”. La Crónica. Las Palmas de Gran Canaria. 5-IX-1924. 45 MORENO, E. “De Arte. El ‘Porta- paz’ de Benvenuto”. La Crónica. Las Palmas de Gran Canaria. 13-IX- 1924. 46 ANÓNIMO. “Los cuadros de Agaete”. El Liberal. Las Palmas de Gran Canaria. 25-XI-1921.Flora. (Copia de Tiziano). Óleo sobre lienzo. 47,8 × 38 cm. Colección particular. Las Palmas de Gran Canaria. 1947-1949.47 G.A.J. [González Alzola, José]. “Ante la próxima inauguración de la capilla mayor de San Francisco”. Falange. Las Palmas de Gran Canaria. 21-VI-1961. 48 “La Escuela Luján Pérez tiene muy gratos recuerdos para mí. Recién llegado a ésta, allá por el año 17, la frecuenté asiduamente y pude conocer y admirar la entusiasta labor de su Director don Domingo Doreste, así como la de sus Profesores Colacho Massieu, Juan Carló y la de aquel genial malogrado artista, mago del dibujo a la pluma el Arquitecto del Cabildo García Cañas a quien seguramente recordarán los viejos que como yo le trataron y admiraron”. ANÓNIMO. “Tres preguntas sobre arte y artistas”. Falange. Las Palmas de Gran Canaria. 11-I-1946.49 ANÓNIMO. Catálogo de la Exposición Gráfica y Monumental Tomás Morales en su tiempo. 1884-1921. Las Palmas de Gran Canaria, 1984, pág. 17. 50 NUEZ, Sebastián de la. Tomás Morales. Su vida, su tiempo y su obra. Volumen I. Santa Cruz de Tenerife, 1956, pág. 107. 51 ANÓNIMO. “Tomás Morales en el Ateneo de Madrid. Éxito clamoroso”. La Jornada. Las Palmas de Gran Canaria. 3-II-1920. 52 “El monumento al poeta Tomás Morales es un admirable busto original del gran escultor Victorio Macho, que lo dedicó y regaló al Poeta. Este busto irá colocado sobre un sencillísimo pedestal, de granito de Fuerteventura, cuyas dimensiones son, aproximadamente, dos metros de alto por un metro cuadrado de base. Esto es todo lo que compone el monumento a Tomás Morales, —el dedicado por sus amigos íntimos—, y es todo lo que habría de emplazarse en uno de los parterres del Parque, que fue lo que se pidió y concedió el Ayuntamiento, que presidía don Emilio Valle”. MORENO, E. “De Arte Monumental”. La Crónica. Las Palmas de Gran Canaria. 24-XI- 1923.53 ANÓNIMO. “Homenaje a don Eladio Moreno”. Falange. Las Palmas de Gran Canaria. 25-VI-1947.