Fotografía del busto del poeta Tomás Morales EN FEBRERO DE 1920 TOMÁS MORALES leía en el Ateneo de Madrid una serie de poemas que integraban su poemario más ambicioso hasta la fecha Las Rosas de Hércules. Entre el público que quedó espontáneamente maravillado por la dinámica lectura moraliana se encontraba el escultor Victorio Macho. En sus memorias el artista relata cómo oír al vate grancanario aquella memorable noche y querer modelar su rostro fue emoción simultánea. Sobre la autenticidad pues de este arranque artístico no cabe duda. La triunfal lectura de Las Rosas de Hércules produce una ola de celebraciones que se materializan en una sincera exaltación de la figura del poeta. Casi un siglo después, no deja de sorprendernos el espíritu sin fisuras de este homenaje, haciéndonos pensar en la decreciente trascendencia de la palabra recitada que en la España de 1920 suscitaba profunda sensación. Dos semanas después de este éxito, los amigos y admiradores de Tomás Morales se reúnen para festejearlo en un banquete ofrecido en el Hotel Metropole de Las Palmas. Macho ya ha realizado su busto en barro y lo lógico es ahora llevarlo al bronce. Se organizan campañas de suscripción popular en la prensa para sufragar los costes de fundición. Macho se compromete a diseñar el pedestal en “piedra canaria”. El 31 de marzo se eleva una instancia al Alcalde de la ciudad para solicitar la ubicación idónea del busto, en “el macizo del ángulo nordeste del antiguo Parque de San Telmo hoy de Cervantes”. El busto que realiza Victorio Macho es una transcripción realista del rostro y del aura vital aún sana del poeta canario, lejos de recursos grandilocuentes y poses artificiales. La semblanza creada es más íntima que oficial y transmite la introspección lírica del creador. Al escultor le satisface la obra porque de buen grado consiente en que ocupe la portada de la revista La Esfera. La elección de Macho para ejecutar el busto monumental no sólo la condiciona su fervorosa predisposición sino el hecho que también es él el artista encargado de inmortalizar a Don Benito Pérez Galdós. Cuando Victorio Macho recibe pocos años después la 28 Fotografía original del Busto del Poeta Tomás Morales en el Parque de San Telmo. Ca. 1923 23,5 × 17 cm Fotografía en blanco y negro Donación de la familia Torón Macario 29 Retrato de Josefina de la Torre noticia de la muerte de Tomás Morales, expresa, en su autobiografía, el desasosiego y el dolor que le causa la inesperada noticia, y piensa en la noche gloriosa de la lectura de Las Rosas de Hércules en el Ateneo. La fotografía donada por Dña. María Isabel Torón nos recuerda las décadas en que el busto del poeta estuvo ubicado en el Parque San Telmo. Un entorno vegetal ciñe el pie del pedestal y la hiedra ha crecido serpeteante hacia arriba, envolviendo el plinto en una halagüeña y ondulante línea modernista. El busto está en la actualidad situado en la plaza homónima que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha restaurado y ampliado recientemente, detrás de El Obelisco, en el entorno espiritual que le conviene, entre el Instituto que porta su nombre y el campus de Humanidades de la ULPGC. EXTENSA Y EMBLEMÁTICA ES LA ICONOGRAFÍA FOTOGRÁFICA de la polifacética artista grancanaria Josefina de la Torre Millares. Nacida en 1907, Josefina de la Torre será a lo largo de su dilatada vida, que sigue casi en su integridad al siglo XX, actriz de teatro y de cine, realizadora y directora teatral, poeta y novelista, soprano e instrumentista, y cómo no, femme à la mode por excelencia, imagen de la “Eva moderna” española y canaria, primero durante los años de la República, después durante el Frente Popular y después, dominando siempre el glamour que toleraba el Régimen, hasta los años de la democracia que vio instaurada y firme. Josefina de la Torre nace en el seno de la mejor y más avanzada tradición cultural canaria, en una familia que le construye un teatro en el patio de su casa, el famoso “Teatro Mínimo”, (que Enrique Díez Canedo calificará de “Máximo Teatro Mínimo”, donde se escenifica a Bernard Shaw, a Singe y a Claudio de la Torre, su hermano). En este teatro casero oirán por primera vez sus versos la generación modernista de Gran Canaria: Domingo Rivero, Tomás Morales y Saulo Torón. La actriz adolescente, de rostro dulce, cabellera rubia y aspecto nórdico, empieza a posar 30