Restauraciones Retrato de Doña Ana Teresa Suárez. 1909 JOSÉ MOYA DEL PINO Óleo sobre lienzo 100 × 77 cm Donación de la familia Christensen Mesa Estudio iconográfico de la obra: Moralia 1, pp. 20-25 Restauración: Beatriz Galán González Fecha: Marzo de 2002 RESUMEN DEL INFORME DE RESTAURACIÓN En la obra se apreciaron, de una intervención anterior, repintes al óleo que cubrían la pintura original así como pérdidas de pintura en la vestimenta del sujeto retratado. Había también estucos salientes en los bordes superior, inferior, derecho e izquierdo. Es posible que la obra estuviese rebarnizada. El estado general de conservación, tanto del bastidor como de la tela eran buenos. Se procedió a una limpieza superficial de polvo y suciedad adherida. Se eliminó el detritus, los estucos de la intervención anterior, los repintes y restos de barniz oxidado. Se hizo un estucado nuevo, una reintegración cromática y finalmente se barnizó. Paisaje marino. 1915 TOMÁS GÓMEZ BOSCH Óleo sobre lienzo 33 × 47 cm Adquisición de la Casa Museo Tomás Morales Estudio iconográfico: Moralia 1, pp. 30-33. Restauración: Beatriz Galán González Fecha: Marzo de 2002 RESUMEN DEL INFORME DE RESTAURACIÓN A excepción de una serie de desprendimientos menores de pintura el estado de conservación de la obra era bueno. En la superficie existía suciedad y polvo adherido. Se apreciaba también manchas de moho y el efecto de la oxidación. Se procedió a una limpieza superficial del polvo y de la suciedad. El moho fue eliminado y las pérdidas subsanadas mediante estucados. Tras la reintegración cromática se aplicó una capa de barniz. Risco. 1953 TOMÁS GÓMEZ BOSCH Óleo sobre lienzo 54 × 65 cm Adquisición de la Casa Museo Tomás Morales Estudio iconográfico: Moralia 1, pp. 34-37. Restauración: Beatriz Galán González Fecha: Marzo de 2002 RESUMEN DEL INFORME DE RESTAURACIÓN El estado de la obra presentaba varios problemas. Había un ataque de insectos xilófagos que afectaba al bastidor que había perdido solidez y materia. Los clavos de sujeción de la tela estaban oxidados. Se apreciaba también pequeños desprendimientos de pintura y agrietamientos en la capa pictórica. La superficie estaba sucia, con polvo adherido y restos de insectos. El bastidor fue sustituido por uno nuevo, reforzándose los bordes y limpiándose el reverso del lienzo. Tras el montaje en el nuevo bastidor, el polvo, el detritus y la suciedad superficial se eliminaron. Las grietas se estucaron y se procedió finalmente a la reintegración cromática y al barnizado. 38