Me parece que todo bien, material o inmaterial, de trascendencia pública debe tener un proyecto que lo sostenga. El análisis de esos proyectos y de sus aplicaciones es lo que, razonablemente, puede dar luz al respecto de si han alcanzado sus objetivos definitivos, han fracasado o tienen su razón de ser en la continuidad. En los dos primeros casos lo deseable es dar por concluidas las actuaciones que les atañen; en el último, alentar su porvenir. Coincido con la directora de la Casa-Museo en que la publicación de la que ésta es su tercer número pertenece al último de los géneros descritos, en que su vocación no estará satisfecha mientras el análisis del legado moraliano, y el ejemplo del Poeta, no se haya extinguido; esto es, todo lo eterna que cabe prever. Cada sección de Moralia tiene una gran importancia y algo por lo que felicitarse y por lo que resultar agradecida. Así pues, me uno a los reconocimientos que, expresa o solapadamente, los coordinadores editoriales de la publicación hacen contener en ella; al tiempo que reconozco a doña María Luisa Alonso y a don Jonathan Allen su magnífico trabajo. En adelante, sugiero que la página que en esta ocasión ocupan mis palabras sea utilizada para dar cuenta en Moralia de la línea editorial que le afecta, pues su contenido científico y divulgativo anima a que se emplee hasta el último de sus recursos. PEDRO LUIS ROSALES PEDRERO Consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria 11