Restauraciones Lámpara de techo. Hojalata pintada y hierro. Madrid. Ca. 1910.
Esta lámpara es un ejemplo de artesanía castellana en hojalata, con acentos
modernistas y patrón neobarroco, con un eje principal y dos pisos. La lámpara
tiene portavelas en el interior y en el exterior. Ornan su forma exterior
brazos en hoja de acanto, describiendo medias esferas a modo de araña. La
restauración le fue confiada al escultor Máximo Riol que en primer lugar
procedió a una limpieza de todos los elementos aplicando un pasivante y un
transformador del óxido. Tras este proceso se pudo recuperar el color origi 46
nal de las hojas. Al faltar muchas de éstas, el escultor tuvo que establecer
una plantilla para recortar en lámina de hojalata las piezas individuales que
se reintegraron al conjunto tras una soldadura con estaño. Finalmente se
repintó todo, devolviéndole a la lámpara monumental su colorido aspecto.
Letras de la Placa Conmemorativa del Nacimiento de Tomás Morales. Piedra y
bronce. Marco exterior: 97 × 117 cm. Escudo interior: 49 × 40 cm. Néstor
Martín Fernández de la Torre. 1925. Instalada en 1925, cuatro años después
de su muerte, la placa conmemorativa del nacimiento del poeta, fue obra de su
amigo y artista internacional, Néstor Martín Fernández de la Torre. El
deterioro natural de la intemperie causó el desprendimiento de algunas de las
letras originales que componen la leyenda de la placa: En esta casa nació el
poeta Tomás Morales, Cantor del Atlántico, Año 1925. La restauración de
los caracteres perdidos fue confiada al escultor Máximo Riol que recreando su
plantilla los fundió de nuevo en bronce que se patinó, subsanando así el mal
efecto que producía el estado de la placa. Es significativo que Néstor
eligiera, en primer lugar, un escudo nobiliario para enmarcar la leyenda, y
después, un marco neobarroco en piedra de cantería azul, ornado por un
patrón simétrico de volutas y hojas. Estos escudos jalonan los retratos más
simbolistas y galantes de la década de 1910. Néstor traslada a la insignia la
estética aristocrática y barroquizante de su primera etapa art nouveau,
confiriéndole a la memoria del poeta un aura simbólica e ideal. 47