MIGUEL SANTIAGO RODRÍGUEZ (1905-1972), historiador canario y miembro destacado del Patronato de la Casa de Colón, institución creadora en 1955 del Premio de Poesía Tomás Morales, guardaba las obras de los poetas que participaron en dicho concurso en el año 1955 y que no solicitaron su devolución. Su hija, Dña. Elena Santiago Páez, ha considerado que la Casa-Museo Tomás Morales es la institución más adecuada para conservar dichos originales por lo que hace entrega de estos documentos en calidad de donación. Se trata de los originales que cuarenta poetas presentaron al Premio de Poesía Tomás Morales de 1955. Destacamos a Ramón de Garciasol, Leopoldo de Luis, Antonio Oliver Belmás, Blas de Otero y Carlos Pinto Grote, entre otros. La reunión del Jurado para la concesión del Premio de Poesía Tomás Morales de 1955 tuvo lugar el 7 de julio en Madrid. El Jurado estuvo compuesto por Florentino Pérez Embid, Rafael Baldín de Lucas, Manuel G. Cerezales, Pedro Lezcano y José Hierro y se falló en los siguientes terminos: Primer premio: RAFAEL MORALES Segundo premio: JOSÉ GARCÍA NIETO Tercer premio: PINO OJEDA Una de las composiciones poéticas presentadas al concurso fue el soneto “Homenaje a Tomás Morales” de Antonio Oliver Belmás (1903-1968) que trascribimos del original de 1955 y que se puede consultar también en OLIVER, Antonio. Obras completas (1923-1965). Madrid: Biblioteca Nueva, 1971 con algunas variaciones . Fondo Miguel Santiago Rodríguez [Donación de ELENA SANTIAGO PÁEZ] 39 HOMENAJE A TOMÁS MORALES Poeta de los puertos y de los trasatlánticos. De las naves que siguen una ruta estelar. De versos modernistas con acentos románticos y sonoras estrofas como golpes de mar. A ti, Tomás Morales, los lauros y los cánticos. Los cielos trasparentes de luz vernacular. Los himnos guanartemes; los estruendos atlánticos y el corazón del guanche de un ancho resonar. Pero también –poeta– el témpano y el fiordo. Distancia, lejanía, el estro de alto bordo, la evasión hacia el Norte glacial y blanquiazul. Periplos, singladuras [m.s.],la náutica gaviota, el cisne rubeniano que en mis sueños flota y, entre todas las aves, el lírico buldul. ANTONIO OLIVER –cr– 40