Exposición Metapaisajes: el arte de la imaginación literaria en la obra de
Manuel Ruiz (1975-2005) Tarde en la selva. Agreste soledad del paisaje,
decoración del rayo de sol entre el ramaje y lento silabeo del agua cantarina,
madre de la armoniosa tristeza campesina. TOMÁS MORALES LA CASA-MUSEO TOMÁS
MORALES acogió desde el 10 de octubre de 2006 hasta el 7 de enero de 2007 la
exposición Meta- paisajes: el arte de la imaginación literaria en la obra de
Manuel Ruiz (1975-2005). Esta muestra estuvo comisariada por el crítico de
arte Jonathan Allen y ofreció al público la huella de cincuenta años de
lectura en la obra de un pintor. Metapaisajes revela cómo la literatura
influye en la sensibilidad del pintor, adaptando aquello que le rodea para
albergar las imágenes mentales puras y abstractas, y los retratos homenajes a
los grandes literatos. Según Paloma Herrero, Manuel Ruiz, con una paleta de
bello colorido, va realizando una serie de retratos psicológicos de escritores
famosos, ya que el artista, desde su adolescencia, fue introducido en la
lectura por su progenitor. Pincelada suelta y larga para describirnos a Allan
Poe, a la victoriana Emily Brontë, autora de Cumbres borrascosas, Marcel
Proust, los canarios Benito Pérez Galdós y Tomás Morales, García Márquez,
Pablo Neruda, el artista pop Andy Warhol o el director de cine Passolini y,
junto a ellos, los paisajes de sus obras: el Macondo de Cien años de soledad;
La caída de la Casa Usher, del poeta y creador del género policiaco, de
atormentada vida que le lleva al suicidio; la playa de arenas doradas donde
fuera asesinado Passolini; y la Cava Baja madrileña galdosiana. También en la
muestra pudimos apreciar rincones entrañables de Las Palmas de Gran Canaria
como el Castillo de San Cristóbal, las fachadas de San Cristóbal y San José,
las playas de El Rincón, La Vegueta que Tomás Morales evoca en Estampa de
la ciudad primitiva y En el barrio de Vegueta representadas en las
perspectivas de la Plaza del Pilar Nuevo y de La Ermita de Colón. En
definitiva, y en palabras del comisario de la muestra, el viaje enig 90
mático de la literatura ha dado estos frutos fabulosos, una narrativa
pictórica que enriquece la contemplación habitual, lastrada, tan
frecuentemente, por los tópicos y sentimentalismos del lugar. Manuel Ruiz ha
descubierto, y nos descubre, los cauces de mundos paralelos que expanden, en
todos los sentidos, los límites de la conciencia, y abren, como diría Huxley,
las puertas de la percepción. MANUEL RUIZ nace en Las Palmas de Gran
Canaria en 1944. En 1958 ingresa en la Escuela de Arte Luján Pérez de Las
Palmas de Gran Canaria y en 1986 es nombrado profesor de la Escuela, siendo
Presidente el escritor y crítico de arte Agustín Quevedo y director de la
misma el pintor Felo Monzón Grau-Bassas. Recientemente ha sido nombrado
Mecenas Cultural por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Su última
exposición individual, realizada en 2006, ha sido Memoria del pintor: La
Galería Canaria organizada por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en
la Playa de la muerte de Pasolini, 1979 Acrílico sobre lienzo, 33 x 45 cm
Colección del artista 91 Biblioteca General de la ULPGC; también ha estado
presente en las exposiciones colectivas 75 Aniversario de La Escuela Luján
Pérez y Un patrimonio por descubrir: Bienes muebles del Ayuntamiento de Las
Palmas de Gran Canaria celebradas ambas en el Edificio Miller en 2006.
Coincidiendo con la inauguración de esta exposición el Departamento de
Enseñanza y Acción Cultural de la Casa- Museo Tomás Morales, organizó el
taller Cuadros y textos con diferentes ofertas didácticas destinado a alumnos
de secundaria y bachillerato. Se trabajaron textos de Edgar Allan Poe, Emily
Brontë, Benito Pérez Galdós, Tomás Morales, Ernest Hemingway, Pablo Neruda
y Gabriel García Márquez. Los objetivos del taller son fomentar la lectura y
el acercamiento a la literatura universal, desarrollar la imaginación y la
sensibilidad a través de la lectura y la contemplación de obras artísticas y
valorar la literatura y la pintura como recurso para el entretenimiento y el
gozo, el cultivo de la sensibilidad y el enriquecimiento personal. Retrato de
Pier Paolo Pasolini, 2000 Acrílico sobre tabla, 25 x 19 cm Colección del
artista 92