JONATHAN ALLEN Cabaret, simbolismo y canción protesta STEINLEN. PARÍS 1900.
Exposición celebrada en el Centro Cultural de la Caja de Canarias (CICCA) del
11 de enero al 10 de marzo de 2007. Hito incontestable de la temporada 2006-07,
ha sido la individual histórica dedicada a Teófilo Alejandro Steinlen
(1859-1923), coproducida por La Obra Social de la Caja de Canarias y la
Fundación Mapfre, Instituto de Cultura. Tras el clima revisionista 1900 y su
estela, no olvidemos muestras señeras, como Viena 1900 hace ya una década
la figura de Steinlen recibe finalmente una más que merecida consideración.
Artista comprometido, engagé, como diría Sartre, con la cuestión social,
Steinlen fue el aventajado cronista de los cabarets de Montmartre, pintor de
obreros y desheredados, y magnífico ilustrador de revistas satíricas como Le
Mirliton, Gil-Blas o Le Chambard Socialiste. Esta imbricación en las
dinámicas democratizadoras del arte, lo situó a la vanguardia de la
dialéctica cultural finisecular. Por otra parte, aunque en la muestra no se
insistiera principalmente en ello, la imagen pictórica de Steinlen reflejó
tensiones y tendencias muy diversas, abarcando el realismo social, el
sintetismo y el simbolismo. Steinlen 1900 no dejó ninguna duda sobre la
capacidad de producción prolífica y la versatilidad creadora del artista
suizo, plasmándolo en la selección de materiales gráficos elegidos. En
estos, pudimos apreciar el compromiso radical del dibujante, que alcanzó
proporciones épicas y alegóricas, cuando dirigió su mirada hacia los
horrores de la Primera Guerra Mundial. Sus dibujos de los marginales de París,
también impactarán siempre, tanto por su crudo realismo, como por la belleza
de su composición rítmica. Steinlen comparte el podio con los más grandes
dibujantes del diecinueve francés, entre ellos, su maestro, Daumier, a quien
imitó en más de un sentido. Su auténti 146 Les belges ont faim, 1915 Los
belgas tienen hambre Litografía sobre papel 100 x 71 cm Musée du Petit
Palais, Ginebra Litografía preparatoria para el cartel En Belgique. Les belges
ont faim 147 ca impronta gráfica, emerge en escenas menores: dos hombres
atravesando una gélida calle de Coulaincourt, una pareja de indigentes
ancianos que se preguntan si en la cárcel encontrarán calefacción, o un
grupo de músicos ambulantes que captan la atención de una entumecida masa de
trabajadores. Como bien dice María Dolores Jiménez, en su texto del
catálogo, la diagonal y el ritmo, son los secretos gráficos de su verismo
realista. Observados desde lejos, las pinturas y grabados, que retratan la vida
parisina (el París perpetuamente en movimiento, tal como lo caracterizaron
Balzac y Baudelaire), nos obligan, literalmente, a seguir- las, a movernos
con ellas. La historia del artista como ilustrador, ocupó al menos un tercio
de la exposición, reuniendo portadas, ilustraciones de prensa, revistas,
affiches y partituras. Su ilustración musical llegó a tal grado de
especialización que Steinlen relacionó temáticamente imagen con compases
concretos, especialmente en las partituras del político-cantauator, Arístides
Bruant. La calidad y la relevancia de sus ilustraciones, por otra parte, nos
recuerdan que el artista debe siempre esclarecer algún aspecto del contenido
literario y no producir vagas y subjetivas asociaciones, tal como suele suceder
en la laxa práctica contemporánea, en que sujeto e ilustración, tienden más
a bien a no sincronizarse. Steinlen 1900 no aborda tan exhaustivamente el
estatus de Steinlen como pintor ya que los textos críticos del catálogo,
enfatizan su personalidad como ilustrador y dibujante. Basta, sin embargo, ver
las distintas variaciones que pintó sobre el eterno tema del beso, para
apreciar su talento pictórico y las etapas que marcaron su pintura. Vemos, por
ejemplo, besos posrománticos, que evocan a Carlos Hayez; un Beso de amantes,
claramente daumieresco; el Beso de 1895, nocturno y simbolista, en que la
amarillenta luz de una farola apenas ilumina a una pareja deambulando por un
barrio bajo; y otro beso de Primer Amor, en que la mujer desfallece ante la
pasión, imagen de amor callejero que la burguesía empezaba a poner de moda.
148 Le baiser El beso Óleo sobre lienzo 70,5 x 60,5 cm Musée d'Orsay,
París. Legado Mme. Desormière, 1970 149