REGIÓN DIFUSA ¿qué más necesitamos nosotros los muertosvivos: una región un retraso una traición?sobre los pantanos estériles las mujeres aúllan las barcazas destrozan nenúfares y van dejando mientras naufragan perdidas en las aguas guedejas blanquecinas -¿qué edad tenemos? : algún día tuviste la cantidad de tiempo justo como para parecer una niña entre flores nunca te dijeron que entre flores también se puede morir que bajo el zumbido de las violetas podías enfermar de muerte que en la infancia puede ocurrir todo [una vela cae entre las ramas y algo de incienso es esparcido sobre ti] alguna vez tuviste pocos años y hablabas en una colina del bosque que no visitarías nunca ven te llamaba llórame entre risas y vergüenzas me acariciabas estabién estabién eres niña entre flores desde luego eres niña incluso en el bosque: el bosque empezaba en su borde mismo y allí mismo puedes morir un instante lo sé así que quieres que caiga rocío: lluvia que limpie todo recuerdo de la dama- alguna vez en cambio tenías muchos años no nos vimos durante más de una vida de ángel tenías que ser tú tenía que hacerte señales y tenías que no contestarme saber que duermes entre los nenúfares y entonces yo inclinarme hasta tu boca: míranos aquí entre los brotes y las flores están envenenadas y la palabra en apariencia dulce como las higueras y el verde ojo engañoso semejante al jacarandá y las manos [encaramadas]... como ramas estábamos al borde mismo del bosque allí donde la locura da comienzo y los conciertos de susurros de las grietas putrefactas hacen brotar los hongos estábamos y todo podía ocurrir incluso la manzana madura un candelabro en la floresta y la muerte encima- apacible estás ahora como muerta tal vez por no llevar como S. un abrigo de cuero tomo asiento en esta losa dura sin tiempo pero cerca de tu corazón sobre la techumbre de la casa se han posado palomas de piedra 75 y en nuestro antiguo jardín han brotado cactus nuevos también de piedra callado junto a ti que ya no eres tú me pregunto -¿dónde estás?- y casi grito no contestas eres como una semilla de piedra dentro ahora de la manzana misma también de piedra dejada en un cuenco donde gotean como lágrimas: lágrimas que fueron tuyas y ya no lo son -¿dónde estás?- [y casi lloro han llegado hombres lejanos con rostros como piedras te llevarán en alzas a dormir dicen donde te pertenece entre las piedras -¿tendré una piedra [también yo] donde apoyarme para llorarte? ... pronto todo será sólo un trazo negro en la noche prieta pronto será todo sólo un sesgo de escarcha en el lago helado pronto ya no habrá más sitio para la carcajada y la algarabía no sé aún quién pero alguien cerrará todas las puertas a los sótanos todos los establos con sus ganados dentro todos los chiqueros y entonces habrá sólo memoria para la hoguera: elfuego elfuego -¿tendrá alguien aún sueños donde no necesiten a los muertos?otros inviernos vendrán y no será blanca la nieve vendrán otros llantos otras tumbas se cavarán y se enterrarán siempre los mismos muertos otros árboles se talarán y en mitad del bosque ningún silencio -¿gritos tampoco?pronto se hundirá el cielo nadie sabe como yo de su innecesaria existencia: le he grabado en su corteza tu hermosura a golpe de cuchillos cubrí las heridas con nubes y la nada se secó arrasada por el viento -¿predico esto para alguien? ¿necesita acaso alguien estas alabanzas?- [antes que tú nadie existió en mí obviando claro el aleteo de lo oscuro y después de ti -¿quién osará habitarme?-] he cubierto las tinieblas de susurrantes obeliscos inundé el aire con el azote de pájaros errantes he levantado días gélidos de hambre oscuros como palabras superfluas así donde yaces al fondo de la losa dura habrá más luz para tu voz en las cantinas alejadas de las rutas de los píos se silba mi duelo en los bosques nunca atravesados por los que buscan purificación los vientos ronronean tu leyenda: -¿quién la expulsó a la orilla del sueño?bandadas de pájaros inexpertos cruzan segando los campos de estiércol amontonando a destiempo la pereza que este sol abyecto de invierno 76 esparce contra las ruinas de templos alimentados de ignominia sobre los muros sin méritos de conventos colmados de tragedias por entre columnas de claustros milenarios desesperados de engendros mañana cuando tal vez logre desembarazarme de todas las demandas preguntaré al día si es que aún le soy útil qué quiere de mí -¿un sacrificio una inmolación una muerte? no quedan bosques para tanta hoguera no queda sangre que derramar sobre el altar: una muerte así será sólo en provecho del verdugo no hay mayor muerte para mí que contemplar cómo el topo cava túneles entender que las hormigas penetran tierra adentro atisbar los gusanos acabaré firmando un pacto con la noche: suyos todos mis quebrantos a cambio preciso banquetes de gusanos pastorear las hormigas canturrear a oídos del topo la inutilidad de su desvelo -¿hago mal si en la muerte busco su inmemorial presencia? ahora ya definitivamente podré distinguir engaño de mentira [Del libro inédito Región difusa, 2004] 77