• DÍAZ ALONSO, José Francisco: Francisco Villaespesa.

Retrato de un poeta inquieto; Almería: Instituto de Estudios

Almerienses, 2012. (Colección Historia).

ISBN: 978-84-81-08-547-1.

EN FRANCISCO VILLAESPESA. RETRATO DE UN POETA INQUIETO en

el año en que se cumplen 135 desde su nacimiento, José

Francisco Díaz nos ofrece un esbozo biográfico del escritor

almeriense que más ha destacado en la literatura española.

Desde su infancia, hasta el último de sus días, se recorre

su producción literaria, a la par que los acontecimientos

vitales más importantes. No obstante, su obra ha sido

recogida de manera breve ya que editó más de un centenar

de libros: poesía, teatro, novela y ensayo (además de traducciones,

antologías e infinidad de publicaciones).

Reproducimos a continuación el prólogo del libro escrito

por Francisca Cruz Cobo, Directora de la Biblioteca

Pública Provincial “Francisco Villaespesa” de Almería:

Este libro nos presenta un interesante recorrido por la

vida y la obra de Villaespesa, desde sus primeros poemas

de corte tradicional hasta los más innovadores e inspiradores

del modernismo. Un viaje iniciático por sus primeros

años en Laujar, Almería o Granada hasta Madrid y las

numerosas ciudades donde vivió, desvelando el complejo

entramado de relaciones literarias y de amistad que tejió a

lo largo de su vida.

Francisco Villaespesa Martín fue uno de los mayores

poetas, narradores y dramaturgos de nuestra provincia no

solo por el papel que jugó en la llegada de la nueva literatura

sino como uno de los precursores del modernismo en

España. Logró un alto reconocimiento en la llamada Edad

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Francisco Villaespesa.

Retrato de un poeta inquieto

Cubierta de

Francisco Villaespesa.

Retrato de un poeta inquieto.

de Plata de la literatura y fue considerado uno de los mejores

poetas de su época.

De carácter inquieto y carismático, Villaespesa participó

en diferentes círculos literarios en los que acabó siendo

el protagonista indiscutible tanto de las tertulias en los

cafés de Granada, como en la bohemia madrileña o en la

Academia de Poesía. Destacó como poeta y promotor de

revistas modernistas; y como dramaturgo sorprendió con

un teatro orientalista, lleno de lirismo y de bellos vestuarios.

También obtuvo un gran reconocimiento en sus viajes

por Latinoamérica con multitud de representaciones

teatrales y con las conferencias y discursos que pronunciaba

sobre la literatura más actual, divulgando la cultura

española y andaluza allá por donde iba.

Su obra, hoy difícil de encontrar, fue publicada en las

editoriales y colecciones más relevantes del momento. De

ahí radica la importancia de este trabajo con la que el

autor, en su incansable labor de difusión de la obra de

Villaespesa, pretende recuperar la vigencia de la misma.

En la edición de Las Rosas de Hércules de Tomás Morales

(Cátedra, 2011), Oswaldo Guerra Sánchez nos recuerda

que Francisco Villaespesa fue una figura capital en el lanzamiento

de Tomás Morales como poeta. Vio en el canario a la joven

promesa de la poesía del momento, motivo por el que desde un principio

lo introdujo en los círculos literarios de Madrid. Desde la génesis

del proyecto de Revista Latina, Morales aparece (después del

propio Villaespesa), como uno de los principales colaboradores de

la publicación, donde verá la luz un conjunto notable de poemas

que después formarían parte de Poemas de la gloria, del amor

y del mar (1908).

En una entrevista concedida por Tomás Morales a Félix

Aranda Arias (La Provincia, Las Palmas, 20 de abril de 1921)

pocos meses antes de su fallecimiento, el poeta declarará de

Villaespesa lo siguiente:

Yo […] le profeso a Villaespesa un cariño entrañable,

unido a una admiración sin límites. Él fue quien orilló

todas las dificultades que se presentan en el camino de

todo neófito; por él publiqué mi primer libro de poesías;

le guardo eterno agradecimiento.

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Sobre la vida y obra de Francisco Villaespesa, se puede consultar

en el Archivo-Biblioteca de la Casa-Museo Tomás Morales

una gran variedad de bibliografía, entre la que destacamos

las ediciones ilustradas por José Moya del Pino (1891-1969):

Jardines de plata: poesías (1912), El balcón de Verona (1912), Era

él: poema en un acto y en verso (1913), Lámparas votivas: poesías

(1913), Las pupilas de Al-Motadid (1915), Los paneles de oro:

poesías (1912), entre otras muchas. También en el epistolario

de Tomás Morales se puede consultar una carta que Francisco

Villaespesa le envía a Tomás Morales desde La Habana

en 1919, así como varias referencias a él de otros destinatarios.

CANARIAS

¡Islas encantadas,

de leyendas y de tradiciones;

las que los antiguos, en sus cronicones,

con razón llamaron «Las Afortunadas»;

donde cada roca sus formas trasmuda

en un femenino blancor de azahares,

y bajo las regias púrpuras solares

es una Afrodita que surge desnuda

de la espumeante gloria de los mares…!

...

¡Tálamos de oro son nuestras arenas!

¡Somos como el Teide, rey de las montañas,

que a alzar entre todas su frente se atreve…!

...

¡Ni las islas griegas, con ser tan hermosas

que hasta fueron cuna de paganas diosas,

tienen la hermosura

de la Gran Canaria, ni de Tenerife,

ni de Lanzarote, ni del Arrecife,

ni Fuerteventura;

que en ningunos mares vieron las estrellas

ni las procelarias,

islas tan fragantes, tan nobles y bellas

como Las Canarias…!

FRANCISCO VILLAESPESA

“Canarias”, canto sexto [fragmento]

Los conquistadores y otros poemas (1918-1919).

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Retrato de

Francisco Villaespesa.