LA CIUDAD DE LA CULTURA EN SANTIAGO DE COMPOSTELA
(Galicia) acogió el pasado mes de octubre de 2012 el
I Encuentro Ibérico de Casas Museo enmarcado dentro del
XIX Encuentro anual de la Asociación de Casas-Museo y
Fundaciones de Escritores de España (ACAMFE), una iniciativa
que contó con la colaboración de la Consellería de
Cultura, Educación y Ordenación, a través de la Secretaría
General de Cultura. Este fue el marco donde se materializó
la constitución de la Asociación Ibérica de Casas Museo
y Fundaciones de escritores (AICAMFE), una iniciativa pionera
que integrará entidades de Portugal y del conjunto
del Estado español.
Cuatro casas-museo de la comunidad autónoma de
Canarias son miembros de ACAMFE desde su fundación; se
trata de la Casa-Museo León y Castillo (Telde, Gran Canaria),
la Casa-Museo Pérez Galdós (Las Palmas de Gran
Canaria), la Casa-Museo Tomás Morales (Moya, Gran Canaria)
y la Casa-Museo Unamuno (Fuerteventura). Las tres
primeras, dependientes del Servicio de Cultura y Patrimonio
Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria, estuvieron
presentes en este I Congreso Ibérico de Casas-
Museo.
La ACAMFE se gestó en 1993 en Las Palmas de Gran
Canaria en la Casa-Museo Pérez Galdós y, cinco años más
tarde, en 1998, se constituyó formalmente en Salamanca en
la Casa-Museo Unamuno. Actualmente, preside la citada
asociación el grancanario Antonio González, director de la
Casa-Museo León y Castillo de Telde. Hoy en día forman
parte de esta asociación más de cincuenta casas-museo y
fundaciones de escritores de España.
En la Asamblea de la Asociación Ibérica de Casas-Museo
y Fundaciones de Escritores, que se celebró el miércoles,
día 10 de octubre de 2012, la Casa-Museo Tomás Morales
de Moya propuso que pasara a formar parte de dicha asociación
el Museo Poeta Domingo Rivero, inaugurado en el
pasado 19 de marzo de 2012 en Las Palmas de Gran Canaria
con motivo del 160 Aniversario del nacimiento del
poeta.
212
I Congreso Ibérico
de Casas-Museo.
XIX Encuentro
de ACAMFE.
Santiago de Compostela
y Guimarães del
9 al 13 de octubre de 2012.
La Asociación de Casas-Museo y Fundaciones de Escritores
(ACAMFE) llevaba dos años trabajando, en colaboración
con las casas-museo de Portugal, para poder materializar
la constitución de la Asociación Ibérica de Casas-
Museo y Fundaciones de Escritores (AICAMFE), una iniciativa
que nace con la pretensión de ampliar la difusión de
los escritores y de sus obras en el ámbito ibérico y de favorecer
el intercambio de experiencias y el diálogo entre las
casas-museo y las fundaciones de escritores de Portugal y
España.
Entre todos los actos que conformaron el extenso programa
del encuentro se desarrollaron diversas actividades
literarias y varias visitas a espacios culturales, así como la
asamblea general de la asociación.
213
Ángel Currás, Alcalde de
Santiago de Compostela
(izquierda) y Antonio
Mª González Padrón,
Presidente de ACAMFE
(derecha), en el
Ayuntamiento de Santiago
de Compostela el pasado
9 de octubre de 2012
con motivo de la recepción
de la Junta de Gobierno
de ACAMFE.
I Congreso Ibérico de
Casas-Museo.
XIX Encuentro de ACAMFE.
214
ENTRE FANTASMAS
Pronto me di cuenta de que ese congreso literario iba a ser distinto a todos a los que asistí
en mi vida profesional, que son bastantes. Cerca de medio centenar de personas nos reunimos
en Santiago y en Guimarães en representación de otras tantas Casas-Museos y Fundaciones literarias
de España y Portugal, organizado por ACAMFE, la Asociación que las engloba. La
primera circunstancia a destacar, pues, es la de que todos acudíamos en representación de una
entidad, más que a título personal. Cada uno era él, pero principalmente era el otro, el escritor
que daba nombre a la Casa-Museo o Fundación a la que él o ella pertenecían. Los primeros
días, para facilitar la comunicación, nos llamábamos por el nombre del escritor a cuya entidad
cultural representábamos. Por eso, yo me sentí muy cohibido en la primera sesión de trabajo
cuando me di cuenta de que a mi lado estaba un señor de barba al que llamaban Cervantes,
otro de mirada profunda y voz tenue que atendía por Juan Ramón Jiménez, y una señora muy
seria y educada que respondía con naturalidad cuando la llamaban Unamuno. Hablaban con
desparpajo, en un castellano cuidado —y hasta florido, en el caso de J.R. Jiménez— y con gran
naturalidad, de números y de presupuestos, de recortes provocados por la crisis y de las dificultades
económicas consiguientes. «Siempre igual —pensaba yo, después de recuperarme del
susto de tener a Cervantes al lado— en España la literatura nunca podrá escapar a las penurias
económicas».
Antes de la hora de la cena estuve muy pendiente de buscar buenos compañeros de mesa.
Ya no me separé de Cervantes y con disimulados trucos, aprendidos en bodas y comidas populares,
logré estar acompañado de García Lorca, Lope de Vega, Pérez Galdós, Miguel de Torga
y Carlos Casares. Realmente, no era mala compañía. Claro que yo también era Valle-Inclán,
que no es moco de pavo. Temí que al estar dos mancos juntos en la mesa tuviésemos problemas
de manejo con bandejas y cubiertos, pero eso nos lo solucionó Gabriel y Galán, que por algo
le hicimos un hueco en mesa de tanto lustre. Hablamos mucho de literatura, pero ya con el
café, acabamos siendo, para uno mismo y para los demás, Pepe, Antonio, Irene, Gustavo, etc.,
y terminamos hablando de los políticos y de las campañas electorales en marcha.
Pero cuando se empezaba a perder ya la magia de ser quien no éramos, viajamos a
Portugal, a conocer las casas y Fundaciones de los escritores de allí. Recorriendo la casa de
Camilo Castelo Branco o tomando un vino de Oporto en el pazo de Eça de Queiroz, la cortesía
y la amabilidad con que nos trataron nuestros anfitriones nos tentó a sentirnos de nuevo importantes.
Pero ya no valía la pena: el bus de la realidad nos estaba esperando para regresar a casa
y los fantasmas se evaporaron en las sombras.
JOSÉ A. PONTE FAR
Entre fantasmas por José A. Ponte Far en La Voz de Galicia,
Culturas, sábado, 20 de octubre de 2012.