Las entidades financieras agrarias, la solidaridad comunal y el abastecimiento a la población en Canarias en el siglo XVIII: El ejemplo de los pósitos / Financial agrarian entities, communal solidarity and the supply of the canary population in the 18th
Palabras clave:
solidaridad comunal, pósitos, cereales, communal solidarity, corn exchanges, cerealsResumen
Los pósitos canarios fueron instituciones con una relevante presencia en casi todos los núcleos de población donde se fundaron gracias a su primigenio cometido de moderar los precios de los cereales en el mercado local, facilitar la financiación de la agricultura con microcréditos concedidos a los pequeños propietarios agrarios o al asumir un primordial papel en las ayudas dadas a la población durante las coyunturas negativas. Al unísono, fueron entidades creadas con el fin de reducir la presión sobre la oligarquía en las fases recesivas, prolongar el statu quo impuesto por el poder, no perjudicar en sus negocios a los grandes comerciantes frumentarios o servir de trasmisor primario de la ideología imperante.
Los pósitos se convirtieron en un referente socioeconómico en el seno de las comunidades fundadoras pues, no en vano, serán las instituciones civiles más relevantes creadas y sostenidas por las aportaciones del vecindario durante largo tiempo, pese a los diversos obstáculos de todo tipo surgidos en ese prolongado periodo. La naturaleza de su fundación, sus funciones como primigenias cajas de ahorro o el esfuerzo comunal en su mantenimiento los convierten en elementos singulares para el análisis de las colectividades agrarias, donde funcionaron como distribuidores de simientes y dinero. Su papel quedó desdibujado en las áreas urbanas, pese a desempeñar similares cometidos a las rurales, al destinarse su cereal al consumo directo mediante el panadeo individual o colectivo. / The Canary corn exchanges were institutions with a notable activity in almost all the groups of population where they were founded thanks to their initial mission of curbing the prices of cereals at local markets; providing small holders with micro-loans; or by adopting an essential role in the aids given to people during straitened circumstances. In unison, they were entities founded with the purpose of diminish the pressure on oligarchy in recessive stages; extending the status quo imposed by the power; not providing detrimental to big frumentary traders’ business; or being used as fundamental transmitter of the prevailing ideology.
Corn exchanges became a social economic reference within the founding communities, so they were the most significant civil institutions, set up and supported by the contribution of residents for a long time despite all kind of obstacles arisen to continue in that lengthy period. The nature of this foundation, its function as original bank or the communal effort to its maintenance. All this makes him singular for the analysis of the agrarian community where they worked as suppliers of seed and money, being blurred their role in urban areas in spite of carrying out similar tasks to rural ones, when cereal was intended.